Cerca de 2.700 alumnos han dado positivo tras la vuelta a clase después de Navidad
La vuelta a las clases tras las vacaciones de Navidad era una nueva prueba de fuego para los colegios. La avalancha de contagios que se han producido en Euskadi por las celebraciones festivas ha provocado un incremento de casos en las aulas en estas últimas semanas. Desde el 7 de enero cerca de 2.700 escolares de 3 a 16 años han dado positivo, la mayoría de los casos entre alumnos de Primaria, de 6 a 12 años, cuando en los meses anteriores los contagios afectaban más a adolescentes de 13 a 16 años.
Los datos recogidos por el Departamento de Salud reflejan que desde la primera jornada de clase el crecimiento ha sido progresivo y las cifras más altas se han producido en los últimos días. Si el 7 de enero hubo 57 positivos, el pasado miércoles eran ya 227. A Educación no le ha pillado por sorpresa. El consejero Jokin Bildarratz ha advertido en varias ocasiones desde la vuelta de las vacaciones escolares que el número de contagios en las aulas iba a crecer porque los colegios «reflejan» la evolución de la pandemia en la sociedad.
El ritmo de crecimiento de casos entre escolares podría aumentar en las próximas semanas más, cuando se alcance el pico de esta tercera ola. Por ahora el número de alumnos contagiados no ha llegado a las cifras más altas del inicio del curso. En los diez primeros días de noviembre, Osakidetza contabilizó 1.654 positivos entre escolares de 3 a 16 años, mientras que en estas últimas 20 jornadas –del 9 al 28 de enero– se han detectado algo más de 2.500. En un período anterior, del 15 al 28 de octubre, fueron 1.448 los escolares diagnosticados de coronavirus.
Este nuevo embate del coronavirus que ataca con crudeza a la población vasca ha triplicado el número de aulas cerradas desde el pasado 18 de enero. Los grupos en cuarentena han pasado de los 55 de esa jornada a los 188 de aeste viernes – el 1% de las 17.540 que hay en los colegios vascos–. Son también tres veces más que en días previos a las vacaciones de Navidad, en los que se bajó hasta las 62 clases clausuradas. Aún así, se está lejos del récord de septiembre: 288. Perono hay colegios que se hayan visto obligados a suspender toda su actividad educativa por brotes descontrolados.
Educación ha pedido a las familias que respeten las medidas de prevención en zonas de juego y parques Contagios fuera de las aulas
Las tres universidades vascas mantienen a raya los contagios y se definen como «espacios seguros» Contención
«Son muchas aulas confinadas, demasiadas», valoraba el consejero de Educación ayer, pero la evolución de la pandemia «se está comportando mejor en los colegios» porque «se cumplen los protocolos» de distancia, ventilación o limpieza y eso «permite que haya menos contagios». Los centros siguen siendo «espacios seguros» y la actual incidencia del coronavirus en las escuelas permite «confiar» en que este curso «se podrá acabar de forma presencial», resaltó Bildarratz.
Cambio de perfil
El perfil de los escolares que se contagian en mayor medida en esta vuelta a las clases ha variado. Hasta antes de las vacaciones la incidencia más alta se daba entre adolescentes de 13 a 16 años, y ahora ha crecido en mayor proporción en el tramo de los más pequeños de Primaria, de 6 a 12 años. Desde el 7 de enero se han registrado casi 1.340 en esa etapa, la mitad de todos los casos entre alumnos vascos.
El propio lehendakari ha transmitido a Bildarratz en las últimas horas su preocupación por el aumento de contagios entre niños desde los seis años y la necesidad de que las familias «respeten» las medidas de seguridad en los parques y zonas de juego. «Los escolares se están contagiando fuera de los colegios», incidió ayer viernes el consejero.
Mientras, las universidades están logrando mantener a raya los contagios. El pasado lunes la UPV/EHU tenía 323 positivos, de los que 218 eran alumnos –de entre más de 45.000– y el resto trabajadores. La rectora, Eva Ferreira, confirmaba ayer que no se ha registrado «ningún brote» en los campus y mostraba su satisfacción por que la institución académica es «un espacio seguro». En la Universidad de Mondragón consideran también que las medidas de prevención están funcionando: se detectaron siete casos en la primera semana después de las vacaciones de Navidad. Deusto, por su parte, contabilizó once positivos entre sus estudiantes y dos entre el personal del 11 al 17 de enero, nueve menos que la semana anterior. «Los datos resultan esperanzadores», destacaron los portavoces de la Universidad jesuita.
Tomado de www.elcorreo.com