Las madres solteras por elección propia se triplican en Bizkaia
Hace no mucho parecía imposible que una mujer tuviera un hijo por su cuenta. Ella sola, sin pareja. Sin embargo, gracias a los avances médicos y de las técnicas de reproducción asistida esos días forman parte del pasado. Cada vez son más las mujeres sin pareja que deciden embarcarse en la aventura de tener un hijo. De hecho, en Bizkaia, el número de este tipo de pacientes se ha triplicado en los últimos cinco años. Las mujeres que deciden ser madres sin pareja suponen hoy en día cerca de 20% del total de pacientes de los centros de reproducción asistida.
El perfil de estas mujeres es bastante heterogéneo: tienen una media de edad de 36 años -algo menor a la de aquellas que acuden con pareja- son profesoras, economistas, médicos… Profesionales que han antepuesto su carrera o que, hartas de esperar el momento o la pareja idónea, han dicho «ahora o nunca». La Asociación Madres Solteras por Elección agrupa a este colectivo y organiza charlas y salidas para las familias.
Entre 600 y 7.000 euros
En Euskadi se dan al año más de 10.000 ciclos de inseminación. La tasa de éxito es del 70% y la mayoría de los tratamientos se llevan a cabo en clínicas privadas. En Bizkaia, Cruces es el único centro público que ofrece estos tratamientos, aunque los limita a mujeres menores de 40 años y que no hayan tenido ningún otro hijo mediante este procedimiento. Las clínicas privadas alargan hasta los 50 la edad máxima. Aunque en España no haya ningún límite legal, ese es el tope marcado por la Sociedad Española de Fertilidad. En cuanto al precio, las tarifas van desde los 600 a los 7.000 euros.
Uno de los mayores problemas es la edad de las pacientes. Muchas acuden pasados los 35 años, una edad a partir de la cual la fertilidad baja dramáticamente. Eso ocurre porque las mujeres nacen con una dotación de ovocitos limitada. A medida que la edad aumenta, los ovocitos se gastan y cada vez son de peor calidad, lo que disminuye las posibilidades de quedarse embarazada. En esos casos, la solución es recurrir a una donación de óvulos, lo que aumenta la tasa de éxito hasta el 97%. La gran cantidad de donantes de los que disponen las clínicas privadas permite además buscar a mujeres que tengan rasgos similares a la madre.
Tomado de www.elcorreo.com