El oso vuelve al Pirineo: un ‘boom’ de natalidad eleva la población a su nivel más alto en un siglo
La población de osos en el Pirineo alcanzó el año pasado los 64 ejemplares y en ese tiempo nacieron 16 nuevas crías de nueve hembras diferentes. Esto demuestra que la especie, en peligro de extinción, sigue creciendo en los últimos tiempos.
Así se desprende del informe de las actuaciones del Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en los Pirineos, en el que participan la Generalitat de Cataluña, el Consejo General de Aran, los Gobiernos de Aragón, Andorra, Navarra y Francia, y la Fundación Oso Pardo.
En concreto, dicho grupo ha contabilizado 29 hembras, otros 29 machos y seis ejemplares cuyo sexo no ha podido ser determinado. Respecto a su edad, 35 son adultos, 13 subadultos y 16 cachorros. Esta estimación se refiere a la población mínima observada, por lo que no se descarta que sea incluso algo superior.
Se trata de una cifra récord desde el inicio de las actuaciones de recuperación de la especie en los Pirineos, posiblemente la cifra más alta en casi un siglo. Como referencia, la población de osos en el Pirineo fue de 51 ejemplares en 2018 y de 58 en 2019.
OSOS ABATIDOS
En referencia al número de nacimientos, se han registrado dieciséis nuevas crías de nueve hembras diferentes, la cifra más alta contabilizada hasta el momento. Entre 1996 y 2020 han nacido un total de 98 crías de 54 camadas.
En este sentido, el referido grupo de seguimiento señala que las hembras que han dado a luz durante los últimos meses han sido Fosca (1), Caramellita (3), Plume (1), Bambou (2), Nheu (1), Callista (1), Chataigne (3), Gaia (2) y Aran (2).
Paralelamente, se ha localizado a dos ejemplares que se había dado como desaparecidos, al no detectarse en 2018 y 2019. Los ejemplares que se dan por muertos o desaparecidos, sin indicios después de dos años o que se tiene constancia de su muerte, son nueve.
Aquí se contabilizan las muertes causadas por el hombre de la osa Sarousse, el macho Cachou y un otro macho muerto por disparos en Francia, así como seis individuos más, cuatro nacidas en 2019 y dos machos subadultos de los que no se tiene noticia desde hace un par de años.
Por otra parte, se han localizado dos ejemplares que se habían considerado desaparecidos, ya que no se detectaron ni en 2018 ni en 2019, y que este 2020 han reaparecido.
Asimismo, los técnicos del programa indican que se han analizado más de 650 muestras para la identificación genética, los diferentes individuos provenientes tanto de Cataluña como de Francia.
Tomado de www.elmundo.es