LECTURA: La Guerra de las Comunidades

Movimiento revolucionario que se desarrolla en Castilla entre 1517 a 1522, y cuyo desencadenante fue la llegada al trono castellano de Carlos de Gante, futuro Carlos I de España, emperador de Alemania.

Causas

En 1517 llega a Castilla Carlos de Gante dispuesto a recibir la herencia de la corona de Castilla, tras la muerte de su abuelo Fernando el Católico. Pero la reina Juana todaví­a vive, aunque ya estaba acusada de locura y retirada del control del reino desde hací­a años por su padre Fernando.

El joven Carlos llega a Castilla rodeado de un sequito borgoñón que domina sus decisiones. Ante la sucesión, en Castilla, se habí­a formado un importante bando a favor del prí­ncipe Fernando y en contra de Carlos; el primero habí­a sido educado en Castilla, mientras que el segundo era considerado un extranjero. A esta situación se añade el desprecio de Chevres, consejero del nuevo rey, hacia los españoles, el reparto de favores y el nombramiento de borgoñones para los cargos de control del poder, así­ como las fuertes sumas de dinero embarcadas por Chevres hacia los Paí­ses Bajos. Finalmente, ante la inminente coronación de Carlos como emperador, el nombramiento de Alejandro de Utrech como regente colma la paciencia.

En todos estos hechos los castellanos veí­an un gobierno que en nada tení­a que ver con sus intereses. El levantamiento tiene como detonante el nombramiento imperial: se entendí­a que el nuevo rey sacrificarí­a la hegemoní­a castellana por una polí­tica imperial y dinástica.

Estas son las causas externas que llevan al levantamiento, pero además en el reino castellano confluí­an una serie de factores que se manifiestan como el substrato más profundo de la revuelta. Castilla se muestra como un territorio profundamente dividido y con intereses opuestos, situación que habí­a sido controlada solo superficialmente por los Reyes Católicos.

La Castilla interior, zona de mayor actividad comunera, se veí­a cada vez más desplazada del dominio comercial. Fuertes ciudades, como Burgos y Segovia, nacidas en la Edad Media, veí­an amenazadas sus libertades y su prosperidad económica. La guerra de la Comunidades ha sido interpretada en más de una ocasión como el primer enfrentamiento entre el centro y la periferia.

Acontecimientos

En 1518, el rey Carlos reúne las Cortes en Valladolid tratando de obtener de ellas ayuda monetaria para sufragar su polí­tica dirigida a obtener la corona de emperador. En ellas encuentra una fuerte oposición: las Cortes plantean la necesidad de que el rey respete las leyes de Castilla y que separe de los centros de poder a los extranjeros. Esta misma oposición encuentra en la Cortes de Aragón y en las de Cataluña.

En 1519 Carlos I es elegido emperador del Sacro Imperio. En 1520 se vuelven a reunir las Cortes castellanas en Santiago: el emperador quiere obtener de ellas un nuevo impuesto que le es negado. Ese mismo año en las Cortes de la Coruña presenta su programa imperial.

Carlos sale de España sin haber conseguido el nuevo impuesto, en ese momento ya se habí­a iniciado la revuelta. En Toledo se expulsó al corregidor y se estableció la primera Comunidad. A esta ciudad le siguen el resto de las principales de Castilla la Vieja. Toledo convoca a las cuatro ciudades ms importantes para formar una Junta revolucionaria. La Junta deberí­a estar por encima de las decisiones del rey, exigiendo el control de todos los poderes del estado. Ante las pretensiones de la Junta, los moderados se replegaron.

Antes de abandonar Castilla, Carlos V habí­a asociado al nuevo al gobierno del regente Adriano de Utrech, al Almirante de Castilla y al Condestable de Castilla, asegurándose con ello el apoyo de la alta nobleza a la causa real.

En esta situación, la revuelta comunera se convirtió no solo en una cuestión polí­tica, sino también en una cuestión social: junto al movimiento ciudadano se desarrolla un fuerte movimiento antiseñorial.

En 1521 los Comuneros reciben un duro golpe en la batalla de Villalar. La ciudad de Toledo resiste unos meses más pero en 1522 es tomada por las fuerzas reales, con lo que la revuelta comunera habí­a sido sofocada.

Programa de los Comuneros

Las pretensiones de los Comuneros se reuní­an en una serie de puntos muy concretos pero a su vez muy amplios: se pretendí­a limitar el poder real, poner freno al poder de la nobleza, reducir los impuestos, reducir el gasto público (exigiéndose una mayor participación polí­tica de las ciudades), una reducción de la exportaciones de lana y una mayor protección a la industria textil.

Finalmente, tras ser sofocada la revuelta, las Cortes de Castilla presentan un programa al emperador que, tras la aceptación general de Carlos como rey de Castilla, recogí­a una serie de exigencias: que volviera a Castilla, que excluyera del gobierno del reino a los extranjeros, que contrajera matrimonio para asegurar la sucesión, que convocara las Cortes cada tres años, que redujera los gastos de la Corte y que el impuesto de la Alcabala fuese recaudado por las ciudades.

Significado del movimiento comunero

Se trató de una revolución esencialmente urbana: los comuneros estaban representados, fundamentalmente, por las capas medias de la sociedad, la baja nobleza con intereses polí­ticos y los comerciantes y fabricantes con intereses económicos.

Pero además, fue un movimiento campesino, ya que las simpatí­as de estos grupos hacia los comuneros pronto se convirtieron en una revuelta antiseñorial.

Frente a esto, la alta nobleza no estuvo nunca del lado de las Comunidades, pese a que detestaban igualmente a los flamencos y la situación en la que se encontraba el reino. Solamente apoyaron el bando realista cuando las comunidades atacan directamente sus intereses, es decir, cuando la revuelta se convierte en un movimiento antiseñorial.

http://www.terra.es/personal/deberdi/fermocomunidad.htm

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