Una sala de escape a cielo abierto en las minas de La Arboleda ¿Podrás salir sin perderte?
Es una ‘escape room’ al aire libre, lo que significa que tienes un tiempo máximo para completarla, hora y cuarto exactamente, de sobra teniendo en cuenta que puedes pedir pistas. Apta para claustrofóbicos, se desarrolla en La Arboleda, entre montañas y verde, nada de salas entre cuatro paredes. Su nombre: ‘Operación siderita‘.
Sirve para conocer no solo la zona reconvertida, sino su pasado minero, porque todos los datos que facilita son reales… aunque al descubrirlos parezcan mentira. Saldrás de allí preguntándote cómo era posible que algunos humanos (los que tenían el dinero) trataran como lo hicieron a otros (los que no lo tenían), de qué manera fueron explotados los segundos y cuándo dijeron basta y empezaron a luchar por sus derechos. Nos referimos a mineros, dinamiteras, aguadores… gentes que trabajaban para sacar adelante a sus familias en condiciones doblemente criticables, por lo malas y lo abusivas.
Decíamos que es un juego, así que, aunque basado en esta complicada realidad, regresamos a la parte lúdica del asunto, la mezcla de reto y paseo, divertimento y observación de naturaleza. La misión del grupo pasa por encontrar la siderita, un mineral que sirve para viajar en el tiempo. Cambiarás de época. Ingenio y orientación serán claves para escapar de la dura labor que en las zonas de extracción espera porque, resulta que sin darte cuenta, has acabado en los primeros años del siglo XX. En un momento donde ninguna de las esculturas que adornan ahora el espacio había sido siquiera imaginada, y las ordenadas sendas que recorren tus pies dibujaban caminos para transportar hierro. Aquel preciado tesoro que enriqueció a Bizkaia.
Al llegar, espera Eder Sagredo, creador de la cita. Ayuda a ubicarse en el lugar, en el presente y en el pasado. Tu grupo tendrá mínimo 2 jugadores, máximo 10. Cuesta 60 euros, vaya quien vaya. Por delante, 5 retos colocados en diversos puntos. Necesitarás manejarte con el mapa para llegar a donde debes y discurrir para solucionar cada prueba. No son muy complicadas, tampoco fáciles. Llevas un ‘walkie talkie’ para pedir sopitas si no lo consigues, vamos, que en caso de necesidad hay chivato.
¿Preocupa cuánto caminas?… algunas vueltas das, pero sin agotarte. En ciertos tramos, al verte mapa en mano y cronómetro al cuello, puede que se acerquen espontáneos, crías que quieren ayudar en la aventura u observan intrigadas objetos irreconocibles. Solo tu grupo tendrá la clave para acabar feliz esta historia, para escapar de un destino poco halagüeño.
«El juego es una excusa para conocer La Arboleda y mantener la memoria histórica. Provengo de familia de mineros, me parecía importante no olvidar momentos que marcaron a sus habitantes, como la huelga minera de 1890, inicio del movimiento obrero vizcaíno, o la amenaza del general Loma de retirar al ejército trasladado a la zona por ese motivo si los propietarios no mejoraban la situación de los trabajadores», cuenta Sagredo. Puedes redondear el día con una alubiada.
Tomado de www.elcorreo.com
