Don Felipe visita la enigmática cueva en la que están enterrados los primeros reyes de Aragón
Los Reyes visitan este miércoles el Monasterio de San Juan de la Peña, el cenobio medieval asentado al abrigo de la enigmática y monumental mole rocosa en la que fueron sepultados los primeros monarcas aragoneses, hace casi mil años. Símbolo del pequeño reino del Pirineo que acabó tejiendo un imperio, San Juan de la Peña está cargado de historia, de leyenda y también de enigmas históricos por resolver.
Este panteón de reyes se remonta al siglo XI. Aunque su origen y relación con los viejos condados aragoneses es más antigua, fue en el siglo XI cuando se convirtió en panteón real. Ramiro I, considerado el primer rey de Aragón, fue enterrado allí. Y lo mismo sus sucesores: Sancho I y Pedro I. En aquella primera etapa del Reino de Aragón, allí fueron sepultados también decenas de miembros del linaje real y de la nobleza.
«En 2018 se reinhumaron los restos enterrados en 14 sepulturas que hay en la roca y que, tras ser sometidos a análisis y estudios, han permitido determinar que corresponden a entre 40 y 60 individuos», explica a ABC Félix Longás, hermano mayor de la Hermandad de San Juan de la Peña, institución creada en 1950 para velar por la conservación de este histórico enclave y darlo a conocer. Desde 2009 ostenta el título de Real Hermandad y actualmente tiene 525 miembros.
Longás explica que la historia de San Juan de la Peña se hunde en la leyenda de los santos zaragozanos Voto y Félix. Según la tradición, ambos dejaron Zaragoza para instalarse en la cueva de esta espectacular mole rocosa del Pirineo aragonés, después de que San Voto se salvara milagrosamente tras caer con su caballo cuando estaba cazando en ese paraje.
Tras esos eremitas llegarían los monjes. Y los enterramientos de la realeza y de los nobles lo convirtieron en panteón, en símbolo eterno del condado primigenio desde el que se lanzó la Reconquista y se acabó construyendo un imperio.
El origen del Reino de Aragón
El Reino de Aragón nació del condado del mismo nombre, uno de los históricos condados del Pirineo. Ramiro I era hijo natural de Sancho el Mayor, rey de Pamplona. Tras tomar posesión del condado y anexionarse los condados de Ribagorza y Sobrarbe, Ramiro I acabó proclamándose rey e instauró la dinastía que fue expandiéndose con la Reconquista a los musulmanes. La incorporación de los condados catalanes dio lugar, siglos después, a la Corona de Aragón, que se convirtió en potencia del Mediterráneo y que alumbró la unidad de España con el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos.
De toda esta larga historia, San Juan de la Peña es uno de los lugares más emblemáticos. En el último siglo, los tres reyes de España han visitado sucesivamente este emblemático rincón del Pirineo aragonés. «Lo hizo Alfonso XIII y, después, Don Juan Carlos», recuerda Félix Longás.
Un enclave imponente
«Es un lugar con una significación, enorme, profunda, que impone cuando es visitado», destaca el hermano mayor de San Juan de la Peña. Este monumental espacio es visitado cada año por unas 100.000 personas.
La naturaleza labró este enigmático enclave que sobrecoge por su espectacularidad. La mole rocosa forma una enorme pared que se abre al interior por una cavidad en la que se establecieron los monjes medievales y el panteón real. En su interior brota el agua en dos manantiales que se abren paso entre la roca.
El primer monasterio, el románico –que sufrió tres incendios durante la Edad Media-, se vio sustituido por otro construido a 500 metros.
La desamortización de Mendizábal, en la primera mitad del siglo XIX, acabó con la vida monástica en ese enclave, que en 1889 fue declarado monumento nacional, catalogación que se extendió a la de Sitio Nacional en 1920, abarcando también el espectacular paisaje que da abrigo al histórico monasterio.
Nuevo espacio expositivo
Tras la llegada del Estado de las Autonomías, el Gobierno aragonés invirtió para recuperar y poner en valor este monumental enclave, convertido desde hace décadas en símbolo del turismo histórico de esta Comunidad. Las inversiones siguen adelante y, de hecho, los Reyes inauguran este miércoles el nuevo espacio expositivo que se ha habilitado en este conjunto, dedicado al monasterio y al X Conde de Aranda, que fue enterrado allí.
La visita de los Reyes, acompañados por el presidente de Aragón, Javier Lambán, incluye el recorrido por los espacios históricos de San Juan de la Peña: la iglesia románica, la nave y sus capillas, el Santo Grial y el panteón neoclásico, el panteón de nobles, el panteón medieval donde reposan los primeros reyes de Aragón. Y, desde allí, a la capilla prerrománica y la sala de concilios de la denominada iglesia baja.
Tomado de ww.abc.es