DEBATE 73: Cada uno tiene su espacio
Dice Antonio Machado: «Qué difícil es/cuando todo baja/no bajar también«. En un ambiente donde la corrupción es normal es más fácil ser corrupto, y donde no reina la exigencia ni se reconoce el esfuerzo costará mucho más que alguien dé lo mejor de sí, o incluso que descubra sus mejores capacidades.
Pero lo contrario también es cierto, y la excelencia puede ser emulada igual que la mediocridad, y la buena educación se contagia igual que la grosería. Por eso importa tanto lo que uno hace en el ámbito de su propia vida, en la zona de irradiación directa de su comportamiento, no en el mundo gaseoso y fácilmente embustero de la palabrería.
Que cada uno haga su trabajo, decía Camus, que tuvo siempre tan poca paciencia para las abstracciones, al contrario que casi todos sus colegas de la intelectualidad francesa. Que cada uno elija ser un ciudadano adulto en vez de un hooligan o un siervo del líder o un niño grande y caprichoso, o un adolescente enclaustrado en su narcisismo. El estudiante que estudie, y si no quiere estudiar que aprenda un buen oficio y disfrute poniendo toda su inteligencia en el trabajo de sus manos. El profesor que enseñe, el padre y la madre que sean padre y madre y no aspirantes a colegas o halagadores permanentes de sus niños. Ya no podemos permitirnos el lujo de hacerles creer que el mundo es una guardería, o un parque de atracciones: es muy probable que vayan a tener vidas más difíciles que las nuestras, y necesitarán mucha preparación y mucho temple moral para salir adelante.
Antonio Muñoz Molina
En este momento de mi vida, cuando tengo que decidir mi futuro, este poema de Antonio Machado me ha hecho reflexionar sobre si exigirme un nivel alto o por el contrario por comodidad, por dejadez, empezar a aflojar y descender.
Pienso que debemos establecer un nivel alto, para poder vivir mejor. Aunque es difícil cuando todo baja no bajar también.
Tengo la convicción de que uno, si trata de hacer lo mejor posible lo que sea que haga, estará contribuyendo a mejorar las cosas.
«La vida no es un camino de rosas, sino uno de baches y cuestas.»
A mi modo de ver, todo lo leído se puede resumir en esta frase. En una época con una gran y duradera crisis económica, las probabilidades de que el futuro sea «fácil» se encuentra poco creíble. Para los jóvenes el futuro es algo incierto, ya que la mayoría de nosotros somos conscientes que si el inicio laboral de nuestros padres fue difícil, añadiendo esta crisis, nuestro futuro es oscuro.
Actualmente, más de uno nos hemos dado cuenta que estamos siendo «mimados» por nuestros padres y profesores. Si nos paramos a pensar, nos damos cuenta que nos ponen las cosas fáciles; por parte de los padres por se nuestros «amigos del alma» y por parte de algunos profesores por ser nuestros «coleguis».
El hecho de que nos suban la nota o nos levanten los castigos sin merecerlo y nos den más libertad, sólo agrava más la situación. No hay ese esfuerzo a mejorar en la persona. Nada más salir de la universidad muchos se chocarán con la cruda realidad, el golpe que se darán será notorio. Las cosas ya no son tan fáciles y no podemos ir a llorar a nuestras madres.
Mi consejo: pon un poco de ti cada día. Sé consciente de lo que haces y acarrea con lo que esto conlleve. Esfuérzate a ser una persona más eficiente y afronta el futuro con la cabeza en alto. El camino está lleno de baches.
Está claro que en la vida el que algo quiere algo le cuesta. Y ese algo es un remar continuo contra la corriente; donde la mayor parte de las personas se dedican a seguir la ley del mínimo esfuerzo, es difícil encontrar una persona trabajadora y eficaz. No obstante, como bien dice el texto, el esfuerzo y la constancia también se pueden contagiar, pero en mi opinión es bastante mas fácil dejarse llevar por la vagancia.
Ahora bien, cada uno tiene que reflexionar y decidir qué quiere ser, una persona que cada día se levante de la cama con una nueva aspiración o una persona que siga la rutina de la sociedad. Es aquí donde se encuentra el éxito de la vida. Una persona regida por su dejadez jamás llegará a conseguir lo mismo que una persona que tenga unas metas establecidas.
Es verdad que actualmente los adolescentes estamos un poco «mimados» por nuestro entorno, pero para mi esto no supone ningún problema. Aquella persona que se esfuerce e intente dar su máximo perfectamente puede contar con la ayuda de sus padres profesores, amigos…, lo que no me parece bien es que se «mime» a la gente que se dedica a pasar los días sin ningún objetivo en la vida.
Finalmente, me gustaría concluir diciendo que todos deberíamos ponernos unas metas en la vida, algunos más altas y otro más bajas, pero que todas las personas se levanten por la mañana sabiendo qué es aquello por lo que quieren luchar y que nadie se dedique a «malgastar» la vida y perder el tiempo.
En lineas generales estoy de acuerdo con Antonio Machado, es más fácil seguir a la corriente que luchar contra ella. O como dice él, en un mundo donde todo baja, es más fácil dejarse caer que intentar escalar, sobre todo si te sientes solo y sin medios.
Pero, ¿realmente lo fácil es lo correcto? En mi opinión, NO, no es lo correcto y en eso creo que todos deberíamos estar de acuerdo, lo correcto sería dar cada uno todo lo que pueda de sí, al margen de los convencionalismos sociales o de la realidad económica que nos rodee.
¿Cuánta gente está dispuesta a ello? No lo sé, espero que cada vez seamos más si queremos salir de esta situación económica en la que vivimos.
Lo que vale la pena, siempre tendrá algún precio.
Hoy en día nos movemos en una sociedad en la que el esfuerzo, la responsabilidad y la personalidad se han perdido. Como dice Machado en la línea 1 : «Qué difícil es/cuando todo baja/no bajar también». Y como dice otra mucha gente, hemos venido al mundo a sufrir.
Desde que nacemos en las educaciones primarias se nos establece poco a poco el esfuerzo personal, mediante deberes, simples dibujos, lecturas…Todo para ponerlo en práctica en un futuro. Pero parece que esto se está perdiendo.Veo gente que por el mero echo de no estudiar o no rendir en el ámbito en el que tiene que rendir, presume de ello. Estos alardes son signos de la sociedad presente. Quizás sea por la comodidad en la que nos vemos viviendo con los padres y por la no concienciación de ellos hacia nosotros. Pensemos que en un futuro ellos no estarán de cuerpo presente, nos guste o no.
En esta sociedad parece que no esforzarse se premia, como por ejemplo progamas en los que aparecen ineptos haciendo alardes constantes de su ignorancia.
Dicho esto, ya seamos más agraciados para una cosa o para otra, demos luz a nuestras cualidades. Dejemos a un lado ese ¨ qué pensará de mí…´´ y tengamos un poco de personalidad, hagamos lo correcto y no eligamos el camino más fácil y menos fructífero.
Supongo que todo el mundo conoce lo difícil que es ser diferente, lo difícil que es mirar cada uno a lo suyo. Quizá sea envidia de las cualidades y acciones que los otros individuos son capaces de desempeñar, o puede que sea por comodidad, por no tener que tomar decisiones. A veces la decisión de ir cuesta arriba es la más acertada para cierta persona, pero es la que más responsabilidad requiere.
Cada persona tiene sus características, habilidades, sus propios sueños y sus propias metas, hacia las que debe remar por difícil que sea el trayecto.
En este mundo, las personas que tiran hacia lo diferente son cuestionadas por los demás, y esto, hace todavía más complicado que cada persona llegue a su meta.
Al fin y al cabo, la sociedad no necesita clones, sino personas con maneras de ser y pensar diferentes, para que así sean complementarias. Una sociedad necesita arquitectos, médicos, abogados, comerciantes… Cada uno tiene su responsabilidad y su trabajo, que debe ejecutar poniendo de su parte todo lo que pueda. ¿Qué sería de la sociedad, si todos actuáramos de la misma manera?
El poema de Antonio Machado puede aplicarse a muchos campos de la vida y éste es, sin duda, uno de los más destacables. Cada día es más sencillo llevarse por la comodidad y pensar que lo que la mayoría hace es siempre lo correcto, y donde más se nota que esa afirmación es falsa es en el ámbito estudiantil.
Cada vez son más bajas las notas en los colegios, cada vez se valora menos el esfuerzo que un estudiante hace para aprobar y más los resultados. Es lo más sencillo, centrarse en lo único de lo que queda constancia. En mi opinión se debe tratar de estimular más a los jóvenes. No sólo en el colegio, sino también en sus hogares. Los padres deben intentar preparar a sus hijos para el futuro. A lo largo de su vida necesitarán esforzarse y ponerlo todo por su parte si quieren conseguir lo que se proponen.
También es cierto que cada día son mayores las presiones a las que se tienen que enfrentar los estudiantes. Para demostrar esa afirmación no hay más que fijarse en que el número de estudiantes en depresión es cada vez mayor. Sinceramente, soy de esos que opina que cada uno tiene que darlo todo de sí mismo si quiere conseguir sus objetivos, y esto depende de cada uno de nosotros, al fin y al cabo, no es tan difícil ser diferente y no dejarse llevar por las corrientes que guían esta sociedad.
Me parece un texto interesante porque resalta, en mi opinión, cómo muchas veces es difícil tomar decisiones sin uno ser influenciado, bien por falta de personalidad, bien por miedo.
Por una parte, es lógico: vivimos en una sociedad en la que todo lo diferente y/o minoritario es criticado e incluso castigado. Por ende, el temor a la hora de defender una tesis está más que justificado.
Por otro lado, todo ser humano debería poder expresar su punto de vista ya que resultan todos igual de válidos si se razonan adecuadamente.
Hago un llamamiento a la originalidad que rompa con esta realidad tan gris y monótona. Dejemos a un lado el entorno y tratemos de exponer nuestros pensamientos sin miedo a la reprobación.
Lo que nos diferencia entre nosotros es el conjunto de decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. Estas decisiones son solamente nuestras; no obstante, es muy frecuente dejarse influir por otras personas. Estamos en una época en la que nos dejamos llevar por lo de nuestro alrededor (modas, principalmente), ya sea para bien o para mal, pero dejando al descubierto la falta de personalidad del individuo.
La cuestión es saber por qué ocurre esto. En mi opinión, estos casos se dan por la inseguridad de la persona, que trata de seguir la corriente de los que tiene cerca, invadiendo su «espacio», como bien dice el título del texto. Al verse mal lo diferente, esto influye de manera negativa y hace que la gente con personalidad se convierta en otro monótono elemento de nuestra sociedad.
Cada uno tiene su espacio, sí. Pero este espacio es personal y deberíamos mostrar nuestra forma de ser en él. Si queremos ser o exponer algo, ¿por qué no hacerlo? Cada cual toma sus decisiones, dejemos de lado las influencias y seamos responsables de nosotros mismos.
Tremendas, sinceras y acertadas me parecen las palabras de Miguel íngel: «Veo gente que por el mero echo de no estudiar o no rendir en el ámbito en el que tiene que rendir, presume de ello. Estos alardes son signos de la sociedad presente». Sin embargo, en mi opinión, lo más grave no es ésto sino lo que insinúa Mikel: «nos dejamos llevar por ello»… Buenas reflexiones.
Todos actuamos según el ambiente en el que nos encontramos. Es decir, que si nos encontramos con compañías, las cuales no son nada buenas, al final nuestras acciones terminan no siendo buenas. Esto lleva a que si podemos ser mejores personas no lo somos debido al ambiente en el que nos movemos.
Es importante que estemos con gente adecuada, ya que sus comportamientos son más adecuados, y al final, si nos relacionamos con este tipo de gente, también nosotros nos comportamos educadamente.
Camus decía que cada uno haga su trabajo, y la verdad es que tenía razón. Cada persona tiene que hacer lo que uno es. Cada persona tenemos un comportamiento en cada fase de nuestra vida y un papel que desempeñar. La vida es un recorrido muy largo, y en ocasiones difícil y duro, por lo que tenemos que saber afrontar esos momentos para poder salir adelante.
Para poder salir adelante hemos tenido que invertir durante nuestra vida en ser personas con un saber estar, una buena educación y una buena preparación, ya que hay que saber comportarse en cada momento de nuestra vida. Y todo esto se aprende y se consigue, como he dicho al principio, según en el ambiente en el que nos ovemos.
En mi opinión el texto habla sobre el espíritu crítico y la falta de personalidad. En la época en la que estamos, que podemos acceder a cualquier tipo de información y estamos enterados de todo, podemos ver como la gente tiene éxito en la vida y por ello el resto de la gente sigue ese modelo. Además, la crisis es un factor que potencia lo dicho ya que hace que se compliquen las posibilidades de tener éxito y por ello creemos que la única salida está en lo bueno que hacen los demás. Lo que quiero decir con esto es que al ver como alguien tiene éxito, nosotros queremos hacer lo mismo para triunfar nosotros también, pero eso no es lo que gusta, si al principio se tuvo éxito es porque fue algo innovador, si después todo el mundo lo sigué, será cuando va a cansar. Por ello, creo que tenemos que tener espíritu crítico y no hacer algo porque va a tener buenas consecuencias, probablemente no las tenga, creo que no tenemos que dejarnos llevar, tenemos que intentar innovar, proponernos nuestros propios propósitos y actuar conforme a nuestros pensamientos de una manera personal y original que será lo que verdaderamente va a triunfar.
Siguiendo a las masas y haciendo lo que todo el mundo hace, lo único que estamos haciendo es ponernos en evidencia y demostrar que tenemos muy poca personalidad. Dejarse llevar y hacer lo de los demás es lo más sencillo, en cambio, esforzarnos por que sea lo nuestro lo que guste es lo más complicado y es por eso por lo que se suele descartar esta opción.
En un ambiente donde la corrupción es normal es más fácil ser corrupto, y donde no reina la exigencia ni se reconoce el esfuerzo costará mucho más que alguien dé lo mejor de sí, o incluso que descubra sus mejores capacidades.
Pero lo contrario también es cierto, y la excelencia puede ser emulada igual que la mediocridad, y la buena educación se contagia igual que la grosería. Por eso importa tanto lo que uno hace en el ámbito de su propia vida, en la zona de irradiación directa de su comportamiento, no en el mundo gaseoso y fácilmente embustero de la palabrería.
En mi opinión pienso que un estudiante debe ser aplicado y organizados desde pequeños porque a medida que crecen mas les va ha costar aplicarse en el estudio, y aunque posee capacidades intelectuales jamas podrá beneficiarse de ellas ya que no tiene la habilidad de aplicación y organización,por eso es muy importante que en su entorno haya alguien que le aplique ciertas normas y
no gozar de un entorno libre y en un ámbito sin control alguna, por eso es muy importante indultar a los estudiantes desde niños a tener estas responsabilidades.
Esta bien reflexionar sobre este tipo de cuestiones y valorar nuestra capacidad para evitar ser «contagiados» por el comportamiento del resto de la sociedad.
Seguir la moda esta al orden del día y nos dejamos llevar en innumerables ocasiones por ella. Con esto quiero decir por ejemplo que si nuestro grupos de amigos o amigas decide hacer x o b tenemos la tendencia a hacerlo por evitar ser apartado o excluído del mismo. Sentimos la obligación de hacer lo que el resto hace,aunque esto a veces este en contra de nuestros propios pensamientos.
También es cierto que estos comportamientos son más comunes en jóvenes que en adultos ,ya que con el paso de los años nuestra capacidad para tomar decisiones es mayor.
Hay gente que lo denomina falta de personalidad ,yo lo definiría como una tendencia de la sociedad poco práctica a dejarse llevar por todos menos por uno mismo ,que en realidad es lo verdaderamente importante.
En mi opinión al texto no le falta razón, ya que en muchas ocasiones nos dejamos llevar por las masas, es decir, hay muchos tipos de personas es cierto, pero muchas personas ( en mi opinión a todos nos a pasado alguna vez) les a pasado el caso de dejarse llevar por el pensamiento de el que dirán. Todos somos «victimas» de ello, ya que es muy fácil juzgar sin saber y decir que nosotros no caeríamos en eso nunca, en eso discreparía, puesto que todos tenemos un momento débil, de dejarnos llevar y llegar a ser personas que en realidad no somos para agradar al que tenemos al lado.
Este texto plantea una muy buena ocasión para plantearnos a nosotros mismos que somo, que queremos ser, a que aspiramos y como debemos protegernos de «contagiarnos» de la sociedad.
No todos miramos las cosas ni las cuestiones desde el mismo punto de vista, pero creo que muchos estaremos de acuerdo en que equivocarse no esta mal, ya que gracias a muchas equivocaciones y errores hemos sabido continuar y mirar las cosas desde otro punto llevándonos algo aprendido.
En conclusión, con el tiempo todos aprendemos a llevar nuestras vidas de la mejor manera posible y intentando lograr nuestras metas.
Es más fácil dejarse llevar por la corriente que nadar contra ella, y si el momento que nos ha tocado vivir es de pocas expectativas de futuro, lo fácil es dejarse arrastrar por aquellos que dicen que como no tenemos muchas opciones de futuro, para qué esforzarnos.
Yo creo que si por nosotros se están esforzando gente que está a nuestro alrededor (padres, profesores…), nosotros deberíamos dar todo lo que tengamos dentro porque lo mismo que estamos inmersos en esta situación actual cuando antes la vida estaba un poco más acomodada, quien no nos dice que dentro de unos años la cosa pueda volver a cambiar, y entonces nos daremos cuenta que no nos hemos preparado lo suficiente para desempeñar el papel que teníamos desempeñado en nuestro futuro.
Y qué difícil es, cuando todo sube, subir también. Porque la excelencia, esfuerzo cuesta, y si no no seria excelencia.
El problema de las personas, no es el hacer un trabajo o dejar de hacerlo. El principal problema es el dinero con el que esa persona es remunerada por ello. La gente, no suele escoger su profesión por amor a la misma sino por el dinero que le reporta. Porque si algo nos gusta, mas que trabajar, es recibir dinero, cuanto mas mejor. Así que si a alguien le dicen que ser médico le va a reportar mas beneficios que ser músico, por ejemplo, se decantará por ser médico, aunque su pasión sea ser músico. Así que según mi opinión, no es cuestión de hacer las cosas mal o a desgana, sino de estar haciendo lo que realmente disfrutamos, porque lo que disfrutamos nunca lo haremos a desgana.
Estos versos de Antonio Machado reflejan perfectamente una idea muy presente hoy en día. En una sociedad en la que priman la mala educación y la falta de esfuerzo, es mucho más difícil actuar de manera amable y trabajadora. Pero es ahí donde la personalidad de cada uno y la capacidad de autorealización entran en escena.
Saber analizar que lo que nos rodea no es lo más adecuado (espíritu crítico) es el primer paso para tener éxito. Que la sociedad avance hacia valores más positivos es algo que individualmente es difícil de cambiar. Por ello somos nosotros quienes tenemos que establecernos unas metas y objetivos en lugar de dejarnos llevar por la corriente del entorno. Es entonces cuando se produce el cambio en nuestras vidas,
Respecto a la idea de que cada uno tiene que hacer su trabajo es importante destacar la labor de los padres. En un mundo en el que cada vez es más complicado salir adelante, los padres deben preparar a sus hijos para que éstos afronten cualquier tipo de situación y, si es posible, que la superen con éxito.
No cabe duda de que cada uno tiene que labrarse su propio futuro con esfuerzo pero dejando tiempo para recargar pilas. Si la vida va a ser un sacrificio constante, no tendría muchos alicates y perderíamos el interés. Habría que buscar el equilibrio y encontrar el esfuerzo del trabajo no como un castigo, si no como un medio para conseguir nuestros sueños.
Cada vez hay que estar mas preparado para la vida tanto en conocimientos como en saber vivir la vida para tener un buen futuro.
Muchas veces tenemos que hacer caso a los consejos que nos dan nuestros mayores o los padre, por que siempre lo hacen por nuestro bien aunque creamos que no.
Leer esto precisamente ahora cuando por una parte estoy pensando que será de mi dentro de unos años y por otra cada vez que escucho las noticias aparece un nuevo caso de corrupción, me causa un profundo desasosiego.
Me han educado en principios sólidos, me han enseñado que el trabajo bien hecho es la recompensa de nuestros esfuerzos y que la honradez ha de ser el centro de mi vida.
Pero ¿ Será cierto lo que dice Machado»Qué difícil es/cuando todo baja/no bajar también»?
Confío en que no y en que al final se sea lo que se sea en esta vida, seamos capaces de tener nuestro espacio.