El Coliseo de Roma abre al público la galería de los gladiadores por primera vez en su historia
La visita al mítico Coliseo de Roma es uno de los puntos clave en cualquier ruta turística por la capital romana. Pero a partir de ahora, todavía más, ya que ha abierto al público por primera vez desde su construcción las galerías subterráneas del anfiteatro. O lo que es lo mismo, el área del backstage en la que se preparaban los combates entre los famosos gladiadores del Imperio Romano.
Tras una ardua restauración que ha llevado más de tres años (arrancaron en 2018), ya se puede visitar esta zona cubierta en su origen por arena. «Ha sido una obra muy complicada», asegura Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo romano, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco y que, en un principio, se conoció como Anfiteatro Flavio. Se le cambió el nombre por estar situada al lado de la estatua el Coloso (Colosseo en italiano) de Nerón.
De esta manera, se podrá acceder por primera vez a una superficie total de 15.000 metros cuadrados que permanecía cerrada al público desde su creación. En las obras ha participado un equipo de 81 personas entre ingenieros, arqueólogos, restauradores, arquitectos, topógrafos y obreros. Desde el Parque Arqueológico señalaron las horas de trabajo realizadas: un total de 55.723 horas, es decir, 781 días.
Equipo de restauración
Los trabajos de remodelación se han centrado en la zona del hipogeo, como se conocía a los pasajes bajo suelo en la Antigüedad, ya fuesen con fines crematorios o no, como este caso. Las mejoras realizadas en el Coliseo también han afectado a la segunda planta del anfiteatro, así como a la recepción, que se traslada al exterior del monumento. En cuanto a la dimensiones del citado hipogeo, mide alrededor de media hectárea formada por diferentes pasillos.
La presentación de estas galerías subterráneas permite descubrir lo que ocurría bajo el anfiteatro que, como apunta Russo, se inauguró en el 80 d.C., rematado por una capa de arena que, con el tiempo, se fue perdiendo. Entonces, hasta 75.000 espectadores podían acceder a él a través de un sistema de plataformas y ascensores que permitían conectar a los gladiadores con las bestias.
El último espectáculo
El último espectáculo de este tipo tuvo lugar en el año 523 d.C. Y desde entonces, la zona estaba vetada al público. Aun así, las obras no han concluido, ya que en 2023 se reconstruirá la arena.
Por su parte, el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, también se ha mostrado orgulloso de la apertura de lo que está considerado todo «un símbolo de Italia en el resto del mundo». No en vano, está previsto que se celebre en esta nueva zona recuperada la reunión entre el primer ministro del país alpino, Mario Draghi, y sus homólogos en la cumbre del G20 que se celebrará en la ciudad a finales de julio bajo la presidencia italiana de la Comisión Europea.
Tomado de www.elmundo.es