Descubre el primer templo gótico que se erigió en España
A finales del siglo XII, casi a la par de su nacimiento en Francia, irrumpía en la península el estilo gótico. De forma progresiva fue introduciéndose y combinándose con los estilos que convivían entonces, especialmente el románico Fueron tres las fases influencia, debido en primer lugar a la arquitectura cisterciense, después por las relaciones que existían entre el Condado de Barcelona con zonas francesas y una tercera gracias a los matrimonios reales entre España y Francia.
El Camino de Santiago influyó de manera decisiva en la creación de catedrales de este estilo, baste como ejemplo las de Burgos y las de León, y progresivamente llegarían más.
Pero curiosamente el primer templo que incorporó el gótico y actualmente es considerado como el primero de este estilo en España se encuentra en Ávila. Su historia se remonta hasta el año 1170, pero construyéndose sobre antiguos templos, y durando más de 300 años. Mucha controversia hay en ello, ya que algunos documentos sitúan sus inicios 40 años antes
Su proyecto inicial y la dirección de las obras se atribuyen al Maestro Fruchel, que comenzó el conjunto por la cabecera, con una girola o deambulatorio de nueve capillas y cinco naves. Curiosamente la cabecera se incrusta en las famosas murallas, como si fuera un torreón más. Tras la muerte del maestro, las trazas originales se modificaron, abandonándose el último estilo románico y proyectando al conjunto el floreciente gótico francés.
La tercera fase de las obras pertenece a los años del apogeo del gótico, reformándose el crucero, levantando el claustro y las sacristías y finalizando los muros superiores de la nave central. Las últimas intervenciones destacables en la catedral de Ávila corresponden a finales del siglo XV y mediados del XVI. Ya en el año 1470 se traslada la portada occidental al lado norte, realizándose una nueva entrada para posteriormente levantar un nuevo coro en el centro de la nave. En el año 1595 se comenzaba la Capilla de San Segundo y se fortificó en granito el exterior de la cabecera, parte conocida como El Cimorro.
El templo tiene 85 metros de largo por 42,5 metros de ancho con 28 metros de altura en la nave central convirtiendo a esta catedral como un edificio con diferentes estilos e influencias, que va desde el gótico a la belleza renacentista. Como curiosidad, el terremoto ocurrido en Lisboa en el año 1755 también se dejó notar en el edificio, dañando varias vidrieras que fueron restauradas.
Una buena oportunidad para conocer esta obra de estilo gótico y disfrutar también de sus murallas medievales, de las mejores conservadas de España
Tomado de www.larazon.es