DEBATE 225: ¿Jornada partida o continua? (5º de la 1ª Evaluación)
En general, las investigaciones señalan que la jornada partida se asocia con mejores resultados académicos. Un estudio realizado en los años 90 por la Consejería de Educación de Galicia mostró que había entre un 10 y un 20 % más de fracaso escolar en los centros con jornada continua. En Andalucía, un trabajo de 2002 observó un mayor rendimiento en los alumnos que seguían un horario de jornada partida: en estos centros, el porcentaje de alumnos sin problemas en ninguna materia era un 8 % superior al de los alumnos en centros con jornada continua. Un estudio realizado por la Consejería de Educación de Madrid con alumnos de 6º de primaria en 2014 encontró que los alumnos con horario partido tenían mejores resultados (6,9 frente a 6,7 en las pruebas de conocimientos y destrezas indispensables CDI, resultados que ya se habían observado en 2008 y 2010).
En mi opinión la jornada partida no solo promueve mejores resultados académicos, sino que también contribuye al bienestar emocional, social y físico de los estudiantes, ya que respeta mejor sus ritmos de aprendizaje y de descanso. Y creo que se debería adoptar este método hoy en día en muchos centros de aprendizaje.
¿Lo solicitamos al Consejo Escolar para que se aplique tras la vacaciones de Navidad en este Colegio?
En mi opinión, si se ha demostrado que la jornada partida es beneficioso tanto para la salud mental del alumno como para el ritmo académico, debería estudiarse más, porque no son muchos los estudios que hayan demostrado su mejoría, por lo que puede ser casualidad o una noticia falsa.
Yo personalmente no creo que la jornada partida sea la más ideal para los alumnos. La jornada partida ocupa un mayor tiempo respecto a la continua, y no tengo la sensación de que se pueda aprovechar el tiempo de la misma forma, porque la jornada partida puede llegar a ser más cansada ya que la pausa para la comida no suele ser lo suficientemente larga como para descansar los suficiente. Además, en verano la jornada partida puede ser un gran inconveniente a la hora de concentrarse por las altas temperaturas.
Sin embargo, si los estudios dictaminan lo contrario, así será.
Uno de los beneficios de la jornada partida, es que al tomar un descanso durante el día los estudiantes pueden recargar energía y mantener niveles de concentración más altos.
Si no se hace un descanso cada cierto tiempo, como puede ser el recreo (que nos sirve de distracción y corta un rato la actividad), nuestro rendimiento seria mucho menor, estaríamos mas cansados y nuestra atención también se vería afectada.
Por no hablar de la conciliación familiar, ya que si además nos quedamos a comer en el colegio, ese horario facilita a nuestros padres poder trabajar y atendernos.
Los estudios sugieren que la jornada partida puede ayudar a los estudiantes a hacerlo mejor en la escuela. En los centros con este horario, hay menos fracaso escolar y mejores resultados en las pruebas. Los descansos más largos podrían ayudar a los alumnos a concentrarse y sentirse más motivados. Sin embargo, también hay que considerar otros factores, como la calidad de la enseñanza y las condiciones en las que viven los estudiantes, para entender bien cómo afecta este modelo al rendimiento escolar.
En mi opinión, la jornada partida está asociada a mejores resultados académicos que la jornada continua, con menos fracaso escolar y un rendimiento ligeramente superior. Sin embargo, los datos son de hace años, lo cual plantea la necesidad de investigaciones más actuales. Además, las diferencias de rendimiento no son muy grandes, lo que sugiere que otros factores, como el ambiente y recursos educativos, también podrían influir en el éxito académico. Es verdad que cuando los alumnos tienen mas espacio para »descansar» al final obtienen mejores resultados.
Desde mi perspectiva, el horario escolar dividido en dos partes parece estar vinculado a un mejor desempeño académico en comparación con la jornada continua. Este modelo educativo aparentemente conlleva una menor tasa de abandono escolar y un ligero incremento en el rendimiento de los estudiantes. No obstante, es importante señalar que la información disponible no es reciente, lo que hace evidente la necesidad de realizar estudios más actualizados sobre el tema.
En mi opinión, si se ha demostrado que la jornada partida es beneficioso tanto para la salud mental del alumno como para el ritmo académico, debería estudiarse más, porque no son muchos los estudios que hayan demostrado su mejoría, por lo que puede ser casualidad o una noticia falsa. La publicación anterior de Daniel soy yo sin el apellido.
Bajo mi punto de vista el horario de jornada partida, ocupa mucho espacio si tienes extraescolares. Yo creo que deberían poner a prueba los horarios tarde o mañana a elección del alumno. Como se hace en otras comunidades autónomas.
Desde mi punto de vista, creo que la jornada partida es mejor para el rendimiento académico. Aunque el día es un poco más largo, el descanso a mitad de jornada ayuda a concentrarse mejor en las clases. Esto también permite tener las tardes más libres para actividades y tareas, sin tanto cansancio. Entiendo que algunos prefieran la jornada continua para terminar antes, pero, según los estudios, la jornada partida parece dar mejores resultados.
En mi opinión, la jornada partida es una mejor opción. La jornada partida tiene varias ventajas importantes. Al dividir el día en dos bloques y contar con un descanso largo, se reduce la fatiga y se mejora la concentración en trabajos que requieren alta precisión. También se adapta a la cultura de países donde esta práctica es común, facilitando la integración y mejorando la relación con clientes y colaboradores. Además, permite una pausa para comer y socializar sin prisas, lo cual contribuye al bienestar general y a un ambiente de trabajo positivo. Para ciertos sectores, como la hostelería o el comercio, ayuda a cubrir las horas de mayor actividad, maximizando la atención al cliente.
En mi opinion no hay una respuesta única. La jornada más apropiada dependerá de las preferencias y necesidades de los empleados, así como de la cultura organizacional y las demandas del puesto de trabajo. Idealmente, las empresas deberían considerar estas perspectivas y, siempre que sea posible, ofrecer flexibilidad para adaptarse a diferentes estilos de trabajo.
Aunque algunos estudios sugieren que la jornada partida está asociada con mejores resultados académicos, creo que esta afirmación debe analizarse con precaución. Si bien hay datos que muestran un menor fracaso escolar en estos centros, es importante considerar otros factores, como el entorno socioeconómico, el apoyo familiar y la calidad de la enseñanza. Además, los horarios continuos pueden ser más convenientes para la conciliación familiar y el bienestar del alumnado, al reducir la fatiga por la doble sesión. En definitiva, la elección del tipo de jornada debería basarse en un enfoque integral que tenga en cuenta tanto el rendimiento académico como el bienestar general del alumnado.
Personalmente, pienso que la jornada partida no es la alternativa más conveniente para los estudiantes. Este formato requiere más tiempo en comparación con la jornada continua, y no da la impresión de que el tiempo se emplee de manera tan eficaz. La razón principal es que la jornada partida puede ser bastante agotadora, ya que, aunque existe una pausa para comer, generalmente no es lo suficientemente extensa como para que los estudiantes puedan descansar adecuadamente y retomar las actividades con energía.
Además, en los meses de verano, la jornada partida se convierte en un reto adicional. Las altas temperaturas dificultan la concentración, y para muchos estudiantes puede ser un factor desmotivador que afecte su rendimiento. Sin embargo, si los estudios académicos o los expertos en educación indican que es el sistema más beneficioso, sería necesario adaptarse a esa conclusión.
En respuesta a la pregunta de Mitxel: En caso de ser cierto que el porcentaje sin problemas en ninguna materia es verdad, DEBERIAMOS. Pero eso sí, depende la hora de salida.
La elección entre jornada continua y partida no debería ser una cuestión binaria, sino más bien un proceso de adaptación a las necesidades específicas de cada centro educativo y comunidad. Un enfoque flexible que permita combinar elementos de ambas modalidades podría ser la solución más adecuada en muchos casos. Es fundamental considerar las opiniones de los docentes, padres y alumnos, así como las características del entorno escolar, para tomar una decisión informada y consensuada
Una de las ventajas del horario escolar fraccionado es que, al incorporar un receso durante el día, los estudiantes pueden reponer energías y sostener niveles de concentración más elevados.
Si no se implementa un descanso periódico, como el recreo, que actúa como un respiro y interrumpe la actividad, nuestro rendimiento podría disminuir considerablemente. Nos sentiríamos más fatigados y nuestra capacidad de atención se vería notablemente afectada.
Sin mencionar el aspecto de la conciliación familiar; si además optamos por quedarnos a almorzar en la escuela, este horario facilita a nuestros padres la posibilidad de trabajar y atender nuestras necesidades.
La elección entre jornada partida y continua depende de lo que busque cada uno. La jornada partida tiene un descanso largo, lo que me parece útil para recargar energías, aunque a veces hace que el día se sienta más largo. En cambio, la jornada continua me permite salir antes y tener más tiempo libre por la tarde, aunque puede ser complicado sin suficientes pausas. Creo que lo mejor varía según lo que necesitemos cada uno.
Creo que estos estudios están en lo correcto, la jornada partida promueve mejores calificaciones, esto se debe principalmente a que gracias a los descansos los estudiantes pueden reponerse y enfrentar todas las horas con su capacidad de aprendizaje máxima, ya que en las jornadas continuas, sobre todo las clases finales, los alumnos ya están cansados y pueden tener dificultades de comprensión.
En mi opinión, la jornada partida ofrece beneficios tanto en el rendimiento académico como en la organización de los estudiantes. Al contar con un descanso a mitad de la jornada, los alumnos podemos desconectar, recargar energía y volver a clase con mejor disposición para una mayor capacidad de atención y concentración en las horas posteriores. Esto permite aprovechar las tardes de manera más productiva para estudiar o realizar actividades extracurriculares sin el agotamiento que muchas veces genera la jornada continua. Además, la jornada partida facilita porque permite a los padres planificar mejor su jornada laboral, sabiendo que sus hijos están en el centro educativo durante un horario más amplio.
Creo que la jornada partida beneficia el rendimiento académico al permitir descansos que ayudan a mantener la concentración y reducir el cansancio, especialmente en los estudiantes más jóvenes.
Sin embargo, su efectividad también podría depender de otros factores, como el apoyo familiar y el entorno escolar, por lo que una combinación de jornada partida y estrategias de apoyo sería ideal para optimizar el aprendizaje.
Considero que la jornada partida parece ofrecer ventajas significativas en el rendimiento académico de los estudiantes. Los estudios de Galicia, Andalucía y Madrid parecen coincidir en que este modelo contribuye a un menor índice de fracaso escolar y a un desempeño superior. Quizás el descanso entre sesiones permite a los estudiantes recuperarse y mantener la atención en clases de forma más efectiva, algo que la jornada continua no facilita del mismo modo. Me parece que, más allá de los beneficios académicos, la jornada partida podría incluso favorecer el bienestar general de los estudiantes al equilibrar el tiempo de estudio con momentos de descanso.
Bajo mi punto de vista, estoy a favor de que la jornada lectiva sea continua y no partida como lo era antes en paules en muchos cursos de la ESO. Creo que eso hace que los estudiantes potencien al máximo sus estímulos, además de que tanto a los estudiantes como a los profesores prefieren tener las tardes libres para otras actividades. Esas actividades podrían ser desde una academia para aumentar mas sus conocimientos hasta para poder aprovecharla para el estudio. Por otra muchos alumnos que tenían la jornada partida me acuerdo que se quedaban algunas veces en casa para hacer otras actividades en casa. Por tanto creo que tanto los estudiante como los profesores están contentos con este sistema que se puso.
Es evidente que tener una jornada partida es mucho más beneficioso para los alumnos en comparación con una jornada continua. Las estadísticas que se muestran en el texto demuestran claramente las diferencias que hay en las calificaciones y, por lo que tengo entendido, eso sucede porque la mente necesita algún tiempo de descanso para poder rendir mejor.
Desde mi punto de vista todos los colegios deberían tener una jornada partida para el beneficio de ambos (alumnos y el propio colegio).
Bajo mi punto de vista, las jornadas partidas ocupan cierto tiempo que podría ser utilizado para otro tipo de actividades o para emprenderlo en otro tipo de cosas. Es cierto que en jornada continua la gente normalmente esta más cansada ya que hacer todo seguido es agotador para todos, pero en jornada continua puedes ir a otro tipo de extraescolares que te ayuden con lo que debes estudiar y para que puedas emprender mejor el tiempo en otras actividades.
A mi juicio, la jornada partida no es la opción más adecuada para los estudiantes. Este formato implica un mayor tiempo en comparación con la jornada continua, y no tengo la impresión de que se pueda aprovechar el tiempo de igual manera. La jornada partida puede resultar más agotadora, ya que el receso para la comida no suele ser lo suficientemente extenso para descansar adecuadamente. Además, en verano, este tipo de jornada puede dificultar la concentración debido a las altas temperaturas. Sin embargo, si los estudios indican lo contrario, así deberá ser.
En mi opinión pienso que la jornada partida es mejor para el rendimiento académico. Los estudios en Galicia, Andalucía y Madrid demuestran que los alumnos con este horario tienen menores tasas de fracaso y mejores calificaciones. Al dividir las clases en mañana y tarde, los estudiantes pueden descansar y mantener la atención, evitando el agotamiento que causa la jornada continua. Además, permite tiempo para otras actividades, enriqueciendo el aprendizaje. La evidencia sugiere que la jornada partida es más beneficiosa y debería implementarse en más centros educativos.
Es cierto que la jornada partida puede llegar a dar mejores resultados a largo plazo académicamente, sin embargo, la jornada continua les permite a los niños tener más tiempo libre por las tardes para desarrollar sus actividades extraescolares. Es indudable que cada método tiene sus ventajas, pero a parte de lo académico, la jornada partida es mejor mentalmente para los niños ya que les permite descansar adecuadamente entre horas de clase.
Creo que la jornada partida tiene ventajas claras para el rendimiento académico, ya que permite repartir las clases y no hace el día tan pesado. Según varios estudios, esto ayuda a reducir el fracaso escolar y mejora los resultados en comparación con la jornada continua. Aunque quedarse más tiempo en el instituto no sea ideal para todos, en mi caso preferiría el horario partido si eso me ayuda a sacar mejores notas, especialmente en un curso tan exigente como segundo de bachillerato.
La jornada partida, según los estudios tiene grandes ventajas. En la cual, los alumnos pueden tener mejor rendimiento y estar más motivados. Pero esto si es avalado por los estudios realizados hace años, yo creo que si se propone implementarlo, se debería realizar un nuevo estudio mas actual, ya que las condiciones escolares han cambiado mucho a causa de la implementación de las nuevas tecnologías la ultima década. Por eso si los nuevos estudios lo avalan, seria interesante implementarlo.
La jornada partida o continua revela diferencias importantes en el rendimiento académico de los estudiantes. La jornada partida permite a los estudiantes periodos de descanso durante el día, lo que puede ayudar a reducir la fatiga y mejorar el rendimiento y la concentración en la clase. Los datos indican que la jornada partida ayuda a los estudiantes porque se puede ver como en los centros con jornada partida presentan mejores calificaciones en las pruebas esenciales.
En mi opinión, la jornada partida ayuda al estudiante en el rendimiento escolar, pero por otro lado la jornada continua puede ser mejor para personas que prefieren tener la tarde libre y que además, tienen otras actividades extraescolares.
Desde mi punto de vista tanto una opción como la otra tiene sus ventajas y desventajas. Por una parte creo tener jornada continua permite tener las tardes libres para descansar, participar en actividades extraescolares o estudiar de una forma más independiente aunque por otra lado hay estudios que indican que los estudiantes puedan tener un rendimiento académico mas bajo. En mi caso prefiero la jornada continua por las ventajas que que he mencionado anteriormente, me da la sensación de que me cunde más el día.
Desde mi punto de vista, el horario partido tiene desventajas y, a su vez, ventajas, las desventajas que puede traer esto es que el alumno se verá enfrentado a estar «todo el día» en clase, eso influenciaría en él de manera negativa, al salir de clases saldría mucho más cansado, y no vería el tiempo para poder realizar actividades fuera del colegio, esto su vez, llevaría a desmotivarle, ya que a mi parecer un balance entre estudiar y divertirse de manera de sana, es la clave para poder realizar grandes cosas. Por ello, a nivel personal prefiero la jornada continua.
Desde mi perspectiva, el horario partido tiene desventajas y, a su vez, ventajas, las desventajas que puede traer esto es que el alumno se verá enfrentado a estar «todo el día» en clase, eso influenciaría en él de manera negativa, al salir de clases saldría mucho más cansado, y no vería el tiempo para poder realizar actividades fuera del colegio, esto su vez, llevaría a desmotivarle, ya que a mi parecer un balance entre estudiar y divertirse de manera de sana, es la clave para poder realizar grandes cosas. Por ello, a nivel personal prefiero la jornada continua.
Creo que las dos jornadas dependen de como el estudiante se sienta más cómodo. Si la jornada es continua por la mañana dependerá de cuantas horas de sueño ha tenido anteriormente, ya que esto es clave para el rendimiento del alumno. Sin embargo, el alumno se siente más cómodo de jornada partida le permite el descanso de siete asignaturas continuas, lo que ya de por sí suena agotador,entonces depende de como el estudiante pueda sobrellevar sus actividades.
Si bien se ha demostrado que la jornada partida es la más beneficiosa para el estudio, yo (que he vivido las dos) siento que se aprovecha mucho más el tiempo de estudio en una jornada continua. Es verdad que esta es mucho más cansada, porque mantenerte en un mismo sitio durante 7 horas escuchando a los profesores hablar sobre temas que mayormente parecen aburridos es un trabajo que requiere concentración, y cada vez se está perdiendo más. Pero también creo que el llegar a casa y poder estudiar sin una interrupción como sería tener que volver a clase es más productivo.
En la jornada partida, no aprovechas tanto el tiempo porque al mediodía no puedes estudiar y al volver más tarde de clase, hay más horas perdidas (y no nos las podemos permitir sobre todo en cursos como este). Aunque yo creo este horario sería más beneficioso aplicárselo a los niños de primaria.
Las estadísticas han demostrado que la jornada partida es la que más beneficia a los estudiantes en el ámbito del estudio, pienso que la jornada continua si se aprovechase bien sería más productiva. Los estudiantes de cursos más avanzados (como Bachillerato) necesitamos más tiempo de estudio, y el sistema de jornada partida solo nos haría interrumpir nuestro estudio para volver al colegio a recibir más información con la que no nos vamos a quedar. Por otro lado, aunque la jornada continua sea muy dura al tener que estar siete horas en clase con el máximo de atención posible en las explicaciones, una vez terminada tenemos toda la tarde libre para estudiar sin necesidad de verse interrumpida por tener que regresar al colegio.
Por tanto, a mi parecer la jornada partida puede resultar más beneficiosas en cursos bajos como 6º o 5º de primaria, pero en los cursos más altos, la jornada partida facilita el estudio en el tiempo libre de los alumnos una vez terminada, a pesar de que sea bastante más pesada.
En mi opinión, la jornada partida no es la mejor opción para los estudiantes, pues esta ocupa más tiempo que la jornada continua, resultando más agotadora, ya que algunos alumnos tienen que trasladarse de un lugar a otro constantemente (y con un limite de tiempo), y otros deben permanecer más horas en el colegio; creo que esto puede generar desconcentración en las actividades a lo largo del día.
Por otro lado, la jornada continua, aunque pueda ser intensa, brinda más tiempo para estudiar sin tantas interrupciones, y facilita la organización del tiempo en casa para estudiar y participar en otras actividades.
Aunque los estudios sugieren que este formato puede llevar a mejores resultados académicos, también hay que tener en cuenta cómo afecta a la energía y el bienestar de los alumnos.
Desde mi punto de vista, a pesar de que investigaciones señalan que la jornada partida se asocia con mejores resultados académicos, siento que la jornada partida hace que los estudiantes tengan más tiempo para estudiar. Por lo que me parece que el horario partido es mejor para los estudiantes más pequeños (hasta 6º de primaria) y el horario continuo para cursos a partir de la eso. Creo que esto es lo correcto porque una vez entras al instituto necesitas más tiempo por las tardes para poder realizar las extraescolares y los deberes que tienen de clase, sin embargo, los pequeños tienes suficiente tiempo por las tardes para hacer todas las actividades que quieren y encima están dando clase menos horas seguidas, cosa que les beneficia.
Aunque los expertos aseguren que la opción más factible para obtener un mejor rendimiento académico es la jornada partida, no creo que sea así para todos los alumnos.
Es cierto que esta opción permitiría que los alumnos no tuvieran las clases tan seguidas y no se sintieran tan agobiados y se concentraran mejor, pero eso implicaría tener que estar yendo y viniendo al colegio o salir más tarde de él.
Esto podría ser perjudicial para aquellos alumnos que asistan a algún tipo de actividad extraescolar o simplemente aquellos que tengan bastante que estudiar pero también les guste tener algo de tiempo libre en casa.
Una vez dicho esto, creo la organización de la jornada depende mucho de la edad de los alumnos a los que se les tiene que aplicar.
Desde mi punto de vista, la jornada partida es más beneficiosa sobre todo en términos académicos. Tomar descansos mejora la concentración y reduce el estrés.
Sin embargo, la jornada continua nos permite tener toda la tarde libre, sin tener que ir a clase.
No obstante, la jornada partida debería estudiarse más.
Yo pienso que escogería la jornada partida ya que los estudiantes que siguen ese metodo han obtenido mejores resultados. Y si su horario les garantiza mejores resultados también les podría beneficiar a los estudiantes de jornada continua ya que si descansan podran tener mayor rendimiento escolar.