Debate 15: ¿Bautizos civiles?
Comenzamos ya con los bautizos pero no todos se celebran tal como los conocíamos, sino que es una celebración que ha salido de la Iglesia para convertirse, también, en una ceremonia civil.
Algunos se preguntarán «¿un bautizo no católico?» Pues sí. Aunque pueda parecer una contradicción, el último sábado de mayo se ha celebrado en El Borge, Málaga, el primer bautizo civil de Andalucía. Aunque se ha dicho que es el primero de España, es al menos el tercero, el segundo en Rivas Vaciamadrid, Madrid (2007), y el primero en Igualada, Barcelona (2004)).
A esta celebración, en la cual están ausentes los rituales de un bautizo cristiano, se le ha dado el nombre de «ceremonia de imposición de nombre» o «acto de bienvenida a la comunidad» en los cuales se le da la bienvenida democrática al recién nacido.
En ambos casos acuden los familiares y los padrinos para arropar del recién nacido. Pero en lugar de pila bautismal, agua bendita y unción como en el sacramento cristiano, en la versión civil existe un libro para la inscripción del nombre del bebé y de los padrinos, una lectura de la Carta europea de los derechos del niño y poemas alusivos como la «˜Nana de la cebolla’ de Miguel Hernández. Eso sí, el convite es el final de fiesta para cualquiera de las dos versiones.
Por supuesto, hay opiniones de todo tipo, incluso polémica por la denominación de «bautizo civil». Para muchos es una celebración innecesaria, para los católicos es una cursilería pues es imposible asociar un sacramento cristiano con una celebración laica, mientras que los no creyentes consideran que tienen derecho a celebrar una ceremonia que no sea un rito católico para «dar la bienvenida a la comunidad» al bebé.
Por su parte, hay quienes piensan que aunque es una excusa para organizar una celebración familiar, es más lógico que bautizarlo por el rito cristiano y luego no educar al niño en los preceptos de la religión católica.
Hasta ahora los padres se enfrentaban a dos alternativas dependiendo de sus propias creencias: la de celebrar o no el sacramento del bautismo de su nuevo hijo. Sin embargo, ha surgido esta tercera opción que no parece que tuviera gran aceptación. ¿Tú qué piensas del bautizo civil?
En un principio suena escandaloso, pero si la familia no es religiosa porque no puede celebrar la bienvenida de su bebe. Estamos en un pais libre, no podemos obligar a nadie en creer y hacer una ceremonia religiosa sin creer no tiene sentido. Si elegimos casarnos ante un juez, porque no recibir al nuevo miembro. Lo que no me acaba de convencer es que se siga llamando bautizo.
Aunque un tanto confusa, es buena la reflexión de Lur. Totalmente de acuerdo en el respeto a la libertad de los padres de bautizar o no a su retoño ¿Alguien le obliga? Si no se hace ¿pierde algún derecho?. Igualmente en la libertad de organizar el «sarao» que le venga en gana aunque sea una fiesta cuyo protagonista nunca será el recién nacido sino los padres. Creo que aquí está el asunto: en la ceremonia religiosa el protagonista es el niño/a. Por ello, en mi opinión, se trata de «imitar burdamente» los ritos religiosos.
Yo también me manifiesto totalmente de acuerdo tanto con Lur como con Mitxel. íšnicamente en mi aportación quisiera resaltar el importante matiz aclarado por Mitxel; y es que la diferencia de uno a otro es que en el religioso el protagonista es el niño y en el civil el protagonista son los padres. Esa sentencia de Mitxel es la que realmente resume todo; siendo, a su vez, totalmente extrapolable al resto de imitaciones sacramentales. Sinceramente, en mi opinión se puede creer o no creer, ya que, como ha aportado Lur, estamos en un país libre (afortunadamente)pero solo quisiera objetar que si vas a proceder por lo civil lo correcto sería que únicamente se redujera a una firma de papeles para registrar el nombre del nacido o el contrato matrimonial que une a dos personas y se acabó. Si se quisiera ir más allá, está bien celebrarlo por ahí como se considere oportuno; pero de ahí a imitar el simbolismo o el ritual de lo religioso… la verdad que me parece un poco LAMENTABLE.