DEBATE 103: Tres comas etí­licos de menores en Las Mercedes (2)

asdLas fiestas de Las Mercedes no pasan desapercibidas. Durante la noche del sábado y la madrugada del pasado domingo, 10.000 jóvenes acudieron a una cita donde el operativo especial montado por Ertzaintza y Policí­a Municipal decomisó 600 litros de alcohol, la mitad que el año pasado. Tres comas etí­licos de menores es, sin duda, el dato más preocupante de un balance que incluye la detención de un joven de 19 años por intento de agresión con arma blanca y a otro chaval herido por un botellazo. Jornada maratoniana para los agentes locales, que abortaron hasta 12 peleas, y durante la que también se denunció a un supermercado por vender alcohol a chavales.

El primer coma etí­lico no tardó en producirse. Eran las 23.00 horas cuando una adolescente bilbaí­na, de 14 años, era trasladada inconsciente al hospital de Cruces. Fueron dos parejas adultas, de unos 60 años, las que alertaron al 112 pese a que una amiga de la menor les amenazó con denunciarles si lo hací­an. «¿Te ha gustado beber alcohol? ¿Te lo has pasado bien en la fiesta? No tienes que volver a hacer esto. Se puede morir por algo así­, ¿lo sabéis?», espetó a la cuadrilla el jefe del operativo de la guardia urbana, que consiguió que la menor reaccionase. «Tiene razón el policí­a», redundó la enfermera fuera de servicio que contactó con Sos Deiak. Pero la táctica de muchos menores es ocultar a toda costa la situación para que sus padres no se enteren, porque saben que los agentes les llaman directamente para informar de lo ocurrido. Eso mismo sucedió con otro adolescente al que pillaron fumando marihuana.

El plan festivo era el que era para unos pocos, mientras la mayorí­a la gozaba sin armarla. Prueba de ello es que cerca de 3.500 menores estuvieron de pie durante horas en el mismo corazón de Las Arenas, en la plaza del Ajedrez, mientras otros 2.500 -mayores de edad la inmensa mayorí­a- se divertí­an y bailaban en el concierto nocturno de la plaza de Las Escuelas, a cien metros de distancia.

Las incursiones de los agentes entre los corrillos de adolescentes fueron constantes. Idas y venidas para decomisar las bebidas alcohólicas. Volví­an cargados con bolsas y, a veces, salí­an a la carrera para evitar peleas. Habí­a que cumplir el objetivo de partida: evitar las borracheras. «Tenemos que impedirlo. Es una forma de ayudarles, porque al menor hay que protegerlo», lanzó Aitor, el jefe del operativo.

Los modos de beber han cambiado. La inmensa mayorí­a recurre a mezclas como el ‘pitufo’ -de color azul al combinarse con el Powerade de esa tonalidad- o el rojizo ‘Kalipo’, que lleva vodka con refresco de limón y de fresa. Sucedió que, ante los controles, los adolescentes recurrieron a las redes sociales para advertir al resto de que no viniese. Por eso se vio a cientos de chavales haciendo botellón en Lamiako y Portugalete. Muchos menores incluso llegaron a Getxo desde puntos alejados, como Bermeo o Castro.

Tomado de www.elcorreo.com

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8 Respuestas

  1. Iker Santibañez Gonzalez dice:

    La verdad es que es ungran problema el consumo de alcohol entre los menores. Cada dí­a se ve más botellón en la calle y muchos nos somos conscientes de los problemas que puede generar el comenzar a beber a tan temprana edad. Un grabe problema tanto para los menores como para sus padres. A dí­a de hoy, pienso que no está controlada la venta de alcohol a los jovenes; tanto las instituciones como los padres deberí­an involucrarse mas en este aspecto y denunciar a cualqueir establecimiento que venda alcohol a menores. La policí­a deberí­a contraloar mas este tipo de establecimientos y poner las multas correspondientes y que las instituciones se encargaran de cobrarlas para posteriormente utilizarlas en la recuperación de menores que han posado por este tipo de problemas.
    La educación es un valor muy importante para que los menores no lleguen a estos estremos. Muchas veces el ambiente que hay en casa de cada uno no es el adecuado y hace que el menor intente evadirse bebiendo. Desde luego hay que poner freno a este problema; los padres deben estar mñas encima de los hijos y los hijos (muy impofrtante) dejar aconsejarse y obedecer a los padres en estos aspectos. Muchos pensamos que controlamos y que sabemos de todo, y por desgracia no es así­.
    Es un problema que deberí­a intentar solucionarse desde todo tipo de vertiente, tanto instutuciones, padres, colegio, etc. Nos afecta a todos. Ademas si llega el momento en que no controlas, puedes tener grandes problemas de salud, incluso tal vez morir. Los jovenes deberiamos hacer una reflesión de todo y pensar un poco más en las consecuencias que puede tener tanto el beber como el consumir cualqueir tipo de droga.

  2. Aida Lera dice:

    Los jovenes cada vez mas se te están preocupando por lo que diran los demas si no bebe, en vez de preocuparse por su salud. Debido a las influencias cada vez los adolescentes empiezan a beber a una edad mas temprana, su cuerpo no esta del todo desarrollado para aguantar el alcohol y como el texto pone puede acabar en comas etí­licos.
    Para que los adolescentes dejasen de beber los policias tendrian que buscar y sancionar a los supermercados o tiendas que vendiesen alcohol a menores. Esto tendria que estar mas vigilado. Por parte de los padres tendrian que confiar en que sus hijos no vana beber pero nunca prohibirles beber porque eso va a ahcer que tengan mas ganas de beber.
    Al principio bebemos para dibertirnos pero los cosas cambian mucho en cuanto ya no puedes pasar mas de dos fines de semana sin ir a alguna fiesta y beber. En ese momento ya estas poniendo en peligro tu salud, la amistad de tus amigos y a la confianza de tu familia, es una cosa de la que ,muchos jovenes deberian reflexionar y darse cuenta de una vez que no es tan dibertido cuando puedes acabr con problemas de salud.

  3. Según los medios de comunicación fueron 10000 adolescentes a las fiestas de Las Arenas, y que solo haya 3 comas etí­licos es una cifra pequeña ya que siempre hay algún listo que «se pase de la raya». El tema del beber no es un problema que pase ahora en estos tiempos sino que los jóvenes siempre han bebido. Ahora también vemos a los adultos que dicen que no bebamos y ellos son los primeros que lo hacen.
    La juventud bebe bebidas de alta graduación lo que puede provocar tener un coma etí­lico, no saben controlar y el cuerpo no aguanta. Beben para pasar un rato divertido e integrarse en la cuadrilla. Es habitual verlo porque casi todos lo hacen y para no quedar mal delante de los amigos. Se suele producir en grandes fiestas (nochevieja, halloween, carnavales, fiestas populares en el verano…), con el fin de ser mejor que tu amigo. No siempre se sale con la idea de beber y emborracharse. Entiendo que la policí­a haga su trabajo para que no ocurran desgracias y los padres no tengan que ir llorando a ningún hospital.
    La verdad es que no nos damos cuenta de lo que puede pasar hasta que no nos toca muy directamente; un familiar, un amigo, y entonces igual es tarde…

  4. Álvaro Narváez dice:

    Está claro que los datos se remiten a la cruel realidad, y nos plasman las consecuencias del consumo de alcohol en la juventud de hoy en dí­a. El consumo de otro tipo de sustancias estupefacientes, aunque en menos cantidad, también está cogiendo su fuerza. En mi opinión un uso o consumo moderado de casi cualquier producto no hace daño a nadie, es decir, se puede beber alcohol siempre que se haga con un cierto control.
    El problema empieza cuando se consume en abundancia y pasa lo que pasa, auténticas desgracias. En muchas ocasiones es por apuestas con colegas, y creo que deberí­a aplicarse un lema similar a: «Más cabeza y menos c*****s»

  5. Janire Tudanca dice:

    Creo que es muy importante tener un cierto conocimiento y control acerca de lo que se bebe, y más siendo menores de edad, ya que no se suele utilizar la cabeza en la mayorí­a de los casos. Esta prohibida la venta de alcohol a menores pero todos sabemos que, si queremos tenerlo lo podemos conseguir. El problema es cuando no se sabe manejar las situaciones y para cuando te quieres dar cuenta estás peor de lo que habí­as pensado estar. En mi opinión, es preocupante que haya coma etí­licos en todas las fiestas, pero lo MíS preocupante es que sean niños y niñas de 13-14 años que lo hacen simplemente por no parecer «diferentes» o para creerse más «guays» en la cuadrilla; sin llegar a comprender a la grave situación a la que pueden llegar.

  6. Oihane López dice:

    El botellón en fiestas es una cosa habitual entre los adolescentes, yo creo que lo que hay que hacer es que si se bebe, controlar y nunca pasarse porque lo hagan los demás, ya que a uno no le puede hacer daño y a otro le puede llevar a un hospital incluso a la muerte. Yo creo que la policí­a tendrí­a que vigilar más cuando haya fiestas y pedir el DNI, para evitar que algunos adolescentes menores de edad, pongan en peligro sus vidas. Este debate me parece muy interesante porque te ayuda a pensar y a ver los peligros que lleva el beber alcohol en exceso.

  7. Silvia Núñez dice:

    Estamos agotados de leer este tipo de noticias, una y otra vez aparecen más en los periódicos y televisiones, comentando encuestas de adolescentes que consumen, cantidad de comas etí­licos como es el caso, número de multas y un sin fin de ejemplos más. Y de todo esto se llega a la misma conclusión, cada año disminuye la edad en que empiezan a beber los «adolescentes» (ya no se si denominarlos así­, ya que he llegado a conocer casos de empezar a beber con 9 años) y por otro lado, que aumenta las cantidad de adolescentes que compran alcohol.

    Y es todo este tipo de noticias, las que me sacan de mis casillas. Según un estudio, estos botellones se hacen cada vez a una hora más temprana, es decir, no se esperan a la noche , ya se disponen a consumir dicha droga en cuanto se reunen con los amigos y obtienen sus preciadas botellas. Esto lo traduzco de la siguiente manera: quieren emborracharse antes porque de esta manera se «divertirán» más durante toda la tarde. Hasta este punto estamos degenerando los adolescentes para no encontrar otras diversiones que no conlleven beber alcohol. La mayorí­a no conocen que es pasarlo bien sin necesidad de consumir nada, se puede ir de fiesta o a un concierto sin tener que estar borrachos y de verdad digo que se pasa mejor.

    Lo peor de todo, es que al preguntar «¿ Qué tal el sábado?» me conteste todo el mundo situaciones muy parecidas: que si uno no podí­a mantenerse de pie por la cogorza que llevaba y todo el mundo se reí­a, que si al otro se le caí­a siempre el vaso, que si haciendo el payaso por la calle y etc. Así­ de bajo estamos cayendo que para poder divertirnos tenemos que depender de una droga que nos idiotiza.

    En mi opinión, para erradicar de una vez por todas esta bola de nieve que no termina de engrandecerse serí­a que por cada vez que encontraran a un grupo de adolescente borrachos, penalizarles ayudando en trabajos de servicios sociales como limpiar el alcantarillado y en el caso de macrobotellón o de un elevado número de jóvenes ebrios, anular el evento en el cual estén consumiendo (discoteca, festival o evento festivo) y sancionar a la seguridad del local por permitirlo o si no es en ningún evento multa general elevada.

  8. Gorka Fernández Álvarez dice:

    La situación general en la que nos encontramos respecto al tema del alcohol se ve claramente reflejada en este texto. No hace más de dos dí­as que una joven ha perdido la vida debido a un coma etí­lico en Madrid, y lamentablemente entre los jóvenes se está empezando a ver incluso normal empezar el consumo de bebidas alcohólicas a unas edades tan tempranas.
    El instinto de los jóvenes suele ser imitar lo que hacen aquellos que tienen uno o dos años más que ellos y hacerlo como si fuesen unos auténticos expertos. Yo mismo he sido de esos que buscaban creerse mayores de lo que eran tratando de imitar lo que otros hací­an, aunque afortunadamente en ningún momento llegando a puntos tan extremos. La conclusión a la que llega uno después de un tiempo es que las cosas van ocurriendo por si solas y que si estas se fuerzan se acaban obteniendo resultados diferentes a los que debiesen darse.
    Está claro que el tema del alcohol y de las drogas se debe de tener cada dí­a más en cuenta desde edades tan tempranas. Normalmente son los colegios quienes organizan este tipo de orientaciones respecto de estos temas, siendo su labor cada vez más importantes; pero que sucesos de este estilo se den cada vez con más regularidad nos puede hacer plantearnos si el problema no está en la educación que se imparte en los colegios sino en la que se imparte en casa. Todos coincidiremos en que la posición de los padres en estas circunstancias es imprescindible, por lo que deberá ser una responsabilidad que los tutores de los jóvenes lleven a cabo de la mejor manera posible.
    Aún con todo lo anterior, si nosotros mismos no ponemos un poco de nuestra parte la situación difí­cilmente podrá mejorar. ¿Cómo podemos esto? Tratando de ayudar a los que tengamos a nuestro alrededor intentando que vean los riesgos que sus acciones pueden acarrearles.

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