DEBATE 201: Posmodernidad y emocionalismo (1º de la 3ª Evaluación)

“Es una consecuencia más del materialismo. Cuando uno está centrado solo en sí mismo, lo que se busca ante todo son las emociones. La caída de la confianza en la razón que hemos visto en la historia de la filosofía ha conducido a un predominio de la emoción. El ambiente nos invita a buscar emociones fuertes, y se nos hace pensar que vivir emociones es sinónimo de vivir la vida. Por eso se nos invita a un consumismo emocional: pasar de una emoción a otra, de una experiencia a otra, de una relación a otra, sin pararnos a “perder el tiempo”. Compramos emociones, y las buscamos desesperadamente, mientras la fobia al aburrimiento nos lleva a buscar el entretenimiento por encima de todo. La sociedad posmoderna nos mueve a juzgar el valor de las cosas según la emoción que despierten en mí. Si algo me emociona, es valioso; si no, paso. Obviamente, solo se buscan las emociones positivas, la subida de la adrenalina, y en cierto sentido la huida de la realidad a través de sensaciones positivas, aunque sea necesario recurrir al alcohol u otras drogas para conseguirlo”.

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27 Respuestas

  1. Eider Gavilán dice:

    Concuerdo plenamente con el texto. Hoy en día, lo negativo, lo deprimente, lo aburrido… todo lo relativo a sentimientos difíciles de llevar son mal mirados. La mayor parte de la sociedad evade el sentirse mal, algo lógico, pero teniendo en cuenta y valorando el escaso tiempo que tenemos, deberíamos valorar tanto los aspectos negativos como los positivos. Además, el valor que le damos a las cosas depende únicamente de nosotros, por tanto ni lo bueno es tan bueno ni lo malo tan malo. Es importante también tener en cuenta que sin contar con momentos negativos no seríamos capaces de valorar los positivos.

  2. JUNE JIMENEZ HERRERA dice:

    Tras la lectura del texto, estoy de acuerdo con lo que dice ya que es algo que sufrimos en la actualidad cada vez más. Tal y como señala el texto, las emociones negativas las intentamos omitir y no prestarlas suficiente atención, para así pensar que van a desaparecer. Este comportamiento que tenemos es erróneo ya que cuando no logramos lo que queremos de tal manera que nos haga estar felices, nos frustramos con más facilidad y nos intentamos refugiar, en vez de asumir que en algún momento podemos estar tristes y aprender a afrontarlo.

  3. Irene Junco dice:

    En un primer momento no encontraba relación alguna entre el materialismo y las emociones. No obstante, tras esta lectura, entiendo a qué se refiere, y, es más, ahora comprendo que lo tenemos tan interiorizado, que no nos percatamos. El mundo es materialista, eso todos los sabemos, pero ese materialismo nos lleva a comprar, como el texto bien dice “emociones”, todas ellas ficticias, que nos evaden de nuestra realidad, en vez de procurar mejorarla. De este modo, nos sentimos felices por un momento, y cuando acaba, nos movemos a otra, como puede ser un viaje. Sin embargo, olvidamos que, a veces, el aburrimiento puede ser la muestra más clara de tranquilidad, y por ello, de bienestar.

  4. Ana Varela dice:

    Hoy en día se nos hace muy difícil expresar nuestros sentimientos y debido a ello nuestras emociones o por lo menos nuestras emociones reales. Si un factor nos hace sentirnos mal preferimos ocultarlo bajo una sonrisa o directamente no expresar ningún tipo de emoción hacia ello, pero la cuestión es por qué tenemos que reprimir nuestras verdaderas emociones, por qué la sociedad de hoy en día no nos permite expresarnos.
    Desde mi punto de vista, en esta etapa de la historia algo que destaca es juzgar a las personas por la mínima cosa que hagan solo porque nos desagradan. Por ello, el miedo a sentirnos juzgados por nuestros sentimientos es lo que nos hace tener que fingir.

  5. Ander Orruño dice:

    Estoy de acuerdo con el texto, hoy en día expresar nuestros sentimiento no está bien visto en nuestra sociedad. Mejor dicho, nunca ha estado bien visto, y con la entrada de las redes sociales a nuestra sociedad nos hemos malacostumbrado a expresar nuestros sentimientos mediante un móvil para no sentir tanta »vergüenza». Esta costumbre afecta sobre todo a los más jóvenes, que han nacido con estas tecnologías y este problema se va a ir haciendo bola a medida que pase el tiempo.

  6. Oier Sánchez dice:

    Estoy de acuerdo con la afirmación de que buscamos emociones porque sino tendríamos una vida muy monótona, todo sería igual. Por eso lo que más se busca son emociones fuertes que liberen adrenalina y por consecuencia dopamina que nos ayude en un bienestar mental. Por tanto, como dice el texto juzgamos el valor de las cosas según la emoción que nos hagan sentir, si algo no te da ningún tipo de emoción es algo malo o que no interesa, pero si es algo que nos hace sentir emociones, sobre todo si son fuertes, es algo interesante.

  7. Arrate Meso dice:

    Tras leer el texto estoy totalmente de acuerdo con el. Creo que muchas veces no expresamos nuestros sentimientos malos para no sentirnos juzgados. Por ello, como dice el texto, pasamos de una emoción mala o triste en busca de otra que sea positiva y nos haga huir del problema.
    Desde mi punto de vista creo que la gente no es consciente de este problema. Al final abrirte con tus amigos o familiares sobre lo que uno siente es lo mejor que se puede hacer para poder encontrar esa tranquilidad. De otra manera, mucha gente se aferra al alcohol y drogas para afrontar esos malos sentimientos.

  8. NEREA GONZALEZ LOPEZ dice:

    Tras una breve reflexión, he de admitir que estoy de acuerdo hasta cierto punto con el texto. Por un lado, es claramente perceptible la ansia que tiene el ser humano por sentir emociones positivas; no obstante, creo que también es aplicable a las negativas y que en si lo que buscamos es controlar la duración y el momento en el que sentimos cada emoción; por ejemplo, cuando decidimos ver una película sobre un niño con cáncer sabemos perfectamente que vamos a sufrir durante la película, sin embargo , elegimos verla porque sabemos que al finalizar la película ese sufrimiento acabará.

  9. NEREA AJURIAGUERRA SABANDO dice:

    Tras haber leído el texto, en parte, estoy de acuerdo con él. Es cierto que estamos constantemente buscando emociones fuertes, sentir esa adrenalina y bienestar e intentamos evitar a toda costa las emociones negativas como la tristeza, la soledad, el aburrimiento… La sociedad de hoy en día nos hace evadirnos de esas sensaciones y querer vivir la vida al máximo porque la vida es una y hay que disfrutarla. Pero yo creo que estar feliz todo el rato es mentirse a uno mismo porque eso es imposible y muchas veces nos engañamos diciendo que estamos bien cuando no es así. Sentirse triste tampoco es algo tan malo, es parte de la vida y pasar un mal momento nos puede servir para madurar y darnos cuenta de las cosas.

  10. María Narváez dice:

    Como dice el propio texto, buscar el placer no es algo malo. Cada persona tiene su propia forma de buscar el placer, pero obsesionarse con él es bastante enfermizo. El hedonismo refleja muy bien la sociedad en la que vivimos. Evitamos a toda costa sentirnos mal y buscamos nuestro propio bienestar sin preocuparnos por los demás. Perdemos esa capacidad de empatizar con los demás al estar centrados solo en nosotros mismos y esto es algo muy egoísta. Creo que no debemos marcarnos a nosotros mismos como el único objetivo para buscar nuestro placer porque el sufrimiento también es algo que se tiene que experimentar en algún momento de nuestra vida de una forma u otra.

  11. JANIRE CAJIGAS ORDOÑEZ dice:

    Estoy de acuerdo con el texto. Hoy en día buscamos la felicidad y las emociones positivas a toda costa mientras que las emociones negativas las rechazamos. Es entendible que queramos sentirnos bien y ser felices pero las emociones negativas son indispensables para disfrutar los buenos momentos y para saber que es sentirse bien verdaderamente.
    Por otra parte, es verdad que somos muy materialistas. Queremos comprar aquello que nos haga felices y queremos dar la imagen de que tenemos una buena vida, sin problemas y por ello, tendemos a esconder lo malo que nos ocurre. Y en muchas ocasiones, como dice el texto recurrimos incluso a otras sustancias como alcohol y drogas para cambiar lo que sentimos por algo más agradable, con más adrenalina y emoción.

  12. Asier Doval dice:

    Estoy en parte de acuerdo con lo dicho en el texto. Si que es verdad que como humanos, intentamos buscar las emociones positivas y anteponerlas ante todo. Aunque también creo que el echo de también sentir cosas negativas nos hace lo que somos; personas. No creo que sea malo sentir o pasar por malos sentimientos, creo que es parte del proceso de la vida. También el texto menciona que buscamos el entretenimiento por encima de todo. Es algo con lo que estoy completamente de acuerdo y tendríamos que aprender como sociedad que el aburrimiento es algo totalmente natural y que en ciertos casos puede llegar a ser beneficioso.

  13. Alazne Alcalde dice:

    Después de leer el texto, estoy parcialmente de acuerdo con él. Puede que muchas veces buscamos constantemente consistentes emociones para sentir esa energía y ese bienestar puede que sea por esa razón la cual tendemos a evitar ciertas emociones más negativas. No obstante, la sociedad moderna nos hace huir de estos sentimientos y que queramos vivir, disfrutar y compartir. Por otra parte pienso que hay muchas personas que día a día viven engañadas, pensando que son felices o intentando serlo cuando la realidad es que no lo son ya que hay algo que se lo impide. La tristeza tampoco es tan mala, es parte de la vida y pasarlo mal nos puede ayudar a crecer y ver las cosas.

  14. Markel Robles Martínez dice:

    Todas las personas podemos controlar de una manera consciente las emociones. No hay que reprimir lo que uno siente. Está bien vivir la vida, experimentar emociones fuertes o buscar el entretenimiento. Pero no nos tenemos que dejar influir impulsivamente a hacer las cosas y sin un control total por las emociones e incluso por las conductas.
    Nos gusta el riesgo sin pensar en el compromiso pero, a veces, es mejor parar y pensar un poco ya que huir de la realidad no significa que se huya de la responsabilidad.

  15. Alazne Saavedra dice:

    El texto trata sobre que las personas necesitamos de emociones fuertes para darle un sentido a nuestra vida, y estoy completamente de acuerdo. Hoy en día consideramos que si un momento de nuestro tiempo es «aburrido´´ lo estamos desperdiciando y necesitamos sentir alguna emoción constantemente para darle valor a nuestra vida. Las personas recurren a cualquier cosa para conseguir esto, como a las drogas por ejemplo. Pienso que está bien querer sentir de vez en cuando emociones positivas y buenas aunque también deberíamos dar valor a los momentos de paz y para reflexionar que tenemos.

  16. Jon Aldana dice:

    En mi opinión, el texto plantea una visión crítica de la sociedad actual y su enfoque en la búsqueda constante de emociones positivas y la evitación del aburrimiento a través del entretenimiento y el consumo. El énfasis en las emociones como valoración de la vida y la fobia al aburrimiento pueden llevar a una superficialidad en las relaciones humanas y en la apreciación de la realidad. Además, la dependencia de sustancias para obtener emociones positivas puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar.

  17. Irene Urien dice:

    Concuerdo totalmente con el texto, hoy en día nos movemos por las emociones. Al hacer algo, si nos hace sentir bien lo hacemos con ganas y lo antes posible, sin embargo, lo negativo no lo hacemos, lo posponemos o incluso lo evitamos. Lo que nos resulta aburrido nos da pereza aunque sea algo necesario e intentamos no pensar en los sentimientos malos, por ejemplo un suspenso o la muerte de un ser querido. Esto creo que lo hacemos muy mal, los humanos tenemos tanto sentimientos positivos y negativos y tenemos que aprender a convivir con los dos para lograr tener bienestar.

  18. Lucía San Emeterio dice:

    Después de haber leido el texto coincido con la reflexión de este. Si algo nos lleva al aburrimiento o ha hacer algo que nos da pereza lo atrasamos o simplemente lo evitamos . Sin embargo, algo que nos entretiene o nos gusta lo hacemos directamente o lo más rápido posible. En mi opinión, tenemos que aprender a tener tanto sentimientos positivos y negativos ya que tenemos que aprender a vivir con ellos, pues son sentimientos que vamos a tenerlos todos los dias.

  19. Marcos Llorente dice:

    El texto hace una reflexión crítica sobre la sociedad posmoderna y su obsesión por las emociones, lo que lleva a un consumismo emocional y a una fobia al aburrimiento. Esta mentalidad se debe en parte a la caída de la confianza en la razón y al predominio de la emoción en la filosofía. La sociedad actual valora las cosas en función de la emoción que despierten en el individuo, lo que lleva a una búsqueda desesperada de emociones positivas, incluso a través de drogas. La crítica sugiere que la sociedad posmoderna ha perdido la capacidad de disfrutar de la vida sin la necesidad de emociones fuertes y se ha convertido en una sociedad del entretenimiento y el consumo.

  20. Idoia Boado dice:

    Concuerdo con el punto de vista del texto. Hoy en día, solo interesan las emociones fuertes que nos proporcionan algunas actividades. Las drogas y el alcohol se han empezado a convertir en actividades diarias. Muchos jovenes buscan en ellas emociones fuertes, ya que como dice el texto temen no «disfrutar de la vida». Creo que tenemos que aprender a vivir con emociones tanto positivas como negativas. Porque las emociones son necesarias en nuestro día a dia.

  21. Alejandro Rodríguez dice:

    Después de leer el texto, estoy de acuerdo con lo que dice porque es algo que tenemos que soportar cada vez más en estos días. Como sugiere el texto, tratamos de deshacernos de las emociones negativas, no les prestamos suficiente atención pensando desaparecerán. Este comportamiento nuestro es malo. Porque es más fácil frustrarse y tratar de refugiarse que asumir que no poder obtener lo que quieres de una manera que te haga feliz puede hacerte sentir triste y miserable en algún momento y hay que aprender a manejarlo.

  22. Asier Lopez dice:

    La letra trata sobre cómo las personas necesitan emociones fuertes para dar sentido a nuestras vidas y estoy totalmente de acuerdo. Hoy asumimos que si cierto momento del tiempo es ‘aburrido’, lo desperdiciamos y siempre necesitamos sentir alguna emoción para darle valor a nuestra vida. La gente recurrirá a cualquier cosa para lograrlo, como las drogas. Creo que es normal querer sentir bien y emociones positivas a veces, aunque también debemos apreciar nuestros momentos de paz y reflexión.

  23. NAROA ALONSO dice:

    Este texto lo que me hace es reflexionar sobre todo esto que se está diciendo y cómo nos está afectando a todos las emociones y actitudes de las personas. Hoy en día parece que se nos juzga ó se nos mira por cómo nos sentimos, por si estamos felices ó no ó qué emociones nos pueden salir. Es como si debiáremos estar en constante emoción con todo, y sino la tenemos hay que buscarla, comprarla ó «aparentarla». La vida sería mucho más tranquila y feliz sino tendríamos que aparentar que somos siempre felices y sobre todo si tendríamos momentos para no hacer nada sino únicamente estar pensando en nosotros mismos y en nuestra vida. De vez en cuando nos toca tener emociones negativas y aprender a vivir con ellas y sobre todo saber salir de ellas. Tenemos que aprender a «aburrirnos», hoy en día no sabemos estar así..

  24. Naroa Bonachera dice:

    El emocionalismo es una tendencia a tomar decisiones y actuar en función de las emociones en lugar de la razón y la lógica. Aunque las emociones son importantes en la vida, depender demasiado de ellas puede llevar a comportamientos impulsivos y poco reflexivos. Hoy en día buscamos emociones positivas que sean valiosas para nosotros, pero a veces las emociones negativas nos ayudan a aprender y crecer como personas.
    Es importante encontrar un equilibrio entre las emociones y la razón para tomar decisiones informadas y lograr una vida equilibrada y satisfactoria.

  25. Paula González dice:

    Estoy de acuerdo con lo afirmado en el texto. Hoy en día las personas solo nos centramos en vivir experiencias y hacer planes constantemente con el objetivo de sentir cosas positivas intentando superar lo negativo de nuestra vida ignorándolo y no queriendo afrontarlo. Por eso, considero que de vez en cuando es necesario que nos aburramos. Cada vez se tiene más miedo al sentimiento del aburrimiento porque lo que provoca es que las personas se queden a solas con sus problemas y sentimientos y se vean forzados a estar pensando en ello de manera constante, de ahí, que se busque en todo momento estar haciendo actividades que provoquen un un efecto totalmente contrario.

  26. Irati Gutierrez dice:

    Totalmente de acuerdo con el texto, pienso que la sociedad hoy en día no sabe estar consigo misma, ya que efectivamente, solo buscamos algo que nos haga sentir en el límite. Obviamente estas emociones se quieren y se buscan que sean buenas, por lo menos se hace con esa intención. En muchos de esos casos se vuelve adictiva. La gente no se droga porque sea divertido inhalar cosas por la nariz o inyectarse cosas en vena, sino la sensación placentera que producen esas drogas. Además, vivimos en una sociedad la cual es fácil convencer a alguien para hacer algo por que seguimos buscando esas emociones y no sabemos pararlas debido a que no somos del todo conscientes de ello.

  27. Javier Sanz dice:

    Este texto es una crítica a la sociedad posmoderna y al consumismo emocional que se ha convertido en una tendencia. Se señala que la búsqueda constante de emociones fuertes y el consumismo emocional para escapar de la realidad son síntomas de una sociedad materialista que ha perdido su conexión con la razón y con lo importante en la vida. Es cierto que la gente a menudo se valora a sí misma y a lo que hace según la emoción que siente en ese momento. Esta forma de pensar puede llevar a una falta de compromiso con la realidad y a una pérdida de sentido en la vida. Por lo tanto, el texto nos invita a ser más conscientes de la necesidad de equilibrar nuestras emociones con una razón bien fundamentada, para poder encontrar un propósito significativo en nuestras vidas y un sentido de conexión con los demás y con el mundo que nos rodea.

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