Los alumnos vascos se han estancado, según una evaluación del Gobierno vasco
El Departamento de Educación lleva a cabo cada dos años la evaluación diagnóstica a todos los alumnos de cuarto curso de Primaria y segundo de ESO. Los resultados de la última prueba de 2017, que hoy presenta la consejera de Educación en el Parlamento vasco, no son buenos. Evidencian, cuando menos, un estancamiento. Los escolares de 9 y 10 años solo mejoran, y muy poco, en la competencia científica. Entre los alumnos más mayores, de 13 y 14 años, la evolución es algo más positiva: mantienen sus notas en euskera y ciencias, crecen modestamente en castellano y matemáticas y su mejor calificación es en inglés.
En estos exámenes han participado más de 42.000 alumnos de 853 centros de enseñanza, tanto públicos como concertados y de los tres modelos lingüísticos –aunque con una mayoría del D, en euskera, por ser el que más matrículas tiene–. La calificación media de Euskadi ha caído respecto de la prueba anterior de 2015 de 248 a 245 puntos en Primaria, y ha subido de 246 a 249 en Secundaria. Tres puntos abajo y arriba, por lo que no se puede hablar de fuerte retroceso ni tampoco de avances significativos. Eso sí, el descenso en las puntuaciones globales entre los niños de cuarto curso de Primaria es constante desde 2013.
En la única competencia que no retroceden respecto a 2015 los escolares más jóvenes de 9 y 10 años es en ciencias –aunque no es significativo porque no llega a un punto la subida que logran y además es su peor calificación entre las cinco materias–. Matemáticas es la asignatura en la que peor salen parados: registran el retroceso más fuerte, de 2,8 puntos. La mejor nota, aunque por debajo de la de 2015, es en castellano, siete puntos por encima de la de lengua vasca.
Si se tiene en cuenta la evolución de los resultados en los últimos ocho años de evaluaciones, las caídas más fuertes se han producido en Primaria en lengua vasca y matemáticas. El informe detalla un «dato revelador» en esta etapa: que solo una de las cinco competencias medidas, el castellano, mantiene una puntuación en 2017 por encima de los 250 puntos de la primera edición.
Las chicas, mejor
En la etapa de Secundaria no se sigue la tendencia del otro grupo de edad. Los chavales de 13 y 14 años se estancan en ciencias y mejoran sobre todo en matemáticas (2,6 puntos más) e inglés (3,7 más). Entre los tres idiomas que se imparten en las aulas vascas en segundo curso de ESO, la calificación más baja es en euskera.
El informe destaca que entre el 77% y el 87% del alumnado supera los niveles mínimos o iniciales de rendimiento de cada competencia, lo que le garantiza los conocimientos necesarios para superar una etapa educativa –no repetir–. Y la mayoría de los escolares vascos se sitúan en el nivel competencial medio de las materias. El análisis concluye que una de las variables que más influyen en los resultados es el nivel social, cultural y económico de las familias. La práctica totalidad del alumnado inmigrante tiene calificaciones peores que los nativos.
Las chicas logran de nuevo mejores resultados en todas las competencias, excepto en matemáticas. Las alumnas están siempre por encima de la media de Euskadi y la distancia de puntuación respecto de los chicos ha crecido. Estas evaluaciones de diagnóstico que se hacen a mitad de etapa de Primaria y Secundaria tienen como objetivo que la Administración oriente sus políticas educativas y, por otro lado, que los centros de enseñanza establezcan planes de mejora. Las familias han recibido un informe con el rendimiento de sus hijos y del colegio.
Estos pobres resultados se suman a los que obtuvieron los estudiantes vascos de 15 años en la última evaluación internacional PISA, que mostraba un retroceso de Euskadi en las tres materias a examen, matemáticas, ciencias y lectura respecto de la prueba realizada en 2012. El País Vasco se situó por debajo de la media española y de la OCDE en competencia científica y lectora.
Tomado de www.elcorreo.com