Razones por las que no debes premiar a tus hijos por sacar buenas notas
Reconocer los méritos académicos con buenas palabras no es lo mismo que recompensar con regalos u objetos materiales. «Algunos padres piensan que, de la misma forma que ellos reciben una compensación económica por realizar su trabajo, es justo que los niños reciban un premio por haber sacado buenas notas», afirma Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de orientación del Brains International Schools.
Esta especialista insiste en que «es un error realizar regalos a los más pequeños; con el tiempo deben comprender que el proceso de aprender forma parte de sus responsabilidades. El papel de los padres es valorarlo, pero deben recordar que cualquier acto que realicen transmitirá valores a los niños».
Herrero ha elaborado una lista con cinco motivos por los que compensar las buenas calificaciones podría perjudicar a los niños.
Desincentiva la orientación a la excelencia
Los niños deben comprender que es bueno para ellos cumplir con su trabajo, que además les ayuda a ser más responsables, a superar dificultades, a descubrir y desarrollar sus potencialidades y entender el mundo que les rodea. Pero, además, es bueno que lo hagan de la mejor manera posible. De esta forma, pueden aprender a sentirse satisfechos por la realización de un trabajo bien hecho y no por el premio de después.
Fomenta una visión materialista
Las recompensas materiales e, incluso, en forma de dinero solo provocarán que el niño se sienta reconocido y satisfecho cuando reciba algo a cambio.
Podría generar frustración
Muchos padres prometen a sus hijos suculentos premios si sacan buenas notas. No obstante, en este caso se corre un doble riesgo. Si los resultados no son los esperados, es el momento de evaluar las causas. Implicar a los niños en la comprensión de esas causas es también ayudarles a ser responsables y valorar su trabajo.
Se desvirtúa el proceso de aprendizaje
Obtener regalos por haber sacado buenas notas podría confundir a los pequeños, ya que pueden llegar a pensar que el objetivo del colegio es conseguir regalos.
Peligra el valor de la responsabilidad
Los estudiantes no conseguirán ser responsables si no aprenden que es bueno que cumplan con las tareas que les corresponden.
Tomado de www.abc.es