DICHO POPULAR: «Despedirse a la francesa»
«Despedirse a la francesa» significa, en el lenguaje coloquial, ausentarse sin despedirse, desaparecer de algún lugar sin dar aviso o, por extensión, dejar algún trabajo u obligación sin acabar y sin dar explicaciones.
Aunque en nuestro idioma se utiliza de forma peyorativa y para indicar falta de educación, ingratitud o desprecio, su origen se halla en una costumbre de la alta sociedad francesa del s. XVIII: en esa época era moda en el país vecino marcharse de las reuniones «sans adieu», es decir, sin despedirse, lo que se consideraba de buena nota ya que demostraba que se estaba a gusto y se tenía intención de volver.
Esta curiosa costumbre tuvo éxito entre las clases nobles y burguesas de Francia y llegó a convertirse en un hábito, hasta el punto de que se tenía por un rasgo de grosería el despedirse al marcharse de algún lugar.
La expresión pasó al lenguaje español, pero con el carácter negativo que se ha indicado. También con ese mismo sentido se incorporó al idioma inglés («to take a French leave»).
Lo más curioso es que los propios franceses, inventores de esta costumbre, se refieren a la misma desde que empezó a tomar un significado despectivo como «filer í l’anglaise», es decir, «despedirse a la inglesa».