La huella de Elcano, 500 años después
El 27 de abril de 1521, hace ahora 500 años, la batalla de Mactán cambiaría el signo de la expedición que acabaría dando la primera vuelta al mundo. Tras la muerte de Magallanes, el marino guipuzcoano Juan Sebastián Elcano terminaría tomando el mando y completando la primera circunnavegación. Ahora, el quinto centenario de esta expedición ha hecho que el País Vasco recupere el interés por su marino más universal a través de diferentes iniciativas culturales y divulgativas que pretenden aportar una mirada amplia.
Esta intención de rescatar la historia del marino de Getaria y la primera vuelta al mundo parte de la premisa de que existe un enorme desconocimiento al respecto y también cierta curiosidad.
Exposiciones como la del Itsasmuseum de Bilbao rescatan el contexto de la primera circunnavegación
“Vemos la conmemoración como una gran oportunidad para curiosear y aprender más de la época, del propio Elcano, de quienes fueron con él o del contexto de la primera circunnavegación. Como vascos, nos interesa la participación vasca en la organización, pero creemos que hay que destacar también su dimensión europeísta. La figura que ha trascendido es la de Magallanes, pero los 240 expedicionarios venían de hasta 9 países europeos actuales y de otras cinco nacionalidades extraeuropeas”, explica el historiador Rafael Zulaika, coordinador de proyectos de la Fundación Elkano (utiliza la grafía en euskera, ya que el apellido procede de un topónimo cercano a Getaria).
Buena parte de los actos que se han organizado coincidiendo con esta efeméride están siendo impulsados por la propia Fundación, auspiciada por el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y otras instituciones locales como el Ayuntamiento de Getaria o la Mancomunidad de Urola Kosta. El programa de actos incluye ciclos de conferencias, regatas, publicaciones musicales y bibliográficas, un espectáculo teatral o varias exposiciones.
Estas iniciativas pretenden arrojar luz más allá del mito y, entre otras cuestiones, acercar quién era en realidad Elcano. “Es el primer marino con nombre y apellido, ya que otros habían sido anónimos, de una cultura marítima vasca cuyos conocimientos y tecnología naval eran punteros en su época, tanto como para lograr dar la primera vuelta al mundo”, sintetiza Zulaika.
Desde su punto de vista, el marino guipuzcoano aunaba además una serie de virtudes que le permitieron culminar aquella expedición, bendecida por el rey Carlos V, muy por encima del factor casual que a menudo se atribuye a aquella gesta: “En la mar hay que tener suerte, eso es evidente, pero el éxito de aquella expedición radica fundamentalmente en otros factores. Es una suma de conocimientos y, en el caso de Elcano, personalidad, talante y liderazgo”.
El historiador y escritor Julián Díaz, de hecho, destaca esa capacidad de liderazgo muy por encima de otros atributos: “Su mejor virtud era ser un líder natural, no ser un marino excepcional. Tanto Elcano como Magallanes tenían esa característica. Eran personas a las que la gente seguía. En el siglo XVI se decía ‘la gente necesita cabeza a quien
La expedición de Magallanes y Elcano fue la primera en circumnavegar la Tierra y dar la vuelta al mundo en 1519-1522.
La muestra se acerca también “a las gentes que aquellos navegantes encontraron en sus viajes por el mundo, como los indígenas brasileños y los gigantes patagones, entre otros”. “También se ofrecen algunas valiosas pinceladas sobre su vida cotidiana: la alimentación, las herramientas e instrumentos de navegación, las normas sobre sexualidad o el uso del euskera, cuestiones que nos permiten intuir las conexiones con nuestra vida de hoy en día”, explican desde el Itsasmuseum.
El propio comisario de esta muestra coincide a la hora de subrayar el desconocimiento que existe sobre este hito universal que supuso la primera circunnavegación, una expedición patrocinada por la monarquía española que tenía como objetivo abrir una nueva ruta comercial con las islas de las especies.
“El esfuerzo que estamos haciendo está siendo enorme, aunque la pandemia ha borrado parte de este trabajo, tal y como ha ocurrido con otros muchos proyectos. Está por ver qué es lo que queda de todo lo que estamos haciendo. Lo que está claro es que existe un enorme desconocimiento sobre todo lo que rodea a Elcano. El siglo XVI se nos hace lejano y el mundo de la navegación más aún”, indica Julián Díaz.
También se puede visitar otra exposición sobre Elcano en Getaria, organizada por el Museo Marítimo de San Sebastián (Euskal Itsas Museoa), y que hasta hace poco se pudo visitar también en la capital donostiarra.
Estas exposiciones y la visión general de la Fundación Elkano coinciden en la voluntad de ofrecer una “diversidad de relatos”, “más allá de los héroes, los mitos y las epopeyas”, según explica Zulaika.
Tomado de www.lavanguardia.com