DEBATE 94: ¿Cómo entró el bebé en la tripa de mamá? (III)
«Es importante que la educación afectivo sexual esté enfocada desde lo positivo, nunca desde lo negativo», asegura la psicóloga infantil Silvia ílava en su libro «Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)». «Los niños tienen que aprender a aceptarse y a estar a gusto tanto con su cuerpo, como con su forma de ser y actuar», añade ílava, también directora del área infantil en el Centro de Psicología ílava Reyes. Y, ¿cuál es el mejor momento para comenzar a hablarles sobre la sexualidad? «La mayoría intenta retrasar este tema el máximo tiempo posible e incluso optan por evadir las preguntas de los niños, pero no deberían. En mi opinión, lo mejor es comenzar esta educación antes de que los niños lleguen a la adolescencia, ya que en esas edades la figura del padre y de la madre cambia para ellos y tienden a prestarles menos atención. Es algo de lo que se les debe hablar desde que son pequeños, y sobre todo hay que intentar tratar el tema con toda la naturalidad posible», advierte esta experta. «Los niños quieren saber todo acerca del mundo que les rodea y hacen preguntas que nos pueden resultar difíciles de responder, por ejemplo ¿cómo entró el bebé en la tripa de mamá?».
Estos son los consejos de ílava para que los padres sepan aclarar las dudas de los pequeños y poder responder a sus comprometidas preguntas:
–Se deben afrontar las preguntas con la misma naturalidad con la que nos las plantean ellos.
–La claridad y la brevedad son dos premisas fundamentales para que el niño no se aburra.
–Es importante analizar la edad para saber adecuar el lenguaje con el que debemos responderle.
–No es adecuado que el niño aprecie que el adulto se pone nervioso, ya que este tema le parecerá mucho más llamativo.
–Una buena táctica es preguntarles qué opinan ellos, porque de esta forma conoceremos el nivel de información que tienen.
Errores habituales:
- Evitar los besos, caricias y abrazos. El contacto corporal es importante para poder desarrollar una sexualidad sana.
- No nombrar las cosas por su nombre. Los niños tienen que conocer su cuerpo y aprender cómo se llaman las diferentes partes de la anatomía. Hay que utilizar con naturalidad las palabras como pene, testículos, vagina o vulva.
- No contestar a sus preguntas. Si ven que sus padres no satisfacen su curiosidad, buscarán por otros canales (que pueden ser menos recomendadas).
- Mentirles. Si no sabemos la respuesta debemos admitirlo, pero evitando siempre las mentiras.
- No respetar los silencios. Hay que respetar el pudor de los niños, sin insistir ni presionar.
Tomado de www.abac.es
Este texto me ha resultado de lo mas interesante, es un tema que puede interesar tanto a jóvenes como a mayores que ya tienen hijos muy pequeños y no saben como responder a estas preguntas. Yo pienso que no es recomendable retrasar el tema, creo que se les debe explicar de una forma que lo puedan entender teniendo en cuenta su edad. En mi opinión no se debe dejar para cuando ya sean adolescentes, estoy de acuerdo con el texto en que los padres deberían empezar a explicárselo antes de que los hijos lleguen a la adolescencia porque en la adolescencia empiezan a hacer menos caso, y a ir mas a su aire.
Actualmente, a muchos padres les cuesta explicarse o se ponen bastante nerviosos cuando les hacen este tipo de preguntas, y por eso, les responden diciendo algo que no es cierto. A la hora de contestar, pienso que los padres tienen que estar tranquilos y que deben explicarlo con naturalidad utilizando un lenguaje adecuado, ya que así sus hijos lo entenderán mucho mejor.
En verdad, la sexualidad es una parte importante de la vida y como tal, debe de ser tratada con toda la naturalidad. Del mismo modo, hay que hablar con los niños cuando se vea que son capaces de entender lo que se le va a explicar. Así mismo, no creo que adelantar temas sea lo correcto (a menos que ellos pregunten) y no se debe mentir, porque esto puede crear desconfianza y en un futuro pueden optar por buscar la información en otros lugares (en Internet).
Estoy de acuerdo con todos los puntos que expone la psicóloga ílava, pero me gustaría señalar que muchas veces hablar de estos asuntos con los padres puede ser algo vergonzoso para ambas partes. A mi modo de ver, hablar de la sexualidad debe de ser algo natural, no un tema vergonzoso o en algunos casos o culturas, tabú.
¿Y por qué es un tema vergonzoso?
Desde mi punto de vista, la sexualidad ha de ser tratada con la mayor naturalidad, sinceridad y claridad posible. No debería ser un tema vergonzoso, pues quienes existimos es gracias a ello. Es un tema que debería abordar desde la infancia y recordarlo en la adolescencia, a pesar de que, como bien explica la psicóloga en el texto, la confianza entre padres e hijos no sea la misma, pues tendemos a hacer menos caso y ser más independientes, además de empezar a descubrir las cosas por nosotros mismos y no charlas que siempre parecen pesadas de nuestros padres.
Al igual que Alexander, opino que adelantar el tema sí puede ser correcta ya que este diálogo podría dar mayor confianza entre padres e hijos, y en un futuro mantenerla para que el hijo pueda tener la oportunidad de preguntar sabiendo que todo le será respondido, como he dicho al comienzo, de forma natural, clara y sincera.
Para Marina: ¿La sexualidad sólo tiene incidencia en la procreación?
No, pero sin ello, no se podría procrear, es decir, puede derivar a ello o no dependiendo de lo que los padres deseen, pero no sin el desarrollo de nuestros cuerpos (parte de la sexualidad) en la pubertad, sería posible.
Por lo tanto creo, que no es sólo procrear (pero si necesario si se desea,) sino el hecho de vivir con un cuerpo desarrollado o, mejor dicho, ¿sexuado? (el cuerpo y sus reacciones) No sé explicarme mejor..
Coincido totalmente con la idea de este texto y con mis compañeros ya que la sexualidad es un tema mas, y uno bastante importante comparados con otros,mirando a un futuro. Ya no solo sobre el hecho de »como crear personas» sino tambien de preparar a los más jovenes en el tema de anticonceptivos , enfermedades… Es decir, no solo explicarles el lado bueno (Por llamarlo de alguna manera) que es la creación de personas, sino tambien el posible lado malo, que son las enfermedades y problemas que esto puede traer.
Por ello, como conclusión y con lo explicado anteriormente, pienso que se les debe hablar sobre la sexualidad sin ningún miedo antes de cuando se suele hacer, aunque existe la posibilidad de retrasar los temas como las enfermedades que conlleva por falta de conocimiento en los niños sobre esos temas en bajas edades.
Creo que este texto puede resultar de gran utilidad para los padres (sobre todo a los primerizos) que no sepan manejar de una manera correcta algunas situaciones, temas o preguntas que les propongan sus hijos. Normalmente, estos siempre suelen estar relacionados con la sexualidad. No pienso que sea acertado el retrasar el tema lo máximo posible o simplemente evitar este tipo de situaciones puesto que, esto hará que el niño encuentre la información que desea en otros medios no muy recomendables o que adquieran una mala actitud hacia el tema.
Por ello, creo que los padres no deben evitar este tipo de temas «tabú» porque esto puede crear inseguridades en los niños. Así mismo, lo mejor en estos casos sería el explicar el tema o responder a la pregunta del niño siempre de una manera breve y sencilla para que sea fácil de entender y sin mentiras.
El texto que acabo de leer es muy interesante, ya que trata uno de los temas que más interesan desde el punto de vista de todas las edades, siempre hay interés o dudas sobre la sexualidad, y hay veces que no se sabe responder a todas las preguntas sobre ello. En mi opinión, retrasar el momento de hablar sobre esto con los más pequeños es inadecuado, no es recomendable. Conforme a la edad del menor, se ha de explicar de una manera o de otra, siempre tiene que ser un lenguaje que ellos lleguen a entender sin un mayor esfuerzo.
El dejar estos temas para la adolescencia conlleva que ya no hagan caso a los padres, porque van más a su aire, a su rollo. Además, antes de la adolescencia, si no se ha tratado este tema, seguro que están mas informados de lo que los padres llegan a pesar, ya sea por los compañeros o por otros medios mas inadecuados que una explicación antes de esa edad por parte de los padres, una charla sobre ello.
Estoy de acuerdo con los consejos que nos da esta psicóloga, se debe estar tranquilos, y esto es unos de los errores más comunes, estar nervioso no facilita ni a los padres ni a los niños a levar el tema con la naturalidad que se debe lleva. Este tema es un tema que se debe llevar con naturalidad, y los padres son los que desde una cierta edad del hijo evitan las preguntas, sin contestar, o incluso mintiendo, un grave error.
Al igual que no se debe estar tensos y nerviosos al tratar este tema, también me parece inadecuado intentar que los niños eviten los abrazos, caricias, y demás, porque eso no implica nada, es contacto corporal y si se evita luego e el momento dado sera más extraño.
En conclusión, la sexualidad parece un tema prohibido o que mucha gente lo deja para tratarlo demasiado tarde, se debe hablar sobre ellos desde que el niño es pequeño y ya empieza a interesarse en ello, como se puede llegar a interesar por otros temas, es un tema como lo puede llegar a ser otro, totalmente normal, del que no hay que avergonzarse.
Tras leer el texto, estoy totalmente de acuerdo con lo que dice. El tema de la sexualidad hay que tratarlo con total naturalidad, es algo de lo más normal, con lo que a veces solemos escandalizarnos. Yo también pienso que el retrasar o evitar estos temas con los niños es un error, ya que, como dice el texto, estos acudirán a otros medios para informarse de todo aquello que tengan dudas, o curiosidad por saber. Al igual que con los adolescentes, muchos de estos, todo lo que saben sobre estos temas es a base de internet, amigos etc. Raramente acuden a sus padres a preguntarles por estos temas, ya que, desde hace tiempo lo tomamos como un tema tabú, aunque no debería de ser así. Muchos de los consejos que nos da el texto los tendrían que tomar en cuenta muchas parejas cuando les toque hablar con sus hijos de la sexualidad. Y por supuesto, nosotros tampoco tendríamos que avergonzarnos al preguntar sobre este tema.
Siendo sincera ¿Quién no ha vivido la llamada «charla» a la que todos temen? Aunque creo que la sexualidad no debería ser un tema tabú, y debería tratarse con la mayor naturalidad posible, siendo un adolescente suele resultar un tema bastante incómodo. No creo que el tema como tal cause vergüenza, sino con quien lo tratamos. Yo, personalmente, salgo huyendo si sale este tema en casa, porque al fin y al cabo son mis padres. ¿y que más da que sean mis padres? pues en realidad no encuentro respuesta a esta pregunta, si son quienes mejor me conocen y quienes mejores consejos podrían darme. Sin embargo, la mayoría escondemos la cabeza cuando en casa tratamos el tema de la sexualidad.En mi opinión es imposible que hablar de sexo con nuestros padres durante la adolescencia no nos cause algo de pudor, pero creo que tampoco se debería evitar el tema.
Por otro lado, el negarle abrazos, caricias y demás a un niño me parece absurdo. El contacto corporal es importante y que un niño le de un abrazo a su madre debería ser el acto más corriente del mundo (desde mi punto de vista).
En resumen, creo que el tema de la sexualidad debería ser algo normal y que no cause pudor, sin embargo es imposible no tener vergüenza cuando se trata en casa. Los adolescentes somos expertos en «lo que debería ser», pero «no puede ser».
Para Lydia y otros. Cómo es posible que «siendo un tema normal» provoque tales reacciones?… Me llama la atención la crudeza de una afirmación: «la mayoría escondemos la cabeza cuando en casa tratamos el tema de la sexualidad»… ¿Motivos?…
Al igual que el resto de mis compañeros pienso que el tema de la sexualidad habría que hablarlo en casa con naturalidad y sin vergüenza, ya que es algo que viene con nosotros mismos y no se puede evitar.
Creo que la causa de que en muchas casa sea un tema tabú, es porque desde pequeños no ha hablado del tema. Es decir, si los niños hacen cuestiones sobre este tema se les debería responder con toda la sinceridad del mundo, pero aún así, si los niños a cierta edad no han preguntado sobre el tema se les debería informar, y así dejaría de ser un tema intocable, o un tema en el que los adolescentes eviten.
Veo necesario que en todas la casa se haga esto, puesto que se evitarían muchos problemas, como por ejemplos embarazos indeseados, enfermedades o cualquier otro tipo de problema relacionado con la sexualidad.
El texto que acabo de leer me ha parecido muy interesante porque en esta vida lo que más peligra en los niños es que lo que oigan en la calle se lo van a ir a preguntar a sus padres, por lo que he de decir que hay que tener mucho cuidado por como actúas delante de ellos porque parecen tontos pero son más vivos que nosotros. También he de objetar que en la calle hoy en día pueden escuchar cualquier tipo de comentario relacionado con la sexualidad debido a que las hormonas en los adolescentes están un tanto subiditas, Así que me parecen muy correctos los consejos que nos ofrece esta persona para debatir con tu hijo este tema. Y como experiencia, soy adolescente,y y este tema se le debe de inculcar a los niños desde una temprana edad porque si llegas tarde le va a entrar por un oído y le va a salir por el otro. Un consejo propio seria el ser claro con el chaval y dejarse de cuentos como el de la cigüeña.
El texto que acabo de leer es muy interesante. Habla de un tema tabú para muchas personas aunque no debería serlo. Hay muchas personas que incluso alcanzada cierta edad, evitan hablar de estos temas. Escondérle todo lo relacionado con esto a un niño, me parece un error fatal. Los niños tienen que conocer bien su cuerpo para no asustarse cuando empiecen a cambiar. Es mejor que se enteren por los padres que por gente ajena. Los padres deberían explicarlo con tranquilidad y con naturalidad. No debería resultar extraño, e incluso podrían hablarlo ellos sin que el niño pregunte, y otras veces cuando el pequeño exprese sus dudas. Pero, la gente de la calle por la que se podrían enterar, siempre lo dirá de una manera más bruta y más bulgar, de manera que puediera perjudicar a los niños. Los consejos dados en este texto son muy provechosos.
Respondiendo a la pregunta de Mitxel, hablando en primera persona, creo que el tratar un tema tan «personal o íntimo» con tus padres intimida bastante. Ellos son quienes mejor nos conocen y mejores consejos nos podrían dar, pero no encuentro un motivo por el que razonar nuestra (la de los adolescentes) conducta. Sabemos que es algo natural, sabemos que se debería hablar con naturalidad, pero muchas veces somos incapaces de hacerlo, aun sabiendo que es algo totalmente corriente. No se como expresarme mejor.
Estoy totalmente de acuerdo con la experta. Muchos padres y madres intentan explicar a sus hijos este tipo de temas »engañando» de alguna manera, puesto que no saben como decir a un niño o una niña algo tan natural como el tema en cuestión. Cierto es que se critica mucho estas posturas por nuestra parte, pero también hay que ponerse en la situación. Es muy fácil hablar y decir que este tema debería ser contado de manera directa y sin rodeos pero a la hora de la verdad, creo que a todos nos costaría, y más de un@ acabaría dispersando el tema y llevándolo hacia el lado incorrecto. Si es factible, estoy de acuerdo con algunos de mis compañeros que han dicho que lo mejor es adelantarlo, ya que al final es algo natural, de lo que se van a enterar en un futuro y de lo que quizás es mejor que sepan gracias a sus padres y no por otras fuentes erróneas.
Para dar mi opinión sobre este tema hablaré desde mi propia experiencia, ya que en mi caso ha sido la más natural y menos vergonzosa.
En mi casa siempre me han contestado lo que he preguntado cuando lo he preguntado, nunca se han hecho diferencias en si preguntaba quiénes eran los reyes magos, cómo llegaban los niños a la tripa de mamá, cómo se ataban los cordones de los zapatos o cualquier duda sobre alcohol o drogas. En mi casa todos estos temas se tratan igual, sin distinción de ningún tipo, todos con una naturalidad, que siempre me ha hecho comprender que no hay nada extraño o peculiar en NINGUNO de ellos. ¿Por qué me iban a enseñar que el sexo era algo incomodo de lo que hablar? ¿Qué sentido tenía mentirme cuando yo preguntaba algo directamente?
Por eso yo propongo hacer lo mismo que hicieron conmigo, responder con naturalidad, solo lo que se pregunta, y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA MENTIR.
Para mí esta fórmula significo que me sintiera lo suficientemente segura, relajada y con la confianza de saber que podía preguntar cualquier cosa, pues siempre me darían la respuesta real que a su mano estuviera.
Creo que es obvio que el tema de la sexualidad debería tratarse con tanta naturalidad como el resto de los temas. Si en nuestra sociedad existe una especie de tabú en torno a hablar de sexualidad y es «vergonzoso e incómodo», es porque lo hemos querido. Si no se hubiesen hecho tantos aspavientos en torno a la sexualidad, ahora no nos incomodaría hablar sobre ello más de lo que nos incomoda hablar sobre cualquier otro tema.
Las familias son las que deben ocuparse de educar en estos temas, siempre y cuando el niño pregunte algo u ocurra algo que haga que salga el tema, como por ejemplo un embarazo. Los padres deberían responder con sinceridad, naturalidad y adecuándose a lo que el niño pueda entender según la edad que tenga. No creo que deban realizarse cursos sobre educación sexual en los colegios, porque para empezar no todos los niños tienen los mismos conocimientos sobre el tema a la misma edad, ni asimilan las cosas del mismo modo, y además, porque aunque natural, la sexualidad no deja de ser un tema privado, por lo que se debería respetar a los niños si prefieren no hablar de ello o se sienten incómodos. Por supuesto, no creo que se les deba ocultar nada, pero sí es cierto que a veces bombardear mucho a la gente, especialmente a los niños, sobre un tema en concreto, en este caso la sexualidad, puede no solo no servir de nada, sino incluso ser contraproducente, porque deja de ser algo natural y personal, y se convierte en algo académico.
El tema de este debate es un tema que ha estado presente en muchas conversaciones con mis amigos este último tiempo ya que conocemos el caso de una chica de 16 años a la que sus padres no la dejaron ir al colegio el día que iban a tener una charla sobre educación social, en primero de bachiller. Esta noticia fue muy alarmante para los que la conocemos. La postura de los padres me parece totalmente equivocada, ya que por mucho que quieran «proteger» a su hija, esta no es la forma, porque este tipo de actitudes en un futuro no muy lejano pueden desenlazar en consecuencias graves. No es un tema que haya que ocultar porque forma parte de nuestra naturaleza y no vivimos hace cinco siglos. Los tiempos han cambiado, para bien. Los padres deberían concienciarse de todo esto.
De acuerdo con Marina. El tema de la sexualidad debería tratarse con total naturalidad y sinceridad. Pero pocos son los padres que hablan del tema con sus hijos con soltura. Aunque, ¿quien no ha recibido la famosa charla por parte de sus padres? O, quien no escucha a su madre repetir cada vez que salimos de fiesta »ten cuidado, hazte respetar, se responsable» Porque dudo que sea unicamente en mi caso. Aunque al tener un hermano en casa, he escuchado esos sermones más hacia mi que hacia mi hermano. ¿Por qué? Creo que todos sabemos el motivo.
Aún así sin desviarme del tema, creo que el tema de la sexualidad siempre será un tema vergonzoso y casi tabú en todas las familias, ya que creo que los padres nunca serán capaces de tratarlo con total normalidad.
A mi me parece que la sexualidad es un tema que se debería tratar con total normalidad. Pero, muchas veces nos da vergüenza preguntarlo en casa, y no creo que sea una falta de confianza sino que lo consideramos algo tan íntimo y tan personal que nos resulta a veces difícil afrontar las dudas. Por eso, en muchas ocasiones, acudimos a los amigos para resolver las incógnitas, ya que estamos pasando por la misma situación. Debería ser, sin embargo, un tema del que hablar, cuando se pide, de forma natural, sin forzarlo. De todas formas me imagino que en este tema también hemos ido evolucionando si lo comparamos con lo vivido por otras generaciones anteriores. Hay que ir mejorando o abriéndose más para que sea un tema más normal y que no haya que recurrir a otras fuentes de información que seguro que no tienen el componente afectivo que pueden tener tus padres.
Como ya habéis comentado algunos tratar de hablar de la sexualidad en casa se ve como algo vergonzoso y que en ocasiones puede llegar a ser tabú. En muchas ocasiones intentan los padres ocultar estos temas, y los niños se enteran de eso en el sitio menos apropiado, en la calle. Es un tema que en mi opinión no se debe ocultar, ya que la sexualidad está dentro de esa grannserie de preguntas que nos preguntamos cuando somos pequeños.
Este texto me ha resultado de lo mas interesante, es un tema que puede interesar bien a jóvenes bien a mayores, y sobretodo a aquellos que ya tienen hijos muy pequeños y no saben como responder a estas preguntas.
El dejar estos temas para la adolescencia conlleva que ya no hagan caso a los padres, porque van más a su aire, a su rollo, a lo que los demás le pueden decir…
Además, antes de la adolescencia, si no se ha tratado este tema, seguro que están mas informados de lo que los padres llegan a pensar, ya sea por los compañeros o por otros medios mas inadecuados.
Es muy fácil hablar y decir que este tema debería ser contado de manera directa y sin rodeos pero a la hora de la verdad, creo que a todos nos costaría.
Creo que hablar de sexualidad no es absolutamente tabú, es una cosa normal en la sociedad, y siempre será mejor enterarse por los padres que por fuentes secundarias…
Tras haber leído el texto, me parece que a veces hablar de la sexualidad o de temas relacionados en casa puede ser vergonzoso o incluso algo de lo que evitamos hablar. Muchos padres evitan hablar de estos temas a sus hijos, a todos los niños les surgen dudas en un momento de su vida y muchas veces se enteran de la manera más inapropiada. Creo que debe dejar de ser un tema tabú y que los padres empiecen a tratarlo con sus hijos para evitar futuros problemas.
No considero que el tema de la sexualidad sea un tema del que nos tenga que dar vergüenza hablar. Creo que es mejor tratarlo con normalidad y sin tapujos, ya que, al fin y al cabo, es una de las muchas etapas de nuestra vida. Poco a poco, segun vamos creciendo, es mas dificil tratrar de hablar de estos temas con los padres, asi que es mejor tratarlos con antelación y sin vergüenza alguna.
El sexo es un tema «tabú»… Lo vengo oyendo desde hace cincuenta años… Entonces se achacaba a la «falta de formación» de padres y madres… ¿Tampoco han aprendido desde entonces?… ¿Cuál es ahora el motivo de que sigamos en la misma?… Quizá debamos tener en cuenta lo que dice Andrea «no creo que sea una falta de confianza sino que lo consideramos algo tan íntimo y tan personal que nos resulta a veces difícil afrontar las dudas»…
Estoy de acuerdo con el texto, y coincido con mis compañeros en que no se debería retrasar el tema de la sexualidad. Sin embargo, todos los temas relacionados (anticonceptivos, enfermedades…) no son tan fáciles de explicar, sobre todo a los niños, por su falta de conocimiento, pero no es excusa para retrasarlos demasiado tiempo. Creo que esos temas deberían ser explicados una vez se hable sobre la sexualidad y progresivamente según los conocimientos que van adquiriendo los hijos. Así, podremos asegurarnos de que lo entienden, porque más que un tema difícil de tratar, me parece un tema muy importante y que deben conocer correctamente.