Las bandas juveniles en Bizkaia suman 629 chavales que cometieron 194 delitos
Las bandas juveniles que actúan en Euskadi están, en su mayoría, compuestas por adolescentes de entre 14 y 17 años de origen extranjero. Sobre todo perpetran lesiones y robos con violencia (RVI) durante las tardes y las noches de los fines de semana. Entre toda la tipología delictiva detectada en 2022, los agentes de la Ertzaintza destacan los tres intentos de homicidio registrados en Barakaldo, Portugalete y Getxo.
Estos datos dibujan el resumen de la última edición del informe Bandas Juveniles Violentas, realizado por la propia policía autónoma a través de los datos recopilados en el transcurso del año 2022. Por otro lado, el texto también arroja que de los tres Territorios Históricos de los que se compone el País Vasco, Bizkaia es el más afectado por las actuaciones de estas bandas. Acumula hasta el 80% de las incidencias registradas. Eso sí, los hechos “relacionados con la actividad ilícita de las bandas juveniles” ha experimentado un descenso del 15,3% en el último año, según el mismo estudio.
La de las bandas juveniles es una problemática que preocupa a la Ertzaintza. Por eso, lleva monitorizando “de forma exhaustiva” este fenómeno –así lo define el Cuerpo– desde el año 2016. Siete años después de la primera monitorización, el esquema que perfilan estos estudios ha ido cambiando. Las últimas ediciones del muestreo parecían indicar que la margen izquierda era la comarca vizcaina más castigada por las actividades delictivas de las bandas. Ahora, en cambio, su presencia ha descendido levemente en esta parte del litoral ribereño. Pero se está consolidando en Meatzaldea, en Durangaldea y en el municipio de Basauri. Es de subrayar, también, que el entorno de la discoteca Sonora (Erandio) se mantiene como uno de los puntos calientes de las reyertas multitudinarias protagonizadas por estos grupos, y que la incidencia en Getxo continúa siendo notable.
RIÑAS MULTITUDINARIAS
En otro orden de ideas, el informe también pone de relieve que los delitos contra las personas son los que prevalecen sobre el resto. “En lo referente a los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, destacan los robos con violencia e intimidación”, añade. También es de destacar el auge de “las riñas tumultuarias”. Sus cifras aumentaron de manera progresiva respecto a años anteriores en 2022 hasta alcanzar las 24. Estas son “las acciones más cuantiosas” en participantes (639 en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca). “A éstas les siguen las lesiones (327), los RVI (269) y las amenazas (143)”. Además, tanto la Ertzaintza como los cuerpos de Policía Local destacan las tres tentativas de homicidio registradas el pasado año. Concretamente, en Barakaldo, Portugalete y Getxo. 11 personas fueron identificadas en el transcurso de los hechos, ocho en la villa jarrillera.
Por otra parte, el número de incidencias ha disminuido en un 15,3% en la última anualidad. No así las personas involucradas en las reyertas. Sin embargo, aunque la Ertzaintza tenga constancia de este incremento, las personas no identificadas (837) superan a las que lo son (629). Así las cosas, el último informe elaborado sobre la materia por la Policía Autonómica Vasca admite “que se ha roto la tendencia” que venía repartiéndose en años anteriores.
La mayoría de los incidentes de los que la Ertzaintza (y los cuerpos de Policía Local) han tenido constancia sucedieron, principalmente, en la vía pública y en los parques. En el primer caso fueron 29 las acciones delictivas identificadas y en el segundo 31. En total, suman 60, menos que las registradas en la anterior edición del muestreo. Sin embargo, la de la última anualidad destaca que las acciones delictivas perpetradas en lugares de ocio experimentaron, en 2022, un crecimiento respecto a años anteriores y que las que tienen el transporte público como escenario se mantuvieron, en cambio, “en parámetros similares”.
Gran parte de los hechos descritos se produjeron, según los datos que la Ertzaintza ha facilitado a este periódico, los viernes y los sábados, a últimas horas de la tarde, y durante las madrugadas del penúltimo día de la semana al domingo. “Al igual que en años anteriores, se aprecia un progresivo incremento de los hechos según va avanzando la semana, siendo el domingo el día con más delitos registrados”, expone el informe. La muestra también subraya de manera especial que, antes de la irrupción de la pandemia, eran muchas las acciones delictivas las registradas en las madrugadas de los viernes. “A raíz de las restricciones horarias y el cierre nocturno de los locales, la actividad delictiva en ese sector horario durante los años 2020-21 dejó de ser significativa”, explica. En 2022 los delitos cometidos en esa franja horaria recuperaron algo de terreno, aunque el avance no fue significativo.
LAS ‘PANDILLAS’ EN AUGE
Las bandas juveniles estuvieron detrás de las faltas detectadas y registradas en el informe elaborado por la Ertzaintza. Se definen por atraer a jóvenes que, por lo general, no rebasan la veintena y por actuar de manera violenta. El último año estuvo marcado por un progresivo aumento de la actividad de Les Derniers Salopards (LDS). Perpetraron 68 hechos delictivos, incluido el intento de homicidio en Portugalete.
“El resto de las pandillas quedan muy distanciadas en la cuantía de sus acciones”, afirma el estudio. Y es que la incidencia de los LDS –cuyos miembros proceden generalmente del Magreb– fue muy elevada. En 2021 tan solo cometieron 33 acciones. El pasado año doblaron esa cifra. Actuaron, sobre todo, en el área metropolitana de Bilbao.
Tomado de www.deia.eus