DEBATE 89: «El bullying no es un problema escolar, es social» (3)

goya3La colaboración de todas las partes es algo fundamental porque «el acoso escolar no se queda en el centro», explica Arancha Ventura. «En muchos casos, es una situación vergonzosa y vergonzante para las familias, y silenciosa y silenciada en los centros», explica Juan Linares, presidente de la Asociación Alebrije.

Según José Antonio Luengo –ex Secretario General del Defensor del Menor– «el acoso escolar no es un problema escolar, es un problema social que se manifiesta en los centros por el tiempo que los niños y niñas pasan en ellos». «La arrogancia y la chulerí­a se han convertido en la forma de tener éxito en la sociedad, algo que los niños han asumido como un rasgo propio», concreta este psicólogo.

El problema se magnifica, además, con el uso que se hace de la tecnologí­a y es que «empeora según su intensidad y su duración», apunta Enrique Pérez-Carillo. «Con las redes sociales el acoso es 24 horas, siete dí­as a la semana», concluye Linares.

Si el problema es social y los nuevos recursos no hacen otra cosa que empeorar las circunstancias del acoso, la educación vuelve a ser la clave para evitar esta situación. «Primero se debe fomentar un ambiente saludable en la familia que, a la larga, permitirá una mejor integración en la sociedad», explica José Santos, secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.

Los niños acosados lo son porque son singulares. «El perfil de las ví­ctimas ha cambiado y no hay un estereotipo definido, aunque sí­ comparten los siguientes rasgos: tienen un cí­rculo social reducido, no tienen las habilidades sociales suficientes o no son capaces de decir no. Hay casos en los que los niños son capaces de hacer frente a la situación, y en otros su respuesta emocional les supera. Incluso cuando los centros ponen todo de su parte», explica José Antonio Luengo.

Arancha Ventura recalca la importancia de «dedicar horas lectivas no solo «a la docencia de tizas»». Esto es: dedicar horas a la educación en valores, a fomentar el desarrollo de habilidades sociales, a entender la diversidad y a tener empatí­a. «Las escuelas, como la sociedad, han cambiado. Por lo tanto, el sistema educativo también tiene que cambiar», concluye Luengo.

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Tomado de www.abc.es

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30 Respuestas

  1. Alexander Moreno dice:

    Leyendo este texto y todas las opiniones dichas dentro de el, es verdad que la sociedad a cambiado muchí­simo respecto a este tema, y puede que teniendo un relación saludable en casa se ayude a los niños a que se integren mejor con los compañeros de clase y no sufran el llamado bullying. Con las nuevas tecnologí­as y el avance continuo que poseen, es más fácil continuar el bullying fuera del colegio a cualquier hora del dí­a, aunque también es cierto que hay métodos para bloquear a personas en las redes sociales, así­ que no habrí­a tanto problema con eso.

    Me parece una buena idea, el utilizar varias horas lectivas en la educación de valores, tener empatí­a… porque ayudarí­a a muchos niños, y puede que el bullying se vea con menos frecuencia. Además, serí­a algo diferente a las clases normales y puede que los a los alumnos les guste realizar algo diferente, porque la rutina puede ser agotadora.

    Hay niños que no cuentan que están sufriendo bullying por miedo o porque no se atreven pero eso el peor que se puede hacer, hay que contarlo para que los profesores o los padres te puedan ayudar y el bullying cese.En mi opinión, se tendrí­an que tomar muchas más medidas para hacer desaparecer el bullying, a pesar de que sea algo muy difí­cil de conseguir.

  2. Andrea Sánchez dice:

    Una vez leí­do el texto puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se dice en él. El bullying es un acoso tanto fí­sico como psí­quico que se produce entre escolares y de una forma reiterada, que como dice el texto no se queda en el centro escolar. Es un problema social, sin embargo ocurre en los colegios ya que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en ellos.

    Las tecnologias nos han traí­do muchas ventajas, sin embargo para el bullying no es más que una desventaja. La mayorí­a de las veces los acosadores utilizan las redes sociales para continuar el abuso desde casa. Como dice el texto «Con las redes sociales el acoso es 24 horas, siete dí­as a la semana´´.

    Creo que para poder acabar con el bullying tanto los padres como los centros escolares tienen que concienciar a los niños del problema. Para empezar, nuestros padres son los que nos deben educar y tienen el deber de fomentar en casa un ambiente saludable para que los niños se puedan integrar en la sociedad. Por otro lado, los centros escolares son como el segundo hogar de los niños, es donde más tiempo pasan, por tanto, los centros deberí­an aprovechar para dedicar un par de horas semanales para tratar el tema del bullying.

  3. Mitxel dice:

    Dos horas a la semana para este tema: dos horas para el fomento de los valores; dos horas para la educación afectivo-social; dos horas para el fomento de la convivencia; dos horas para desarrollar hábitos saludables; dos horas para educación ví­al; dos horas para agenda-21; dos horas para el desarrollo sostenible; dos horas para técnicas de estudio… ¿Es la solución?

  4. Alazne Verdeal dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con el texto. El bulling no solo se desarrolla en el centro escolar, sino que también después de las clases. Este es un acoso fí­sico y psicológico, que si no se detiene puede llevar a grandes consecuencias. Es deber de los padres y de los centros escolares educar a los niños de tal manera que este problema social desaparezca. Los valores y la buena educación es la clave del éxito.

  5. Janire Martínez dice:

    Estoy de acuerdo con el texto, y con Alazne en el hecho de que la educación es clave para acabar con este problema, que cada vez es más común. Hemos de enseñar y educar a los niños de manera que no vean la violencia como un metodo para solucionar sus problemas.
    Debemos educar en valores como el dialogo y el respeto, tanto en casa como en el colegio.

  6. Mitxel dice:

    Tendrí­amos que comenzar por saber qué es bullying y qué es violencia. Todos los fines de semana el Comité de írbitros sanciona a múltiples futbolistas por «agresión a un contrario» y no por «bullying». ¡Y mira que se «dan guapamante»!
    Me pregunto si todo se «reduce» a «educar en valores» o falta algo más.

  7. Ainhoa Ozamiz dice:

    Estoy de acuerdo en que es una necesidad concienciar a la sociedad, y en especial a los niños, sobre el bullying, ya que es cierto que este suele disminuir cuando se habla de él y se insiste en que debe parar, sin embargo, es un problema que no va a cesar de un dí­a a otro, por muchas horas que se empleen en los colegios para hablar sobre el tema. Es en las casas y en la calle donde realmente deberí­a cortarse el problema de raí­z, precisamente donde los centros educativos no pueden hacer mucho al respecto, y esto solo se consigue educando no solo a los niños, sino a toda la sociedad. Esto no se consigue solo con propaganda, ya que lo realmente fundamental serí­a que los niños no sintiesen la necesidad de formar grupo para meterse con otros niños. Logar algo así­ requerirí­a largos años, ya que parece que intimidar y despreciar a sus semejantes es algo intrí­nseco a la naturaleza de los niños.

    Sin embargo, estoy de acuerdo con mis compañeros en que las nuevas tecnologí­as contribuyen a empeorar esta situación, y en que deberí­a hacerse algo al respecto, como podrí­a ser controlar más estas redes.

  8. Claudia Sueiro dice:

    Lo que esta noticia nos quiere hacer entender es que el bullying es un problema social provocado por la chulerí­a y la prepotencia de los demás.

    Se asocia con el recinto escolar o incluso laboral, pero en realidad es un problema social que se desarrolla en los centros ya que en ellos se pasa la mayor parte del tiempo diario. Tanto el profesorados, como la familia tiene que tomar parte en este asuntos, ya que puede provocar problemas con mucha mas gravedad de la que se puede llegar a pesar.

    No me parece una situación vergonzosa, si no preocupante para la familia ya que ellos no tiene que sentirse avergonzados de que haya gente con esa capacidad de hacer sufrir a la gente solo por su manera de ser. La familia deberá estar preocupada y estar al tanto del problema para que no vaya a más y mucho mejor,para que disminuya. También hay que tratar estos temas en los centros escolares hablando reflexionando sobre ello con los menores.

    No es que los que lo padecen no tengan personalidad y que no sepan decir que no , si no que los que realizan la acción de acosar a los demás lo hacen unicamente para dejar de lado a estos y ridiculizarles con la indiferencia, los insultos y con situaciones comprometidas.

    Un claro ejemplo de acoso es el hecho de pedir la tarea a un compañero con buenos resultados, y amenazándole o chantajeándolos con cosas materiales.

    Normalmente las personas que realizan la acción contra los demás se creen superiores al realizar a cabo acciones así­, cosa que la sociedad a causado, y que por ello cada vez hay más casos.
    ¡NO a la violencia, NO al acoso, NO AL BULLYING!

  9. Aida Lera dice:

    Despues de leer y refelxionar sobre lo leido, estoy totalemte de acuerdo con lo que cuenta. Ya que todos los niños que hallan sufrido bullying habran quedado marcados de por vida.Y eso se podria remediar si el centro escolar y la familia tomasen parte. Pero tambien influyen mucho las nuevas tecnologias, por medio de ellas pueden dañar a la gente anonimamente. Hay que enseñar a los niños a usar la tecnologia con cabeza y que hay que tratar a todos por igual.

  10. Lydia Setien dice:

    Al igual que mis compañeros estoy de acuerdo con lo que dice el texto pero no me parece tan sencillo terminar con el bullying. Es fácil decir que los padres tienen el deber de educar a sus hijos de la mejor manera posible y desde el respeto y el diálogo (obviamente estoy totalmente de acuerdo en que deberí­a ser así­) pero no siempre se consigue el resultado deseado. No solo los padres o el colegio toman parte en el desarrollo de cada niño, sino que hay mil factores que influyen en nuestra educación: amistades, entorno familiar o incluso la genética. Por tanto afirmar que la educación es la clave para terminar con el acoso escolar no me parece del todo cierto.
    Lo que podrí­a ser un paso para remediar esta situación es intentar que los jóvenes empaticen más. Eso es algo que desgraciadamente hoy en dí­a se está perdiendo y que al igual que dice mi compañera Ainhoa costarí­a mucho tiempo conseguir.

  11. Daniel López dice:

    La base del buen comportamiento está en la educación, y la base de la educación está principalmente en la familia.

    Los niños aprenden de lo que ven y sienten. Si perciben faltas de respeto o malos comportamientos en casa, es muy probable que actúen así­ en clase con el resto de compañeros. Por tanto, creo que la iniciativa para reducir el bullying en las escuelas tiene que venir de los padres. No es mala idea dedicarle un tiempo en clase a los valores o buenos comportamientos pero, por suerte o no, la prioridad es «la docencia de tizas», como dice Arancha Ventura.

    Por lo tanto, iniciativas escolares sí­, pero empecemos por revisar cada uno el comportamiento de casa y luego veremos lo que ocurre en las aulas.

  12. Alain Miranda dice:

    Tras leer detenidamente este texto y colocarme obviamente defendiendo a los agredidos fisica o psicologicamente por el bullying, me decanto por comentar y afirmar que claramente el bullying no es algo escolar sino social. Pero que surge comunmente en el colegio en edades jóvenes ya que estan la mayoria del tiempo juntos, y cuando ven algo diferente en otra persona, lo critican.

    Aunque tambien es cierto que estos casos a veces no son anunciados por parte de los alumnos a sus tutores o padres, y del mismo modo puede tambien que el colegio no le de la demasiada importancia, hasta que las consecuencias lleguen a ser bastante graves.

    Por ello como conclusión me situo en la idea de que, sí­ , puede que el origen del bullying sea social (Ya que surge por la relación de varios jóvenes en un largo periodo de tiempo) y no escolar, aunque se deberia de tener mas »seguridad» respecto a esto en los centros.

  13. María Casas dice:

    Yo también estoy de acuerdo con todo lo mencionado en el texto. El bullying es un problema que ha estado ahí­ siempre. La infancia de un niño es imprescindible para su desarrollo posterior, es decir, lo vivido en la niñez es tan importante que contribuye a la formación de la personalidad en la adolescencia. Un niño que haya sufrido este tipo de violencia va a desarrollar una forma de ser más cerrada y antisocial que cualquier otro, y esto conlleva a unos problemas más graves a la larga.
    Los padres tienen una gran labor en este sentido, deben educar a su hijo de tal forma que ni sea el acosador ni el acosado, aunque no siempre es fácil, y más aún en situaciones familiares difí­ciles. El ambiente del hogar creo que es un factor muy importante, ya que afecta también al desarrollo de la personalidad más pequeños.
    Diferenciar la violencia y el bulllying no es algo difí­cil, la violencia se podrí­a definir como una actitud destructiva en un momento determinado, el bullying en cambio no es cosa de un dí­a, es un acoso al que someten los compañeros a un alumno de forma continuada. Son mucho más difí­ciles de superar las innumerables muestras de desprecio dí­a a dí­a.
    Considero que la mejor forma de concienciar a los niños de esto (y ojo, no solo hay que educar a los niños, algunos padres deberí­an de tomar algunas lecciones también), es dedicarle tiempo en los colegios, pero no dos horas… los valores tienen que estar presentes SIEMPRE, para poder ir construyendo un ambiente más favorable para todo el conjunto de los pequeños estudiantes en general.

  14. Aida Ruano dice:

    Después de haber leido detenidamente el texto, he de decir que estoy totalmente de acuerdo con lo mencionado en él junto con los comentarios de mis compañeros. Es cierto que el bullying se asocia generalmente a la violencia pero tambien debemos saber que una parte de los afectados no ha llegado a ser ví­ctima de agresiones fí­sicas sino psí­quicas.

    Es muy sencillo señalar a los padres o centros escolares como el núcleo del problema, es decir, culparlos de impartir una no adecuada educación, la cual lleva a que muchos niños dediquen su tiempo o tengan como diversión el acoso a otros menores. Pero también son otros muchos los factores que influyen en la educación de estos niños, como por ejemplo, el entorno en el que viven e incluso las amistades.

    Es deber del centro o del tutor actuar inmediatamente cuando descubra que su hijo o alumno está implicado en un caso de bullying, ya sea como ví­ctima o como agresor, ya que como bien dice el texto, este problema podrí­a verse aumentado debido al uso de las redes sociales, puesto que estas contribuyen a empeorar dicha situación.

    Por lo tanto, no deberí­a ser vergonzoso el sufrir bullying sino ser el causante de este gran problema que afecta por desgracia a tantos niños a dí­a de hoy.

  15. Eduardo Del Corral dice:

    El texto puntualiza uno de los aspectos más relevantes y que más pasan desapercibidos del bullying: el acoso es 24 horas, siete dí­as a la semana. Gracias a las redes sociales, estos últimos años ha aumentado notable un nuevo tipo de violencia psicológica mucho más difí­cil de detectar y mucho más perjudicial: el cyber bullying. Esto hace que el acoso siga sin pausa fuera del horario escolar y que sea mucho más difí­cil de detectar. Por ello, propongo que una manera realmente efectiva de acabar con el acoso escolar es que los padres empiecen a tener un mayor control sobre móvil, ordenador, tablet… de sus hijos. Tener un control parental instalado en el dispositivo o simplemente restringir el tiempo que esta su hijo en Internet (sin violar la privacidad del niño) podrí­a ayudar a disminuir este problema.

    Por otro lado, estoy de acuerdo en concienciar a la sociedad de que todos debemos tomar cartas en el asunto, puesto que, de alguna manera, esto nos afecta a todos.

  16. Ainhoa Pesado dice:

    Es importante reconocer que si se tiene el problema en las escuelas es porque tenemos un problema social importante, y que hay que estudiar para prevenirlo con eficacia, pero tampoco creo que la solución sea dedicar horas en ello en las escuelas. Muchas veces los niños que tienen este tipo de problemas es por tener gustos, opiniones, vestimentas… diferentes a los demás, y por ello lo criticamos hasta el punto de considerarse «˜’acoso escolar.»
    Pero así­ como pasa con los niños en las escuelas, también pasa en la vida de un adulto como puede ser en el trabajo, ya que hay muchos trabajadores que son acosados psicológicamente. Todo esto depende de la persona que lo sufra, de la fuerza psicológica para poder afrontar este tipo de problemas y plantar cara a ciertas personas que no son conscientes del daño moral que hacen. Y creo que la culpa la tiene la sociedad, ya que con toda la superficialidad y arrogancia de la que estamos rodeados (bien puede ser los programas de televisión, redes sociales, etc) nos hace creer que lo «˜’normal», «˜’correcto» es lo que vemos y por ello, cuando se nos presenta alguien con gustos (por ejemplo) diferentes, no somos capaces de aceptar y opinamos despectivamente.
    No entrarí­a en que esto se solucionase con la madurez de los adolescentes ya que como he mencionado antes en los adultos también se dan casos de «˜’bullying», es algo que creo que los padres tienen que dar ejemplo y educar, ya que los niños aprenden de lo que ven. Pero si los padres no tienen acciones ejemplares como vamos a pretender que los niños las tengan.

  17. Ibon Martínez dice:

    Totalmente de acuerdo con la idea de que el bullyng es un problema social, y no escolar. Los niños asumen lo que ven, y hoy en dí­a para ser el «listo» hay que ser el más «pisacabezas». Sin embargo, los niños que se quedan en un segundo plano, que no llaman la atención, que no destacan, no suelen recibir elogios del tipo ¡qué listo es!, aunque sean respetuosos. Y así­ empieza el problema.
    A mi entender, los padres son muy importantes en este asunto. Cuando terminan reconociendo que su hijo es un acosador, se suele solucionar el problema. Muchas veces son problemas de educación, ni los padres se preocupan por educar a sus hijos, ni les dedican tiempo. Por eso digo que se soluciona en casa, y también en el entorno del acosador, cuando dejan de seguirle el juego.

  18. Mitxel dice:

    Parece unánime la idea de que para «solucionar» este problema se debe «educar». ¿Estamos todos de acuerdo en lo que significa «educar»?… ¿Existe algún padre o madre que no «eduque» a sus hijos/as?…¿Existe algún centro escolar que no haga lo mismo?… ¿Conoces algún padre,madre, profesor o profesora que incite al maltrato?… Coincido en «educar» … pero me gustarí­a que me explicarais qué entendéis por ello….

  19. Alex Jiménez dice:

    Tras leer el texto, he de decir que coincido con que el bullying es un problema mas bien social que interno al centro educativo. Sin embargo, y respecto a la pregunta que has formulado sobre qué consideramos como educación, opino que es el dí­a a dí­a y las influencias a las que sucumbe cada persona, joven o adulta, tanto dentro como fuera de cualquier centro.
    Lo que la educación es al fin y al cabo ( desde mi punto de vista), es una serie de valores que la persona adquiere a lo largo de su vida, y cómo los aplica en cada situación. Estos valores se obtienen mayoritariamente en la infancia, y son aportación de padres, profesores e incluso amigos.
    Para solucionar este problema se debe educar,sí­. Pero esta educación no debe ser un proyecto llevado a cabo en un colegio, ciertas horas a la semana. Debe ser el objetivo de todo adulto. Y no solo debe ser dirigido a los niños con mal comportamiento, pues si se enseña el respeto a un infante, jamás aparecerá el odio en él, y transmitirá afecto a sus amigos. Es cuestión de prevenir, no de curar.

  20. Arrate Caballero dice:

    Leí­do el texto, he de decir que es verdad que la sociedad ha ido transformándose respecto a este tema, y que el bullying es un acoso tanto fí­sico como psí­quico que se produce entre escolares y de una forma repetida y normalmente continua, que como dice el texto no se queda en el centro escolar únicamente, sino que va más allá de lo que muchos podemos/podamos ver. Es un problema social, aunque, como la mayorí­a de los niños pasan su mayor tiempo en los centros escolares, es dónde más se repite.
    No creo que la solución hacia este problema sea dedicar horas en los colegios a tratarlo, porque a veces es simplemente por la diferencia de gustos por lo que llegamos a criticar, y esto puede llegar a entenderse como «acoso escolar».
    Una cosa que he de decir, es que la gente se fija más cuando hay acoso en menores o en centros escolares, pero no todo se queda ahí­. También hay gente que sufre acoso en trabajos, gente adulta.
    Depende del tipo de persona que sea, podrá hacer frente, o podrá sufrir en silencio.
    Creo que todo esto es culpa de la sociedad, ya que hay mucha superficialidad, y creemos que las cosas que hoy en dí­a se ven son normales, y a veces no lo son.
    Me reitero diciendo que el bullying es un problema social y no escolar, y que los niños aprenden de lo que ven.
    Si hay gente adulta que no da ejemplo, cómo vamos a pretender que los pequeños lo den…

  21. Sara Martín Cajide dice:

    Después de haber leí­do el texto quiero decir que, el tipo de bullying que se ha visto estos últimos años se ha visto modificado por el avance de la sociedad, y no siendo suficiente el maltrato tanto fí­sico como psicológico en la calle o en el propio colegio se continua por las redes sociales.
    Esto se debe al instinto de superioridad que tienen los que realizan el acoso y los problemas de integración y/o de seguridad que presentan los afectados. No obstante, esto no solo ocurre con los niños, si no con gente ya más adulta en la que se ven actos despectivos con gente generalmente diferente a la mayorí­a.
    La forma de solucionar este problema social es la educación, pero la educación desde que los niños son pequeños para que se interiorice bien, y aquí­ es donde tiene que actuar la familia y los padres en especial. Los niños actúan según lo que ven en sus mayores y principalmente en casa. Por eso yo creo que la responsabilidad de evitar el bullying esta en los padres.

  22. SHEYLA PEREZ dice:

    El bullying es una forma de violencia entre compañeros, en la que uno o varios de ellos molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o más de los estudiantes. Quienes son molestados no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad.

    Este problema debe ser tratado inmediatamente puesto que muchos de los jóvenes actuales sufren problemas emocionales por culpa de esto,y es mas en un futuro puede provocar un daño peor.
    Muchos padres piensan que al cambiar a sus hijos de escuela solucionaran el problema pero no es así­, esto puede provocar un daño mayor, ya que están emocionalmente inestables por el gran cambio que esto implica y puede que sufran el mismo maltrato y este provoque un mayor trauma y no sean capaces de superar.

    Por ello, creo que el tratar estos temas en ámbitos escolares puede ser de gran ayuda, fuera aparte de la educación en cada una de las casas, y con que amistades que se junte cada uno.
    Y en cuanto a las tecnologí­as, creo que es un gran avance para la sociedad y me parece terrible que algunos utilicen cualquier tipo de red social como medio para fomentar el bullying.

  23. Sandra Doctor dice:

    Siempre ha habido fuertes y débiles en la sociedad, lo que pasa es que la falta de educación (parte culpa de familia y parte culpa de la escuela) y la empatí­a de cieras personas hace que el bullying perdure. Lo que tenemos que intentar entre todos, y sobre todo, cuando aprendemos en la escuela es fomentar la educación para que la siguiente generación eduquemos a nuestros hijos de manera diferente. Será muy difí­cil de corregir por completo pero se podrán aminorar los casos. Siempre ha habido novatadas en la universidad y ahora los medios de comunicación denuncian algunos casos. Es un paso para que la gente que lo ve desde fuera les de verguenza ajena de ese comportamiento.

  24. Ángela Alonso dice:

    Tras leer el texto estoy completamente de acuerdo con lo que se dice en él. El bullying o acoso suele comenzar en los colegios, ya que estos son donde los jovenes más se relacionan y pasan mas tiempo, pero esto se extiende más allá de las horas de colegio y del centro. Normalmente es un asunto que se mantiene callado tanto a las familias como a los profesores tanto por verguenza como por miedo, lo que conlleva a que la situación del niño afectado no mejore.

    De acuerdo con el texto las redes sociales tampoco ayudan demasiadoporque como se menciona nos ponen en acoso las 24 horas del dí­a.

    Lo mejor que hacer en estos casos es comentarselo a personas de confianza que sepas que te puedan ayudar.

  25. Andrea Fernández dice:

    Estoy muy de acuerdo con el texto. Muchas personas normalmente con autoestima alta suelen hacer comentarios los cuales dañan a otra persona que quizá ni le haya hecho nada, pero es un método de entretenimiento para ellos. Aunque también están las personas con autoestima baja que por pura envidia son capaces de decir de todo a un compañero del colegio o incluso a una amiga o amigo. Yo siempre he pensado que el acoso psicológico es mucho más dañino que el fí­sico, aunque por supuesto no quito importancia al segundo ni mucho menos. No pienso que sea culpa de los padres o madres puesto que dudo que estos inciten a sus hijos a usar la violencia como ví­a de escape o como solución a todo. Es simplemente problema de la persona en cuestión. Por muchas charlas que se le den a dicha persona que maltrata a otra si no quiere cambiar, no lo hará. Para este tipo de personas no tengo solución, sencillamente les pedirí­a que recapacitasen si el dí­a de mañana les gustarí­a que sus hijos o hijas fuesen ví­ctimas de un acoso.

  26. Fran Lázaro dice:

    El bullying es un acoso tanto fí­sico como psicológico. Normalmente los que se consideran como los más fuertes son los que suelen hacerle la vida imposible a los débiles. Creo que no todo depende con la educación que los padres le dan a los niños, sino que a veces los propios amigos de ese niño se rien o desprecian a otros compañeros y ellos (por no ser menos) también lo hacen.
    Creo que es algo que deberí­a de solucionarse muy pronto porque afecta mucho a los que lo sufren.

  27. Oihane Cearra dice:

    Después de haber leí­do el texto, he de decir que estoy de acuerdo con lo dicho en él y con los comentarios de mis compañeros, especialmente con Daniel.
    Cuando los niños viven en un ambiente familiar malo lo mas lógico es que lo trasladen a las clases, como ellos actúan así­ en casa ven completamente normal tratar así­ a los demás compañeros. Serí­a buena idea trabajar valores en las aulas pero más importante serí­a revisar el ámbito familiar ya que la solución de este problema reside mayormente en los padres.

  28. Sendoa Sierra dice:

    Tras leer detenidamente el texto, dirí­a que estoy totalmente de acuerdo con él ya que el bullying es tanto acoso fí­sico como psí­quico. La sociedad está cambiando, hoy en dí­a ya no ´mandan´en los patios/parques… los que mejor saben de la vida o cosas así­, sino los mas chulos los que se ganan el respeto de todo por sus pintas o su forma de ser agresiva. Hoy en dí­a también se nota mucho que van a por los débiles, a por los que les ven inferiores a ellos, a los que les afirman todo lo que ellos dicen, ese tipo de personas, para mí­, es un atraso en la sociedad puesto que, si nos damos cuentas esos chulos nunca van a ir a por gente mas mayor o más fuertes que ellos, siempre van a ir a por los mas débiles..

  29. Andrea Díez dice:

    Creo que es un problema educacional, que empieza en las casas en la educación transmitida por los padres y se continúa en muchas ocasiones en la calle, en los centros educativos… ya que se fomenta y se da prioridad a la competitividad, a quedar por encima del otro, a la homofobia, en lugar de trabajar y educar en valores de igualdad, respeto, empatí­a, solidaridad, etc. Además este problema no es solo de nuestra generación, sino que viene ocurriendo desde mucho tiempo atrás.
    Sí­ que es cierto que con el uso de las nuevas tecnologí­as y las redes sociales el problema se multiplica y se difunde mucho más.
    También opino que los acosadores muchas veces esconden algún tipo de complejo de inferioridad, porque el reirse del otro, agredirle fí­sica y/o verbalmente, además de en muchas ocasiones hacerlo en grupo, define claramente la personalidad del agresor como una persona con baja autoestima, cobarde, incapaz de detectar problemas en sí­ mismo.

  30. Gorka Aranguiz dice:

    En parte estoy de acuerdo con el texto porque todo centro escolar deberí­a tener unas horas programadas con charlas u otro tipo de actividades con este tema que hoy en dia esta demasiado de moda en los telediarios. Pero por otro lado creo que algo de responsabilidad tiene que tener tanto la familia como la gente con la que vas ya que así­ es como te formas como persona y es tu personalidad.

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