De supermodelo y expareja de una de las estrellas de ‘Los vigilantes de la playa’ a sin dientes y en la indigencia
La supermodelo se casó con Jeremy Jackson una de las estrellas de la mítica serie ‘Los vigilantes de la Playa’. Jackson interpretó durante 8 años a Bobby Buchannon, hijo en la ficción del personaje de David Hasselhoff. Se convirtió en una auténtica estrella en los 90 y, gracias a ello, conoció a la supermodelo Loni Willison, con la que se casó en 2012.
Por aquel entones, la explosiva rubia era una estrella en Hollywood, siendo una de las modelos más bellas y cotizadas dentro de la industria del entretenimiento en Estados Unidos. Protagonizó numerosas portadas de revistas y las firmas de moda se la rifaban.
Después de dos años de matrimonio y tras un divorcio complicado, Loni acusó a su marido de quererla estrangular, empezó el infierno de la estrella. Sufrió una grave crisis mental que le llevó a refugiarse en el alcohol, la marihuana y la metanfetamina.
Las ofertas de trabajo empezaron desvanecerse y finalmente, perdió su casa. Once años más tarde, un periodista del diary Daily Mail se la ha encontrado en la indigencia, viviendo en las calles de Venice Beach, en California, donde la modelo reconocía que: «Puedo vivir por mi cuenta. Tengo todo lo que necesito aquí», dijo.
«Nadie se preocupa por mí y no quiero verlos, y ellos no me quieren ver a mí. No tengo teléfono móvil. Tengo comida y tengo un lugar donde dormir. Tengo dinero aquí y allí y hay comida en los contenedores cerca de las tiendas. Hay mucho por aquí», agregó. Unas palabras sobrecogedoras teniendo en cuenta que la joven rozó el cielo con las manos.
Ya nada queda de aquella Loni Willison que vive en la calle arrastrando un carrito de súper con sus cosas, el pelo muy corto y sin algunos dientes. Willison nunca se recuperó de su adicción a las drogas, a pesar de que una buena amiga suya, la también modelo Kristin Rossetti, intentó ingresarla en una clínica de desintoxicación.
La ex modelo vive en la indigencia desde el 2016, y desde entonces ha perdido cualquier tipo de contacto con sus amigos y con el que fue su marido: «No he hablado con Jeremy. No quiero hablar con mis amigos. Estoy bien. No quiero que nadie me ayude», reconocía.
Tomado de www.abc.es