DEBATE 178: Sobre las religiones (1ª Ev)
A priori, creer o no creer es inocuo. Es decir, no nos hace ni peores ni mejores personas. La jaleada validez y utilidad moral de la religión es un camelo. Las pretensiones éticas y morales de todas las religiones son falsas. El sistema de creencias, que una persona pueda tener, no convierte a ésta en un dechado de virtudes, ni de vicios.
Considerar que, por el hecho de creer en Dios, alguien se convierte en virtuoso es de una ingenuidad intolerable. Y en cuanto a la correspondencia, más o menos congruente, entre lo que pensamos y lo que hacemos se dan tantos hiatos en el comportamiento humano que es imposible afirmar que nuestros hechos sean resultado de lo que creemos o pensamos.
Como decía Lichtenberg “no hay que juzgar a los hombres por sus opiniones, sino por aquello en lo que sus opiniones les convierten”. Ahora bien, ¿cómo saber las razones por las que una persona actúa de una manera determinada? Pues con toda probabilidad de ningún modo. Spinoza ya advertía de que sabemos lo que hacemos, pero rara vez por qué.
Lo único que sabemos es que la religión, cuando se organiza en plan colectivo y es manipulada por la Jerarquía, es una amenaza permanente para la felicidad individual del género humano
Tomado de www.nuevatribuna.es
En este país actualmente toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, pero no siempre ha sido así.
Por una parte hay religiones que pueden dar lugar a graves abusos contra los derechos humanos, ya que tienen prácticas tradicionales que así lo demuestran, al menos desde mi punto de vista. Por ello considero que tener una religión concreta en esta sociedad está “mal visto” en muchas ocasiones ya que a dichas personas se les encasilla dentro de un determinado grupo, es decir, tener una religión dentro de la sociedad es a menudo debate de los derechos humanos, ya que se relaciona con los pensamienos culturales, políticos…
Estoy de acuerdo que cuando un grupo toma la religión como escudo para «opinar» sobre un tema.
Desde mucho tiempo atrás, todo tipo de opinión que fuera en contra de la iglesia o que fueran ideas que no estaban acorde a lo que estaba escrito en esa época era considerado blasfemia o algo fuera de lugar y muchas veces eran castigados por esas mismas ideas.
Un ejemplo claro es de las supuestas «brujas» que solo eran mujeres que querían salir de su zona de ignorancia y ser mas que una ama de casa, o de aquellas personas que cuestionaban la existencia de Dios o el poder de la Iglesia.
Pero se podría decir que estos días podemos expresarnos libremente, ya que cada uno tiene libertad de expresión, pero eso termina cuando opinas algo que para ti es bueno. pero viene una persona que ataca tu punto de vista con el punto de que en su religión eso esta mal o que eso no es bien visto por Dios.
En el mundo actual, hay muchos lugares que tienen una religión como oficial, lo que no me parece mal, pero en bastantes ocasiones esto lleva a las personas a actuar de una manera incorrecta (usando su religión como justificación).
En mi opinión, aunque hay que fomentar el respeto hacia otros puntos de vista, no creo que una persona solo por el hecho de actuar como indica su religión esté actuando bien. En muchos casos, las religiones dan pautas de como actuar, de que aceptar e incluso imponen conductas. Un ejemplo es el código de vestimenta de ciertas religiones, que a pesar de ser machista las mujeres deben aceptarlo, y que además, al viajar a otros lugares del mundo, los demás tenemos que permitirlo también, mientras que cuando los demás vamos a su país, nos imponen su religión con su código de vestimenta incluido.
El ser religioso no es malo y se debe respetar de igual manera a quienes son religiosos y a quienes no, pero todo hasta cierto punto, no podemos simplemente admitir una cosa que está mal solo por el hecho de que sea un punto de vista diferente o de que en otro país esté normalizado.
Tal y como se indica en este texto las personas tenemos distintas maneras de pensar y en ellas están presentes las creencias religiosas. En mi opinión, ser creyente o no, no hace mejor ni peor a nadie ya que lo que se debería valorar es la calidad de la propia persona y su manera de tratar a los demás. No obstante, todas las religiones tienen una serie de valores importantes para la vida que tanto creyentes como no creyentes pueden poner en práctica.
El problema surge claramente cuando estas creencias religiosas resultan perjudiciales y discriminatorias violando los derechos humanos o incluso se llevan al extremo causando daño y destrucción alrededor. Además, puede darse el caso de ciertos grupos se aprovechan de personas más débiles y utilizan la religión como justificación de sus medios.
Teniendo en cuenta todo esto, la religión puede resultar útil a la hora de inculcar valores pero también muy peligrosa cuando no se sabe entender.
La religión, bien interpretada y bien llevada, es un camino para llevar una vida sin cargos de conciencia.
Cierto es que cada persona es un mundo y lo que a una le va muy bien, a otra no tanto.
Habría que mirar los resultados de cómo les ha ido a otras personas, en circunstancias diferentes, y sacar conclusiones. Aplicaremos las enseñanzas pasadas para conseguir objetivos y llevar una vida saludable, tanto física como mentalmente.
Nosotros tenemos la ventaja de elegir la religión que queremos, aunque a veces dependiendo de la de nuestros padres. En mi caso, viendo otras religiones extremistas en otras partes del mundo y sus consecuencias para sus vidas, tengo claro mi posición.
Actualmente, el mundo esta dividido en países que puedan tener o no una religión oficial, hecho que a mi ni me va, ni me viene. Pero, como siempre, en esta sociedad habrá gente que se crea virtuoso por tales motivos, en este caso por creer que un Dios o varios Dioses.
Para mí, el problema no es la religión ni los creyentes de las religiones, son aquellas personas que se creen superiores e intentan convencernos o que nos arrepintamos por no creer en Dios. Cada uno tiene su forma de pensar y su libertad de expresión, pero nadie es quién para imponerlos códigos de vestimenta o degradar a las mujeres solo porque lo diga una religión.
La religión se aprovecha del débil de mente y su libertad se ve pasada por un filtro que nos deja pensar y actuar de una forma exacta, pero los que son fuerte de mentes, no se dejan ningunear por nadie. Esto no implica que crean en Dios o no.
Amigo Guillermo: tres cuartas partes de la humanidad son «creyentes»… ¿Todos ellos son débiles de mente?… Los Ilustrados (que hemos visto estos días en Historia) eran creyentes… ¿débiles de mente?… Si algo aporta Jesús de Nazaret a la Historia es, precisamente, la Libertad…
Desde nuestros inicios la religión se ha utilizado para buscar explicación a hechos de nuestro día a día. Como consecuencia, a lo largo de la historia, alrededor de la religión se han creado múltiples negocios, que tienen como objetivo llenar el bolsillo de unos pocos, aprovechándose de la fe de sus feligreses y en muchos casos definiendo la cantidad de diezmo que cada quién debe aportar, para poder demostrar su fe.
Así que pienso que las creencias religiosas no definen a una persona, lo hace su personalidad, moral y ética. Podemos encontrar creyentes que se proclaman muy fieles a su religión, pero que sin embargo, actúan de manera opuesta a sus creencias. O por lo contrario, ateos, que dedican su vida a ayudar a los demás pero sin establecerse como creyentes.
En conclusión, no debemos discriminar a nadie por tener una religión diferente o no compartir las mismas creencias, lo importante es la personalidad del individuo y su esencia.
Estoy de acuerdo con el texto, en la manera que define y desarrolla la religión, ya que considero que cada persona puede ejercer y practicar aquella religión que más prefiera o le beneficie. Por ello, en la actualidad existen diversas religiones, con costumbres y creencias totalmente distintas, pero por ello no menos importantes y más despreciables.
Sin embargo, en esta sociedad surgen acciones violentas en contra de aquellas personas con debilidad y para atacarles, estas personas les agreden con la debilidad de su religión o las costumbres diferentes que practiquen, menosdespreciándole y discriminándole.
Con todo esto, me gustaría aclarar que ser religioso o no serlo, no significa que seamos diferentes o que tengamos gustos distintos, por lo que tenemos que aceptar y respetar sus gustos o sus necesidades. Por lo que para aquellas personas que juzguen a los demás simplemente por sus apariencias o sus prácticas o religiones, tendrían que darse cuenta de que están discriminando a dichas personas y que están haciendo que se sientan mal o peor por culpa de ellos.
Opino como el texto que, no se trata de creer en le bien, se trata de practicarlo; de hacer el bien. Eso si que te hace vistuoso. Un propio dogma del cristianismo nos pide que seamos humildes, por tanto creerse mejor iría en contra de las propias creencias. Otro nos dice que «amemos al prójimo como a nosotros mismos», ¿Como amar a personas que nos parecen inferiores?
Creo que las religiones son una herramienta útil y beneficiosa para adapatarse a vivir en un mundo en el que nada es perfecto, ya que vivimos rodeados de imprevistos y obligaciones que limitan nuestra libertad y es un gran apoyo para continuar con nuestro día a día creer que algún día seremos recompensados con un «paraíso» o que hay alguien poderoso que se preocupa por nosotros.
Lo que si me parece innecesario son las jerarquías, tal y como las menciona el texto. La religión me parece algo demasiado íntimo y particular, que cada uno debería vivir a su manera y no en comunidad, que entiendo por que llearon a crearse jerarquías y porque hoy en día esa tradición sigue arraigada en nuestra cultura, pero no lo comparto. Si usted desea apoyarse en un Dios, hágalo con total libertad pero, ¿porque crear estructuras eclesiásticas, hábitos, conductas que condenen a las personas a ir al infierno por cosas normales? ¿Porque controlar y obligar a una población a ser algo y pensar de una forma?
Dios es una figura ambigua, y creo que cada persona debería encontrar su forma de ver y venerar a Dios (o no hacerlo) en su propio interior. Crear yerarquías me parece politizar la religión, porque para exigirnos normas de conducta ya está el Estado, y la religión es algo demasiado intimo y espiritual como para pervertirse y usarse de forma política para controlar las mentes y los actos de la gente. Que cada uno, dentro de lo dictaminado por el Estado, se exija sus propias normas morales (a si mismo, sin imponérselas a otro y así mermar su libertad). Vivamos la religión y dejemos a los demás vivirla.
¿Cómo se puede evaluar ser “buena” persona? Es un calificativo muy subjetivo por lo que resulta complicado de explicar. El “baremo” usado para calcularlo varía en función de la cultura, educación y forma de pensar de cada individuo. Por lo general, la valoración tiene en cuenta aquello que se considera correcto en cada sociedad que, a su vez, está parcialmente influida por la religión del lugar.
Coincido con el autor del artículo cuando afirma que el hecho de decir que perteneces a una religión no te hace mejor persona, porque cada uno demuestra sus ideales mediante acciones y no mediante meras afirmaciones. Aunque es indudable que muchas personas se ayudan de la religión para ser “mejores” personas, pero en todo caso es la sociedad quien clasifica si una costumbre o acción es buena o mala. Por ejemplo: en el pueblo azteca se valoraba como buena persona al “sacerdote” que realizaba sacrificios humanos, mientras que hoy en día esta acción sería calificada como “mala”, propia de un asesino.
En mi opinión las religiones son optadas por muchos porque les dan una respuesta a muchas preguntas que nos planteamos como : ¿Qué hay después de la muerte?, ¿Qué hay mas allá de este mundo?. Las repuestas que da cada religión a estas preguntas crean una seguridad en algunos y por ello lo creen.
Las religiones en mi opinión están bien aunque hay algunas que restringen algunas libertades y cuando son muy radicales, llegan a controlar mentes de las personas haciéndoles distinguir el bien el mal según la religión, sin dejarles tener criterio propio. Si algo esta «mal» pueden llega a castigarlo y creerse superiores por no cometer «pecados».
Sin embargo, hay otras religiones que te permiten tener libertad y decidir tú lo que quieres hacer con ella, este tipo de religiones ayudan a muchas personas .
El hecho de creer o no en la religión es algo totalmente «irrelevante», en el sentido de que tú como individuo puedes hacer o pensar lo que quieras, siempre y cuando no socaves la libertad de opinión y de pensamiento de otro individuo. También veo necesario aclarar una cuestión que he observado en algunos comentarios, que es el hecho de la libertad de expresión y de opinión. Respecto a esto tenemos una mala idea de que podemos decir lo que queramos sin atender a ninguna consecuencia, cuando es la propia libertad de expresión la que especifica que puedes decir lo que quiera pero ateniendote a las consecuencias. Por último, he de decir que no es justo atacar a toda una religión o un colectivo por ciertos errores cometidos por ciertos individuos.
Tal y como se indica en el texto las personas tenemos distintas formas de pensar y en ellas se incluyen las creencias religiosas. En mi opinión, ser creyente o no es irrelevante, ya que esto no hace mejor ni peor a nadie y lo que se realmente se debería valorar es la calidad de la propia persona y su manera de tratar a los demás. Creo que cada persona debería ser libre de encontrar su forma de ver y venerar a Dios en su propio interior, o simplemente no. Me parece que crear jerarquías lleva a politizar la religión, exigiendo normas de conducta del mismo modo que lo hace el Estado. La religión debería ser algo íntimo y espiritual propio de cada uno, y no para controlar las mentes y los actos de la gente.
En conclusión, cada uno, dentro de lo establecido por el Estado, debería establecerse sus propias normas morales siempre y cuando no se impongan a otros y no se merme su libertad.
En mi opinión, cada persona piensa distinto,puede que se tengan cosas en comun unas y otras o que esten de acuerdas unas personas con otras. Tener una creencia no te hace ser ni mejor ni pero, simplemente crees que las cosas pasan por lo que tu pienses, en cambio otra persona no tiene derecho a decir que tu pensamiento no es el mejor o es erroneo ya que es lo que tu piensas y no es mejor ni peor simplemente son distintos. Las personas que tienen una creencia en una religión no significa que sea real o que de verdad tenga la razó, tu lo piensas pues es lo que a ti te parece no porque otra persona tenga creencias en otra religion tiene que estar equivocado.
El concepto de la religión ha cambiado notoriamente durante la historia. En la actualidad, todos gozamos de una libertad de expresión que nos permite decir, dentro de unos parámetros, lo que pensamos y cómo lo pensamos, no deberían de existir discriminaciones en base a las ideologías individuales, pero a su vez tampoco deberían existir gestos dentro de la religión que provoquen machismo o racismo.
La forma correcta de ver una religión debería ser una forma de ayudar en comunidad a los más necesitados y pensar en el bien común.
A lo largo de la historia las religiones han tenido mucho poder y aunque actualmente no tenga tanto, todavía mucha parte de la población sigue creyendo en alguna religión. Estoy de acuerdo con el hecho de que ser seguidor de una religión no tiene nada que ver con el comportamiento de las personas, una persona es buena si hace buenas acciones, es decir una persona se debe valorar por sus acciones y no por lo que piensa.
Con respecto a la religión más conocida por mi parte, la base de sus ideas inducen a la gente a un buen comportamiento, aunque otra cosa muy diferente es que las hagan.
Con respecto a la opinión de Spinoza sobre las acciones de las personas , estoy de acuerdo con él, ya que muchas de nuestras acciones las hacemos por costumbre a ellas o porque en nuestra sociedad está mal visto hacerlas de otro modo. Realmente no te paras a pensar porque haces una cosa u otra, seguimos un patrón.
Bajo mi percepción, la religión no es un tipo de comportamiento malo o bueno, es un estilo de vida. Un estilo de vida donde cada persona para llegar a su felicidad más absoluta decide comportarse y seguir los pasos y el estilo de vida de la persona que admira. Dicho esto, en la religión católica son Dios y Jesus las personas admiradas por los cristianos, pero en el caso de los ateos, ellos también siguen a un referente como podría ser un famoso o un simple referente familiar. Con otras palabras, los seres humanos necesitan admirar o creer en una persona para saber como comportarse, y no es la persona admirada la causante de los problemas de las personas, sino la manera de estas de intentar imitar su comportamiento, rituales y estilo de vida combatiendo con problemas como la frustración individual.
Hoy en día, por lo menos en nuestro país, existen dos derechos: la libertad de expresión y la libertad religiosa. Todos podemos expresarnos y tener la religión que queramos.
Sin embargo, hay personas que justifican sus actos o manera de pensar usando la religión y en el fondo lo que hacen es mancharla. Con esto me refiero a que hay gente que actúa o piensa de una manera y lo justifica usando religión, aunque puede que su religión tenga justo unos valores totalmente contrarios. Por eso, ser creyente o no serlo no te hace ni mejor ni peor persona.
Hay veces que a los creyentes de primeras ya se les juzga diciendo que estan en contra de algo o que no apoyarán tal cosa, cuando no tiene nada que ver. También, se suele juzgar a una religión por hechos que han ocurrido en el pasado o por personas que han actuado incorrectamente y eso tampoco me parece justo.
Además, pienso que las religiones pueden ser una forma de tener respuesta a preguntas que a lo largo de nuestra vida nos planteamos, como por ejemplo, qué hay después de la muerte. Al final, «tener respuesta» a preguntas de este tipo nos puede dar esperanza de que nuestra vida tiene un sentido