TEMA 20: La estructura urbana
Cuando hablamos de estructura debemos referirnos a las «diversas partes de una ciudad» y a las «funciones» que se ubican en cada una de ellas. En este sentido debemos diferenciarlo de la «morfología urbana» que hace referencia a la «forma física» que tiene la ciudad analizando el correspondiente plano. Para una mejor compresión de este tema diremos que los más significativos son los planos ortogonal (esta palabra significa ángulo recto) o en damero (es el nombre que recibe el tablero de las damas o del ajedrez). Se caracteriza porque las calles se cruzan perpendiculares entre sí . Tiene su origen en la ciudad griega de Mileto, reconstruida por Hipodamo después de ser destruida por los persas, por eso, este tipo de ciudad también recibe el nombre de hipodámica. También lo encontramos en algunas ciudades fundadas por los españoles en América. Pero, sobre todo, en los ensanches de las ciudades europeas del siglo XIX, como Barcelona, Madrid o Pamplona); radiocéntrico (cuando desde el centro de la ciudad parten múltiples calles a modo de radios de una bicicleta, mientras que otras circulares rodean por completo el centro urbano. Es propio de ciudades de origen medieval, nacidas en torno de un castillo o una iglesia, como Vitoria. También encontramos algunos ejemplos en la Edad Moderna); irregular (contiene calles estrechas y sinuosas, muchas de ellas sin salida, que originan manzanas irregulares. Responden a un tipo de crecimiento que llamanos orgánico (porque se comporta como un organismo vivo, que crece según las necesidades), en el que la ciudad crece sin una planificación previa. Este tipo de plano es habitual en época medieval, tanto cristiana como islámica, y es la morfología de la mayor parte de los cascos históricos de las ciudades españolas, como podemos ver en el plano de la ciudad de Córdoba) y lineal (es un tipo de plano urbano de forma alargada (en sus orígenes) generalmente, como consecuencia de la disposición a lo largo de una vía de comunicación. En la Argentina surgieron muchos asentamientos de forma lineal con la expansión de las vías del ferrocarril).
Centrándonos en la estructura urbana podemos decir que una ciudad tiene tres partes con sus correspondientes funciones.
1.- El centro de la ciudad (casco histórico o antiguo)
El centro suele ser la parte más antigua y activa de la ciudad, además de concentrar los principales monumentos e hitos culturales (cines, teatros, museos, etc.) y la actividad económica más dinámica. En ocasiones recibe el nombre de casco antiguo o centro histórico.
El centro atrae a la población de toda la ciudad y de su área de influencia. Por este motivo se encuentra muy bien comunicado y presenta un elevado tráfico de vehículos y de personas, que suelen congestionar la zona. Esto ha provocado que desde los ayuntamientos se tomen medidas para restringir la circulación de vehículos y que muchos comercios y empresas se trasladen a la periferia, junto a las vías de acceso a la ciudad.
En este sector céntrico de las ciudades de los países más desarrollados se encuentra el CBD (Central Business District) o Distrito Central de Negocios. Recibe el apelativo de central porque es el espacio más destacado de la ciudad. En él se asientan el comercio minorista más selecto, las sedes de las grandes empresas y de los mayores bancos, los departamentos de las administraciones públicas y los más concurridos locales destinados a cultura y ocio.
En las ciudades antiguas persiste aún un importante uso residencial en este sector. Hasta hace poco tiempo, la mayor parte de las viviendas estaban ocupadas por población marginal de escasos recursos económicos y de avanzada edad. Pero en los últimos años se ha producido un acelerado proceso de ocupación del CBD por las actividades terciarias, en detrimento de los usos residenciales. Esta demanda ha provocado una creciente elevación de los precios del suelo y de los alquileres. Por ello, aunque el número de residentes es pequeño, cada vez tienen una mejor posición económica.
La especulación ha conllevado la construcción de edificios de altura cada vez mayor. El incremento de las actividades terciarias ha colapsado el tráfico, problema que se intenta solucionar adoptando medidas que restringen el acceso de los vehículos privados al CBD.
2.- Las zonas residenciales (ensanches)
En estas áreas, las viviendas ocupan la mayor parte del suelo urbano. Su distribución zonal responde a las posibilidades económicas de los habitantes.
- Las clases acomodadas habitan en los lugares con los mejores servicios (transportes, comercios, zonas verdes, etc.). Disponen de medios económicos para decidir dónde fijan su residencia: en barrios elegantes del centro monumental o en urbanizaciones enclavadas en las afueras de la ciudad (suburbios).
- Las clases menos adineradas habitan en las peores viviendas del centro de la ciudad o en polígonos residenciales construidos en la periferia, masificados y que presentan carencias de equipamiento e infraestructura.
3.- La periferia industrial y comercial (periferias)
Tradicionalmente, las industrias se situaban en el centro de la ciudad. En los últimos tiempos, las grandes industrias se han trasladado a los polígonos industriales de la periferia debido a dos causas: en primer lugar, las leyes dictadas en muchas ciudades para evitar la contaminación y, en segundo lugar, la elevación de los precios del suelo urbano, que expulsa fuera de la ciudad las actividades que necesitan gran espacio para su desarrollo. Estos polígonos industriales se localizan junto a las vías de transporte.
Por otro lado, las pequeñas industrias limpias (es decir, no contaminantes), muy especializadas, se encuentran diseminadas por toda la ciudad.
El pequeño comercio se distribuye por los barrios residenciales, mientras que el comercio especializado y de mayor calidad se agrupa en las áreas céntricas. En los últimos tiempos, se han creado grandes centros comerciales y de ocio en la periferia.