ORIENTACIÓN: Técnicas de Estudio: ¿Cómo preparar un examen?
Antes de nada, recordar que no existen píldoras mágicas para aprobar. Todo requiere un esfuerzo por nuestra parte.
¿Cómo puedes mejorar la preparación de los exámenes?
Asegúrate:
Trabajar diariamente para asegurarte de que entiendes la materia. Preguntar en clase cuando sea necesario.
Estudiar cada tema: subrayar, hacer esquemas, resúmenes…siguiendo el método adecuado (el que cada uno eligió)
Cuando un tema queda bien aprendido, no se olvida fácilmente. En el estudio de los siguientes temas tendréis que apoyaos en los anteriores, por lo que os sirve de repaso y consolidación.
Cuando se aproxime el examen, tenemos que repasar para afianzarlos más en la memoria.
Cuando se ha trabajado y se sabe el examen, no debemos preocuparnos.
¿Cómo puedes mejorar la realización del examen?
Perdiendo los nervios ante el examen: «los nervios no sirven para nada sirven y para todo estorban»
Procura relajarte. Practica las técnicas de relajación.
No te comas los libros ante del examen inmediatamente antes del examen
No hables con los compañeros antes de realizarlo, te parecerá que no recuerdas nada y aumentará tu nerviosismo.
No intentes comprobar si recuerdas todos los temas, antes del examen tu mente está en tensión, ya no puedes reforzar tu memoria, así que concéntrate en lo que vas a hacer.
Estando en plena forma física y mentalmente: Debes dormir bien y descansar lo suficiente antes del examen
No dejes todo para el último momento, si lo haces le das tiempo a la memoria para asentar la información que recibe, la memoria necesita reposo y el recuerdo será más fácil si existe orden.
¿Cómo comprender bien las preguntas del examen?
Dejando los nervios en el pasillo.
Tomándote tu tiempo para leer bien las preguntas. Léelas todas. A veces, puede haber más de una que haga referencia al mismo tema, y tendrás que decidir el enfoque y el contenido para cada una.
Si cuando las has visto todas, alguna no es muy clara, pregunta al profesor y te las aclarará.
Antes de contestar cada pregunta en particular, léela varias veces, hasta que te asegures de su comprensión. Busca la palabra clave que te indica qué hacer: explica, demuestra, define, calcula, encuentra… . Practica la lectura comprensiva
Después de contestar, lee nuevamente la pregunta y la respuesta y valora si ésta responde efectivamente a la primera.
¿Cómo organizar el tiempo que dispones durante el examen?
Es necesario conocer el valor de cada cuestión, pues no se le va a dedicar el mismo tiempo a un tema valorando con tres puntos, que si sólo merece uno.
Se hace una distribución rápida del tiempo. Debemos dejar tiempo para el repaso.
Se debe comenzar por las cuestiones que mayor valoración tengan, y por las que mejor se saben. La mejor forma de contestar es haciendo, al principio, un esquema que nos guíe durante el examen.
Cuando no hay tiempo para responder alguna cuestión se deben expresar las ideas básicas, aun que sea de manera superficial. Así demostrarás que efectivamente sabías lo que debías poner.
Procura ser claro y breve; hacer bien un examen no consiste en escribir mucho, sino contestar con precisión a lo que se te pregunta.
¿Cómo revisar y corregir el examen?
Antes de entregar el examen, debes revisar:
El contenido: asegúrate de que has contestado todas las preguntas, que las respuestas estén completas, que no haya errores de contenido y de que no recordamos nada nuevo.
La forma: la presentación (que esté sin borrones, ni tachaduras), la letra clara y legible, las líneas rectas. Procura dejar un espacio en blanco, por sí al repasar surgen ideas nuevas. Corrige las faltas de ortografía y los posibles errores de estilo.
Tomado de www.psicoPedagogía.com