DEBATE 186: Sentencia ingeniosa del juez Calatayud (1º de la 3ª)

La última condena que acaba de imponer el juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha vuelto a generar controversia. El magistrado ha condenado a un menor que robó en una peluquería a matricularse en un curso de estilista y a aprobar un examen que consistirá en un corte de pelo que el procesado tendrá que realizarle al propio juez.

Esta poco convencional sentencia se suma a una larga lista de castigos que han hecho de Calatayud un juez muy popular entre sus colegas de profesión, pero también entre la ciudadanía. De hecho, el magistrado publicó en 2008, junto al periodista Carlos Morán, un libro donde recopilaba sus resoluciones judiciales más destacadas

Tomado de www.lavanguardia.com

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28 Respuestas

  1. Elena Curras dice:

    Al comenzar a leer la medida del juez Emilio Calatayud lo cierto es que me ha sorprendido y la he visto un sinsentido. Sin embargo, esta medida la podemos entender como una manera constructiva y educativa para el menor. Además de esta manera la sanción empleada puede conducir a buenos resultados, como por ejemplo el aprendizaje que puede llevar a cabo este menor en un curso de estilistas, y también a conocer lo que cuesta trabajar y aprender el gremio de la peluquería. Por ello, considero que no debemos centrarnos en “ El corte de pelo que debería realizarle al propio juez“ sino en los buenos resultados que se quieren y se pueden llegar a conseguir con este “castigo”. Ya que siendo otro el castigo posiblemente no se lograría ningún resultado óptimo ya que el menor repetiría la acción sin haber aprendido nada.

  2. Laura Fajardo dice:

    Desde mi punto de vista este castigo me parece curioso pero muy útil y ejemplar, aplicándose a delitos menores porque le ayuda al individuo a que se ponga en el lugar del afectado y vea la situación desde el punto de vista opuesto, enseñando con la experiencia el gran esfuerzo que se requiere para conseguir su sustento y poder llevar un negocio. Además enseña que con labores manuales de este tipo se puede conseguir dinero y salir de la situación en las que se encuentra a través del trabajo.

    Este tipo sentencias deben darse más a conocer y ser más aplicadas, ya que son una buena lección que los motive a cambiar de estilo de vida para los menores que infringen la ley con este tipo de actos aprendiendo a través de la experiencia propia.

  3. Mitxel dice:

    Busca, amiga Laura, «sentencias del juez Calatayud»

  4. Nabila Apaza dice:

    Me parece muy curioso que haya más reconocimiento a este tipo de personas, ya que considero que colaboran de una manera diferente y efectiva, o al menos en la gran mayoría de los casos.
    Es un ejemplo a seguir, quizá para muchos que quieren seguir ese camino, ya que al momento de dictar una sentencia decides como la persona que está siendo juzgado va a pasar el resto de sus años, y estas opciones me parecen adecuadas y también dependería del tipo de crimen que la persona haya cometido.
    Ya que no me parecería correcto que alguien que haya matado a otra persona sea condenado a estudiar medicina en forma de castigo.
    En conclusión, el juez me parece una persona creativa e ingeniosa pero también un buen juzgador, ya que no creo que le de estas oportunidades de cambio o mejora a cualquier persona.

  5. Alba Doctor dice:

    Más que una condena es una segunda oportunidad para intentar llevarlo por un camino que mire hacia un camino legal y más realista.

    Da la impresión de que el juez hace una sentencia cara al público. El chico puede que aproveche el curso o lo tome como burla hacia él.

    Es un robo, no un asesinato. Pero ese tipo de sentencias crean escuela para que próximos delincuentes se encuentren con una justicia muy permisiva, y aquí no para nada, tenemos manga ancha.

  6. Asier Díez dice:

    La medida que toma este juez ante el robo del menor en la peluquería me parece que es una sentencia ejemplar y que no busca la condena del menor sino que aprenda de su error y pueda hacer una buena labor en la sociedad. Es cierto que en un primer momento me ha llamado la atención el tipo de noticia ya que normalmente no estamos acostumbrados a oír este tipo de condenas y además, quizás esperamos castigos «severos» de un juez. No obstante, si que creo que se deberían aplicar más a menudo estas sanciones dependiendo lógicamente de la gravedad del delito.
    Por otro lado, para la parte perjudicada (la peluquería) sí que me parece algo injusto ya que personalmente, si yo fuese el propietario del negocia, la verdad es que me costaría entender este tipo de castigo.

  7. Eider dice:

    Me ha parecido una noticia muy interesante, de hecho, he buscado sobre este juez y no es su única sentencia ingeniosa. Por lo visto selecciona interesantes casos relacionados con algunos de los problemas más preocupantes de la sociedad actual en adolescentes (botellones, robos…) e intenta hacer de su castigo un aprendizaje.

    Con esta singular forma de impartir justicia puede lograr enderezar las vidas de muchos chavales, a la vez que captar, por sus educativos castigos, la atención de mucha gente creando controversia sobre la eficacia de sus castigados.

    Desde mi punto de vista se podrían definir sus castigos como «educativos». Al ser menores siempre les va a servir más un aprendizaje que pasarse meses encerrados. De esta manera se familiarizan con el daño causado para evitar de esta forma que pueda volver a ocurrir. En este caso, por ejemplo, enviar niño a un curso de peluquería le hara ver la difultad de el trabajo y el tiempo y dinero que haría perder.

    Aunque muchas personas no estan de acuerdo con esto, creen que deberían cumplir la sentencia en un centro de menores, pero ante este tipo de actos yo creo que «a problemas, soluciones», y esta es la única forma de crear soluciones que pongan en antecedentes a estos chavales, haciendo que se sientan culpables para no volver a hacerlo.

  8. Elvira Iglesias dice:

    Me parece una medida ridícula si tenemos en cuenta que con medidas tan permisivas y castigos tan agradables como los que impone el juez de Calatayud, cualquier persona volvería a reincidir o se aprovecharía de la benevolencia del juez para cometer fechorías impunemente. Si todos los jueces actuasen de esta forma, nadie dejaría de robar por los castigos y en consecuencia, nos veríamos rodeados por muchos más ladrones.

  9. Mitxel dice:

    Pues es, amiga Elvira, uno de los jueces mejor valorados por la rectificación de conductas que logra…

  10. Guillermo dice:

    Me encanta cuando un juez se implica por la vida del joven. Este chaval, que su aspiración en la vida es ser peluquero y que por azares de la vida se ha visto obligado a robar sea condenado a cumplir su sueño y que la prueba final sea cortarle el pelo al juez que le pudo haber condenado con otras cosas (servicios comunitarios, por ejemplo), me parece ejemplar.

    Es un claro ejemplo de lo que significa ser un buen juez. El juez Calatayud, aparte de hacerle devolver al joven el material robado, quiso que por ese robo no se fuera su vida al garete y que se pudiera reinsertar en la sociedad.

    Hay veces que seguir el reglamento y meter a la gente en la cárcel o en la cárcel de menores para que aprendan y reinsertarse en la sociedad no sirve y creo que este es un ejemplo perfecto.

  11. Jone dice:

    Esta sentencia es sin duda curiosa. No diría que me parece correcta pero tampoco que me parece impensable. Por un lado pienso que un mal como el robar (por muy menor que sea) debería sancionarse duramente y que no debería tomarse tan a la ligera. Por otro lado opino que una sentencia de este tipo puede conducir a que el joven aprenda nuevas habilidades.

    No obstante, creo que en cuanto a nivel de oficio el juez debería ser más duro y más fiel a lo que consiste ser juez. Si todos los jueces serían así surgiría un gran problema

  12. Mitxel dice:

    Amiga Jone: los jueces no están para «impartir justicia» sino para «aplicar la ley»…

  13. Asier Santolaya dice:

    Al leerlo por primera vez tengo que decir que me ha impactado y sorprendido la condena impuesta por el juez, ya que tenía en mente que la condena iba a ser más dura y más convencional. Sin embargo, al pensarlo bien me parece una buena respuesta por parte del juez.

    Por un lado, porque una sanción económica que es lo que normalmente ocurre, el castigo no recae sobre el sino sobre sus padres que son los que van a tener que pagar. Por lo que el menor no sería consciente de las consecuencias que tiene hacer dicho delito y sería más propenso de volverlo a hacer.

    Y por otro lado, porque de este modo aunque parrezca un castigo y una condena por lo hecho, el juez le stá dando al menor una oportunidad de realizarse, estudiar un grado e intentar darle un futuro. Yo creo que lo último de hacer la prueba cortandole el pelo al propio juez es como una prueba para verificar que ha realizado el curso correctamente.

  14. Asier Gálvez dice:

    En mi opinión me parece una solución muy curiosa pero yo creo que a la vez también puede ser efectiva ya que el joven se daría cuenta de el error que ha cometido y la segunda oportunidad que le a dado el juez.
    También con esto lo que esta consiguiendo el juez es que el menor a demas de tener una segunda opotunidad va a tener un estudio y un grado en el que un futuro le podría servir para trabajar en esa profesión.
    Creo que lo que ha hecho el juez es correcto y efectivo ya que al ser tan joven tiene mucha vida por delante y todavía tiene tiempo para hacer las cosas bien en la vida.

  15. Gisele Marie dice:

    A modo de comienzo, buenas tardes a tod@s. Tras leer este artículo de mínima estatura pero con una noticia la mar de interesante, he de decir que estoy en completa concordancia con la decisión tomada por el juez Calatayud. Desde mi punto de vista, creo que imponiendo al joven el estudio del mundo estético le hará empatizar con los trabajadores de aquella peluquería e incluso rectificar su propia conducta. Finalmente, estos estudios podrían incluso llegar a interesarle o servirle en un futuro próximo, ya que como todos sabemos la vida es un camino lleno de sorpresas.

    -Gisele Marie-

  16. Gisele Marie dice:

    A modo de comienzo, buenas tardes a tod@s. Tras leer este artículo de mínima estatura pero con una noticia la mar de interesante, he de decir que estoy en completa concordancia con la decisión tomada por el juez Calatayud. Desde mi punto de vista, creo que imponiendo al joven el estudio del mundo estético le hará empatizar con los trabajadores de aquella peluquería e incluso rectificar su propia conducta. Finalmente, estos estudios podrían incluso llegar a interesarle o servirle en un futuro próximo, ya que como todos sabemos la vida es un camino lleno de sorpresas.

    .-Gisele Marie-.

  17. Xabier Ramiro dice:

    En mi opinion, me parece una sentencia bastante curiosa por el transfondo que hay detras. Al principio puedes pensar que es una medida ridicula y poco eficiente, pero leyendo un poco mas sobre este juez me he percatado de que es uno de los jueces que mayor rectificacion de conductas logra, asi que si esta es la mejor manera de conseguirlo y que la sociedad mejore me parece perfecto.

  18. Irune dice:

    Esta sentencia me ha llamado mucho la atención ya que al principio me ha parecido inútil. Pero en realidad puede ser una forma de educar y que el jóven pueda empatizar con los trabjadores y llegue a darse cuenta de lo que ha hecho. Es una forma interesante de castigar algunos delitos menores.

  19. Nadine Sánchez dice:

    En alguna que otra ocasión había leído sobre sentencias judiciales no convencionales, pero nunca había visto una que hubiese ocurrido en España. Es una sentencia muy llamativa ya que no estamos acostumbrados a ver muchas de este tipo; normalmente los «castigos» suelen ser penas de cárcel, servicios a la comunidad, multas…
    En mi opinión este tipo de sentencias están bien para las personas que cometen delitos o tienen problemas con la justicia por primera vez. De esta forma tienen la opción de elegir entre las convencionales y las mas creativas. Normalmente suelen preferir las creativas ya que no suponen dinero o días en la cárcel, pero no por ello son menos importantes. Todo lo contrario, los estudios demuestran que un gran porcentaje de las personas que se someten a este tipo de sentencias no vuelven a cometer los mismos delitos nunca mas.

  20. Saioa Soba Herrero dice:

    En mi opinión es una buena forma de hacer que este joven escarmiente y vea lo duro que tiene que trabajar una persona, en este caso un/a peluquer@, para que de repente venga un chaval a llevarse todo lo que tanto le ha costado conseguir y así este empatice con el trabajador.
    Esta forma de castigo a muchos les parecerá absurda pero este joven ademas de aprender la lección va a recibir una formación que en un futuro le pueda ser útil. Creo que si a mas gente que comete delitos menores de este estilo se le condenaría a realizar algo parecido a esto pero que esté relacionado con su caso, sería mucho mas eficicaz que hacerles pagar una multa o un pena de prisión de unos meses, ya que así empatizarían con la persona a la que han afectado y se lo pensarían dos veces antes de volver a hacer nada malo.

  21. Ainhize Suárez dice:

    Esta noticia me ha parecido muy interesante y curiosa al mismo tiempo, por la singular forma con la que el juez imparte justicia o aplica la ley. Al parecer el juez Catalayud pretende enderezar la vida de los jóvenes que han delinquido aplicando unas sentencias que tiren más por el lado educativo que por el lado de penalización.
    Creo que este tipo de castigos educativos impartidos por el juez pueden ayudar a los jóvenes a aprender de sus errores y a la vez a hacer una buena labor en la sociedad. Además de esta forma el joven tendrá la oportunidad de familiarizarse con el entorno al que ha perjudicado y ver realmente el daño que ha causado.
    No obstante, y aunque creo que la mejor manera de mejorar es aprender de nuestros errores, este tipo de castigos educativos ejemplares deben aplicarse dependiendo (lógicamente) de la gravedad del delito.

  22. Maialen Monasterio dice:

    La sentencia del juez Calatayud me ha parecido de lo más curiosa. Como la mayoría de mis compañeros ya han mencionado, es una sentencia muy útil y efectiva. En este caso, no tendría ningún sentido que la sanción fuese económica, porque el «castigo» recaería sobre los padres y, por tanto, no influiría en el joven. Sin embargo, imponiéndole ese castigo, el joven adquirirá una formación y se dará cuenta de las consecuencias que puede tener en cualquier tienda (en este caso una peluquería) un simple robo, ya que ese dinero, como en todos los trabajos, cuesta mucho ganarlo.

  23. Olatz Martínez dice:

    Creo que este tipo de ideas debería ser aplicadas por los demás jueces. En lugar de enviar a los delincuentes a cárceles o centros de menores, donde el resto de los ciudadanos deben mantenerles mediante sus impuestos y sin que estos infractores de la ley hagan nada productivo, les pongan como castigo aprender un oficio. Es una manera muy buena para que estos delincuentes se les de la oportunidad de dejar de delinquir y dedicarse a trabajar para mejorar la sociedad.

  24. Unai Beltrán Narváez dice:

    Yo tenía desconocimiento de que este tipo de sentencias podían ser dictadas. A pesar de esto, me parece un castigo medianamente justo. Por un lado, el robo cometido por la jóven es contrarrestrado con la educación, pudiendo demostrarla que nunca hay justificación para cometer ese tipo de actos y que con esfuerzo es posible salir de la situación más dificil. Por otro lado, las perdidas económicas que ha sufrido ese negocio no son devueltas, por lo tanto, en mi opinión, en vez de cortarle el pelo al juez yo le mandaría trabajar (sin crobar) a la delincuente hasta recuperar las pérdidas que haya producido, y quien sabe, luego igual le dan el empleo.

  25. Jon Fernández dice:

    Este tipo de noticia me ha llamado bastante la atención simplemente, por la condena peculiar que le impone el juez al acusado, en este caso el menor. Me resulta extraña, debido a que nunca había ni escuchado ni visto a nadie imponer alguna sentencia semejante a la leída. Sin embargo, por peculiar o extraña que pueda parecer es al mismo tiempo una condena ejemplar, ya que lo que busca el juez al establecerla no es la simple condena, sino el aprendizaje y el arrepentimiento por parte del menor. De esa manera, el menor al situarse en el papel del peluquero puede darse cuenta de como es la vida de un trabajado.

    Pero, por otro lado, en el caso del peluquero que ha sufrido el robo, no resulta una condena viable, ya que nunca se ha visto una condena semejante, por lo que al no ser común es muy extraña.

    En conclusión, considero que esta condena es muy buena en relación con el ámbito moral y de lógica, ya que, gracias a ella, el menor puede ponerse en la situación de los demás, y así, poder recapacitar.

  26. Álvaro González dice:

    Siendo sincero he tenido que leerlo dos veces, ya que al principio me había sonado chocante lo sucedido. Ha sido, si no la sentencia más extraña que he leído, una de las que más.

    A la hora de dar mi opinión he tenido que buscar más información, como lo que realmente hizo el delincuente o el porqué de esa sentencia. Tras leer diferentes artículos he llegado a la conclusión de que la decisión del juez ha sido la correcta.

    El hecho de obligarle a realizar un curso de estilista que ya había empezado me resulta fascinante, ya que de cara al futuro le va a resultar más útil al joven que realizar unas horas de servicio comunitario. Ya sea para encontrar su pasión por los cortes de pelo o para buscar trabajo al finalizarlo. En cambio, si le hubiese mandado hacer horas comunitarias, la sentencia que sin ninguna duda hubiesen decretado la mayoría de jueces, simplemente las realizaría por cumplir la sentencia y no sacaría ningún beneficio personal, lo que podría llevar a que en un futuro realice más delitos.

  27. Irati Llorente dice:

    He de reconocer que según he leído el caso, lo primero que se me ha pasado por la cabeza es que la sentencia carecía de coherencia. Pero una vez me he parado, a pensarlo, creo que el juez Emilio Calatayud es un hombre muy inteligente a la hora de lograr un cambio de actitud en los que cometen este tipo de delitos.
    Obligando al joven a realizar un curso de estética, logrará entender el trabajo que hay detrás de una peluquería y podrá comprobar lo duró que puede ser sufrir un robo tras horas y horas de trabajo.
    Además, con este tipo de medida se consigue que el acusado aprenda y no repita este acto o actos similares, en cambio, con otras medidas «más estrictas» como abonar una cierta cantidad de dinero o ingresar por x tiempo en un centro de menores, no siempre se consigue que los menores recapaciten sobre el delito cometido.

  28. Carolina Cintia Ovono Efiri dice:

    En mi opinión es un castigo un poco ridícula, aúnque puede llevar a verse como uan medida de construcción o educación para el joven y como un mensaje para los de fuera que quieran robar.

    El castigo impuesto por el Juez no me parece que sea un castigo para algo grave como el robo, es más lo veo una medida muy serena para los jovenes que quieran seguir cometiendo fechorías.

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