DEBATE 231: El desarrollo de la sexualidad (1º de la 3ª Ev.)

La educación afectivo-sexual y la sentimental son claves y deben ser una parte más de la educación que se tiene que recibir. La familia es la principal y primera responsable de la misma (sin que ello signifique que no se deba afrontar también desde el sistema educativo). Sin embargo, a menudo los padres y las madres prefieren evitarlo por diversas razones: “no es el momento adecuado”, “ya se lo explicarán en el colegio”… La inseguridad o la incapacidad para afrontarlo suelen estar detrás de este tipo de argumentos. El mismo argumento emplean (en sentido contrario) los centros educativos (“Se lo deben explicar en casa”). Y yo me pregunto si las “instituciones públicas” no tienen nada que decir.

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31 Respuestas

  1. Aimar Hidalgo Fernandez dice:

    En mi opinión, este tema siempre es un tema tabú en la sociedad, siempre se suele dar poca importancia, o en muchos suele dar vergüenza hablarlo porque suele ser incomodo. Lo que esta claro es que así lo único que se consigue es que nuestros jóvenes estén cada vez menos preparados para la vida diaria en el futuro. Entiendo también a ambas partes que les de vergüenza hablar sobre este tema, al fin y al cabo ni para los padres es cómodo hablar con sus hijos de estos temas y para los hijos mas de los mismo. Por eso creo que este tipo de cosas tal vez se de en el colegio y con profesionales de este ámbito para que así se les sea mas fácil a los alumnos abrirse. Creo que tampoco se debería tratar este tema en grupo sino mas bien en individual, por lo que para mi gusto se debería hacer una primera charla introduciendo el tema y después de ello dar la charla con cada uno de ellos. Al final si estos temas no se tratan lo único que vamos a conseguir van a ser unos niños vergonzosos desinformados.

  2. Iraide dice:

    En mi opinión, es un tema que se debería abordar tanto en casa como en los centros educativos, desde muy temprana edad y de manera abierta, respetuosa y adaptada a las edades de los niños y jóvenes.
    Si desde casa se deja en manos de los centros y desde los centros lo dejan en manos de la familia, lo que puede pasar es que ¨la casa sin barrer¨, y yo pienso es que cuanta mas información de calidad se imparta, mas herramientas tendrán para prevenir problemas importantes en el futuro, como la violencia, el maltrato, o la desinformación en torno a la sexualidad. Internet puede ser un problema, ya que si solo se tiene esa fuente de información se puede creer que todo lo que sale ahí es cierto y generar un verdadero problema, ya que no es precisamente un buen ejemplo para aplicar en la vida real.
    Las instituciones públicas tienen un papel fundamental en crear políticas que apoyen esta educación, promoviendo campañas de sensibilización y ofreciendo recursos tanto a padres como a educadores para formar personas responsables dentro de la sociedad.

  3. Jone Alonso dice:

    Desde mi punto de vista, a pesar de que pueda resultar incómodo o poco agradable, es peligroso que las familias o los centros educativos se desentiendan de este asunto puesto que, siendo así, dan pie a que los jóvenes busquen la información que necesiten por su cuenta. Esto lleva a que se alimenten de información errónea. A raíz de esto, pueden surgir más problemas incluso de los que ya había (la desinformación y las dudas). Para que no sientan la necesidad de investigar por su cuenta, la solución es tan fácil como sentarse a hablar con ellos sobre el tema y resolver todas las inquietudes que puedan tener.

    En mi opinión, es una obligación tanto de las familias como de los colegios proporcionar la educación necesaria para un buen desarrollo de los niños/adolescentes. No se les puede dejar «solos» ante tanto desconocimiento. Al final, los jóvenes de hoy en día serán los adultos del futuro y, si ya partimos de una mala base, no podremos esperar nada bueno para el día de mañana.

  4. Gaizka Andrés dice:

    En mi opinión, creo que las instituciones públicas deben jugar un papel clave en la educación afectivo-sexual y sentimental. No solo porque es un derecho de los jóvenes recibir información veraz y adecuada, sino porque su ausencia puede generar problemas como desinformación, inseguridad, relaciones tóxicas o falta de conocimiento sobre la propia identidad y el consentimiento.

    La familia, por supuesto, tiene un rol esencial, pero no siempre está preparada para abordar estos temas de manera abierta y basada en conocimientos actualizados. El sistema educativo, por su parte, debería garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a esta formación, independientemente de su contexto familiar. Y ahí es donde las instituciones públicas pueden marcar la diferencia, estableciendo programas claros, formación para docentes y materiales adecuados.

    En definitiva, creo que la educación afectivo-sexual no debería ser un tema tabú ni un «pasarse la pelota» entre familias y escuelas. Es un asunto de interés público que requiere una respuesta coordinada.

  5. Ander Luis Morán dice:

    La educación afectivo-sexual y sentimental es esencial y debe ser abordada tanto por la familia como por el sistema educativo. Los padres tienen un papel crucial en transmitir valores, pero no siempre se sienten capacitados para ello. Los centros educativos, con sus profesionales y recursos, aseguran una educación equitativa y científica. La colaboración entre ambos es clave para un desarrollo integral de los jóvenes.

  6. Daniel Felice dice:

    La educación afectivo-sexual y sentimental es, sin duda, un pilar fundamental en el desarrollo integral de las personas. No se trata solo de transmitir conocimientos biológicos, sino de fomentar valores como el respeto, la empatía, la igualdad y la responsabilidad en las relaciones interpersonales. Es preocupante que, tanto en el ámbito familiar como en el educativo, exista una tendencia a eludir esta responsabilidad, ya sea por inseguridad, falta de preparación o por considerar que es un tema que «corresponde» al otro.

    La familia, como primer agente socializador, tiene un papel crucial en la formación emocional y afectiva de los hijos. Sin embargo, es comprensible que muchos padres y madres se sientan inseguros o carezcan de las herramientas necesarias para abordar estos temas de manera adecuada. Esto no significa que deban evadir su responsabilidad, sino que necesitan apoyo y recursos para poder hacerlo de manera efectiva.

    Por otro lado, el sistema educativo no puede desentenderse de esta tarea. La escuela es un espacio donde se complementa y se amplía la formación que se recibe en casa, y la educación afectivo-sexual no debería ser una excepción. De hecho, la escuela tiene la ventaja de poder abordar estos temas desde una perspectiva más amplia, fomentando el diálogo, la diversidad y el pensamiento crítico. Es fundamental que los centros educativos cuenten con programas estructurados y profesionales capacitados para impartir esta educación de manera integral y adaptada a cada etapa del desarrollo.

    En cuanto a las instituciones públicas, su papel es clave. No solo deben garantizar que la educación afectivo-sexual forme parte del currículo educativo, sino también proporcionar recursos y formación tanto a las familias como a los docentes. Además, las instituciones tienen la responsabilidad de promover políticas que fomenten la igualdad, la diversidad y el respeto a los derechos sexuales y reproductivos. Su intervención es necesaria para evitar que la educación afectivo-sexual quede relegada a un segundo plano o dependa únicamente de la iniciativa individual de familias o centros educativos.

  7. Judith Correa dice:

    En mi opinión, este es un tema muy importante porque afecta directamente a la forma en que los jóvenes entienden su propio cuerpo, sus emociones y sus relaciones con los demás. La educación sexual no debería ser un tema tabú ni un problema que nadie quiere asumir. Tanto la familia como la escuela tienen un papel clave en ello.

    Es cierto que muchas veces los padres no saben cómo abordar el tema o piensan que no es el momento adecuado. Pero si esperan demasiado, sus hijos pueden buscar información en internet o en amigos, y no siempre lo que encuentran es correcto. Por otro lado, en los colegios a veces tampoco se da la información necesaria porque se cree que es responsabilidad de los padres. Y así, al final, los jóvenes se quedan sin una educación afectivo-sexual adecuada.

    Más que discutir quién debería encargarse, lo importante es entender que los jóvenes necesitan respuestas claras y orientación. Si la familia y la escuela trabajaran juntas, sin miedo ni prejuicios, los adolescentes podrían crecer con más seguridad, respeto y conocimiento sobre su propia sexualidad, evitando así problemas en el futuro.

  8. Rodrigo García dice:

    Creo que el texto plantea un tema muy importante que muchas veces se deja de lado, especialmente por la incomodidad que genera hablar sobre temas tan personales. A mí, me parece que la educación afectivo-sexual y sentimental debería ser algo que se hable más abiertamente en casa y en la escuela, porque es fundamental entender nuestra identidad, nuestras emociones y las relaciones que tenemos con los demás. La realidad es que muchas veces los padres evitan hablar de esto por vergüenza o por no saber cómo hacerlo, y aunque la escuela también tiene su responsabilidad, no es algo que deban dejar completamente a las instituciones. La sociedad y las instituciones públicas también deberían involucrarse, ya que nos afectan a todos, y hay muchos jóvenes que, si no reciben una educación adecuada, pueden tomar decisiones equivocadas o sentirse perdidos. Es un tema que debería ser tratado con más naturalidad y no dejarlo en manos de “quien lo explique primero”.

  9. Hodei dice:

    Este tipo de educación suele ser un tema tabú entre muchos padres. No obstante, es necesario que sea tratado por la seguridad del menor. Sin este tipo de educación el menor se podría exponer a situaciones que desconoce o de las que ha sido desinformado por su entorno, siendo así un gran peligro. Por ello, los padres principalmente, deben enseñar a sus hijos a cerca de este tema sin pelos en la lengua desde una edad temprana, con el fin de reducir riesgos.

  10. Alba Hernández Goyoaga dice:

    En mi opinión personal diría que es crucial hablar sobre este tema tanto en casa con nuestra familia e incluso charlas en el colegio porque hay veces que los padres no se siente preparados por cualquier motivo.
    Pero yo creo que los padres sí que deberían de explicarles a sus hijos o por lo menos, si los hijos tienen preguntas sobre el tema, que los padres no duden en contestarles porque al fin y al cabo es mejor que personas de su entorno, bien sean los padres o del colegio, les den una charla en vez de buscar cosas por internet, que es peor.

  11. Mario Marchidan dice:

    En mi opinión, la educación afectivo-sexual y sentimental es fundamental y debería abordarse tanto en casa como en los centros educativos. Es un error pensar que solo una de las partes debe encargarse, porque si ninguna asume la responsabilidad, al final los jóvenes terminan buscando respuestas por su cuenta, muchas veces en fuentes poco fiables como internet o amigos que tampoco tienen la información correcta.

    Para algunas familias puede ser incómodo hablar de estos temas, pero evitarlo no es la solución. Al contrario, cuanto más se normalice, más fácil será que los jóvenes se sientan cómodos haciendo preguntas y aclarando dudas. Los colegios también tienen que implicarse más, ofreciendo información clara y adaptada a cada edad, para que todos tengan acceso a una educación completa, sin importar su entorno familiar.

  12. Ibai López dice:

    En mi opinión, este tema es un tema tabú y debe ser una responsabilidad compartida entre las familias, los centros educativos y las instituciones públicas. Creo que en este tipo de educación no solo se trata de transmitir información, sino también de formar a los jóvenes en el respeto.
    Es comprensible que muchas familias se sientan incómodas o inseguras al abordar estos temas, pero es crucial que se reconozca la importancia de hacerlo. Los padres y las madres deben ser los primeros en hablar con sus hijos sobre estos temas, creando un ambiente de confianza y apertura. Por otra parte, los centros educativos deben complementar la educación afectivo-sexual que se da en casa, ofreciendo un enfoque más profesional.

  13. Lucía Bilbao dice:

    Desde mi perspectiva, aunque hablar de ciertos temas pueda resultar incómodo, es peligroso que familias y centros educativos eviten abordarlos. Al hacerlo, los jóvenes acaban buscando información por su cuenta, lo que aumenta el riesgo de acceder a datos erróneos. Esta desinformación solo genera más dudas y problemas. Por eso, es fundamental dialogar abiertamente con ellos y aclarar sus inquietudes.

    Creo que es responsabilidad tanto de las familias como de los colegios brindar la educación necesaria para el buen desarrollo de niños y adolescentes. No podemos dejarlos solos frente a tanta incertidumbre, ya que ellos serán los adultos del futuro, y una base deficiente no traerá buenos resultados.

  14. DIEGO MERELAS FRANCISCO dice:

    Opino que la educación afectivo-sexual y sentimental es clave y debe abordarse tanto en el ámbito familiar como en el sistema educativo. Sin embargo, muchas familias evitan tratar el tema por inseguridad o desconocimiento, mientras que los centros educativos a menudo delegan la responsabilidad en los padres. Este vacío deja a los jóvenes sin una formación adecuada en un aspecto esencial de su desarrollo. Se debería intervenir para garantizar una educación integral, promoviendo programas educativos que complementen la labor familiar y aseguren que todos los niños y adolescentes reciban información útil y adecuada a su edad.

  15. Alain Martinez dice:

    La educación sexual y sentimental es fundamental y debería enseñarse tanto en casa como en el cole. Pero al final, nadie se hace cargo. Los padres dicen que ya lo explicarán en el colegio, y los profes dicen que es cosa de casa. Y así seguimos sin que nadie nos enseñe nada en serio.

    Las instituciones públicas deberían implicarse más. No se trata solo de biología, sino de aprender sobre emociones, respeto y relaciones sanas. Si no, acabamos sacando todo de internet y películas, que muchas veces solo nos llenan de mitos y tonterías.

  16. Aitor Getino dice:

    En mi opinión este es un tema que se debe abordar desde la adolescencia tanto en centros educativos como en casa, ya que es a partir de la adolescencia cuando el ser humano empieza a desarrollar ciertos sentimientos afectivos-sexuales, por lo que es la edad adecuada para abordarlo. Además, creo que no se le da la importancia necesaria en el ámbito escolar a este tema porque lo pueden considerar »tabú», pero es un tema del cual los jóvenes deben ser concienciados, porque es algo muy necesario a futuro en la vida privada de cada uno.

  17. Naroa dice:

    La educación sexual no se está enseñando bien, y eso se nota. Muchos adolescentes aprenden por su cuenta, basándose en lo que ven en internet, en lo que les cuentan sus amigos o en ideas equivocadas. Ni las familias ni los colegios se hacen cargo del todo, echándose la culpa unos a otros, y las instituciones públicas tampoco terminan de garantizar que se enseñe de forma adecuada. Como resultado, muchos jóvenes viven sus primeras experiencias sin saber realmente lo que hacen, lo que puede llevar a relaciones tóxicas, embarazos no deseados o enfermedades. Es importante que la educación afectivo-sexual se tome en serio y se enseñe de manera clara y accesible para todos.

  18. Leire Vera Marauri dice:

    Desde mi punto de vista, hoy en día tenemos muchos recursos a nuestro alcance para adquirir conocimiento e información sobre las relaciones afectivas-sexuales (y no me estoy refiriendo en absoluto a las redes sociales). Es un tema que aunque de forma muy paulatina cada vez se está haciendo más accesible y más cercana.
    Creo que en muchas ocasiones hay padres que han vivido en entornos en los cuales el tema afectivo-sexual ha sido totalmente tabú, pero es que antes era un tema del que no se hablaba en absoluto por eso igual no se ven preparados y no se ven capaces de afrontarlo con sus propios hijos por eso no se puede quedar como un tema que se debe tratar en familia por eso es necesario que las instituciones públicas formen parte de este tema.
    En la tele o en la radio hay campañas que hacen mención e informan sobre las ETS, en los centros de salud hay médicos o enfermeras que dan información sobre diferentes tipos de problemas o dudas que se puedan tener respecto a las relaciones afectivo-sexuales, hay asociones de jóvenes como giltzarri que ayudan o acompañan a los jóvenes en cualquier tipo de problemática o duda al respecto.
    Yo creo que en este campo hemos avanzado mucho y que hoy en día si que contamos con recursos fiables que nos puedan acompañar al tratar este tema tan importante y tan delicado en ocasiones.

  19. Iker Rey dice:

    Desde mi perspectiva, en la actualidad contamos con una amplia variedad de recursos confiables para obtener información sobre relaciones afectivo-sexuales. Aunque este tema se ha vuelto más accesible, muchos padres, que crecieron en entornos donde era tabú, pueden sentirse poco preparados para abordarlo con sus hijos. Por eso, es crucial que las instituciones públicas participen activamente en la educación sexual.

    Existen diversas fuentes de información y apoyo, como campañas en medios de comunicación sobre ETS, profesionales de la salud en centros médicos, y asociaciones juveniles como Giltzarri, que ayudan a los jóvenes con sus dudas y problemáticas.

    Hemos avanzado mucho en este campo, pero aún hay margen para mejorar. Sería beneficioso reforzar la educación sexual en las escuelas, aumentar la visibilidad de los recursos disponibles y eliminar los estigmas restantes. Solo así podremos garantizar que todos tengan acceso a la información necesaria para desarrollar relaciones saludables y tomar decisiones informadas sobre su vida sexual y afectiva.

  20. Olatz Moreno dice:

    En mi opinión, aunque hablar de sexualidad pueda resultar incómodo o delicado para algunas personas, es un error que tanto las familias como los centros educativos eviten esta responsabilidad. Cuando se evita el tema, se deja a los jóvenes en una situación de incertidumbre que los lleva a buscar respuestas por su cuenta, muchas veces en fuentes poco fiables o incluso perjudiciales.

    Este vacío de información no solo genera confusión, sino que puede provocar malentendidos, actitudes erróneas y, en algunos casos, comportamientos de riesgo. Por eso, es fundamental crear espacios de diálogo seguros, donde se puedan resolver dudas y ofrecer una orientación adecuada.

    Por último, creo que es necesario destacar que no se debe permitir que los niños y adolescentes crezcan desinformados, porque eso solo afecta negativamente a su desarrollo y, en consecuencia, al futuro de nuestra sociedad.

  21. Eneko Ruesgas dice:

    Desde mi punto de vista, es fundamental que se hable de este tema tanto en el entorno familiar como en el escolar, ya que en ocasiones los padres no se sienten preparados para abordar este tipo de conversaciones por diversas razones.

    Aun así, considero que los padres deberían hacer el esfuerzo de hablar con sus hijos sobre estos asuntos o, al menos, estar dispuestos a responder sus dudas cuando las tengan. Al final, es preferible que reciban información adecuada y confiable por parte de personas cercanas, como sus padres o profesores, en lugar de buscar respuestas en internet, donde pueden encontrar contenido confuso o poco apropiado.

  22. Joseph Carrasco dice:

    Yo pienso que la educación afectivo-sexual sí debería formar parte de lo que se enseña en casa y también en el colegio. No vale eso de que unos se pasen la responsabilidad a los otros. Si los padres no se sienten preparados o no saben cómo explicarlo, lo lógico sería que el colegio ayudara. Y al revés, si en el colegio no se habla del tema, entonces los chavales se quedan sin esa información tan importante. Además, creo que es un tema que afecta a todos, así que también las instituciones públicas tendrían que implicarse. No pueden quedarse calladas como si no fuera cosa suya. Al final, si se educa bien desde pequeños, habrá menos problemas en el futuro y la gente crecerá con más respeto, más conciencia y menos confusión.

  23. Iraia Ventosela dice:

    Es innegable que la educación de la sexualidad debe ocupar un lugar relevante en la formación de niños y adolescentes, ya que es clave para que puedan desarrollarse de manera sana en este aspecto a lo largo de su vida. Cuando no se reciben la información necesaria, los jóvenes buscan respuestas en otras áreas, entre ellas Internet. Y esto es un gran problema porque comúnmente son fuentes poco fiables y que no muestran la verdadera realidad de la parte más intrínseca del ser humano, la sexualidad.

    Y bien, ¿cuál es el problema de todo esto? Numerosos estudios revelan que en 2024, alrededor de un 97% de la población consume pornografía y aunque son muchos los que niegan el problema que produce el mismo, no hay más que ver como está la sociedad hoy en día respecto a este ámbito. La pornografía ha creado una imagen falsa y negativa sobre la sexualidad la cual, lógicamente, tiene sus consecuencias. Pero esto es otro tema.

    Siguiendo con lo anterior, es evidente que la sexualidad, por tanto, debe ser parte de la educación. Me parece importante destacar que la sexualidad, como hemos dicho anteriormente, es una parte profundísima que tiene el ser humano, es decir desde el momento en que somos concebidos ya somos seres sexuados. Es algo precioso y único del ser humano que se debe cuidar y a pesar de ser un tema que a los padres muchas veces les cueste hablar, es necesario hacerlo. Nada de tabúes.
    Sin embargo, llegado este momento nos podemos preguntar, ¿cuál es la forma correcta de educar a nuestros hijos en la sexualidad? O más bien, ¿hay alguna forma correcta de hacerlo? Creo que la respuesta es simple; la verdadera forma de educar a los jóvenes en la sexualidad es aquella que tenga como base la fidelidad, el amor, el respeto, la responsabilidad, la intimidad, la empatía y la entrega al otro. Una educación que vaya descubra la gran belleza del cuerpo y se sumerja de lleno en los valores y en la persona en su totalidad.
    Entonces, visto todo esto respondemos a la pregunta final, ¿las Instituciones públicas deberían tomar parte de la educación sexual? La respuesta depende totalmente del enfoque que se le de. Personalmente, pienso que es tarea principal de los padres ya que son ellos los que deben decidir que es mejor para sus pequeños.

    En cambio, las Instituciones podrían asumir parte de este rol siempre y cuando cumplan los requisitos mencionados, dándoles un enfoque basado en lo ya dicho. El problema reside en que en todo momento se puede manipular toda esta información según la experiencia, las opiniones y los intereses. Por eso, creo humildemente que este asunto tiene bastantes pegas a destacar.
    Para terminar, me gustaría mencionar algo que no gusta escuchar pero que es cierto y es que todo lo que hemos hablado ya lo dijo la Iglesia y lo sigue diciendo. Es esta quien refleja a la perfección una verdadera educación sexual.

  24. izaro sanchez dice:

    Bajo mi punto de vista, la educación sexual es muy importante para que los jóvenes crezcamos con respeto y seguridad. Tanto las familias como los colegios deberían hablar de este tema sin miedo ni vergüenza. Si no se habla de ello, los jóvenes tendremos que buscar información en internet, donde muchas veces no es correcta. Lo que puede causar dudas, inseguridades o problemas más graves. Por eso, es mejor darnos una educación clara desde pequeños.

    Además creo que no solo hay que hablar del cuerpo, sino de los sentimientos, el respeto y las relaciones sanas. Es importante que los jóvenes aprendamos a conocernos a nosotros mismos y a los demás. A veces, por no tener con quién hablar, nos podemos llegar a sentir solos o confundidos. Por eso, la familia y el colegio deberían ayudarnos a entender estas cosas. Así creceremos con más confianza y responsabilidad.

  25. Mariangel Amaya dice:

    Creo que la educación sexual debería ser una parte fundamental de nuestra formación, al igual que cualquier otra materia, ya que, no solo se trata de hablar de sexo, sino de aprender sobre respeto, emociones, límites y cómo nos relacionamos. Y esto no se aprende solo, ni por intuición.

    Es cierto que muchas familias no se sienten preparadas para abordar estos temas, especialmente aquellas que crecieron en entornos donde eran un «tabú». Pero el hecho de que sea incómodo no justifica que se evite. Lo mismo ocurre con los centros educativos, que a menudo delegan esta responsabilidad en el hogar. Al final, los jóvenes terminan buscando información por su cuenta, y eso rara vez los lleva a respuestas adecuadas.

    Hoy en día existen recursos y profesionales que pueden ayudar. Si no les damos una buena base desde pequeños, no estarán preparados para tener relaciones sanas en el futuro.

  26. Jorge Paz dice:

    Desde mi punto de vista, es un gran error que tanto las familias como los centros educativos se desentiendan de este tema. De modo que, al no abordar este tipo de cuestiones, se fomenta que los jóvenes se informe por su cuenta lo que muchas veces los expone a información confusa, que puede llegar a resultar perjudicial, lo que puede generar más problemas y malentendidos.

    Una buena forma de evitar esta situación podría ser tener una comunicación abierta y sincera, para así poder aclarar las dudas que puedan tener. Además, esto debería verse favorecido por una educación adecuada para impulsar el desarrollo pleno de los adolescentes.

  27. WALDO KELLCA dice:

    Es cierto que es un tema incomodo para los padres de comunicarselo o explicarle a sus hijos y tambien creo que puede ser incomodo para algunos hijos ya que son cosas que normalmente se toman como vulgar, aun asi es necesario que los padres cuando lo vean oportuno expliquen acerca de este tema delicado pero aun asi es necesario que los hijos conozcan acerca de el, para que sean concientes acerca de este tema y sepan como actuar.

  28. Ugaitz Préstamo San Cristóbal dice:

    Los y las adolescentes de hoy en día (los mayores afectados por estas carencias en la educación sexual) nos encontramos ante un mundo cada vez más sexualizado y más expuesto a contenidos extremadamente explícitos que podrían llegar a ser violentos. En cualquier caso, lo que falta ante esta situación es educación, en casa sobre todo, sin menospreciar la faceta del sistema educativo en este ámbito. Parece que el sexo cada vez es menos tabú, pero en casa no nos atrevemos a hablar de ello ¿quizá deberíamos empezar a tratar más estos temas?

  29. Noa González dice:

    Creo que es imprescindible que la educación afectivo-sexual deje de ser un tema tabú en la sociedad actual y esté integrada en el desarrollo de los adolescentes. Aunque en ocasiones puede ser un tema incómodo de tratar tanto para los padres como para los hijos, es necesario que se hable de ello para evitar confusiones. Considero que tanto los progenitores como los educadores de los centros deberían aconsejar y orientar a los jóvenes en base a su conocimiento, estableciendo una buena comunicación y no desentendiéndose del asunto. Es verdad que se dan charlas y folletos en las escuelas de vez en cuando, pero creo que tiene que ser un proceso más continuo y normalizado para así conseguir una visión libre de prejuicios.

  30. Juanjo Ramiro Folgado dice:

    Los adolescentes hoy crecen en un mundo hiper-sexualizado, lleno de contenido explícito y a veces violento, pero nadie les explica cómo manejar esto. En casa y en el colegio evitan hablar de sexo, como si fuera algo incómodo o prohibido. Pero si no les educamos, ¿cómo esperamos que entiendan algo tan importante? No basta con un folleto o una charla puntual: hace falta hablar claro, sin vergüenzas, y con naturalidad. Padres y profesores deberían guiarlos, no ignorar el tema. Al fin y al cabo, una buena educación sexual no es solo prevenir embarazos o enfermedades, sino ayudarles a vivir su sexualidad sin miedos ni prejuicios.

  31. Daniel Carril Torreiro dice:

    En mi opinión, esta claro que se debería de hablar sobre este tema tanto en casa como en el colegio, pero el problema está en que este tema es considerado tabú por la sociedad actual. Esto es grave, ya que genera que los jóvenes salgan desinformados a la edad adolescente y adulta, y acaben actuando mal. En conclusión, este tema debería de tratarse tanto en casa como en las aulas, y todos como sociedad deberíamos intentar hacer que este tema ya no sea un tema tabú, facilitaría mucho las cosas.

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