Los criollos

Son los descendientes de españoles, o españoles mismos, de la América Hispana, que constituyen la alta sociedad y pretenden ser la clase dirigente, presumiendo de ascendencia blanca frente a los mestizos y mulatos; aunque con «un octavo de sangre india o negra» podí­an ser considerados criollos.

El absolutismo borbónico del XVIII multiplicó los cargos y la llegada para desempeñarlos de españoles, los cuales, si se convertí­an en instrumentos del poder local de la oligarquí­a criolla, se incorporaban a ella y a su pugna y rivalidad con las autoridades que pretendí­an dominar la situación en virtud del poder de la Corona.

Los criollos junto con los españoles que se les unieron, hicieron la independencia o emancipación de la América Española para reunir el poder polí­tico al económico en nombre del Pueblo Soberano y sin dejar de presentarse como libertadores frente a la opresión y hasta los abusos de «los españoles». Los abusos sobre los indios y negros fueron realizados por una parte de los españoles que fueron a América, no de los que no fueron. De ellos desciende la oligarquí­a que continúa rigiendo esos paí­ses que dividieron y subdividieron.

Los encomenderos son los latifundistas antepasados de los criollos.
Las ideas de la Ilustración, que reciben los criollos no sólo de España, sino muchos directamente de Francia y de Inglaterra a donde eran enviados a estudiar en su juventud, y que van asumiendo, no todos, pero sí­ la mayor parte de ellos, van contribuyendo a la rivalidad entre esos dos grupos de la alta sociedad de la América Hispana; y esa rivalidad prepara el camino  a la revolución liberal y al independentismo o «emancipación». Proceso doble y simultáneo que cristalizará cuando,  junto a su pretensión de seguir controlando, ahora ya más plenamente, la sociedad americana como élite; desarrollen muchos de ellos las ideas liberales, que les servirán para mandar en nombre del Pueblo, en este caso americano; sean utilizados por Inglaterra, que apoyará la «emancipación» para dominar el mercado americano;  la masonerí­a decida y consiga actuar en este sentido en América y en España; y se produzcan las circunstancias propicias de que la propia España sufre la dominación napoleónica y la revolución liberal en sus fases iniciales, que ya la incapacitan para contrarrestar la acción de los criollos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y durante el Trienio Constitucional o Liberal (1820-1823).

La revolución liberal e independentista de Iberoamérica fue realizada no por los indios, mestizos, mulatos y negros, sino por la mayor parte de los criollos, otros fueron realistas, como los de España, fieles a la hispanidad y a la monarquí­a en conexión con su fe católica.

El núcleo del sur tuvo como caudillo al de Buenos Aires, José de San Martí­n. El de Caracas y todo el norte de Sudamérica fue Simón Bolí­var. En el otro gran núcleo, que es México, la fase inicial es la excepción que confirma la regla general de que los artí­fices del proceso fueron los criollos ilustrados y liberales. Porque allí­ lo iniciaron el cura Hidalgo y, luego, Morelos seguidos por insurrectos que eran campesinos pobres mestizos e indios. Pero entonces, debido a eso, los criollos no apoyaron el movimiento y es cortado por las autoridades fieles a la Corona y fracasa. Fue cuando los criollos ilustrados y liberales con Itúrbide a la cabeza dirigen la independencia cuando ésta se consolida en 1821.

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1 respuesta

  1. maz cotenido academico zeria ezpectacular

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