TEXTOS: El Manifiesto Fundacional del PSOE (1879)

Tomado de Profes.net

«Considerando que esta sociedad es injusta, porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas: una, la burguesí­a, que, poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra, el proletariado, que, no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada.

Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia polí­tica.
Que los privilegios de la burguesí­a están garantizados por el Poder Polí­tico, del cual se

vale para dominar al proletariado.

Considerando que la necesidad, la razón y la justicia, exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan, reformando o destruyendo el estado social que tiene sumidos en la más espantosa miseria a los que emplean toda su vida en producir la riqueza que poseen los que muy poco o nada son útiles a la sociedad; (…)

El Partido Socialista tiene por aspiración:

Primero.- La posesión del poder polí­tico por la clase trabajadora

Segundo.- La transformación de la propiedad individual o corporativa de los instrumentos de trabajo (la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, etc.) en propiedad común de la sociedad entera.(…)

En suma el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes (…)

Manifiesto fundacional del Partido Socialista Obrero Español (20 de julio de 1879)
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1.- Análisis del texto y cuestiones

2.- Clasificación del texto: naturaleza, fecha y autor

3.- Análisis

4.- Cuestiones

a.- Problemas de la época que explican la organización del movimiento obrero.

b.- Diferencias entre socialismo y anarquismo.

c.- Situación del Socialismo durante la Restauración.

1.-Clasificación del texto: naturaleza, fecha y autor

El texto es de naturaleza polí­tica, puesto que se trata del manifiesto fundacional del PSOE, uno de los partidos básicos para entender la historia contemporánea de España. Su fecha se encuadra en el periodo de la Restauración, 1879, poco tiempo después de la llegada al trono de Alfonso XII.

Este manifiesto fue redactado el 2 de mayo de 1879, durante una comida celebrada en Madrid, a la que asistieron veinticinco personas, entre las que se encontraban Pablo Iglesias, Garcí­a Quejido, Victoriano Calderón, Jaime Vera, Francisco Mora y Tomás Robledo. Todos ellos decidieron fundar un partido polí­tico que representara los intereses del proletariado y por ello el 20 de julio de ese mismo año procedieron a la firmar el texto.

2.-Análisis del texto

La idea principal del texto gira en torno a la ideologí­a y propósitos de los fundadores del PSOE. Para ellos la sociedad es injusta, puesto que la burguesí­a obtiene todas las ventajas, mientras la clase trabajadora no tiene apenas derechos, sobre todo porque no existe ningún poder polí­tico que se ocupe de sus necesidades. Reformar o destrozar el estado social es por tanto uno de sus principales objetivos.

Además de hacerse cargo de representar a los obreros, el nuevo partido pretende transformar la propiedad individual y conseguir la completa emancipación de la clase trabajadora. Por tanto, es evidente la necesidad de sensibilizar a la clase obrera para que luche para acabar con las desigualdades que existí­an en España a finales del XIX. La necesidad de que los obreros tomen conciencia de sus posibilidades, está relacionado con la obra desarrollada durante la I Internacional, que ya habí­a sido disuelta; y sobre todo con las ideas de Marx, que falleció en 1883.

3.-Cuestiones

a.- Problemas de la época que explican la organización del movimiento obrero
El movimiento obrero español tiene sus orí­genes en la segunda parte del reinado de Isabel II, aunque no comienza a tener cierta importancia hasta el denominado Sexenio Democrático. Tas el fracaso de la Primera República, la mayor parte de los obreros, que tradicionalmente habí­an apoyado al partido progresista y al republicano, comienzan a interesarse por las soluciones que aporta el Anarquismo y el Socialismo. Las causas que motivaron este cambio en la clase obrera española fueron, al igual que en toda Europa, consecuencia directa de la crisis económica de finales del XIX, que provocó un aumento de la marginación, de la pobreza y un endurecimiento de las condiciones de trabajo, ya que los salarios descendieron de forma drástica.

Con la llegada de la Restauración, las organizaciones obreras conocen una dura represión y ante la negativa del derecho de asociación, tienen que refugiarse en la clandestinidad. Con el ascenso de Sagasta al poder, esta represión se relaja y con la promulgación de la ley de asociaciones en 1887 pueden salir a la luz numerosas organizaciones.

Con el paso de los años y ante la falta de mejoras sustanciales, el movimiento obrero español se fue radicalizando, sobre todo los seguidores del anarquismo.

b.- Diferencias entre Socialismo y Anarquismo

Ambas ideologí­as tienen en común la crí­tica al capitalismo y la necesidad de destruir el sistema e implantar una sociedad sin clases. La gran diferencia es el método para la consecución de estos objetivos, los socialistas piensan que hay que hacer una revolución, pero antes de implantar la sociedad sin clases habrí­a que implantar una dictadura del proletariado, un Estado, una democracia obrera porque la burguesí­a no se iba a quedar parada; después se extinguirí­a y surgirí­a el comunismo.

Los anarquistas no creen necesario el Estado, se pueden administrar ellos solos, la dictadura del proletariado es otra forma de Estado que no aceptan. Los anarquistas rechazan los partidos polí­ticos, de hecho nunca se organizaran como tal, sino como sindicatos, como la CNT. Por su parte, los socialistas sí­ que organizan partidos polí­ticos, el PSOE es un ejemplo de ello.

El anarquismo en su lado radical ha defendido el terrorismo, atentando a personas representativas como a Cánovas del Castillo o Alfonso XIII. El socialismo no defiende los atentados, ya que son ineficaces, porque siempre existen sucesores y posteriormente los obreros sufren una dura represión; para ellos lo ideal es que el pueblo se revolucione en conjunto, ya que en esas condiciones serí­a imparable.

En el Socialismo surgen dos organizaciones básicas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT). Ambos basaron su programa en la necesidad de que los trabajadores tuvieran la posesión del poder polí­tico, en que se produjera la extinción de la propiedad privada, ya que de este modo se abolirí­an las clases sociales y todos los hombres serí­an «libres, iguales, honrados e inteligentes». Para los socialistas todas las medidas polí­ticas y económicas que debí­an adoptarse debí­an tender a que acabara la esclavitud de los obreros, que debí­an tener libertad de asociación, derecho a voto, jornada de 8 horas, etc.

La primera gran organización anarquista legal fue la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), fundada en 1881. Las diferentes asociaciones fueron ilegalizadas frecuentemente y cambiaban de nombre. De 1890 a 1897 practicó atentados, sobre todo en Barcelona como la bomba en el Liceo de la Opera. La respuesta del gobierno fue la represión. La respuesta anarquista fue un atentado más importante, ya que en 1897 asesinan a Cánovas del Castillo, provocando represión aún más dura.

Mientras que los anarquistas perdí­an fuerza en Europa, en España ganaba influencia por la situación de miseria. Siguiendo el lema de la tierra para el que la trabaja, creyendo en una revolución inmediata, a pesar de todo a finales de siglo entró en declive y hubo una reforma doctrinal y práctica, el anarcosindicalismo, por la que se dejaba de lado la acción revolucionaria para aceptar una acción colectiva sin violencia, a pesar de todo no dejarán los actos terroristas definitivamente, ejemplos claros son los dos intentos de atentado sobre Alfonso XIII y el asesinato en 1912 de Canalejas. De especial importancia es el sindicato CNT, fundado en 1910.

c.- Situación del Socialismo durante la Restauración

  • El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue fundado el 2 de mayo de 1879, por tipógrafos en la madrileña calle de Tetuán, definiéndose como un partido marxista y revolucionario. Sus principales dirigentes fueron: Jaime Vera y Pablo Iglesias, inspirados por José Mesa, un exiliado en Francia que les transmitió las ideas socialistas.
  • El sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) fue fundado el 12 de agosto de 1888, en el salón del Cí­rculo Socialista ubicado en la calle Tallers de Barcelona.
  • Ambas organizaciones estuvieron muy vinculadas desde sus comienzos, ya que compartieron directiva y todo afiliado del PSOE debí­a estar afiliado a UGT.
  • UGT y PSOE tuvieron durante la Restauración influencia en tres zonas: Madrid, Asturias y Vizcaya.
  • Pablo Iglesias fue el primer diputado socialista que ocupó un escaño en el Congreso, en el año 1910. Entre sus principios programáticos estaban: la abolición de la propiedad privada, la lucha contra el capitalismo y la desaparición de las clases sociales, tras la denominada dictadura del proletariado. Por tanto, era partidario de que se aprobaran medidas polí­ticas y económicas encaminadas a acabar con la esclavitud de los obreros; tení­an especial prioridad el derecho a asociarse libremente, la libertad de presa, el sufragio universal, la jornada de 8 horas.
  • En un principio el PSOE no tuvo muchos seguidores. No obstante, desde la fundación en 1886 del periódico El Socialista y del sindicato UGT sus ideas comenzaron a llegar con mucha facilidad a los trabajadores.
  • Desde 1890 comienza a celebrarse el 1º de mayo con manifestaciones y huelgas. La posición de los socialistas ante la Guerra de Cuba, afianza más su posición, ya que se oponen al sistema de reclutamiento y a la guerra en general.
  • En 1921 un grupo de militantes escindidos del PSOE fundaron el Partido Comunista Español (PCE), partidario del modelo revolucionario ruso. La escisión fue motivada por la controversia en torno a la inclusión o no en la III Internacional Comunista. El PCE no tuvo mucha importancia hasta la Guerra Civil, aunque su aparición consolidó la división de los obreros en 3 grupos: anarquistas, socialistas y comunistas.
  • Durante la II República, los socialistas desarrollaron un papel muy importante en la polí­tica española, ya que algunos de sus dirigentes, como Largo Caballero o Indalecio Prieto, formaron parte del gobierno. Además, destaca su papel en la revolución de 1934.

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