DEBATE 83: Presas por sus hijos (2)

asdEn medio de la indiferencia general, esta semana se produjo en Uruguay un nuevo procesamiento con prisión de una madre por no ocuparse bien de su hijo menor de edad. La mujer, de 50 años, no habí­a cometido delito alguno, pero su hijo habí­a sido denunciado como integrante de una banda de niños de entre 12 y 16 años que se habí­an convertido en la pesadilla del barrio montevideano de Maroñas, donde cometí­an pequeños hurtos y apedreaban vehí­culos.

Una juez penal de Montevideo procesó a la madre por «omisión de los deberes inherentes a la patria potestad», una figura jurí­dica de 1972 algo olvidada y rescatada en agosto de 2013 después del asesinato de un repartidor de bombonas de gas por parte de tres menores. Este suceso provocó una conmoción en la opinión pública y tuvo una fuerte repercusión en los medios de comunicación. Tras el crimen, el juez de la causa, Homero da Costa, decidió encarcelar a las tres madres, argumentando que las mujeres no ejercieron «debidamente, no con un mí­nimo de responsabilidad, el control de las conductas de sus hijos, comprometiendo seriamente la salud moral y el desarrollo de ellos».

Magdalena Martí­nez. Tomado de www.elpais.com

También te podría gustar...

23 Respuestas

  1. Sandra Doctor dice:

    Aunque las madres sean responsables de sus hijos, no deberí­an pagar las consecuencias de sus hijos aunque sí­ son responsables de su educación. Lo que pasa es que si no se penaliza al menor ni a los padres, al final queda un daño gratuito.

  2. Alazne Verdeal dice:

    Personalmente, la sentencia dictada por el juez me parece errónea. Si, comprendo la situación, ¿pero alguien se ha preguntado a qué se debe esta situación? ¿Y por qué solo las madres y no los padres? ¿Acaso es el deber y obligación de una madre cuidar únicamente de su hijo? A esas edades los niños lo único que quieren es atrer la atención de sus padres y necesitan la ayuda de estos para aprender a integrarse o unirse a unos buenos amigos. No sólo es la culpa de las madres, sino también de los padres y demás familiares cercanos por su falta de atención a los menores. En el caso de hacer justicia, ¿por qué no encerrar a todos? ¿pero eso ayudarí­a en algo?

  3. Janire Martínez dice:

    En España, por ejemplo, casi todos aceptamos y nos parece bien, que lo padres tengan que hacerse cargo económicamente de los destrozos provocados por sus hijos,.
    En este caso, no me oponga a que sancionen a los padres, o en este caso a la madre, sino al hecho de que la metan en la cárcel, en mi opinión esta medida es excesiva. Deberí­amos plantearnos si la sanción está relacionada al delito cometido, en este caso, deberí­amos pensar si no se nos ha ido la mano a la hora de castigar.

  4. Marina Escribano Alonso dice:

    Desde mi punto de vista el problema causado por los menores no debe ser pagado por los padres, ya que aun educando de la mejor manera a un hijo, este es dueño de sus propios actos. Al igual que no encarcelarí­a a una madre, tampoco al hijo pero porque dicha sanción me parece excesiva. Veo más razonable, dependiendo del delito, sancionar al hijo con trabajos sociales y pagar por sus actos sin que la condena repercuta únicamente en la madre.
    Y al igual que Alazne opino que en caso de sancionar a los padres no sólo han de sancionar a la madre, sino que también a su padre, ya que ambos son responsables de su educación.

  5. Alba Marlaca dice:

    Desde mi punto de vista, la educación que nos dan en casa determina en gran medida nuestra personalidad, por tanto veo lógico que si un menor tiene problemas con la ley sus padres respondan por ellos. No tenemos que olvidar que los padres son los encargados de intentar corregir esas actitudes que nos pueden acarrear problemas, aunque ellos por si solos no sean capaces de cambiarlas sin la colaboración de sus hijos.

    Pero, ¿qué conseguimos encarcelando a los padres? Estamos alejando a unos niños que no saben comportarse de los responsables de su educación. No creo que esta sea la solución correcta. Suponiendo que en este caso la madre no controlase la conducta de su hijo, pienso que deberí­an encargarse de asesorarla.

  6. Eneko Cajigas Ordóñez dice:

    Es evidente que si los adolescentes se comportan de modo inadecuado, parte de la culpa la tienen sus padres por no educarles debidamente, pero, en mi opinión, no son solo los padres los culpables de que los adolescentes no se comporten correctamente. Se me ocurren mil razones por las que un adolescente pueda actuar en contra de la sociedad: pueden ofrecerle dinero, pueden ofrecerle popularidad…
    Tal vez los padres del adolescente no sepan en que problemas esté metido su hijo/a, en cambio, son ellos los que siempre tienen que «pagar el pato». No veo justo que si un adolescente es detenido o condenado por algún motivo, sean sus padres los que deban acarrear con las consecuencias, ya que a partir de los 14 años, el joven es lo suficientemente mayor para ser consciente de lo que ha hecho, y por ello, deberí­a ser él el que tendrí­a que afrontar los problemas, ingresando en un centro para menores o contribuyendo a realizar trabajos sociales, por ejemplo. De esa manera estoy seguro que a la próxima vez se lo pensarí­a más de dos veces…

  7. Unai Martínez Carou dice:

    Es cierto que tanto los padres como las madres de los menores son responsables de su educación, pero no creo que por esto se deba sentenciar a los progenitores, para estos casos existen centros de menores.
    Por otro lado es cierto que es una sentencia completamente machista, pero no es el punto a destacar en este caso, a pesar de que opino que si se hubieran encarcelado a los padres no habrí­a tanta polémica.

    Sinceramente, si yo fuera el juez que realizó la sentencia, nunca habrí­a tomado esa decisión, simplemente habrí­a mandado a los jóvenes a un centro de menores, ya que no son los padres los que deberí­an pagar los actos de sus hijos.

  8. Miguel Ángel Ruiz dice:

    Hoy en dí­a uno de los temas que más preocupa a padres y madres es el siguiente: ¿estaré educando bien a mi hijo/a? ¿qué hace cada vez que no está en casa? En cierto modo me parece totalmente normal pero a veces resulta abusiva dicha preocupación, es decir, se interesan más por cuestiones de este tipo que por su propia salud. Es cierto que vivimos en una sociedad cuyos valores dejan mucho que desear y que la educación es una base fundamental para el futuro de los jóvenes.

    No es de extrañar encontrarse con algún tipo de grupo de chavales en los que la educación cí­vica habla por sí­ sola, pero en el sentido negativo. En muchas ocasiones he podido observar con mis propios ojos a niñatos, porque es lo que son, reí­rse de alguien que pasa al lado de ellos sin ningún motivo e incluso de alguien que presenta una discapacidad fí­sica o mental. Esto último me parece repugnante y de muy poca vergüenza.

    Por ello, los padres deben preocuparse por la educación de sus filiales y enseñarles los valores básicos y esenciales, además de los que la sociedad les enseñará por su cuenta. Particularmente, el caso que se expone en el texto me parece un tanto exagerado, no sé si será por razonamiento o porque sencillamente el sistema judicial de España deja mucho que desear, haciendo muestra y alarde de sus constantes carencias. No creo que la madre merezca ir a la cárcel. Perfectamente ha podido intentar educar a su hijo pero éste, ya sea por mala conducta propia o por mala influencia, haya hecho totalmente lo contrario. Una sanción un tanto dura.

    En definitiva, la implantación de valores y educación a los más jóvenes de la sociedad resulta fundamental para asegurar un futuro en el que los buenos valores y costumbres se conviertan en algo normal.

  9. Mitxel dice:

    No podemos dudar, creo yo, de que los responsables únicos de la educación de unos hijos son los padres y madres. El resto de agentes (profesores, asesores y demás) colaboramos con ellos. Dicho ésto, me parece que la medida sugerida no es ninguna tonterí­a. Todos conocemos casos de menores que hacen lo que les viene en gana desde tempranas edades… Es claro que lo ideal son las medidas proactivas (antes de que ocurran)… ¿Qué ocurre cuando esto no adelanta?… ¿Qué puede hacer un profesor, por ejemplo, cuando una alumno se niega a aprender?…

  10. Gaizka Luis Morán dice:

    Respondiendo a Mitxel. En estos casos me parece que la mejor opción no es generalizar sino individualizar cada caso de jóvenes problemáticos que han podido llegar hasta estos extremos (algo sumamente difí­cil) Es cierto que el resultado de un joven problemático puede deberse desde una infancia dura hasta una escasa atención paterna (o materna) pasando por el simple hecho de que el joven en cuestión «pasa» de todo y de todos.

    Por otro lado, pienso que el cometido y la responsabilidad tiene cierto limite tanto para los padres como para los profesores o asesores (cada uno en su respectiva escala). De ahí­ lo que citaba al principio de mi intervención, lo recomendable es individualizar cada caso para lograr un resultado justo. Y además, me parece tan válida la opción de insistir hasta la saciedad como desistir y dejar en manos de otros más apropiados la custodia de tus hijos. Todos debemos ser consecuentes de nuestros actos…

  11. Miguel Ángel Ruiz dice:

    En respuesta a Mitxel. Respecto a qué puede hacer un profesor cuando un alumno se niega a aprender, pues yo creo que poco puede hacer. Cierto es que los profesores son los «educadores» de los jóvenes fuera del hogar, cumplen una importante función en el proceso de aprendizaje. A un alumno se le puede corregir cuando cometa un error, se le puede enseñar a diferenciar los conceptos buenos de los malos…

    Cuando un alumno flojea en la escuela el profesor sirve de apoyo y enlace con la familia para comunicar esto a la familia. En muchas ocasiones el el alumno se puede apoyar en el profesor para resolver una duda ya sea en el mismo momento de la explicación o en otro momento. Pero creo que cuando un individuo se niega a aprender, el profesor tiene difí­cil tarea. Esto es algo frecuente que se da en muchos centros, El profesor le puede advertir de lo que le puede pasar, del daño que se hace a sí­ mismo, pero el joven en cuestión reniega de sus tareas. En ocasiones podemos hasta observar conductas agresivas.

    Claro está que hay solución, pero eso tarea queda en manos de profesionales, pero desde el punto de vista de uno que no es profesional, desde mi punto de vista, poco tiene que hacer el profesor en esas ocasiones,

  12. Eder González Olmo dice:

    No hay duda, que los adultos son responsables de lo que son en la vida sus hijos, pero personalmente opino que no de todo lo que hacen. Son diversas las causas de la violencia y la delincuencia juvenil: orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.

    Los padres deben ser los promotores de las normas que rigen la buena conciencia de los hijos, el pilar más importante para la formación del niño.

    En el texto del debate no dice nada de la figura paterna, así­ que doy por hecho que la patria potestad es de la madre, ya que si no, no tendrí­a lógica; el padre también tiene las mismas obligaciones con respecto al hijo.

    Dicho esto, a la madre la encarcelan por «omisión de los deberes inherentes a la patria potestad». Me parece una medida muy fuerte, pero si se tienen hijos hay que ocuparse de ellos y de su educación. Además, si pensamos en las victimas, seguro que ellos opinan que no hay más remedio que tomar medidas.

    Por último, quisiera decir que el estrés de la vida, la falta de tiempo de los padres (muchos de ellos separados) para dedicarse a sus hijos, las continuas imágenes de brutal violencia gratuita en los videojuegos y en la televisión, el consumo precoz de alcohol y drogas, y unos códigos penal y del menor demasiado blandos, que suprimen la facultad de los padres para corregir a los hijos, son causas del desastre de esta generación.

  13. mitxel dice:

    La llamada «patria potestad» suele ser retirada por los jueces cuando los progenitores no cumplen con sus obligaciones. Me pregunto si basta con ésto. De hecho conocemos casos en los que los «destrozos» que puede causar un menor en la calle se le facturan a sus padres; conocemos que, en muchos casos, es la única solución. Por otra parte ¿puede perder un hijo «la patria protección»… En otras palabras, que le echen de casa….que no le den un euro… que no le dejen salir…. que le vayan retirando sus enseres (el móvil, el ordenador, el armario, la silla, los platos,…?

  14. Andoni Fernández González dice:

    Es difí­cil actuar ante este tipo de situaciones, debido a que los padres no son culpables de las decisiones que sus hijos toman al hallarse en libertad. En periodos como la adolescencia, los progenitores tienden a ceder mayor libertad a los menores. Cuando esto ocurre, algunos adolescentes actúan de forma no adecuada dentro de la sociedad, pero, ¿Deben pagar por ello los padres?

    Los progenitores deben emprender la difí­cil tarea de llevar a sus retoños por el buen camino, evitando la ilegalidad. Ellos tienen la obligación de hacerse responsables de aquellas infracciones que los hijos cometen, aunque no sea realmente justo.

    Como medida ante este problema, me decantarí­a por obligar a los verdaderos culpables de los hechos a realizar servicios sociales hasta compensar los daños.

  15. Mikel. Rodeño. Casado. dice:

    Todos tenemos asumido que el papel principal de educar los los hijos es de los padres, aunque educadores, profesores o familiares puedan ayudar en dicha tarea. Sin embrago, la mayorí­a de los padres y madres seguramente se pregunten si están educando bien a sus hijos. En mi opinión, la educación aunque es importante no es determinante en el desarrollo de un niño; quiero decir, si un niño por naturaleza es rebelde, aunque con una educación adecuada y constante pueda mejorar su actitud, siempre tendrá » en su ser» esa rebeldí­a.

    Otra de las cuestiones que están al orden del dí­a es en quién recaen las consecuencias de los malos actos de los menores de edad. Es cierto que la labor de los padres es tratar de llevar a sus hijos por el buen camino, pero como he dicho antes, cuando un niño no quiere, poco hay que hacer…
    Por ello creo que un sistema como el que actualmente hay en España puede ser una de las mejores soluciones a llevar a cabo. Cuando una persona menor de edad cometa un delito, ésta deberá cumplir algún trabajo social si se reitera en sus malas acciones deberá ingresar en un centro especí­fico para tratar sus problemas. Además, creo que también los padres deberí­an asistir a una especie de «cursillo» en el que se les explique como encaminar debidamente a sus hijos.
    A partir de los 18 años, a mi parecer, la responsabilidad será única y exclusivamente de la persona que cometa la acción.

  16. Itoiz Almaraz dice:

    En mi opinión este articulo es un claro ejemplo de que los jueces también son personas humanas y se equivocan, ya que esta sanción me parece un poco excesiva.
    Es evidente que las madres deben preocuparse de sus hijos y estos en la teorí­a tendrí­an que hacerlas caso y dejarse llevar peor el buen camino.
    Hay ocasiones en las que los niños no hacemos caso a nuestros mayores pero no por ello se deberí­a de culpar a los padres sino a los hijos.
    No conozco al completo esa ley pero por lo que he leí­do en el articulo se condena solamente a las madres, ¿esos niños no tiene padres?

  17. Iker Abadía dice:

    Todos coincidimos en que la sanción es realmente excesiva y errónea. ¿Por qué se encarcela a la madre? ¿No hay centros de menores donde se trata de corregir su conducta? Este veredicto no es comparable a las sanciones económicas que reciben los progenitores cuando sus hijos menores actúan mal.

    Por otro lado, parece que las mujeres sean las únicas personas responsables de sus hijos, por lo que resulta bastante machista. Ambos progenitores tienen las mismas responsabilidades. Sorprende que estemos en el siglo XXI y sigan las sanciones sin mucho sentido. Machista, absurda e innecesaria. Viendo que no recae ninguna pena sobre ellos mismos, estos jóvenes del texto tampoco cambiarán su forma de actuar, con el riesgo que ello conlleva.

  18. Amaia Sánchez dice:

    Los padres son el gran ejemplo para los hijos. Cuando no se le pone empeño a conocer a su hijo y saber que es lo que hace cuando sale a la calle con sus amigos, el niño piensa que no se le va ha pillar y que tiene toda la libertad del mundo. Pasan los delitos cometidos por los hijos pero como bien he dicho el delito cometido por el hijo no lo tienen que pagar los padres. Nadie cumple condenas por nadie. Todos deben ser responsables de sus hechos.

  19. Andrea Fernández Antúnez dice:

    La frase de «Aun son jóvenes, no son maduros, no saben lo que hacen como un mayor de edad» me parece absurda. Un jóven tenga la edad que tenga sabe lo que hace y las consecuencias de sus actos. Si un menor comete un delito deberí­a cumplir la condena él, sea cual sea, y no sus padres, que solo por el hecho de serlo son castigados sin culpa alguna.

  20. Maitane Fernández dice:

    Parece mentira que el sentido común no esté a la orden del dí­a. Una madre puede educar a sus hijos libremente como le parezca y inculcarles unos valores desde pequeños, sin embargo cuando el niño empiece a salir solo y a juntarse con gente de su entorno, tomara sus propias decisiones. Es verdad que si desde pequeño tu hijo ha sido problemático puedes racionarle ciertas cosas con los cástigos oportunos, pero también es verdad que muchas parejas se sienten amenazadas por sus hijos y es difí­cil controlar estas situaciones, y esto no es culpa de los padres. A demás de esto, la mayorí­a de edad es una simple cifra que varí­a dependiendo de los paí­ses, por eso mismo no deberí­a de tomarse de esa manera, «como es menor de edad, que paguen los padres» ¿A caso a un mayor de edad no le han educado también sus padres? Y sin embargo este puede pagar por los daños causados, y el menor no.

  21. Miriam Lodeiro dice:

    Hasta que el hijo cumpla la mayorí­a de edad los padres son responsables de ellos, pero no de sus actos. Pueden pagar multas y castigarlos, pero no creo que deban cumplir una pena de carcel por ellos. A pesar de que creo que el delito debe ser pagado, serí­an los menores, los agresores, quienes deberí­an cumplir condena en un correccional y al alcanzar la mayorí­a de edad responder por sus actos como personas adultas y responsables que deben ser.

  22. Javier Pérez Mato dice:

    Me parece bien que se procese a padres que pasan de la educación de sus hijos. Es algo que no debe permitirse. Sin embargo, creo que se dan casos en los que por muy encima que los padres esten de sus hijos, estos acaban convertidos en delincuentes y ‘chusma’ simplemente por las malas compañias de las que se rodearon. Pongo también el ejemplo de esas madres solteras que tienen varios trabajos y que se matan por poner un plato en la mesa de sus hijos, que por falta de tiempo material no pueden hacerse cargo de sus hijos. No serí­a justo condenarlas.

    Ademas, es triste ver cómo sólo se les juzgan a las madres. ¿No hay padres en estos casos? ¿No son hijos tanto de ellas como de ellos? Nos venden una sociedad avanzada en la igualdad de genero hasta que descubrimos que de eso nada, que en lo mas hondo vivimos en una sociedad -aunque este caso se haya dado en Uruguay- machista todaví­a.

  23. Arrate Caballero dice:

    No hay duda de que la educación de los niños debe ser inculcada por los padres, y que lo que hagan los niños es también «culpa» suya. ¿Pero hasta tal punto? No me parece ni medio normal que una madre tenga que ir a la cárcel porque su hijo no se comporte como debe. Igual ésta le ha dado la educación correcta y no ha hecho como debí­a. Aún así­.. ¿por qué la madre y no el padre? ¿Sólo las madres debemos cuidar de nuestros hijos y de su educación?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *