Genocidio yihadista en Nigeria: 1.450 cristianos asesinados y 500 iglesias quemadas en 2023
1.450 cristianos asesinados; 8.400, secuestrados y 840 que nunca regresaron con vida. 500 iglesias atacadas, 70 clérigos cristianos secuestrados y 25 asesinados. Es el balance aterrador de los ataques sufridos por esta religión en Nigeria durante 2023. Sólo en enero de 2024, al menos 200 cristianos indefensos fueron masacrados en toda Nigeria, incluidas más de 50 muertes registradas en el estado de Plateau.
Así se detalla en un informe de investigación internacional publicado por la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety). Describe a Nigeria como el segundo país con el más cruento genocidio (150.000 muertes desde 2009) después de las 306.000 muertes de Siria desde 2011. Nigeria también ocupa el segundo lugar en la lista mundial de “Catorce Genocidios” (en curso) y “Siete Genocidios de Advertencia”.
Asimismo, se produjeron 15 millones de cristianos desplazados y cientos de miles cruzaron fronteras internacionales. “El genocidio yihadista de cristianos hace estragos en Nigeria: Se ha convertido en el segundo país con mayor genocidio en el mundo, con más de 150.000 muertes de civiles indefensos por motivos religiosos desde 2009 (quince años del levantamiento yihadista de Boko Haram en Nigeria). El alarmante número de muertos de Nigeria sólo es superado por el maltrecho Estado de Siria, que se ha visto envuelto en una devastadora guerra civil desde 2011 con la muerte de 306.000 civiles de alrededor de 21,5 millones de ciudadanos. El número de muertos en Nigeria habría sido más de cinco veces mayor que el de Siria si el país se hubiera involucrado en una guerra genocida abierta, con más de 200 millones de ciudadanos. La masacre de cristianos en Nigeria ahora se denomina “genocidio silencioso” o “genocidio yihadista de cristianos””, subraya el informe.
“Entre las más de 50.000 «muertes indirectas» se encuentran los secuestrados y asesinados en cautiverio por varios grupos yihadistas el ISCAP del Estado islámico es particularmente activo). En derecho y criminología, las ‘desapariciones forzadas’ y la ‘tortura’ no tienen excusas ni defensas atenuantes en el momento de su perpetración y pueden ser cometidas por actores estatales o no estatales”, añade.
Se subraya el “lamentable fracaso del Gobierno de Nigeria y de las fuerzas de seguridad del país a la hora de estar a la altura de las circunstancias (…) se cree que han brindado (apoyo) a los yihadistas, en particular a los pastores yihadistas fulani respaldados política y financieramente por la Asociación de Criadores de Ganado Miyatti Allah de Nigeria (MACBAN) y el Movimiento de Nacionalidad Fulani (FUNAM). Es alarmante aumento del número de muertes de cristianos y de sus casas y lugares sagrados de culto y aprendizaje incendiados o destruidos sin motivo en 2023, frente a las 5.068 muertes de cristianos de 2022”.
“Lo más impactante de todo es que los pastores yihadistas fulani operan libremente y sin oposición, con impunidad y abandono imprudente; con las Fuerzas de Seguridad de Nigeria (NSF), ampliamente acusadas de ser “de inspiración islámica”, de hacer la vista gorda o de mirar para otro lado; excepto en lo que respecta a la protección de las vacas Fulani y sus pastores; o arrestar a miembros de las comunidades víctimas y sus líderes”, insiste.
“Los ejemplos del descarado partidismo y parcialidad del ejército nigeriano en la masacre de cristianos en Nigeria o en cualquier parte del país son demasiados para mencionarlos”.
Tomado de www.larazon.es