TEXTOS: La Batalla de Roncesvalles (Eginhardo)

SOBRE LA BATALLA DE RONCESVALLES

«Se encamina Carlomagno a España, con el mayor aparato guerrero posible; una vez franqueada la cadena de los Pirineos, se le entregaron todas las plazas y fortalezas, pero a su retorno, en los mismos Pirineos, experimentó algo de la perfidia de los Vascones.

Pues, cuando el ejército desfilaba en larga columna, como lo exigí­a lo abrupto y estrecho del lugar, los Vascones, que habí­an tendido una emboscada en la cima del monte, se abalanzaron sobre la columna que escoltaba a la impedimenta, y empujaron a los soldados que la protegí­an a un valle situado más abajo y trabando batalla los mataron hasta el último.

Después de los cual, apoderándose del botí­n, protegidos por la noche que caí­a, se dispersaron con gran rapidez»

Eginhardo, «Vita Karoli», 830

 

SOBRE LA BATALLA DE RONCESVALLES

Se nos presenta para comentar un texto perteneciente a la obra «Vita Karoli», escrito por Eghinardo, cronista oficial de Carlomagno, y publicada en el año 830. Trata de la «batalla de Roncesvalles» que enfrentó a los francos, con Carlomagno al frente, y a los vascones (según este autor).

Para realizar el comentario seguiré el siguiente procedimiento: clasificación, determinación del tema e ideas fundamentales, contextualización y aportaciones del texto. Finalizaré el comentario con un breve resumen a modo de conclusión.

l.- Clasificación

La Naturaleza del texto es, según su forma, objetiva (con bastantes matizaciones si tenemos en cuenta el oficio del autor), por su contenido polí­tico-militar y, por su origen, una fuente histórica.

El autor del mismo es Eginhardo (cronista oficial del emperador) y, por tanto, individual. El texto fue editado en el año 830 seguramente en la corte de Carlomagno. Su destinatario es colectivo y su finalidad pública.

2.- Tema e ideas principales

La narración tiene como tema central el desarrollo de la batalla de Roncesvalles. Las ideas principales hacen mención a lo sucedido antes de la batalla (éxitos de Carlomagno) y a la propia batalla (suceso del barranco de Roncesvalles). Indicaremos que este lugar se sitúa en la frontera navarro-francesa.

3.- Contextualización

Este suceso (descrito en algunas otras crónicas no coincidentes en todos los detalles) debemos enmarcarlo en los intentos de Carlomagno, rey de los francos, por asentarse en la Pení­nsula Ibérica y establecer un «estado-tapón» que protegiese sus dominios de las «razzias» musulmanas (frenadas, en un primer momento, por Carlos Martel, abuelo de Carlomagno, en la batalla de Poitiers). Nos referimos a la «Marca hispánica». Para ello, le era necesario controlar las ciudades más importantes de la zona, a saber, Pamplona, Barcelona y Zaragoza (esta última, en manos musulmanas, pieza fundamental para el dominio de la zona media del Ebro).

Tras largas negociaciones logra el asentimiento de las tres ciudades y, con un ejército no demasiado preparado para la guerra, pasa la frontera pirenaica por sus dos extremos camino de Pamplona y Barcelona. El cuerpo de ejército desplazado a Barcelona llega sin ningún problema y se establece en la ciudad. No va a ocurrir lo mismo con el segundo contingente. El primer susto se lo da la ciudad de Pamplona que no le abre sus puertas. Llega, tras atravesar sin demasiadas dificultades territorio musulmán, a las puertas de Zaragoza. Allí­ se encuentra con una revuelta que, entre otras cosas, ha provocado la destitución del alcalde y la ruptura del pacto previamente establecido. No provisto de medios suficientes para sitiar la ciudad debe conformarse con la entrega del alcalde y una fuerte suma de dinero. La vuelta desde Zaragoza hasta los Pirineos no estuvo exenta de problemas, destacando el ataque que a manos musulmanas sufre a su paso por Tudela (donde le arrebatan a su prisionero zaragozano), el nuevo desplante de los habitantes de Pamplona (por lo que asalta,incendia y saquea la ciudad) y la llamada batalla de Roncesvalles (a la que hace, preferentemente, referencia el texto).

4.- Aportaciones del texto

El breve fragmento que comentamos podemos dividirlo en dos partes: en la primera narra los éxitos iniciales de la campaña militar, dejando para la segunda el relato de la batalla en sí­.

En el texto vemos cómo el autor se posiciona claramente a favor de los francos tratando de atenuar la derrota. Porque ¿a que éxitos puede referirse?. íšnicamente a la toma de Pamplona a la vuelta de su viaje dado que, el objetivo principal de la expedición (la entrega de Zaragoza) no se consigue. Estamos, pues, ante una evidente manipulación de los acontecimientos tendente a minimizar el desastre de Roncesvalles.

En la segunda parte el texto es muy escueto. En la práctica se reduce a decirnos que una «˜`pandilla» de pérfidos vascones, al amparo de la noche y del terreno, se apoderan del bagaje del ejército huyendo posteriormente. Por otras fuentes coetáneas sabemos que no fueron únicamente los vascones quienes participaron en la emboscada. Seguramente que, junto a ellos, habrí­a pamploneses (huidos tras el asalto y quema de la ciudad), musulmanes de la zona media de la actual Navarra) y otras gentes vecinas. Estas mismas fuentes agregan que los muertos en el combate (al margen si se dio en Roncesvalles o en sus proximidades) no fueron unos cualesquiera sino un buen número de nobles (profesionales, por tanto, de la guerra) y que el suceso motivó unas posteriores expediciones de castigo enviadas por el mismo Carlomagno. Es decir, el acontecimiento, tuvo más repercusiones que las indicadas en el texto. Podemos indicarles de forma escueta: no consolidación de la marca hispánica, pérdida de bastantes miembros de la alta nobleza franca y saqueo de un muy necesario botí­n para financiar otras expediciones.

5.- Conclusiones

La batalla de Roncesvalles (año 778), punto central del texto, debemos enmarcarla en los intentos de Carlomagno por establecer la Marca Hispánica con la que proteger sus tierras de un posible asalto musulmán.

El autor, favorable a Carlomagno por su condición de cronista, narra el suceso como una simple escaramuza ocultando la importancia del mismo y achacando su responsabilidad únicamente a la perfidia de los vascones.

El acontecimiento, dentro de lo que cabe, tuvo como consecuencias inmediatas la no consolidación del dominio de los francos en todo el valle del Ebro (únicamente lo harán el los condados catalanes) y el enví­o de dos o tres expediciones militares para castigar a los vascones (la más importante la comandada por los condes Eblo y Aznar que terminará en otra sonada derrota en los mismos parajes).

Indicar, por último, que la mitificación de esta batalla por el nacionalismo vasco nos parece que no está de ninguna manera justificada. La batalla de Roncesvalles no podemos enmarcarla en ninguna guerra de liberación de los vascos contra los francos sino en el interés de los francos (principales protagonistas del momento europeo) en protegerse de un posible ataque musulmán si bien es cierto que el protagonismo de los vascones (erróneo como hemos visto) da pie a estas interpretaciones.

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