DEBATE 174: Relaciones sexuales adolescentes (4º de la 3º Evaluación)
Uno de los mayores errores que un padre puede cometer en lo que se refiere al amor adolescente es no prestarle atención. “Durante la adolescencia, los jóvenes están pasando por muchos cambios y parte de eso es el desarrollo de relaciones con otras personas y sentimientos en las relaciones íntimas”, indica la Dra. Paula Braverman, FAAP, profesora asociada de pediatría en la División de Medicina Adolescente en Cincinnati Children’s Hospital Medical Center en Cincinnati, Ohio.
¿Es real el amor adolescente? “Sí, es real y es parte del proceso normal del desarrollo por el que atraviesan los adolescentes cuando se convierten en adultos”, dice el Dr. Braverman, un miembro del Comité de AAP sobre la adolescencia.
Decirle a su adolescente que se trata de cosas de niños o que son las hormonas alborotadas solo afectará la comunicación porque eso le dice a su adolescente que usted no comprende ni respeta las fuertes emociones que él siente. Además, “en cualquier momento que usted no le preste atención a algo, lo hará más atractivo, en lugar de menos atractivo”, dice la Dra. Michelle S. Barratt, MPH, FAAP, profesora de pediatría en la División de Medicina adolescente de University of Texas–Houston Medical Center. Así que decirle a su adolescente que la relación no es real o que no funcionará puede ocasionar que luche más por lograr que funcione (incluso si es una relación poco sana) solamente para demostrarle que está equivocado.
Tomado de https://www.healthychildren.org
El amor es algo indefinible e inexplicable, que puede que jamas lleguemos a entender.
La atracción sexual y las relaciones íntimas forman parte de nuestro desarrollo y, aunque no las comprendamos, todos necesitamos ayuda para afrontarlas adecuadamente. Un amor de juventud puede no durar e incluso degenerar en momentos incómodos, que son totalmente necesarios para madurar y mejorar como personas.
Es por eso que los padres deberían apoyar, siempre desde el respeto y la privacidad, a sus hijos en sus respectivos viajes de descubrimiento, tomando medidas para protegerles en el caso de ser necesarias. Es importante que los hijos confíen en sus padres para ayudarles, no como amigos, sino como padres.
La relación padre e hijo debe ser muy estrecha y aun mas cuando es sobre el amor, las relaciones sexuales, etc. La falta de información muchas veces o la ignorancia crean luego problemas que en sí no son graves porque tienen solución, pero si situaciones que se pueden evitar, como por ejemplo los embarazos. La falta de comunicación puede crear esa ignorancia en el adolescente de creer que sabe todo cuando en verdad igual no sabe nada y de aquí pueden surgir varios problemas. Tanto como en el sexo, también lo digo con el amor de la adolescencia. No se le debe decir a un niño que lo que siente es una tontería, porque no lo es. Cuando eres adolescente te piensas que todo lo que te ocurre es un mundo y el no tener el apoyo de tus padres te lo dificulta aun mas. Por eso, hace falta explicar las cosas, tener esa «charla embarazosa» con tus padres y hablar sobre ellos de amor o de cosas que sientes.
Esta claro que en la adolescencia sufrimos muchos cambios, tanto en nuestras relaciones sociales como en nuestro cuerpo y con nuestros nuevos sentimientos. A veces es difícil entender lo que estas sintiendo y notando y mucho más podérselo explicar a tus padres.
Sí que es importante poder hablar con tu familia de estos temas , a veces es importante explicarles para que te puedan ayudar, ya que para los adolescentes todo es importante. Otras veces se guardan los sentimientos y intentas ocultarlos y que pase el tiempo.
Los padres son uno de los pilares fundamentales de la mayoría de los adolescentes, en algunos casos estos pueden llegar a ser el mayor infierno para los adolescentes. Pero en el primer caso, es muy importante que sabiendo la importancia que tienen en sus hijos sean capaces de animarles ha hacer todo lo que quieran. En temas del amor es mejor que los jóvenes experimenten rupturas o incluso amores para toda la vida.
Lo mejor que pueden hacer, los adultos, es brindarles una educación sexual en la época que los hijos empiecen con sus amores, así ,sin meterse en la privacidad que cada uno, pueden prevenir muchísimas cosas. La confianza que cada hijo tenga hacia sus padres depende de la libertad que le dejen tener en su vida y el respeto mutuo.
Es cierto que durante la adolescencia las hormonas se alborotan, pero eso no le quita valor a los que cada persona siente. Aunque viéndolo con perspectiva sean relaciones absurdas, es importante que los padres se muestren comprensivos. También ellos fueron jóvenes y deberían aprovechar esa experiencia para aconsejar a sus hijos. Por otro lado, muchas veces parece que los jóvenes no escuchan las recomendaciones y puede resultar frustrante para los padre. Aún así creo que los avisos y advertencias sí que afectan a los hijos. Por eso, aunque haya que dejar libertad para que experimenten, los adultos deben intentar guiar a los hijos siempre.
Muchos padres evitan tener «la conversación» con sus hijos, porque piensan que aún no están preparados. Pero, está comprobado que muchos de los problemas que surgen en relación a este tema son por falta de información e incluso, por pensar que es algo sin importancia.
Es muy fácil echarle la culpa a la despreocupación de los padres, pero la educación tampoco es que ayude en exceso, teniendo en cuenta que los jóvenes no reciben la educación sexual que deberían.
En lo que respecta al amor, creo que los padres deberían apoyar a sus hijos, por mucho que para ellos su relación no tenga ningún futuro.
Durante la adolescencia sufrimos cambios no tanto físicos sino que también psicológicos y nuestra poca experiencia en la vida y en muchos ámbitos, nos lleva ha cometer algunos errores y aciertos que nos ayudaran a crecer como personas. Pero hasta conseguir esa madurez o experiencia, la mejor manera de elegir los caminos mas acertados y mejores son con la ayuda de aquellos que han podido experimentar o al menos que llevan mas tiempo aquí y pueden ayudarnos (padres, abuelos…). Por eso mismo en mi opinión una buena relación con ellos es importante ya que nos pueden guiar y ayudar para que aprendamos mas rápido y sin algunas veces tener que experimentar el sufrimiento de algunas cosas.
Es deseable que los hijos y los padres tengamos una buena comunicación y más en estos temas que afectan a nuestro desarrollo cuando nos vamos formando como personas. Hay ocasiones en los que ésta comunicación pues no se da por vergüenzas o miedos. También nosotros como jóvenes muchas veces aunque escuchemos a nuestros padres lo que nos cuentan pues no lo vemos de la misma manera y creemos que nuestra idea es mejor y es la que cogemos. Pero yo creo que también es una manera de aprender, porque si no nos dejan equivocarnos o elegir, es como si viviéramos en una burbuja, y el amor durante la adolescencia es una experiencia que cada uno la llevara de una manera diferente, dependiendo de como eres, a que persona conoces y como sea las cosas.
Todos sabemos que este tipo de temas , considerados tabú, son complicados de tratar, más aún con los padres. Aunque yo no creo que sea algo que se deba ocultar, de hecho deberíamos normalizar más este tipo de conversaciones.
Si bien es cierto que la educación es la base de cualquier persona, tampoco hay que culpar a los padres si los hijos no son capaces de tomar decisiones por ellos mismos. Porque a pesar de los consejos que puedan dar los padres, si el hijo no hace caso y se cree capaz de tomar sus propias decisiones, luego no puede culpar a los padres de nada. Por eso creo que lo mejor es hablar y ponerse de acuerdo para no tener que arrepentirse en el futuro.
La sexualidad es un tema del que no solemos hablar con nuestros padres y la adolescencia puede ser muy difícil de atravesar si no se habla con alguna persona de confianza. Es muy importante que los padres respondan a las preguntas de sus hijos sobre el deseo sexual. También es fundamental compartir información y brindarles una buena orientación para evitar errores que puedan poner en riesgo su vida. Sobre todas las cosas, es imprescindible que los padres sean sinceros y estén a disposición de sus hijos. Por ello, creo que es necesario que se dé una pausa para entablar esta conversación. Por último quiero decir que por mucho que los padres crean que la relación no va a ningún lado pienso que estos les deberían apoyar en todo momento.
El tema de las relaciones sexuales puede ser un tema bastante peliagudo ya que, a veces, solemos tomarlo como un tema tabú o algo por el estilo, cuando en verdad no lo es.
En mi opinión, hablar de este tema o tener una conversación con los padres sobre él es algo que se debería hacer y normalizar. Esto es debido a que el adolescente, trata de no hablar del tema con los padres ya sea por verguenza o timidez, y por ello, si los padres no se preocupan de tener una charla amplia y clara sobre ello, esta nunca se llevará a cabo. Orientar, ayudar o resolver algunas dudas puede ser de gran ayuda para el adolescente que se está metiendo por la edad en este nuevo mundo. De lo contrario, no tener una conversación sobre el tema y dejar al adolescente que haga lo que quiera, puede acarrear problemas como enfermedades sexuales o embarazos indeseados.
Además, apoyar a los jovenes en las relaciones que mantengan es algo muy bueno, ya que además de dar esperanzas a la relación, se da sensación de seguridad y confianza al joven, cosa que es primordial.
Bajo mi punto de vista este es un tema delicado que se produce entre la familia y los adolescentes. Para que un adolescente pueda confiar en sus padres debe de tener una relación estrecha con ellos para poder explicarles todos los sentimientos y preocupaciones que tienen, porque si no es así lo buscarán fuera de casa y ahí es cuando corren el riesgo de juntarse con personas que no son muy recomendables y podrían llevarles por un mal camino. Creo que el hablar de todo tipo de temas con tus padres debería ser algo sano y normal porque al final son los que mejor te pueden aconsejar. En mi opinión en la familia no debería de haber ningún tipo de tema tabú.
En mi opinión, el AMOR, así en grande, lo descubrimos al nacer, y creo que desde ese primer momento nos tienen que enseñar a mantener ese amor, expresarlo y, sobre todo, aplicarlo con nosotros mismos.
Se debe poner el acento en una educación inteligente y reflexiva desde pequeños. La educación sexual debería ser una asignatura más en la enseñanza y empezar a tratarse con naturalidad e igualdad en todos los ámbitos para prevenir la carencia de comunicación y los prejuicios infundados.
Cuando un niño entra en la etapa de la adolescencia comienza a experimentar cambios en su cuerpo, además de sentimientos relacionados con el amor y la atracción. Al estar en estas edades tan revueltas, cualquier comentario relacionado con las relaciones o el amor, por muy simple que parezca, les puede resultar incisivo y puede acarrear cambios repentinos en su conducta. Por eso es importante hablar con los hijos abiertamente sobre estos temas, que se sientan cómodos y que comprendan que es algo natural sentirse atraído hacia una persona.
Es triste que tu propia familia llegue a decidir lo que estas sintiendo por otra persona durante la adolescencia, afirmando que son hormonas alborotadas o un simple amor pasajero, lo que quita mucha confianza en ellos para contarle tus propias preocupaciones o «secretos» durante estas edades tan importantes de nuestro ciclo de vida, cuando mas sentimientos podemos experimentar hacia otras personas, cuando nos ilusionamos en el amor… siempre esta bien tener un apoyo familiar, y cuando no se tiene nos la intentamos buscar por nuestra cuenta, pudiendo acabar cometiendo muchos errores irreversibles. La educación sexual debería ser una asignatura más desde edades tempranas, al igual que estudiamos historia, matemáticas o ingles. Desconocemos mucha información sobre el cuerpo humano y la salud sexual, de ahí vienen muchos problemas entre los adolescentes.
Bajo mi punto de vista, este tema es un tanto complicado. En la adolescencia comenzamos a experimentar muchas situaciones relacionadas con la sexualidad de cada uno. Lo que más se recomendaría es que los jóvenes traten estos temas con sus padres o tutores y no porque sea algo malo, sino que de esta manera se podrían evitar ciertas circunstancias que pueden ser evitadas como el embarazo a edades muy tempranas. El único problema es que cada familia es un mundo y no todos los jóvenes tienen la misma confianza en los padres como otros.
Como bien ha comentado algún compañero el amor reside en nosotros desde el momento en el que nacemos, es decir, empezamos a sentir el amor incondicional de nuestros padres y familia, el amor hacia juguetes, comida, etc. Este sentimiento se debe ir fortaleciendo y trabajando mediante la educación en valores, ya sea en la escuela o en nuestro ámbito familiar, para que cuando llegue el momento de enamorarnos podamos tener un AMOR SANO, sin celos, ni chantajes emocionales ni dependencia. Para ello, debemos empezar trabajando nuestro propio amor.
Por otro lado, en lo que se refiere a la educación sexual considero que debería ser parte del currículo escolar y ser una de las asignaturas que se trabajen desde primaria hasta bachiller, ya que de este modo estaría no sé si más informados pero sí bien informados. Porque lo que sobra es información pero falta buena información.
La sexualidad es un tema de la que no solemos hablar con nuestros padres, ya que esta charla podría provocar vergüenza o podría llegar a ser incomoda. A pesar de que no sea de nuestro agrado, estas charlas no se tendrían que evitar ya que los adolescentes podrían cometer errores.
En las charlas que los padres deberían tener con sus hijos, los padres deberían tratar de resolver todas la preguntas de los hijos y deberían hablarles con confianza y sinceridad. Si nos se les habla como deben, los adolescentes pueden pensar que la charla que tuvieron con sus padres no fue importante y esto podría llevarles a cometer errores.
En resumen, lo que quiere decir el texto es que los adultos tratan el amor adolescente como algo pasajero y no lo toman enserio. Esto suele llevar a una falta de comunicación sobre las relaciones sexuales, entre los adultos y los adolescentes.
Esto último lo que conlleva en mi opinión, son muchos problemas, ya que las relaciones sexuales pueden venir acompañadas por muchos peligros, con por ejemplo, embarazos, ETS… Podemos creer que esta información la tiene que dar el colegio, pero sin embargo, es la familia la que tiene que hablar abiertamente sobre estos temas. Y así se evitarían embarazos no deseados, relaciones tóxicas y podríamos disfrutar de la sexualidad y no avergonzarnos de ella.
Todos sabemos que este tipo de temas , considerados tabú, son complicados de tratar, más aún con los padres. Al estar en estas edades tan revueltas, cualquier comentario relacionado con las relaciones o el amor, por muy simple que parezca, les puede resultar incisivo y puede acarrear cambios repentinos en su conducta. Pero creo que es importante que para tomar las decisiones correctas estas estén consultadas con personas adultas con la madurez y experiencia suficiente como lo pueden ser los padres.
La sexualidad es un tema de la que no solemos hablar con nuestros padres, ya que esta charla podría provocar vergüenza o podría llegar a ser incomoda. En la adolescencia comenzamos a experimentar muchas situaciones relacionadas con la sexualidad. Lo que más recomendable es que los jóvenes traten estos temas con sus padres o tutores, de esta manera se podrían evitar ciertas circunstancias como el embarazo a temprana edad. El único inconveniente es que no todos los jóvenes tienen la suficiente confianza para hablar de estos temas.
Creo que es fundamental que los padres y los hijos se lleven bien y puedan hablar sobre todo. Pero sí que es cierto que hacer esto resulta muy difícil, tanto para nosotros como para ellos. Para nosotros son temas que comentar con los padres a veces puede ser vergonzoso para nosotros, consideramos que no nos van a entender. Además, en esta etapa parece que nos encerramos más en nosotros mismos y no tenemos la misma relación con nuestros padres que cuando éramos más pequeños. Yo creo que esto también hace que para ellos sea más difícil llegar a nosotros y que conseguir hablar con nosotros sea una odisea.
La verdad es que es un tema delicado y más cuando lo hablas con un adolescente, los cuales somos bastante inestables emocionalmente. No creo que las relaciones sean malas para los adolescentes mientras que se hagan con precaución. Los padres deberían apoyar a sus hijos en lo que sea posible, lógicamente en algo que no es viable no, pero no creo que se nos deba tratar como a niños cuando se habla de estos temas.
Por lo que a mí respecta, yo con mis padres de estos temas hablo libremente y saben si he tenido pareja o no. Yo creo que es un tema que la gente piensa que es tabú pero realmente es algo natural y mejor que tus padres te hablen de eso y tengas confianza con ellos que lo hagan en clase o con algún extraño.
En mi opinión este tema es fundamental que se hable con los padre ya que ellos sabrán siempre algo mas que nosotros en algunos temas como en es este. Nos deberían de informar los riesgos que habría de mantener estas relaciones sin algún tipo de protección ya que un solo descuido y podría causarnos una grave enfermedad para toda nuestra vida. Este tema es necesario tratarlo con nuestros padres para no cometer errores tontos.
En mi opinión las relaciones sexuales es un tema bastante delicado el cual debe ser unos de los temas que un padre/madre deba hablar con su hijo. Un chaval de 16 años no sabe nada de la vida y puede cometer errores que le pueden pasar factura, no solo en lo sexual sino en la vida en conjunto y hay es donde tiene que entrar un padre. Los padres tienen suficiente experiencia de la vida como para darle lecciones a su hijo de lo que tiene que hacer y lo que no puede hacer.
Siempre es bueno tener una conversación con tus padres y a mi parecer sobre las relaciones sexuales aun mas, al ser pequeño y querer experimentar cosas nuevas o incluso ser mas moldeable por sus amigos un padre le tiene que poner una linea la cual el chico tenga bien en mente que no puede pasar como por ejemplo tener relaciones sexuales sin protección, ya que eso puede acabar muy mal.
Estoy totalmente de acuerdo con la doctora Paula Braverman, todos los sentimientos que uno experimenta a lo largo de su vida son reales y válidos. Me parece muy fuerte decir lo contrario por el simple hecho de que esa persona sea un adolescente. Obviamente esos sentimientos los vivimos con más intensidad, pero todos y cada uno de ellos son reales. Es muy importante que los padres o adultos escuchen a sus hijos y que sí, pueden dar su opinión o aconsejarles, pero nunca decirle que lo que está sintiendo es falso o que «se le pasará». Es esencial que haya una buena comunicación entre ambos.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice la doctora Paula Braverman, la adolescencia es una etapa muy complicada, entre otras cosas, el amor y las relaciones sociales a esta edad varían mucho. Las hormonas hacen que nuestros sentimientos y pensamientos con nosotros mismos y con los demás sean muy cambiantes. Por lo tanto, creo que no hay que quitar importancia a los sentimientos que los adolescentes tengan ya que puede desencadenar peleas y alejamientos respecto a los familiares en este caso.
Es cierto lo que dice la doctora, estoy de acuerdo con Paula. En general, lo adolescentes hoy en día pensamos que estamos pasando épocas muy duras por lo que necesitamos el apoyo de nuestros padres. Normalmente no les pedimos ayuda en estos temas pero es algo de lo que deberíamos hablar con ello. Por ello, creo que deberíamos comenzar a contar más con nuestros padres ya que ellos ya han pasado estas cosas
El amor, sea del tipo que sea, es parte indisoluble de nuestra vida y la sexualidad, que a veces lo acompaña, es tan natural como la vida misma. Los padres, por tanto, no deberían ponerle trabas al desarrollo físico y emocional de sus hijos e hijas y deberían abrazar estos cambios, educándoles en prevención y riesgos, pero nunca en la cultura de la prohibición y la represión.
La comunicación entre padres e hijos es vital, pero se debe entender que existe una esfera intima que los progenitores han de respetar y en la que han de mantenerse al margen. El amor, los sentimientos, la sexualidad, su identidad sexual o de género… son única y exclusivamente propiedad de los hijos por derecho propio.
Descubrirse emocionalmente a uno mismo es una cosa preciosa y nadie puede arrebatarnos eso, ni aunque sean nuestros propios padres.
El asunto de las interrelaciones sexuales podría ser un asunto bastante peliagudo debido a que, algunas veces, solemos tomarlo como un asunto tabú o algo por el estilo, una vez que en realidad no lo es.
En mi opinión, dialogar de este asunto o tener una plática con los papás sobre él es algo que se debe hacer y normalizar. En otros términos, ya que el joven, trata de no dialogar del asunto con los papás así sea por vergüenza o timidez, y por esto, si los papás no se preocupan de tener una conversación extensa y clara sobre ello, esta jamás se llevará a cabo. Orientar, auxiliar o solucionar varias dudas podría ser de gran ayuda para el joven que se está metiendo por la edad en este nuevo mundo. De lo opuesto, no tener un dialogo sobre el asunto y dejar al muchacho que realice lo cual desee, puede acarrear inconvenientes como patologías sexuales o embarazos indeseados.