¿Qué son los aranceles y por qué Trump quiere imponerlos al aceite y al vino español?
La amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a la Unión Europea ha desatado las tensiones comerciales entre las dos potencias. La Administración de Donald Trump ha publicado una lista de productos sobre los que pretende imponer estos gravámenes. España es uno de los países más perjudicados. EE UU ha señalado productos españoles por un valor cercano a unos 1.000 millones, entre los que destaca el aceite, el vino y el queso. Estas son las principales claves del conflicto:
¿Qué es un arancel?
Es un impuesto especial que se aplica a productos que se importan de un país a otro. Lo paga la empresa que compra. Por poner un ejemplo: si un restaurante estadounidense quiere poner a sus clientes aceite de oliva español y este está sometido a un arancel, ha de abonar ese impuesto para que el aceite pueda entrar en territorio estadounidense. Si el aceite cuesta 100 euros y se le aplica un arancel del 25%, tendrá que pagar 125 euros por su aceite (100 para el productor español y 25 para el fisco de EE UU). Si se aplica un arancel a un producto que antes no lo tenía, el importador podrá optar por encarecerlo, con lo que quizá pierda ventas, o no comprarlo y optar por un producto más barato. En el conflicto actual entre EE UU y la UE, el restaurante estadounidense podría decidir comprar aceite italiano.
¿Por qué EE UU ha decidido poner aranceles a productos de la UE? ¿Cómo se origina el conflicto?
Aunque ha saltado ahora a la palestra, en realidad el conflicto comercial EE UU-UE viene de lejos. Arrancó en 2004, cuando el gobierno estadounidense denunció ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) a la UE por supuesto trato de favor al fabricante de aviones europeo Airbus (un consorcio en el que participan Francia, Alemania, Reino Unido y España) que perjudicaba a su competidora, la empresa aeronáutica estadounidense Boeing. Básicamente, denunciaba que la UE financió proyectos de Airbus con créditos por debajo del precio de mercado. En una larga batalla, con toneladas de documentos viajando entre los distintos países y la OMC, el organismo que vela por el comercio mundial dictaminó en 2010 que efectivamente, había comportamientos de la UE que había que eliminar. La UE se comprometió a hacerlo en 2011, pero EE UU consideró que no hacía lo suficiente, por lo que pidió un arbitraje. Este se resolvió en 2018 con victoria estadounidense. Sin embargo, las represalias americanas tenían que decidirse en un tribunal de arbitraje, que decidió este miércoles. Por eso esta semana la OMC autorizó a EE UU a imponer aranceles por valor del equivalente al daño que sufrió su industria aeronáutica por las ayudas que la UE daba a Airbus.
Tomado de www.elpais.com