DEBATE 117: La juventud vasca deja de ver hijos y matrimonio como meta para ser feliz (I de la 1ª Ev)
Los jóvenes vascos ya no son lo que eran; son, sencillamente, distintos. Los desafíos a los que se enfrentan y las necesidades que tienen son diferentes a los de hace 10 o 30 años, como lo son las herramientas de las que disponen para hacerles frente en un mundo cada vez más globalizado, donde los problemas para encontrar empleo -y mantenerlo-, las desigualdades sociales, la falta de crecimiento económico o el progresivo envejecimiento de la población han desplazado a preocupaciones como la vivienda, la educación y la violencia. Todo ello en un contexto que las encuestas califican, sin embargo, de relativo optimismo. El 78% se muestra muy o bastante esperanzado sobre el futuro que le espera a Euskadi (percepción que baja al 64% en el caso de los adultos), en un momento en el que para casi la mitad de la población consultada el impacto de la crisis ha tocado techo.
Son algunas de las conclusiones del último informe «˜Retratos de Juventud’, elaborado a partir de los sociómetros vascos del año pasado en base a 7.196 entrevistas efectuadas en tres tandas a jóvenes y adultos de diferente perfil. El estudio describe una población mayoritariamente satisfecha con la familia (el 75% se reconoce así), que aprecia valores como el cariño, respeto y concienciación, aunque desvela posiciones que en algunos casos parecen entrar en colisión con esta afirmación. Sólo el 17% opina que mujeres y hombres necesitan hijos para realizarse, aunque este porcentaje sube al 27% cuando hablan de sí mismos y al 35% si se les pregunta a los mayores de 30 años.
Tomado de www.elcorreo.com
Creo que este texto redacta perfectamente la situación de Euskadi hoy en día, opino como la gran mayoría de los jóvenes tener un matrimonio o un hijo no tiene que priorizar la felicidad de cada uno, ayuda en cierta medida pero no todos lo necesitamos.
Yo creo que la situacion actual nos pone muy dificil la posibilidad de tener dinero para poder formar nuestro futuro .
Por este motivo, muchos jóvenes se ven en la obligación de vivir con sus padres porque no se pueden permitir el comprarse una casa para independizarse y mucho menos, el formar una familia.
Pienso, al igual que muchos de los jóvenes encuestados, que la satisfacción personal no debe residir en los demás, ya sea familia o amigos. Creo que el sentirse realizado está en uno mismo y en las metas u objetivos que se puedan tener, no dudo que el tener un hijo suponga una alegría inmensa pero tampoco me parece indispensable para alcanzar la felicidad, ya que también existen otros factores ( independencia económica, un trabajo que nos satisfaga…) que según la opinión de cada uno pueden variar.
En mi opinión, la modernización de la sociedad en la que vivimos está conllevando la desaparición de la idea de que la persona necesite hijos y matrimonio para ser feliz. Con el paso de los años, la soltería se está normalizando y cada vez es más común ver personas que no necesitan una pareja para ser plenamente felices. Aún así, creo que cada persona tiene su forma de entender la felicidad plena y debe buscarla según su pensamiento, no según los clichés que nos inculca la sociedad.
Creo que se trata de un tema un tanto ambiguo, ya que debería ser admitible cualquier tipo de opinión, por muy opuesta a otra que nos pueda parecer. En cuanto a la opinión personal, sinceramente creo que tener un hijo nos puede traer una ilusión increíble aunque también opino que no es realmente indispensable para llevar a cabo una vida plena o completa.
Asimismo debemos tener claro que cada persona es un mundo y su opinión es tan o más respetable que la de uno mismo.
Creo que los datos que refleja la noticia dejan entrever un claro cambio de perspectiva de la vida según la sociedad vasca. Pienso que los jóvenes ya no buscan necesariamente ese «futuro ideal» (pareja, hijos…) que tanto tiempo ha sido protagonista. Hoy día, la persona puede ser plenamente feliz sin la necesidad de esos factores y buscando la satisfacción personal mediante otros caminos como una vida social muy activa llena de metas que supongan nuevas motivaciones personales.
Si algo nos queda claro, es el hecho de que la mentalidad de los jóvenes vascos ha cambiado considerablemente en los últimos años. Si el principal objetivo era llegar a tener unos hijos y formar una familia de manera independiente, hoy en día nuestras principales metas se basan en conseguir un puesto de trabajo fijo, para poder lograr una situación económica estable.No obstante, cada persona debe desarrollar sus propios retos, que varían considerablemente de unas personas a otras.
Desde mi punto de vista, la concepción de familia e hijos como sinónimo de estabilidad y objetivo de cualquier joven es algo pasado de moda. En la sociedad cada vez más moderna en la que vivimos este supuesto objetivo de vida va perdiendo cada vez más fuerza. En mi caso, creo que no he alcanzado la madurez suficiente para decidir, pero supongo que tomaré esa decisión en base a mi estatus económico y social.
En mi opinión, lo primero que se necesita para formar una familia es un mínimo de estabilidad, al menos si tienen un mínimo del sentido de la responsabilidad. La crisis no ayuda en este caso, hoy en dia, los jovenes se pasan el mayor tiempo de su juventud formandose para conseguir un empleo con un sueldo mediocre, y este es el futuro que les tocará a las siguientes generaciones. ¿Es esto lo que queremos para nuestros hijos? Es verdad que tener un hijo te realiza como persona, pero también las metas que se pone uno mismo en su vida, y no se le puede llamar egoista a alguien que quiera conseguirlas.
Como muchos otros participantes de este debate, opino que la sociedad va cambiando y con ella nuestro pensamiento. Hace años quizá tener hijos estaba en los planes de cualquier individuo. Sin embargo, poco a poco nos hemos dado cuenta de que no todos tenemos las mismas metas ni encontramos la felicidad en las mismas cosas. Es por eso por lo que hoy en día muchas más personas afirman ser perfectamente felices y con una vida estable sin hijo, mientras que otros no conciben esa idea. Lo que está claro es que cada persona elige cómo formar su futuro y quienes forman parte de él.
En mi opinión, tener hijos o casarse son decisiones que se deben pensar detenidamente y la mala situación económica de muchas personas influye en estos casos. Siempre se suele enlazar la felicidad con, por ejemplo, el hecho de tener hijos. Pero los tiempos cambian y los intereses de los jóvenes de hoy en día han cambiado con respecto a hace unos años. Creo que cada persona tiene su personalidad y sus metas u objetivos en la vida, y por eso cada uno debe buscar aquello que le guste y le haga feliz.
No cabe duda de que el ideal de familia ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años. En este texto se nos muestra la situación de Euskadi al respecto, pero realemente refleja las opiniones de la mayoría tanto de los jóvenes como de los no tan jóvenes. Como todo en esta vida, la felicidad es relativa. Para unos bastará con el amor y el respeto, pero para muchos otros, en lo cual me incluyo, no basta con eso. Esos son los mínimos indispensables junto con una estabilidad tanto de carácter ecónomico como social. Porque si no tenemos un mínimo equilibrio garantizado, ¿cómo pensamos en poder formar una familia a la que puede que no podamos dar lo que verdaderamente se necesita?
Cada uno es libre de pensar como quiera, y considero que claramente tener hijos nos llena como personas que somos, pero siempre dentro de nuestros alcances por muy egoísta que nos resulte.
Pienso al igual que muchos de los jóvenes que no se necesita tener hijos para sentirnos realizados. Cada uno tiene su forma de sentirse bien y solo debe centrarse en buscar su bienestar y cumplir todos sus objetivos
No estoy de acuerdo con la afirmación del texto (2º párrafo, pasada la mitad) de que el resultado acerca de los valores emocionales y la importancia de la familia para los jóvenes entran en conflicto con la opinión de que formar una familia no sea necesario para realizarse como persona. Al fin y al cabo, todo el mundo necesita a sus padres y abuelos, pero no todos quieren ser alguna de las dos cosas.
Me parece que formar familia, como muchas otras cuestiones importantes en la vida, es algo que ciertas personas pueden ver como un objetivo, y otras no. ¿O no es verdad que el ser humano tiene la capacidad de decidir sus propias metas?
Es cierto que la sociedad nos inculca desde pequeños cuáles son las pautas para conseguir la felicidad: estudios, familia, trabajo… Pero no todos tenemos que seguir ese camino. Cada uno tiene la libertad de querer formar una familia. La mayoría de las personas prefieren tener un hijo cuando se ven estables respecto a su situación económica. En mi opinión, un hijo puede ayudarte en muchos aspectos además de aprender con él muchos valores.
Como todos sabemos la sociedad evoluciona, cambia y se desarrolla a lo largo del tiempo, mientras las preocupaciones de los jóvenes de hace treinta años era el buscar un trabajo estable para empezar a construir una familia, hoy en día podemos llegar a pensar que se puede vivir en ausencia de hijos, esto se puede deber a que somos cada vez más materialistas , no pensamos en la importancia de los valores que aporta una familia y lo necesarios que son para sentirnos «realizados».
La necesidad biológica de tener hijos está siendo relegada a un segundo puesto. Las personas priorizan más otras necesidades como son encontrar trabajo y, por consiguiente, comida y casa, o alcanzar las metas y ambiciones personales. Asimismo, un dato que también ha cambiado ha sido el aumento del coste para criar a un hijo. Tener un hijo hoy en día es un gran gasto y no muchos jóvenes de hoy en día tienen una economía estable para cubrir las necesidades que requiere tener un hijo. Es duro pero es una realidad, los tiempos han cambiado y con ellos las necesidades de las personas.
Como puedo ver en la mayoría de los comentarios todos tenemos un mismo objetivo en la vida, ser feliz. Para cada persona eso implica algo diferente, ya que a pesar de tener una meta en común también existen medios diferentes para conseguirlo. Todos (o casi todos) estáis anteponiendo los recursos económicos y laborales, hasta tal punto de rechazar la idea de tener un hijo, ¿Pero como sabemos realmente que no necesitamos tener un hijo para ser feliz si nunca lo hemos tenido? Solo hace falta pasarse por la planta de maternidad de un hospital para darnos cuenta de que ahí no se respira ni preocupaciones económicas ni tristezas, sino felicidad.
Hoy en día con todas las dificultades que hay como la poca oferta de empleo o los salarios tan bajos que ofrecen las empresas la gente joven ha tenido que adaptarse y eso conlleva a que pongan como prioridad el trabajo y conseguir dinero para un futuro y que dejen en un segundo plano crear una familia. Esto quiere decir que cada persona tiene diferentes objetivos en su vida.
Yo, personalmente, más que un cambio en la sociedad de hoy en día observo un cambio en la concepción del término «familia». Antes lo único que se denominaba familia era aquello compuesto por un padre, una madre y todos los hijos que pudieran mantenerse (la cantidad estaba relacionada normalmente con la calidad de vida o el estatus social). Hoy en día, la familia, eso que consideramos nuestro pilar y nuestro hogar, nuestro refugio, tiene muchas opciones para formarse. Hay quien considera familia a su pareja, a sus dos o tres mejores amigos, a su mascota… En definitiva, considero que la familia antes era una meta, un logro que nos haría sentir completos. Hoy en día, en cambio, buscamos lo que realmente nos haga sentir agusto, lo que realmente nos complete aprovechando las libertades que el progreso de la sociedad nos ha dado.
En mi opinión, el concepto puede responder a diversas cuestiones. Una de ellas es que hace siglos, mujeres y hombres debían casarse por deber familiar (ya que las tierras de las familias eran cercanas, por mantener vínculos de nobleza,…) y no por amor. Hoy en día la decisión de contraer matrimonio es libre. El cine o la literatura han marcado un modelo de amor idealizado, y son muchos los jóvenes que lo buscan, resultando en relaciones fracasadas (según diferentes estudios científicos). Muchos consideran que anclarse a una persona puede resultar más una carga que una manera de tener a alguien en quien confiar tus problemas, ideas, ilusiones,…
Todos tenemos claro que hoy en día hay muchas dificultades para conseguir un empleo digno y tener una buena situación económica, y creo que conforme pasa el tiempo, la mentalidad de la gente cambia y antes tener muchos hijos era lo normal, aunque su situación económica no se lo permitiese, y hoy en día se basa en encontrar un trabajo fijo y poder llevar una buena vida y si esto conlleva el no tener hijos no se tienen. Por esto, mucha gente deja en segundo plano el formar una familia. Cada uno busca su felicidad a su manera y es libre de decidir cómo será su futuro.
En mi opinión, la idea como meta de vida para ser feliz ha cambiado mucho. Antiguamente todas las familias querían tener uno o dos hijos con una economía estable. Sin embargo, eso ha cambiado mucho los últimos años. Hoy en día, cada vez se ven más familias que no desean tener hijos ya que esto les conlleva muchos gastos económicos que a la larga puede acarrearles serias consecuencias. En vez de tener hijos prefieren tener un empleo digno con una estabilidad económica.
Tradicionalmente se ha creído que para ser feliz era necesario formar una familia, pero con el tiempo las cosas han cambiado. Los jóvenes de hoy en día, al pensar en su futuro, se preocupan más por el éxito profesional que por casarse o tener hijos. Además, muchos jóvenes sufren las consecuencias de la crisis, lo que hace menos probable que tengan hijos, ya que mantenerlos conlleva unos gastos difíciles de cubrir si no cuentan con una estabilidad económica.
Creo que este debate explica muy bien la situación actual. Yo creo que los valores en la actualidad a la hora de sentirnos realizados, han cambiado. Ahora tenemos otras prioridades como conseguir un buen trabajo que nos proporcione una estabilidad económica y casarnos y tener hijos ha pasado a segundo plano. Yo creo que cada uno tenemos una forma de ser feliz y sea cual sea, hay que respetarla.
Toda nuestra vida gira entorno a un concepto de felicidad que con el paso del tiempo puede variar, y de hecho varía de generación en generación. Es verdad que la gran mayoría de los jóvenes se sienten a gusto con sus familias, pero eso no significa que necesiten formar una para ser felices. En mi opinión tener hijos es un herramienta más para alcanzar esa felicidad, al igual que lo puede ser emanciparse o alcanzar una estabilidad económica sin depender de nadie.
No debemos mirar a esto como si fuese un problema, simplemente, la sociedad ha cambiado y su manera de ver la felicidad es distinta a la que era.
Me parece normal que el crear una familia hoy en día no sea una prioridad, todo ello creo que se debe a la situación económica y falta de trabajo que estamos viviendo. Todos luchamos por conseguir nuestras metas, que ello nos dará la felicidad, para uno será crear una familia pero la felicidad se puede conseguir con pequeñas cosas.
Hoy en día vemos a nuestros padres sacrificándose por darnos lo que necesitamos para nuestro futuro, no es un camino fácil formar una familia si no tienes una estabilidad económica.
Al igual que otros participantes de este debate, creo que hoy en día valoramos mas la nota que necesitamos para entrar en universidades y tener un buen trabajo para poder vivir que en nuestro futuro familiar. Antes era obligatorio casarse y tener hijos para crear descendencia y también para ayudar económicamente en casa aunque dudo que se consiguiera ese objetivo.
En mi opinión, el matrimonio en primer lugar, no da toda la felicidad que nos hacen creer las películas y los libros (aunque soy la primera que lee esos libros y ve esas películas) . Nos venden la idea de que en un matrimonio todo es perfecto y lo que yo veo es que destruye mas parejas de las que une. El matrimonio como concepto es bueno, pero la gente se encarga de echarlo por tierra. Esto se debe a la sociedad que tenemos que ha perdido valores, supongo que los podremos imaginar. Por eso creo que la gente deja de ver el matrimonio como medio para ser feliz.
En cuanto al tema de los hijos, es mas de lo mismo pero me refiero a que la gente se preocupa de tener un trabajo y una vida social buena y no tienen tiempo para pensar en tener hijos, cuando tampoco saben si los van a poder mantener.
En mi opinión que hoy en día se siga pensando que tener estabilidad significa tener pareja o formar una familia es un pensamiento algo antiguo. La estabilidad nos puede provenir de muchas maneras; en el tema económico, laboral, emocional…
Según nos vamos haciendo adultos vamos madurando, va cambiando nuestro pensamiento y sobre todo la forma de ver la vida. Antiguamente la sociedad creía que para ser feliz había que formar una familia ( a «sentar la cabeza»), en cambio hoy en día los jóvenes se despreocupan de ese tema y principal preocupación es estudiar para poder conseguir un empleo fijo en el futuro.
Debido a la modernización la forma de pensar de los jóvenes ha ido cambiando. Es verdad que antes era una prioridad crear una familia y tener hijos, pero hoy en día no es algo realmente necesario para ser feliz. Tenemos otras metas, aparte de la familia, y cumplirlas también puede hacernos lograr la felicidad, por ejemplo, encontrar un trabajo, debatiendo como está la sociedad nos hemos dado cuenta de que es algo complicado encontrar un empleo y esto es algo prioritario, por lo tanto, nos puede dar felicidad. En definitiva, el pensamiento de los jóvenes varía según la época y esto supone que consideremos de mayor valor otras cosas que no son la familia.
Antiguamente se necesitaba tener una familia con muchos hijos para poder tener alimento, porque se trabajaba el campo y cuando ibas envejeciendo, los hijos eran los que trabajaban en la agricultura para que los padres no murieran de hambre. Hoy en día, los jubilados tienen una pensión y no necesitan de los hijos para poder comer. Sí es cierto que los hijos son una gran alegría, y que es lo que hace que siga habiendo nacimientos, pero no todos desean sentir esa alegría, porque también pierdes muchas libertades y tienes más obligaciones, es una vida más que hay que cuidar.
Al igual que muchos de mis compañeros opino que el texto relata con precisión la situación que vive el País Vasco. Sin embargo, creo que es importante con la parte positiva de las encuestas, con que mucha gente esta de acuerdo con la necesidad de tener hijos para realizarse. Por desgracia, aunque se un aspecto negativo, también creo que tendríamos que quedarnos con la idea de que económicamente los jóvenes no son capaces de formar su futuro como les gustaría. Ahí es donde debemos mejorar, y crear una situación económica mejor y más estable para que la sociedad pueda desarrollar su futuro.
Estoy muy de acuerdo con algunos de mis compañeros, ya que la forma de pensar de los jóvenes hoy en día no es la de hace varios años. Antiguamente estar en familia era estar con tus padres, primos,abuelos… pero hoy en día no todas las personas consideran familia a sus padres, sino que a las personas con las cuales se encuentren mucho más a gusto, más cómodos , ya sean mascotas, amigos…
También creo que no todo mundo puede llegar a formar una familia porque viendo todos los problemas económicos que puede llegar a suceder tenido un hijo, mucha gente económicamente no podrá y prefiere vivir como esta para no darle una mala vida a su hijo.
Hoy en día la máxima preocupación de los jóvenes a fin de cuentas es el dinero, y por mucho que no nos guste esto es así, porque todos necesitamos dinero para estudiar la carrera que tanto deseamos, todos necesitamos dinero para poder independizarnos y vivir nuestra propia vida, y todos necesitamos dinero que nos garantice una estabilidad económica si queremos formar una familia. Así que, creo que es normal que tener hijos no siga siendo una prioridad en esta sociedad en la que nuestra propia felicidad es cada día un poco más cara.
Creo que el texto, a partir de los estudios realizados, refleja perfectamente lo que les ocurre a la mayoría de los clichés que hay en nuestra sociedad. Hasta hace bien poco la idea de que la mayor felicidad conocida por el ser humano se alcanzaba al conformar una familia había calado tan hondo entre la gente que se pensaba que esta era la realidad.
Sin embargo, en mi opinión y como he comentado al principio, esto no es mas que una especie de cliché y la gente se ha ido dando cuenta de ello.
Los jóvenes, al verse mas realizados consiguiendo un trabajo estable, graduándose en la universidad o simplemente cumpliendo un objetivo han ido dejando atrás estas ideas de la familia perfecta para dedicar su tiempo y dinero a otros aspectos de la vida que , quizás, les puedan resultar mas satisfactorios.
Yo creo que el título es poco claro, porque la palabra juventud es muy genérica. Yo soy joven y ahora mis problemas no son el tener o no tener hijos en el futuro, sino otras prioridades como es estudiar y aprobar el curso. Supongo que una vez que se termina de estudiar, y se encuentra trabajo, te planteas tener una familia, porque es lo que se ve más habitualmente en la sociedad. De todas maneras, creo que no es necesario unir el matrimonio con la idea de los hijos, porque el modelo de familia tradicional ha cambiado. Ahora hay madres, padres y parejas de ambos sexos que forman familias y no tienen hijos.
Yo creo que la perspectiva de la familia ha cambiado a diferencia de hace 10 o 20 años. Antes la gente se casaba y tenían hijos los cuales les aportaba felicidad ya que había trabajo que les permitís comprar una vivienda y tener una buen nivel de vida. Hoy en día la idea de tener hijos es completamente diferente ya que la situación económica es diferente; porque hay desempleo, menos poder económico y a nivel general hay más problemas a tener en cuenta..
Como he podido leer en comentarios de compañeros míos, la forma de pensar y actuar de los jóvenes de hoy en día es totalmente diferente a la que había hace 20 años. Antes tener hijos formaba parte de nuestras vidas, pero el tema de la crisis económica a la hora de tener que alimentar a un hijo durante años o el simple hecho de que vivas mas a gusto solter@ son los motivos principales.
A mi parecer, en la actualidad la gente cada vez atrasa más el momento de tener los hijos ya que; tal y como va nuestra sociedad, a lo que más importancia se le da son los estudios. Estudiar para tener un buen trabajo. Más que los hijos o el matrimonio lo que se piensa como nuestra «meta para ser feliz» es obtener dinero en abundancia. Cada vez nos conformamos con menos y, dejamos aprtadas cosas tales como los hijos para un futuro bastante lejano.
También hay que tener en cuenta, que para formar una familia se necesita una base de dinero y; con los años de crisis, es más complejo satisfacer nuetras necesidades y, mucho más complejo las necesidade de una familia.
Por eso desde mi punto de vista pienso que apartamos ese pensamiento por miedo al fraude.
Es indudable que los tiempos cambian y con ellos las costumbres y hábitos de la sociedad y de las familias. Hace varios años, tener un hijo era una de las metas imprescindibles a alcanzar en la vida para ser feliz. Hoy en día, vivimos en una sociedad más moderna donde el concepto de familia ha cambiado y en la que muchas parejas deciden no tener hijos bien por la situación económica o bien por una decisión personal. Además, no solo hay que querer tener un hijo. También hay que asegurarse de tener un cierto poder adquisitivo para poder afrontar los gastos que supone.
Es cierto que los jóvenes no tienen la misma forma de pensar que hace 30 años, ni la tendrán los jóvenes del futuro la misma que tenemos nosotros ahora. En mi opinión, formar una familia no tiene que ser una meta ni una necesidad en nuestra vida, sino que algo que queramos crear cuando nos sintamos preparados para ello. Debemos buscar lo que realmente nos haga estar a gusto y «realizados» con nosotros mismos. Es importante que si decidimos crear una familia, deberíamos estar económicamente y emocionalmente estables, ya que si no lo estamos podría de algún modo afectar negativamente a nuestros hijos .
La sociedad esta en cambio constante y así se refleja en la encuesta realizada, antiguamente formar un familia era algo primordial para cualquier persona. Hoy en día mucha gente opta por no tener hijos no solo porque suponga un gasto económico sino porque no lo ven como una manera de ser felices, por lo que creo que cada uno debe pensar en lo que le hace sentir bien y y trabajar por ello.
En mi opinión, el sentirse realizado está en lo que piensa cada uno y en las metas u objetivos que cada uno podemos marcarnos durante nuestras vidas. Tener un hijo puede provocar una satisfacción enorme para unas personas, pero para otras no. Para otras es más importante la felicidad propia, ya que también existen otros factores como, el dinero, el trabajo … que según cada uno suponen un nivel de felicidad mayor.
El sentimiento de felicidad puede tener un concepto muy amplio dependiendo del ser humano. En mi opinión, y como para muchos de mis compañeros, el ser humano obtiene la felicidad, cuando se siente satisfecho de uno mismo por tener o por disfrutar de algo bueno. Por eso creo que la felicidad no gira únicamente en torno a tener una familia (aunque para muchos otros el tener un hijo es la máxima felicidad).
En conclusión, cada ser humano puede llegar a obtener la felicidad de diferente modo.