DEBATE 240: ¿Lenguaje inclusivo o lolazo? (5º de la 1ª Evaluación)
He estalkeado una serie de artículos y logrado interlinkear de manera random con unas cuantas adolescentes. Quizá no estoy en mi prime y, por ello, he decidido iniciar una racha. Es posible que de este modo la fuckin vibra referente a lo que se llevan entre manos. Bien es cierto que su mayor preocupación es llegar a ser medianamente boomer para, al menos, liarse con quien se ponga a tiro. De todas formas, una gran preocupación es el fomo aunque ya van terminando. A la mayoría sela aunque tienen gran interés en shippear. Por mi parte ni pa me atrevo a contradecirlas respetando que sus intereses estén en dar glow ups más que en tomarse la vida de tranqui. Por mi parte, espero seguir matching y tomarme la vida de chill.

El texto parece una parodia o sátira del modo en que las generaciones más jóvenes nos expresamos en redes sociales, combinando anglicismos y jerga. Más que un debate sobre el lenguaje inclusivo, refleja la confusión entre identidad, moda y comunicación.
En mi opinión, el lenguaje inclusivo no debería verse como una tendencia pasajera, sino como una herramienta para visibilizar a todas las personas. Sin embargo, también es importante no caer en el uso forzado o superficial de expresiones que pierdan sentido comunicativo. Lo ideal es hablar con respeto y naturalidad, sin perder de vista que lo importante es entendernos entre todos.
El texto utiliza un tono claramente irónico para retratar cómo se comunican hoy las generaciones más jóvenes en las redes. La mezcla de inglés, expresiones virales y frases sin mucho sentido crea una especie de espejo exagerado de la forma en que internet ha transformado el lenguaje. Más que abrir un debate sobre el lenguaje inclusivo, el autor parece señalar cómo la identidad y la moda se confunden con la forma de expresarse, y cómo a veces el hablar “a la última” pesa más que decir algo con contenido.
En cuanto al lenguaje inclusivo, más que una tendencia, debería verse como una evolución natural del idioma hacia formas más respetuosas y representativas. Sin embargo, usarlo de manera vacía o solo por seguir una corriente le resta valor. Al final, lo esencial no es sonar moderno, sino comunicarse con sentido y empatía, manteniendo un equilibrio entre el respeto y la claridad.
El texto se burla de como hablan los jovenes hoy en día, utilizando anglicismos y demás. Entiendo la preocupación que puedan tener algunos puristas del castellano por el mal uso de la lengua entre los jovenes, pero es importante recordar que los idiomas está constantemente evolucionando, y no hay nada que se pueda hacer al respecto, pues es algo bueno.
Algo parecido pasa con el lenguaje inclusivo, por más que el masculino ya englobe al resto de generos, si alguien no se siente incluido o representado y prefiere utilizar otra terminología no le veo el problema.