La peligrosa combinación de bebidas energéticas y alcohol
Uno de los aspectos que más preocupa a los especialistas consultados es la combinación de bebidas energéticas y alcohol. Distintos estudios han demostrado que esta mezcla enmascara la percepción de intoxicación etílica y produce una falsa sensación de seguridad que conduce a los jóvenes a consumir más alcohol y comportarse de forma temeraria. Por ejemplo, un reciente estudio financiado por la Dirección General de Tráfico (DGT), en el que han participado investigadores del CIBEROBN y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, mostró que mezclar alcohol con bebidas energéticas favorece la predisposición a conducir bajo los efectos del alcohol.
«Las bebidas energéticas reducen la sedación producida por el alcohol. La cafeína que contienen es una sustancia psicoestimulante que puede contrarrestar, al menos parcialmente, los efectos sedantes del alcohol. El hecho de notar menos algunos de los efectos del alcohol, como la somnolencia, puede provocar en el consumidor una falsa sensación de seguridad. Es decir, puede tener la sensación subjetiva de que rendirá mejor de lo que indican las pruebas objetivas, como los test de conducción», apunta Clara Pérez-Mañá, una de las principales firmantes del trabajo.
«Hay diversos estudios observacionales que relacionan el consumo de estas bebidas mezcladas con alcohol con una mayor predisposición a adoptar conductas de riesgo como puede ser el conducir bajo los efectos del alcohol, el mantener relaciones sexuales sin precaución o el juego compulsivo», añade.
Según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), el 16,1% de los adolescentes entre 14 y 18 años ha consumido esa mezcla al menos una vez al mes en los últimos 30 días.
El mismo estudio expone que hay una mayor prevalencia de consumo de drogas entre los estudiantes que afirman consumir bebidas energéticas, sobre todo cuando esta ingesta se hace en combinación con alcohol. El sondeo también indica que los estudiantes que han tomado bebidas energéticas sacan peores notas de media, repiten más cursos y faltan más a clase que los estudiantes que no las toman.
Tomado de www.elmundo.es