Ave, ministra: los que van a rebuznar te saludan

Si en mi batalla con las Matemáticas, con una estructura ortoédrica que no entra por la boca asimétrica de mi cerebro, ante aquel suspenso tan bochornoso, le hubiera dicho a don Ramón: «Valore la perspectiva de género de mis logaritmas», me habría puesto en órbita utilizando el célebre método Will Smith. Era de guantá escasa pero infalible. Yo me libré más de una vez con un argumento un tanto axiomático: «Don Ramón, la letra con sangre entra, pero los números no». Eran tiempos en que la única «perspectiva de género» que conocíamos consistía en alzar un adjetivo con las manos y mirar desde abajo si era macho o hembra.

La economía se recupera con el tiempo. La educación, no. Mira a Zapatero. La última herencia envenenada que nos dejará Sánchez es la idiotización de varias generaciones de estudiantes de la ESO. Los socialistas han prendido fuego a todo aquello que les amenaza, tratando con especial inquina a la Historia y la Filosofía y exhibiendo un odio visceral hacia las Matemáticas. A fin de cuentas, sospechan que la mayoría de los votantes se desengañan del socialismo tan pronto como suman lo que reciben por su trabajo y restan lo que el Gobierno les roba. Saben también que otros podrían salir corriendo si alguien les diera una buena lección de Historia. Y temen que los que quedan, si la Filosofía les enseña a pensar por libre, abandonen también la secta enloquecida en que se ha convertido la izquierda posmoderna.

Odian las Matemáticas por el mismo motivo por el que Tezanos aborrece la demoscopia: porque no les dan la razón. Y en cuanto a la Filosofía, su sepelio era solo cuestión de tiempo. Primero porque Sánchez dijo en 2015 que la recuperaría; de modo que ya sabíamos que la eliminaría. Y segundo porque ellos echan un ojo al temario, llegan a Platón, leen no sé qué de el mito de la Caverna y piensan que es apología del periodismo de derechas. Más tarde concluyen que alguien que se llama Descartes no puede ser lo bastante inclusivo. Y finalmente ven a Santo Tomás de Aquino y ya se vuelven locos: «Pero ¿qué va a enseñarnos un santo? ¿A rezar?». Que estos tipos se piensan que la Suma Teológica consiste en poner a diez jesuitas en fila india y contarlos con los dedos.

La reforma socialista de la ESO parece escrita por Tono, el genial humorista de La Codorniz que, anticipándose al actual Gobierno, publicó el pasado siglo Lea usted un libro y aprenderá a ser listo, en donde ya rechazaba la memorización de las definiciones de Geometría y proponía que su lugar lo ocupara una historia de amor entre el pentágono Antonio y la hipotenusa Josefina. Al menos Tono tenía gracia.

Más de doscientas páginas de BOE que pueden resumirse en un párrafo. La filosofía apesta. La Conquista de América es fascista. Mujer buena, hombre malo. Los geranios lloran. Hay que normalizar el error, cuestionar prejuicios y desarrollar «emociones positivas» hacia las Matemáticas, que imagino que se refiere a adelantar la hora del recreo. Calificaciones que no califiquen. Y los animales y la naturaleza tienen derechos. A propósito de esto decía nuestro querido O’Rourke:

A la mierda los derechos de la naturaleza. La naturaleza tendrá derechos tan pronto como tenga obligaciones. En el momento en que veamos pájaros, árboles, insectos y ardillas recogiendo basura, dando dinero a la caridad, y vigilando a nuestros hijos en el parque, les dejaremos votar.

Pese a todo, mantengo intacto mi compromiso de colaboración institucional, como columnista con vocación de servicio público. Y a esta reforma le faltan algunas cosas para ser lo bastante progresista. Con ánimo de culminar la gran obra educativa de Sánchez, y de acortar la brecha entre la clase política y los ciudadanos, me permito proponer la incorporación al plan de estudios de un conjunto de asignaturas impartidas por los propios ministros. Se trata de Aproximación al macho ibérico, por Irene Montero; Trilerismo General, por Pedro Sánchez; Introducción al Bailongo, por Miquel Iceta; Todo es culpa de Rusia I, Todo es culpa de Rusia II e Hijos de Putin por Nadia Calviño; Antropología de la Nada, por Alberto Garzón; Langostinología, por Yolanda Díaz; Terror Sanitario I, Terror Sanitario II y Acojone Total, por Carolina Darias; Educación para la Irrelevancia, por Joan Subirats; Diseño de Escudos Sociales y Sujetacubatismo Aplicado, por Ione Belarra; Rehabilitación Logopédica y Fundamentos der Farcirmoh, por María Jesús Montero; y, la joya de la corona, Técnicas Avanzadas de Borreguismo: una Aproximación al Balido, por Pilar Alegría.

Tomado de www.libertadigital.com

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