DEBATE 190: jóvenes y depresión (5º de la 3ª
La sintomatología depresiva es común en la adolescencia. También, los adolescentes tienden a recluirse y a evitar el contacto con adultos, sintiéndose más cómodos entre su grupo de iguales, es decir los que tienen una edad similar, así como aquellos con los que comparten gustos e intereses.
Es común la escena del adolescente recluido en su habitación evitando, de esta manera, el contacto con sus familiares más próximos.
También, la gestión inadecuada de las emociones puede dar la cara a través de problemas de sueño y alimentación.
¿Cómo podemos abordar los problemas emocionales con adolescentes? En primer lugar, es importante que no se sientan juzgados, ni cuestionados. Por eso, podemos crear momentos en los que el adolescente puede expresarse libremente sin que el adulto le someta a un interrogatorio. Este hecho recibe el nombre de revelación.
De igual forma, hay que respetar su espacio y sus ritmos, sin que se sientan invadidos y cuestionados. Solo así, el adolescente se sentirá cómodo y podrá expresarse. Todo esto, tendrá repercusiones positivas en el clima familiar.
Tomado de www.lifeder.com
Buenos días a tod@s. Tras leer este artículo, tengo varios factores a destacar sobre el tema de la depresión. A modo de comienzo, se nos indica que hay que dar un espacio al adolescente y tener la mente abierta para escuchar todo aquello que quiera decir, con lo que estoy en absoluta concordancia. Sin embargo, aunque a los jóvenes les cueste admitirlo, ya sea bien por rebeldía o por no querer demostrar sus debilidades a los demás, necesitan un tutor que los guíe y ayude en los momentos más complejos. Uno de los mayores errores que se suelen cometer es acudir antes a un compañero de la misma edad, con una montaña rusa emocional propia, en vez ir a una persona adulta con la cabeza más asentada y racional. No tienen porque ser solo los padres, también puede ser un especialista. Otro dato a destacar, sería la común confusión que tiene la gente de pensar que la tristeza es depresión. Por un lado, la tristeza es un estado emocional pasajero fácil de resolver y sobrellevar por uno mismo. Por el otro, la depresión es la constante intranquilidad y el daño ejercido por la mente de cada persona hacia sí misma. Es decir, desde el momento en el que te levantas por la mañana hasta la hora que te vas a dormir, es tu propia voz interior la que te dice cosas hirientes sobre ti mismo que poco a poco te vas creyendo aún siendo mentira. El peso, los estudios,…etc. Cada caso tiene mayor o menor gravedad, pero la cuestión es que cada uno tiene sus propias cualidades y tratar de compararnos e exigirnos constantemente por no tener esto o aquello no va hacer más que echarle sal a la herida. Eso no quiere decir que no debamos forzarnos para mejorar, pero existen unos límites los cuales no se deben sobrepasar. Desde mi punto de vista hay dos opciones, seguir adelante y empezar a tener control sobre uno mismo o lo más fácil, dejarse caer y rendirse. Sinceramente, yo prefiero la primera opción, no por que me gusten los retos, sino porque puedes encontrar una nueva faceta de ti mismo que no conocías más difícil de derribar ante las adversidades que nos pone la vida.
-GISELE MARIE-
¡Qué importante es en la vida, encontrar un buen acompañante!
Tras leer este artículo hay que destacar que los jóvenes deben tener su espacio ya que sino se pueden sentir agobiados, además los adultos deben tener la mente abierta y estar dispuestos a escuchar todos los problemas del jóven. Además algo fundamental es la confianza, ya que al ganarte su confianza se abrirá de pleno.
Hay jóvenes que no saben expresar sus sentimientos y por eso el adulto debe estar ahí y notar que le pasa aunque no lo exprese del todo, y ayudarle a seguir.
Otro punto fundamental es que todos los jóvenes deben tener un adulto en el que apoyarse y que le pueda dirigir y aconsejar.
Como bien dice el texto la depresión o sus síntomas son muy probables a aparecer en la adolescencia. Creo que esto es debido a que es una etapa en la que estamos indecisos, empezamos a descubrirnos a nosotros mismos y llegan las inseguridades y miedos que el mundo real nos puede crear. Al fin y al cabo es como el despertar de la niñez, donde comienzas a ser consciente de lo que la vida supone de verdad. Por ello, considero que es muy importante el clima familiar en el que uno se encuentre ya que normalmente es donde mas horas vas a pasar y donde siempre vas a acabar al finalizar el día.
Para que este pueda ser un ambiente cómodo debe haber bastante comunicación pero sin presionar a los adolescentes, de manera que les saga natural contar sus vivencias y problemas. No se debe juzgar en ningún momento, esto puede hacer que se cierren , sino que hay que hablarlo y compartir los distintos puntos de vista sin llegar a mostrar superioridad.
Esta claro que en muchos casos a pesar de que el clima familiar sea idóneo, muchos adolescentes se sienten incomprendidos y pueden padecer enfermedades igualmente, pero si que es un factor que ayuda bastante.
La depresión, como muy bien dice el texto, es algo común entre los adolescentes. El hecho de que sea habitual no debería quitar la importancia que tiene, algo que se está dando hoy en día, ya que ahora está bastante normalizado.
Que los jóvenes no quieran mostrar sus sentimientos con los adultos es completamente entendible porque estos solo se dedican a judgar, limitar y a no intentar comprender. En cambio, por otro lado es habitual en los adultos pedirnos que les comprendamos. Aunque parezca contradictorio es así, y si los jóvenes no queremos expresarnos es por algo así que no se debería intentar forzar una situación pacífica porque al fin y al cabo siempre será una farsa y lo sabremos los adolescentes, y también sabremos que en el momento en el que los adultos muestren su cara real y dejen esa situación pacífica nos dolerá mucho más que al inicio, ya que sentiremos que esa aproximación no fue por amor.
La verdad, es que la diferencia de edad entre padres e hijos lleva consigo diferentes gustos de costumbres, de ropa, de música, étc. Por lo que vemos la de diferente manera. Si es verdad que los padres quieren lo mejor para nosotros, pero nosotros tenemos ganas de vivir nuestra vida, vivir nuestras experiencias, aunque nos equivoquemos, pero para eso es la juventud, para experimentar y hacer nuestra propia vida sin que nos digan paso a paso como les gustaría que fuésemos. Nosotros como individuos tenemos que labranos nuestro futuro.
Como nos cuesta tanto que nos entiendan y tenemos que agachar la cabeza, nos deprimimos y esto hace que nuestros mayores digan que estamos en «la edad del pavo». No simplemente diferencia de criterios.
Amiga Alba: tan importante como «labrarse el futuro» es «vivir el presente»…
En mi opinión es muy difícil crear un clima en el que los adolescentes se sientan cómodos contando sus cosas a sus familiares, siempre van a evitar las preguntas y las insinuaciones de los padres para invitarles a hablar, exceptuando algunos que son más extrovertidos o familiares y les sale natural hablar con sus padres de todo. Creo que sí ignoramos la situación del adolescente y no le hacemos preguntas también es una mala idea porque puede que no se sientan queridos y que crean que sus padres no tienen interés en sus problemas. Creo que lo mejor es hacer pequeñas insinuaciones sin presionar : («Puedes contar lo que necesites, puedes contar conmigo, tu bienestar es importante para mí…).
Como el texto comienza diciendo, la depresión o la sintomatología depresiva es algo común en los jóvenes y por desgracia, cada vez mas. Pero desde mi punto de vista para que esto pare no se debería de buscar una solución al problema (que también), lo que se debería de buscar es que es lo que lo causa para poder cortarlo de raíz y que así cada vez menos jóvenes tengan que pasar por ese gran problema que muchas veces se sufre en silencio.
El sentirte constantemente juzgado y con la necesidad de tener que encajar en la sociedad es lo que hace que muchos de nosotros nos sintamos acorralados y nos exijamos tanto a nosotros mismos, ya que muchas veces hagamos lo que hagamos no encontramos la aprobación de padres, profesores… y eso nos lleva a la depresión y a la ansiedad.
En el texto también se menciona que la gestión inadecuada de las emociones puede llevarnos a tener problemas de sueño y alimentación, pero es que muchas personas no saben como gestionar sus emociones porque nadie les ha enseñado. En nuestra sociedad, tener problemas emocionales o psicológicos esta muy mal visto y automáticamente se catalogan como “locura”, cuando no son mas que otro tipo de enfermedad como las enfermedades físicas que, por el contrario, si que están normalizadas y eso también hace que a muchos adolescentes les de miedo o vergüenza comentarles a sus padres sus problemas y no buscan ayuda profesional por ese motivo. Por no hablar de que muchos padres, cuando sus hijos por fin se atreven a contarles lo que sienten dicen que exageran o que “son cosas de la edad” y esto lo único que provoca es que los hijos se sientan peor aun porque se sienten incomprendidos y entonces se cierran completamente con los padres.
Creo que es muy necesario que desde pequeños tanto en nuestras casas como en los colegios, institutos, redes sociales… se nos haga saber que tenemos que expresar como nos sentimos y que no pasa nada por tener problemas como la depresión, que se nos puede brindar toda la ayuda que necesitemos y que no estamos “locos” por ir a un psicólogo.
Como nos indica el texto la depresión y los síntomas relacionados: tristeza,desgana… son muy propensos a aparecer en la adolescencia.
En mi opinión, los padres deberían educar en la confianza de esta manera sus hijos se verían capacitados para confesarles a ellos mismos lo que les está sucediendo, lo que les preocupa, por lo que no se encuentran bien y estos podrían ayudarle mediante consejos que posiblemente sean más efectivos que los de un adolescente de su misma edad. Además sus propios padres podrían ayudarle mediante un psicólogo si éste lo requeriría.
Por tanto, considero que el problema reside en la educación y en la manera en que los padres se relacionen con los hijos, ya que si estos ultimos no se existirían juzgados ni cuestionados probablemente acudirían a sus padres y el problema podría solucionarse de manera más rápida. Sin embargo, también considero importante tener unos buenos amigos a los que les puedas comunicar la manera en la que te estás sintiendo ya que sentirte escuchado y querido siempre puedo ayudar en los problemas de uno mismo.
Hoy en día y como bien dice el texto, la depresión o los síntomas depresivos son comunes entre los adolescentes, cada vez con más frecuencia.
Esto se debe a que tenemos constantemente la necesidad de encajar en la sociedad (con la que nos sentimos constantemente juzgados), lo cual conlleva a muchos de los jóvenes nos sintamos acorralados y logrando así que no encontremos la aprobación de nadie (familiares, profesores, amigos…) por mucho que nos esforcemos en obtenerla.
En primer lugar, creo que es muy importancia que se dejen de estigmatizar las enfermedades o trastornos psicológicos. En nuestra sociedad estas enfermedades /trastornos psicológicos están muy mal vistos y es por ello que cuando alguien acude al psicólogo bien sea por no saber gestionar sus emociones o por cualquier otro motivo, se le etiqueta directamente como “loco”. Este tipo de estigmas sociales (al igual que muchos otros) consiguen que les jóvenes tengan miedo o vergüenza a buscar apoyo en sus padres contándoles sus problemas y por tanto, a no buscar ayuda profesional por ese mismo motivo.
En segundo lugar, considero que también es muy importante ante este problema (la depresión en los jóvenes) el clima familiar en el que se encuentra el joven, debido a que es uno de los entornos donde más tiempo pasa. En mi opinión para que el clima familiar pueda ser un ambiente cómodo para el joven debe haber una buena comunicación, es decir, una comunicación natural, sin que el joven se sienta ni presionado ni juzgado. Esto es de vital importancia porque si nos sentimos juzgados o presionados, lo único que se va a lograr es que nos encerremos en nosotros mismos sin querer hablar o expresar nuestros problemas. A pesar de que el clima familiar en el que se encuentre el adolescente sea el idóneo, puede darse el caso de que este se sienta incomprendido y que por tanto termine padeciendo de igual manera una enfermedad psicológica.
Por todo ello, creo que es de vital importancia que se nos enseñe desde bien pequeños a expresar como nos sentimos sin ningún tipo de miedo y que no pasa nada por padecer ninguna enfermedad mental, ya que se nos va a dar todo el apoyo y toda la ayuda necesaria.
Leyendo este texto creo que lo que todo adolscente debería de tener sería una relación buena y con confianza con sus padres para expresar con ellos sin ningún tipo de tabú, con una relación buena creo que no habría este tipo de problemas ya que ellos te anomarían, te a`poyarían y te aconsejarían en todo para que tu estes buen.
También el tener un grupo de amigos en el que te sientas cómodo diciendo las cosas para que ellos también te puedan ayudar en los problemas que tengas y te aconsejes.
En mi opinión creo que lo más importamte es tener una buena relación de confianza con tus padre para poder contarles todo y que ellos te ayuden. En el caso del texto si esos jóvenes no se hubiesen sentido tan cuestionados y juzgazos segurmante hubiesen ido a donde sus padres a contrales todo los problemas por lo que la culpa sería de los padres por no dejarles expresarse libremente a los jóvenes.
Los trastornos mentales -especialmente la depresión- siempre han estado presentes en nuestra sociedad, sin embargo han aumentado mucho con el tiempo, especialmente el covid y el confinamiento.
Estoy de acuerdo con el texto, en que es necesario dar a los jóvenes un espacio para expresarse libremente sin prejuicios, ya que es vital expresar las emociones y pensamientos con libertad para poder tratar la depresión. Lo ideal sería que los padres tanto los jóvenes estuvieran informados y supieran como tratar estas situaciones, sin embargo hay padres que por tiempo u otras razones, no están dispuestos a formar parte de este proceso y en vez de ayudar a su hij@ a salir de la depresión lo único que hacen es empeorarlo. Como consecuencia, es necesario que exista una ayuda externa a la familia -psicólogos o terapeutas- que siga la situación mental de los jóvenes desde un inicio, para poder ayudar a identificar casos de depresión y ayude a tratarlos, trabajando en conjunto con los padres que acepten la situación de su hij@ y lo deseen. Para así poder crear un ambiente sano donde los jóvenes puedan expresarse con libertad y se pueda hacer más amena la transición a la adultez.
Todos hemos sido adolescentes, pero no es lo mismo un adolescente de la época de nuestros padres a la de uno de hoy en día. Esto puede provocar que muchos padres intenten educar a sus hijos como ellos hubieran querido o como hicieron sus padres. Grave error.
Esto genera un rechazo hacia los padres y dificulta al adolescente a llevar su vida. Además, por otros diversos factores, esto afecta al joven y le puede producir una depresión, que no es poca broma. Muchos padres hoy en día ignoran la idea de que su hijo/a tenga depresión y es cuando puede acabar peor.
En estos casos, las amistades de un adolescente suelen ser un buen remedio para prevenir una depresión, pero ante un caso serio, acudir a un profesional es lo más adecuado. Ahora, hay un conflicto entre psicólogos y psiquiatras con el tema de como abordar una depresión porque los psicólogos apuestan por terapias sin medicamentos y los psiquiatras por simplemente medicamentos.
Para finalizar, en mi opinión, creo que si queremos que la tasa de depresión en España disminuya, porque a cada año que pasa aumenta, los padres deben adaptarse a la sociedad de ahora y aprender que un niño de ahora no es el mismo que uno de su época y debemos apostar por una mejora de los psicólogos públicos e implementar un sistema de revisión psicológica anual.
La adolescencia suele ser una etapa de cambios en los que la persona suele desligarse más de la familia y unirse más a las amistades, pero en el caso de las personas depresivas lo que ocurre es un aislamiento generalizado. Estas personas son más propensas a quedarse encerradas en su mundo con pensamientos cada vez más oscuros.
Una buena forma de ayudarles suele ser acompañarles (y no necesariamente con conversación), el simple hecho de estar con alguien les da a entender que no están solos y que pueden contar con esa persona siempre que lo necesiten.
Otra manera es hablar de sus sentimientos que, aunque en una situación normal no ocurriría nada sacando el tema tranquilamente, en estos casos suele ser mejor que la persona deprimida empiece a hablar del tema (porque eso significará que se siente cómoda hablando).
Por último, la forma más importante, es hacer entender a estas personas que tienen un problema y, una vez que lo entiendan, pedir ayuda a un profesional. Es muy importante que sea en ese orden, ya que si no comprenden que tienen un problema no van a poder ayudarles.
Cierto es que los índices de depresión de los más jóvenes ha aumentado en los últimos tiempos. Las causas son muy confusas de descifrar puesto que la situación social de las personas en los últimos años a variado a mejor. Lo que si son claros son los síntomas que esta enfermedad genera. Distrae a los jóvenes de sus estudios, pero lo que es peor, les hace recurrir a sustancias que serán nocivas para su desarrollo tanto intelectual como corporal. Cierto es que como dice el texto, se aislan de la familia y se refugian en amigos, pero en otras ocasiones, deciden aislarse de todo y de todos, haciendo muy difícil que se le pueda ayudar y, en ocasiones, acabando con el final más indeseado.
Para evitar estas situaciones es muy importante reforzar el vínculo familiar. Muchas veces los padres fuerzan a los niños a tocar instrumentos, a estudiar materias o carreras que no desean y lo que es peor, a participar en concursos de talento cuando el jóven no quiere. Hay que entender que los padres no tienen que establecerle unos objetivos a los jóvenes, los jóvenes son los que a traves de sus vivencias deben establecerse unos objetivos y vivir el presente sin preocuparse por si en un futuro próximo cumplen con los objetivos impuestos por sus padres y así hacerles felices.
Soluciones pocas, una véz perdida la confianza o el vínculo es muy dificil recuperarla en mi opinión. A lo mejor un intercambio de traumas vividos entre padres e hijos puede crear un momento emotivo que explicaría la situación y se podría recuperar.
Por otro lado, confiar en que tu hijo tenga amigos «sanos», que cada vez que el que se encuentra mal recurra al amigo este le explique que es un mal entendido y que debería hablar con su padre para solucionarlo.
Como digo las distintas relaciones que pueden tener un hijo con sus padres son muy diversas y la solución es subjetiva, claro está que todo el mundo ama a su padre o madre y viceversa, pero lo difícil muchas veces en demostrarlo y no decepcionar.
Durante estos últimos años y agravado por la situación de pandemia vivida desde el 2020, el problema de la depresión ha tomado una mayor presencia entre la gente joven. Creo que esta enfermedad es muy difícil de superar ya que el propio enfermo en muchas ocasiones es consciente de su estado y aun queriendo superarla no es capaz de ello. Además, el apoyo que la familia puede dar es limitado en cierto aspecto ya que aunque se intente ayudar o animar a la persona con depresión, las herramientas que se tienen al alcance muchas veces no son las que la persona necesita.
En mi opinión, la labor de los profesionales en este campo es muy importante para ayudar al enfermo a superar su situación. También creo que a nivel social este tipo de enfermedades mentales están muy estigmatizadas y no se entienden por lo que en la mayoría de las ocasiones es el propio entorno el que no ayuda a la recuperación del que sufre la depresión.
Al igual que dice el texto, yo creo que el aspecto más necesario es la comprensión familiar: mostrar apoyo y estar dispuesto a hablar y escuchar a la otra persona sin que ésta se sienta forzada o juzgada.
Como bien dice el texto los síntomas de depresión son muy comunes en adolescentes, podemos decir que es una étapa en la que salimos de la niñez a la adolescencia y comienzan las inseguridades, los miedos y empezamos a conocernos a nosotros mismos. Debido a ellos, es importante que no se sientan solos, sino que este rodeados de gente que les proporcione confianza, seguridad… ya sea un familiar o un amigo demasiado cercano.
Considero que la comunicación y la confianza son los puntos más importantes para llevar mejor una situación asi, en la que el adolescente se sienta cómodo teniendo en cuenta el límite de presión, es decir, que la conversación salga natural sin necesidad de juzgar o ponerse superior que el otro donde pueda sentir que esta con una gran amiga y porqué no, compartir diferentes opiniones sobre cualquier tema.
Como dice el texto, la depresión es algo normal en los adolescentes en mi opinión por el estres de los estudios y el gran cambio de madurez (para algunos mas que otros). Creo que es algo necesario que los jovenes tengamos esa confianza con nuestros padres ya que seran las personas a las que siempre podamos recurrir, pero tambien es verdad, que muchos padres obligan a sus hijos a que le cuenten sus problemas, haciendo asi sentir al hijo aun mas presionado ya que igual no es el momento o simplemente no es nada importante. Por eso me parece muy importante tener un espacio tranquilo y con confianza para que no se tenga problema al expresar.
La depresión en adolescentes es un problema de salud mental grave que provoca un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.
Por ser en adolescentes no debería de menospreciarse. Afecta la manera en que tu hijo o hija adolescente piensa, se siente y se comporta, y puede provocar problemas emocionales, funcionales y físicos.
La depresión puede suponer diferentes problemas, entre ellos:
Algunos problemas como la presión de sus compañeros, las expectativas académicas y los cuerpos que cambian pueden ocasionar muchos altibajos. Sin embargo, para algunos adolescentes, estar deprimido es mucho más que solo sentimientos temporales, sino que es un síntoma de depresión.
La depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad, puede tener consecuencias graves y
requiere tratamientos a largo plazo. Por ellos es muy importante tener confianza con tu entorno familiar y pedir atención de un psicólogo.
Los trastornos mentales tales como la depresión son cada día más visibles por los adolescentes que los padecen, ya que no son un misterio que esta última década se han visto numerosos casos de depresión, ansiedad, etc.
Pero este artículo habla especialmente de la depresión y me agrada que cada vez le dan mucho más visibilidad a un tema que es importante ya que la mayoría, mayormente adultos, lo considera como un tema tabú o tema de burla porque en sus tiempos no existía eso.
Los adolescentes que padecen de depresión se les dificulta hablar de esto ya que como dije anteriormente no es un tema que se toma con seriedad por parte de los adultos.
Las enfermedades mentales como la depresión son una de las enfermedades más frecuentes entre los adolescentes de hoy en día. Sin embargo no se le da la importancia que requiere y esto hace que muchos adolescentes vivan la depresión ellos solos sin ayuda de nadie, lo que hace que sea realmente dura.
Una de las principales causas de la depresión es la presión social que sufren muchos adolescentes. Durante está época el deseo de ser aceptado por la sociedad o encontrar un grupo de amigos con quienes socializar es muy común. Sin embargo cuando no se consigue genera una presión en dicha persona que le resulta muy dificil seguir adelante.
En este punto los padres tienen mucha importancia para poder ayudar a sus hijos a llevar aducuadamente esta etapa, pero en la mayoría de ocasiones los padres tienen una perspectiva errónea. Tienen que empatizar con sus hijos y comprenderles para que no se sientan interrogados ni presionados. De esta manera conseguirán ser mucho más cercanos con sus hijos, poder conversar más profundamente con ellos y poco a poco ir ayudandoles para pasar esta etapa que en ocasiones puede ser muy dura.
A medida que ha avanzado el tiempo, han aumentado la visibilidad de las personas con depresión o trastornos mentales, debido a las complicidades que se forman en la sociedad. Muchas veces, aquellas personas que tienen depresión es debido a los problemas producidos en la sociedad por las inadecuadas y altas expectativas.
Por este motivo, considero que la depresión y todas las enfermedades en relación a ésta, son muy importantes a destacar, ya que las personas que la tienen sufren bastante. De esa manera, en mi opinión, para poder evitar estos problemas y ayudar a dichas personas, la ayuda de profesionales o psicólogos es esencial porque como de costumbre, gracias a ellos estos problemas suelen resolverse de manera efectiva. Sin embargo, además de la ayuda profesional, creo que una buena amistad es esencial y necesaria en la persona afectada, ya que su amigo/a le apoyará en todo momento y se sentirá cómodo. Además, si la relación entre ambos es buena hablarían de cosas que nunca hablarían con sus padres, profesores …
En conclusión, las ayudas de los profesionales hacia las personas que sufren depresión son excelente, adecuada y efectiva, pero creo que la compañía de un/a amigo/a es aún más efectiva que la anterior.
La depresión que sienten los jóvenes, es algo muy común actualmente. Esto es debido al gran estrés al que son sometidos, no solo por los estudios o por el trabajo que realizan, en muchos casos el tener que seguir unos ideales que establece una sociedad, también lleva a estos problemas.
Muchas personas que padecen depresión, no son capaces de contárselo a los demás y prefieren sobrellevarla solitariamente. Esto claramente es un error y es aquí donde la figura de los padres y amigos es de suma importancia. El entorno más cercano de aquella persona que tiene depresión, tiene que intentar hablar con el sobre los problemas que sufre. Por eso es conveniente que diariamente en casa haya algo más que un simple saludo, para estrechar más la relación.
El articulo leído trata un tema muy importante en la sociedad actual, la depresión, y esque últimamente la mayoría de situaciones provienen de adolescentes. En muchas ocasiones se dan debido a pensar tanto en labrarte un buen futuro y olvidarte de vivir el presente, problemas que nos callamos y estamos acostumbrados a superarlos solos. Pienso que la salud mental es algo básico en nuestra vida, desde que somos pequeños deberíamos hablar de ello y cuidarla, siempre consultar con un especialista sin tener miedo, porque los momentos mas bonitos de la vida contienen felicidad.
Como bien dice el texto, la depresión o su sintomatología en adolescente cada vez es más frecuente. Por triste que suene son muchos los jóvenes que sufren esto y no se siente con la confianza de contarlo a sus familiares con lo que se refugian en ellos mismo o en su grupo de cercanos. Por eso creo que es muy importante que desde que somos pequeños nuestro padre nos eduquen haciéndonos tener confianza en ellos sin que nos juzguen y donde nosotros podamos sentirnos seguros contándoles las cosas. Cierto es que muchas veces somos los adolescentes los que nos encabezamos en no contar con nuestra familia, cuando tenemos problemas, cuando al fin y al cabo son los que más nos conocen y con lo cual los que más no pueden ayudar o los que nos pueden proporcionar un psicólogo si nos hiciera falta.
Estos últimos años el número de jóvenes con enfermedades mentales, como por ejemplo depresión, ha aumentado preocupantemente.
En mi opinión, en la recuperación de estas personas la ayuda de profesionales es fundamental. También creo que lo es el apoyo de la familia o, mismamente, de sus amigos, para que vean que no están solos y que tienen en quien apoyarse. sin embargo, muchos jóvenes no se sienten cómodos hablando con su familia. Además, a pesar de que su intención sea ayudar o comprenderles, éstos se sienten como si les estuviesen haciendo un interrogatorio (quizá porque la forma en la que intentan ayudarles no sea la correcta), lo que lleva a una menor confianza en ellos (a la hora de contarles sus problemas, preocupaciones, etc.).
Como bien dice el texto, cada vez es más común en adolescentes la sintomatología depresiva. Durante la etapa de la adolescencia los jóvenes sienten la presión social que hace que tengan la necesidad de intentar encajar en todo momento, además de la presión académica por las altas expectativas académicas y la preocupación por su físico que causan altibajos emocionales e inseguridades en estos. Los jóvenes por falta de confianza o por el miedo a ser juzgados no acuden a sus familiares, sino a amigos a modo de ayuda ya que se sientes más cómodos y comprendidos. Esto no les hace ningún bine porque no reciben la ayuda que realmente necesitan , por eso es de gran importancia crear un ambiente familiar adecuado en el que los hijos no se sientan cuestionados y puedan expresarse sin sentirse atacados, además aumentará su confianza hacia sus padres y sentirán su apoyo.