El informe de Intersociety señala que “el número de cristianos indefensos asesinados a cuchilladas por los yihadistas islámicos de Nigeria y sus colaboradores en las fuerzas de seguridad en los últimos 200 días, o del 1 de enero al 18 de julio de 2021, ha aumentado a no menos de 3.462”. “Esto es solo 68 muertes menos que el total de muertes de cristianos nigerianos en 2020, que la Lista de vigilancia mundial de cristianos perseguidos de Open Doors estima en 3.530”, indica.
La cifra es la segunda más alta desde 2014, cuando se registraron más de 5.000 asesinatos de cristianos a manos del grupo terrorista islámico Boko Haram y los pastores yihadistas Fulani. Mientras que Boko Haram es el responsable de la muerte de más de 4 mil cristianos, los pastores yihadistas Fulani asesinaron a otros 1.229.
Intersociety es un grupo de investigación en derechos humanos, y ha estado monitoreando e investigando la persecución religiosa y otras formas de violencia religiosa de actores estatales y no estatales en Nigeria desde 2010. El grupo de derechos humanos realiza este trabajo a través del contacto directo con las víctimas, testigos, revisión de medios de comunicación e informes creíbles nacionales e internacionales, entre otros.
En su investigación de 2021, Intersociety encontró que 2.200 cristianos indefensos fueron secuestrados entre el 1 de enero y el 30 de abril. Otros 780 cristianos corrieron similar suerte entre el 1 de mayo y el 18 de julio, para sumar un total de 3.000. Al menos 3 de cada 30 cristianos secuestrados probablemente murieron en cautiverio, lo que elevaría la cifra de asesinados por los yihadistas en 300 personas.
Otras 150 muertes son consideradas por los investigadores como “cifras oscuras”, que se refiere a asesinatos que ocurrieron pero que no fueron reportados o registrados. Adicionalmente, el número de iglesias amenazadas, atacadas o quemadas desde enero de 2021 se estima en alrededor de 300.
La institución lamentó que hasta la fecha, los culpables de las masacres de cristianos en el país han logrado evadir a la justicia y se mantienen libres de investigaciones o juicios, llevando a la impunidad y a que se repitan las atrocidades. Además, denunció, las familias de las víctimas y los sobrevivientes son totalmente abandonados por el gobierno de Nigeria.
La organización de derechos humanos indicó también que el gobierno nigeriano ha seguido recibiendo fuertes críticas y acusaciones de culpabilidad y complicidad con los asesinatos de cristianos.
Tomado de www.libertaddigital.org