DEBATE 81: ¡Así de mal está el mundo! (y 5)
La violencia de género cada vez es más habitual en nuestros alrededores, en nuestras calles, en el propio Colegio. Así de mal está el mundo, que han inventado un pintauñas que detecta posibles drogas que se echan en las bebidas de esas mujeres que poco después sufren una violación. Han tenido que inventar aplicaciones que conectan con el cuartel de policía más cercano si nos sentimos perseguidas o inseguras en la calle. Han inventado vasos y pajitas que cambian de color si hay algún tipo de droga en ellos.
Así de mal está el mundo, que las excusas que siempre ganan son: «una mujer no puede ir sola por la calle a esas horas» o «iba provocando con ese conjunto» o «no vuelvas a casa sola». Ha llegado un punto en el que no es que solamente me cabree, como mujer, sino que me provoca una tristeza brutal saber que la idea generalizada es que no podemos tener el mismo tipo de vida social que los hombres por culpa de que unos cuantos desesperados pueden arruinarnos la vida. Y que haya mujeres (mayores y no tan mayores) que digan «si se hubiera tapado más no le habría pasado» ya es que me desquicia. Me gustaría saber si seguirían teniendo esa misma opinión si les pasara a ellas. Ellos pueden ir por la calle o salir de fiesta marcando paquete o sin camiseta y nosotras como monjas, ¿no? ¡Por Dios! Tenemos el derecho a hacer lo que queramos con nuestro cuerpo de la misma forma que vosotros lo hacéis con el vuestro; tenemos derecho a volver a casa a la hora que queramos sin sentirnos vigiladas o perseguidas.
Así de mal está el mundo que hemos tenido que buscar remedios para no ser violadas o maltratadas, en lugar de enseñar a esos a guardarse las manos y lo demás.
(L.A.) (4º ESO)
Personalmente, la violencia de género está relacionado con la educación obtenida desde pequeños. No tiene nada que ver con el hecho de ir muy tapadas como si fuéramos sacos.
Por otra parte, me parece normal que todas las mujeres vayamos acompañadas de otras, da la misma manera que los hombres salen con sus amigos. Los adolescentes nos quedamos hasta altas horas de la noche y por seguridad es recomendable ir acompañados, nunca se sabe con quien te vas a encontrar.
Las medidas de seguridad como los nuevos productos son unas nuevas medidas ante las drogas desconocidas que aparecen continuamente en las discotecas. Realmente creo que son necesarias, para los que padecen sus efectos y para los que nos rodean.
En mi opinión la violencia de género tendría que ser un delito de años de cárcel ya que es algo completamente inhumano y que debería de dejar de pasar en nuestra sociedad.
Es cierto que los que maltratan o violan a mujeres suelen ser personas con antecedentes o que tuvieron algún problema en su infancia pero no es nada justo que lo paguen con la primera mujer que vean y piensen que como no va tapada de arriba a abajo tienen el derecho de molestarla y violarla.
La violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos, un delito, y una barrera para el bienestar de las personas. La violencia en todos sus ámbitos no puede ser nunca aceptable. Es un gran problema y por tanto, de difícil solución.
Pienso que todavía necesitamos promover la igualdad entre niños y niñas, hombres y mujeres, para asegurar un respeto mutuo. Sobre todo tolerancia cero para cualquier forma de abuso y asegurar todos los derechos de las mujeres.
Por último quisiera decir que el verdadero reto en la lucha contra la violencia de género, y la machista en general, es un cambio cultural que sólo vendrá a través de una educación en igualdad que, a día de hoy, no se está prestando.
Todo tipo de violencia es deplorable y la de género no iba a ser menos. El problema surge de una sociedad en la que no existe una igualdad plena, donde las ideas machistas no se han logrado erradicar por completo.
Lo peor de todo es que el machismo no está presente únicamente entre hombres, ya que, como bien cita el texto, también hay mujeres que muestran estos comportamientos sexistas. Da la impresión de que están tolerando estas acciones.
La solución a este asunto es realmente complicada. Al ser un problema social y cultural, se necesita dar un cambio a todo esto. Impulsar el respeto de forma más intensa. Pero desde la base, es decir, desde los más pequeños. Cuando una persona crece y empieza a desarrollar este tipo de violencia, en mi opinión, ya no se puede cambiar su comportamiento. Creo que esto sobrepasa la educación recibida y pasa a ser un trastorno psicológico.
Para mi la violencia de genero, no es algo de lo que sean culpable las mujeres, sino aquellos que se creen con la superioridad de poder hacer con ellas lo que les plazca. En definitiva es un problema de educación, de respeto a los demás, de vernos a todos por igual.
Pero, en lo que esto se soluciona, no me parece mal tener a mi alcance todas las nuevas técnicas y tecnologías que me puedan proteger de estos cromañones.
La violencia de género es un problema muy serio, sin duda, pero en los últimos años está disminuyendo el número de casos de forma radical. Por otro lado, las excusas que se ponen hoy en día no son el problema, todo el mundo se fija en las absurdas explicaciones que se dan respecto a estos casos, pero de esta forma se quita importancia a la violencia de género, es una forma absurda de perder el tiempo.
A parte de esto, el tópico de que las mujeres tienen que ir tapadas y los hombres podemos hacer nuestra vida en paz es completamente falso, ¿es que no hay agresiones entre hombres? «No haber vuelto a casa sola» no vale únicamente para mujeres. Pongo mi propio ejemplo, si no hubiera vuelto a casa sin compañía no me habrían tomado por ladrón y provocado un incómodo hinchazón en el ojo. Es obvio que no hay que volver a casa a solas, y, aunque no sea una excusa para las violaciones, es una medida que hay que tomar.
Finalmente, no me parece lógico quejarse por todos los sistemas que se están fabricando para detectar drogas en las bebidas, nos quejamos de las medidas que se toman para evitar violaciones que de las mismas.
Los actos violentos que se llevan a cabo en nuestros alrededores se están convirtiendo en actos muy comunes, hasta llegar a niveles extremos. La violencia de género no es más que otro ejemplo de violencia, al igual que el racismo o el acoso escolar.
Todo maltratador busca aprovecharse de la debilidad de otros, y la mujer, ha sido históricamente reconocida como el sexo débil. No hay excusa para aquellos que pegan, que violan, que maltratan… pues nadie merece eso. Ni siquiera una persona «del sexo fuerte», por lo tanto, se libra de este tipo de deplorables actos, por mucho que se acuda a la idea de machismo o a la violencia de género. Opino, por ello que la violencia no debe tener calificativos. Es algo terrible que existe en el mundo sin distinción desde los inicios. El mundo está lleno de violentos que buscan librarse de sus males para cometer atrocidades, valiéndose de cualquier excusa.
Vivimos en una sociedad en la que el ansia de obtener superioridad nos ciega, y a eso es a lo que habría que buscarle una solución.
Estoy totalmente de acuerdo con la autora del texto en todas sus observaciones acerca de las mujeres y las «escusas» (inaceptables) que ponen los maltratadores que realizan este tipo de atrocidades.
Sin duda alguna, este tipo de actos deberian ser castigados con penas que reduzcan la libertad de los individuos, la carcel.
A pesar de que la mayoría de los humanos que realizan este tipo de actos son varones, las mujeres tienen todavía hoy en día un enemigo aún mayor, ellas mismas.
Digo esto, ya que todavía hay mujeres que tras sufrir algún tipo de maltratato se creen que ellas son las culpables por no aceptar su «papel»…
Por ello creo que, para finalizar con este problema, a parte de concienciar a los hombres y tomar medidas contra los que comentan algún acto de ese tipo, también sería muy conveniente concienciar a las mujeres de su libertad, y que si no quieren, no tienen la obligación de depender de un hombre ni de pensamientos de otras generaciones.
Este texto trata un tema muy común de nuestro día a día y muy sonoro, dado que su magnitud es bastante considerable. La violencia de género está presente vayamos al lugar que vayamos o veamos lo que veamos. Campañas para denunciar los maltratos y concienciar a las mujeres y gente del entorno, anuncios, noticias televisivas…
Resulta curioso como se inventan artimañas para advertir a la mujer de los peligros. Sinceramente no había escuchado nunca las que se mencionan en el texto y son tan llamativas que pueden llegar a provocar una ligera risa. Pero pasemos a lo importante de este tema. Muchos son los hombres que abusan de sus mujeres para manifestar su poderío físico y jerarquía. Además, se sienten más viriles y fuertes, reforzando una moral que lo único que tiene de moral es la palabra. Esto puede causar muchos daños en la mujer, tanto directos como colaterales.
Una de las principales consecuencias es el sentimiento de inferioridad. Llegan a vivir atemorizadas y sin saber que hacer. Los daños físicos también son bastante graves. Pueden ser de muchos tipos; desde una simple herida hasta un daño que necesite atención hospitalaria urgentemente. La gran mayoría de las mujeres acosadas no se atreven a denunciar estos hechos, quizá por miedo a las risas, por mayor violencia del marido…
Creo que la violencia de género es uno de esos temas en los que además de reflexionar profundamente y movilizarnos socialmente, debemos pensar en todo momento lo siguiente: 016
No estoy de acuerdo con Unai respecto a que en los últimos años esté disminuyendo la violencia de género. En los últimos 10 años han sido asesinadas en España más de 640 mujeres a manos de sus propias parejas o ex parejas.
Lo que diferencia a la violencia machista de otras violencias públicas o privadas es la razón que la mueve: el subordinamiento de la mujer frente al hombre. La pretensión de desigualdad entre ellos.
Por otro lado, si le doy la razón a Unai en cuanto a que los hombres también pueden sufrir agresiones y que es importante tomar medidas y precauciones para no verse expuesto al peligro.
Y a su vez, yo no estoy de acuerdo con Eder. La violencia machista no se diderencia de las demás por la razón que la mueve. Técnicamente es obvio que sí, pero detrás de toda la «superficie» son todas iguales. En todas los tipos de violencia siempre hay un sentimiento de superioridad hacia otros o quizás un resentimiento. Pero en general, el impulsor es el mismo.
La violencia de género está relacionado con la educación obtenida desde pequeños, y no veo la relación entre que sea culpa de las mujeres por ir enseñando o algo. Somos mujeres y al igual que a ellos les gusta enseñar su cuerpo, hay a mujeres que también. Pero ellos pueden hacerlo y nosotras no, por si somos unas frescas o nos pueda pasar algo de camino a casa por ir demasiado escotadas.
Entiendo que los hombres también pueden sufrir agresiones, pero no suele ser el caso.
Me parecen interesantes y de gran ayuda las últimas aplicaciones que están sacando, ya que pueden servir de ayuda a muchas mujeres. Aún así, pienso que una mujer nunca debe ir sola a altas horas de la noche, siempre acompañada por alguien en quien confiar.
La autora de este texto plasma como hoy en día las mujeres están extremadamente reprimidas debido a que hay hombres que ven las ven como «una oportunidad para pasarlo bien». Desconocía muchas de las prevenciones que se han inventado para aquellas chicas que van a una discoteca o un bar y quieran evitar a hombres que están dispuesto a todo. Desde luego, hay en aspectos que el hombre va hacía atrás en vez de hacia adelante…
Creo que coincido con todos mis compañeros al decir que la violencia en general no es justificada en ningún caso, pero parece que estos últimos años, se está imponiendo y predominando por encima de las demás una violencia concreta, la de género, especialmente contra el género femenino.
Ante este hecho, yo me pregunto ¿por qué?. Parece ser que hay hombres que se creen superiores a las mujeres, se creen que siguen viviendo en el siglo en el que las mujeres apenas teniendo derechos. Pues no, las cosas han cambiado. Ahora las mujeres alzan la voz para luchar contra las desigualdades (de lo cual me alegro), pero creo que en este asunto seguimos arrastrando cierta lacra.
Este problemas no se resolverá hasta que toda mujer se sienta en igual de condiciones que sus parejas ya que hoy en día todavía tenemos que escuchar a mujeres disculpando a sus maridos.
También me gustaría comentar las diferencias que se hacen en el modo de vestir de uno y otro sexo. ¿Dónde vamos a parar? ¿Acaso no son libres las mujeres para hacer lo que les venga en gana? por favor…
Coincido con mi compañero Iker cuando afirma que es un problema difícil de solucionar ya que se trata de un aspecto social y cultural, pero como bien dice Miguel íngel «hay está ese teléfono mágico: «016»
Estoy totalmente de acuerdo con mis con la autora del texto y con mis compañeros. El problema es tal, que hasta algunas mujeres justifican este tipo de violencia, como bien dice la autora «Y que haya mujeres (mayores y no tan mayores) que digan «si se hubiera tapado más no le habría pasado» ya es que me desquicia.» Pues sí, ningún tipo de violencia es justificable. Cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, puede vestir como quiera y debería poder ir por la calle que sea y cuando sea, sin tener que estar alerta o teniendo miedo de lo que pueda ocurrir.
Está muy bien que se enseñe a las mujeres a defenderse, que se haya inventado instrumentos para la detección de droga,o un número para ocasiones de emergencia, me parece perfecto. Pero, ¿ por qué nos volcamos una y otra vez en la mujer cuando es el hombre el causante de este problema? ¿ por qué no se educa o se hace algo respecto al hombre en vez de someter tanto a las mujeres? Una mujer podrá defenderse, librarse o evitar un problema, pero, si arrancásemos el problema de raíz no habría de qué preocuparse.
En mi opinión, la violencia de genero es la única forma que encuentran los hombres para sentirse superiores a las mujeres, ya que les asusta la posibilidad de que la mujer sea igual a ellos, pero es una violación de los derechos humanos de las mujeres y no solo porque las maltratan, sino porque lo que hacen es impedir que las mujeres puedan ir solas por la calle, llevar puesto lo que les apetezcan….
Pero en mi opinión lo peor es que encima las personas que están en esta situación no lo denuncian porque les da miedo lo que las pueda ocurrir si el se entera de que lo han contado, por lo que se cayany tapan los moratones, hasta que finalmente no pueden ocultarlo más, cuando lo mejor que podrian hacer es contarlo y acabar con todo ese dolor.
El machismo continúa siendo una de las lacras de la sociedad. A pesar de que en las últimas décadas en occidente se ha conseguido un avance considerable en la mejora de los derechos de la mujer todavía no podemos hablar de una total igualdad entre ambos sexos. Muchos hombres y mujeres siguen teniendo ideas machistas y por desgracia no parece que esto vaya a desaparecer en un futuro cercano teniendo en cuenta estudios recientes que revelan un porcentaje altísimo de jóvenes (tanto de hombres como de mujeres) que son agresores o víctimas de la violencia de género.
Para solucionar este problema es importante que a los jóvenes se les eduque haciendo hincapié en la igualdad, que ellos aprendan que hay que tratar con respeto a las mujeres y, quizás todavía más importante que las mujeres aprendan que no deben tolerar ningún tipo de conducta violenta o denigrante.
Hace un par de años leí un estudio estadounidense que proponía legalizar y regularizar la prostitución para reducir el número de violaciones. Aunque una medida de este estilo sea éticamente muy discutible, los resultados hacen que por lo menos merezca la pena considerarlo. Según el estudio podrían reducirse las violaciones y la trata de mujeres al menos en un 20%.
Por desgracia estas medidas no son suficientes. Como mi compañero Iker Abadía bien ha indicado el problema no está solo en la educación, también es algo psicológico y por desgracia, según los expertos los agresores sexuales nunca se recuperan.
Es triste el mundo en el que vivimos, en el cual parece que en ocasiones olvidamos lo que es el bien y el mal y nos centramos en cosas banales para justifficar acciones injustificables. Quizás sea esto lo mas patético del asunto, que olvidamos que los agresores hacen el mal y las victimas, vayan como vayan vestidas, no.