DEBATE 67: Centros Educativos y drogas
Los adolescentes, por su particular idiosincrasia, han sido y son objetivo para los traficantes de drogas a pequeña escala. De ahí que los escenarios en los que se mueve este colectivo sean puntos de especial peligrosidad para que los jóvenes caigan en el consumo de sustancias estupefacientes. De hecho, en muchas ocasiones, son los propios menores los que acaban convirtiéndose en camellos que incitan a sus compañeros a probar ciertos tipos de droga, especialmente, hachís y marihuana.
Durante el pasado mes de enero, la Ertzaintza instauró diversos dispositivos especiales de vigilancia en los entornos de centros educativos e institutos de Bizkaia. La intención era la de prevenir y evitar el consumo y venta de drogas entre los jóvenes. A raíz de esta iniciativa, a lo largo del pasado mes y en el marco de la Ley de Seguridad Ciudadana, la Policía vasca arrestó a un menor de 17 años como presunto autor de un delito contra la salud pública. Además, abrió veintiún expedientes a otros tantos menores, 16 por posesión o consumo de drogas en la vía pública y otros cinco expedientes por tenencia de armas blancas.
Desde que se iniciara el presente año, la Policía vasca ha intensificado la vigilancia sobre el tráfico de drogas en el entorno de los centros escolares de Bizkaia. Según el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, el objetivo de la iniciativa no es otro que prevenir la venta y el consumo de drogas en el entorno de los centros escolares del territorio histórico. Para ello, se seleccionaron diversos institutos y colegios en los que, de antemano, se conocía la existencia de una incidencia significativa de esta problemática.
Así, a lo largo del pasado mes, agentes de diferentes comisarías trabajaron de forma conjunta en diversos operativos simultáneos. Los agentes contaron con el apoyo de los propios centros escolares a la hora de llevar a cabo los dispositivos de vigilancia y prevención.
Los dispositivos de seguridad establecidos por la Ertzaintza el pasado mes se saldaron con la detención de un menor de 17 años durante la mañana del 31 de enero en el barrio basauritarra de Kareaga. Los agentes descubrieron al joven fumando un porro junto a un grupo de jóvenes. Al percatarse de la presencia policial, el menor arrojó el cigarrillo al suelo. Los agentes encontraron entre sus pertenencias ocho bolsitas con marihuana, por lo que fue arrestado por un delito contra la salud pública.
Este tipo de operativos se están intensificando durante los últimos meses en el conjunto de la geografía vasca, «siempre en función de las problemáticas concretas detectadas por cada centro policial y en consonancia con el despliegue de agentes en actividades más cercanas a las necesidades de protección demandadas por la ciudadanía y recogidas en el vigente plan estratégico de la Ertzaintza», tal y como especificaron desde el Departamento vasco de Seguridad.
Estoy completamente de acuerdo con la iniciativa de aumentar el control de intercambio y consumición de drogas en centros escolares, ya que son lugares muy propensos a que se produzcan estas actividades entre los jóvenes. Los datos que nos indican los estudios de hoy en día son espeluznantes. Cada vez es mayor el número de adolescentes que consume drogas y, por si fuera poco, cada día lo comienzan a hacerlo siendo más jóvenes. Esto a menudo ocurre no porque ellos tengan la iniciativa, sino porque simplemente son convencidos por otros, con la excusa de hacerlo tan solo para experimentar. Para evitar este hecho es tan importante tener el mayor control posible en centros educativos como advertirles a los adolescentes del peligro de consumir drogas en los mismos.
Creo que este cometido de tratar de identificar a la gente que trafica con drogas es muy dificil ya que no puedes estar abriendo mochilas de los alumnos, sino que tienes que tener la suerte de pillarles «con las manos en la masa» para poderles culpar.Esto en pocos casos ocurre porque esta gente no se deja en evidencia tan facilmente.
Más que un trabajo de la policia debería ser de atención y observacion del personal del colegio por si pudiesen llegar a notar algo extraño en el comportamiento de los alumnos.
Si me entretuviese en «abrir mochilas» cada vez que noto algo extraño en vuestros rostros cuando entráis a las ocho de la mañana al Colegio….¡no comenzaríamos la clase hasta las 12 o así!…. Ciertamente, es difícil….
Ciertamente, los centros escolares son lugares donde existe intercambio y consumición de drogas ya que son lugares repletos de jóvenes, que para los camellos son «blancos fáciles». Cada vez es cierto que la consumición de estupefacientes afecta a un mayor de adolescentes, y esto es debido a que son incitados por otros a «probar».
Es realmente difícil pillar a los jóvenes en los colegios ya que, obviamente, no lo harán delante de gente que les pueda delatar y mucho menos en lugares donde puedan ser vistos por profesores.
Estoy a favor de las medidas que esta llevando la Ertzaintza para erradicar este problema entre los jóvenes. Cada vez son más los jóvenes que entran en este mundo del que es muy dificil salir. Los centros escolares son los sitios en los que los jovenes suelen entrar en contacto con las drogas. Normalmente los jóvenes empiezan a consumir drogas no por propia voluntad, sino por la presión que ejercen sobre ellos otros o para hacerse notar y hacerse los «guays».
Este asunto no es algo precisamente desconocido por la sociedad. Desde siempre han existido «camellos» y chicos o chicas normalmente más jóvenes que caen en sus redes pronto por la falta de fuerza de voluntad, las influencias o la curiosidad. A partir de ahí el peligro real comienza con la adicción, como con cualquier otra droga.
No considero que la autoridad pertinente actúe de la mejor manera contra el traspaso de drogas en los colegios ya que por lo general se centra mas en el tráfico a mayor escala, cosa que por otra parte me parece lógica. A pesar de todo, por lo que se cuenta en el artículo, estos dispositivos que llevan a cabo últimamente la Ertzaintza junto con ciertos centros escolares parecen bastante efectivos. Creo que esta nueva manera de trabajar de la policía me parece completamente correcta y positiva.
íšltima linea: en lugar de «me parece», «es».
Sinceramente me parece muy bien esta nueva iniciativa, ya que resulta complicado entender porque un menor consume drogas cuando sus problemas se limitas a tonterías… A parte, tampoco es muy inteligente fumar marihuana como en el caso del menos de 17 años a las fueras del colegio, ya que cualquier persona que se acerque por la zona podría verle.
Por ejemplo, el día que fuimos a visitar la Universidad de Leioa pasamos por al lado de la cafetería, y ahí mismo, delante de todo el mundo había un grupo de jóvenes pasándose el porro entre ellos, es decir, no solo se les podía ver y apreciar el olor que desprende este, sino que también, teniendo en cuenta que estaban en horario de clase, entrar «fumado» a clase no es algo muy responsable de una persona que está en la etapa final de sus estudios.
Me parece estupendo que se tomen este tipo de medidas.Como bien dice el dicho mejor prevenir aue curar.Los centros educativos se están convirtiendo en los lugares de trafico de estas sustancias. No nos deberia alarnar que la Ertzantza haga controles, ya que a pesar de que los menores cada vez consuman menos droga( lo lei el otro dia en el correo) , la mejor manera de que no cominecen en este mundillo es cortando desde el principio.
Tal y como mis compañeros dicen, no creo que esta noticia sorprenda a nadie hoy en día. Creo que la mayoría de los adolescentes que han llegado a probar dichas sustancias y que actualmente las consumen, lo han hecho por curiosidad y sin mala intención. Como su propio nombre indica, la droga es todo fármaco que altera el sistema nervioso y produce ADICCIí“N. Por lo tanto, los jóvenes, en algunos casos, no somos conscientes de las consecuencias que tienen todas las cosas que nos rodean.
Respecto a las medidas de la Ertzaintza, estoy de acuerdo con ellas porque pueden favorecer a que los adolescentes vean de antemano el peligro y que no vean las drogas como un simple juego para hacerse más populares.
hoy en dia el control es muy necesario y principalmente para los jovenes que son presa facil para aquellos que pretende vender sus mercancias… claro que tambien es necesario concienciarlos(a l@s chic@s) para que piensen antes de caer en la tentacion de pobrar, por que una vez metido en ello ya será mas complicado salir…
El consumo de drogas siempre ha estado presente en lugares como los centros escolares pero últimamente, cada vez es mayor el número de adolescentes que consumen drogas. Por eso, estoy completamente de acuerdo con la iniciativa del Gobierno Vasco de instaurar dispositivos de vigilancia en los centros escolares. Pero, en mi opinión, siedo realistas, esta medida reducirá el consumo en el entorno escolar pero no creo que se vaya a reducir su consumo porque si los menores quieren consumir drogas, lo van a hacer de una manera u otra. Este es un tema muy delicado y muy difícil de resolver, por lo que estoy a favor de que se empiecen a imponer medidas para su reducción puesto que, por desgracia, cada día más menores empiezan a drogarse antes, y en mayor medida.
Al igual que mis compañeros, yo también estoy de acuerdo en las medidas que ha tomado la Ertzaintza para aumentar la vigilancia en los entornos escolares Cada vez es mayor el número de jóvenes que si bien no consumen algún tipo de estupefaciente a diario, al menos si los han probado. Esto se debe, a que como ya han dicho anteriormente, los colegios son un punto fácil de venta para los camellos de modo que los estudiantes tiene pleno acceso a ello. Aun así, somos nosotros mismos quienes también deberíamos hacer algo por remediar esta situación, ya que nosotros mismos podemos ver a jóvenes consumiendo y muchas veces, con 14-15 años hay quien empieza a consumir por pura diversión y acaba enganchándose. Esto no es ningún juego, y por desgracia todavía son muchos los que no son conscientes de ello.
Como muchos otros compañero/as, estoy totalmente de acuerdo con la propuesta establecida por la policía para acabar con el consumo de estupefacientes. Sí que es verdad que últimamente el consumo de drogas está aumentando entre los más jóvenes, aunque sí que es verdad que este consumo ha existido desde hace mucho tiempo, como he podido comprobar por mi propia experiencia, cada vez son más jóvenes los consumidores de las mismas. En mi opinión, pienso que deberían ser aún más estrictos con estos controles, puesto que desde mi punto de vista la venta de droga todavía es una actividad muy fácil de completar.