TEXTOS: El Discurso de Larrazábal (1893)
EL DISCURSO DE LARRAZíBAL -3 de Junio de 1893-
Se nos presenta para el comentario un texto con el título de «El Discurso de Larrazábal» que no es sino un fragmento del pronunciado por Sabino Arana delante de un puñado de amigos el día 3 de junio de 1893 tras haber merendado en el «Txacolí Larrazabal» ubicado en el barrio bilbaíno de Archanda. El texto aparece recogido en «Obras completas de Sabino Arana» editado en Buenos Aires el año 1965. Realizaremos el comentario a través de las siguientes pautas: clasificación, etc…
1.- Clasificación
a.- Naturaleza del texto: por su origen es una fuente histórica, por su contenido es político y por su forma es narrativo ya que expresa las opiniones personales de Sabino Arana.
b.- Autoría: individual. El autor es Sabino Arana, natural de la anteiglesia de Abando y que será el fundador del Partido Nacionalista Vasco.
c.- Datación: el mismo texto nos lo indica: Bilbao, 3 de junio de 1893.
d.- Destinatario y Finalidad: público (aunque restringido a sus amigos) y colectivo.
2.- Determinación del tema
A través del Discurso va exponiendo el autor algunas de sus vivencias principales especialmente las que le llevaron del fuerismo carlista al nacionalismo bizkaitarra. Al mismo tiempo desgrana algunos de los compromisos adquiridos para llevara a cabo su idea: estudiar el euskera, hacer una gramática y extirpar el extranjerismo.
3.- Contextualización
La figura de Sabino Arana debemos enmarcarla en la situación que se genera en Vizcaya, sobre todo, tras la pérdida de los fueros en 1876. Como nos es bien conocido la derrota del carlismo en la Tercera de las guerras (1872-1876) acarreó la abolición de los fueros por parte de Cánovas aunque, en un gesto compensatorio hacia los liberales fueristas, concedió el llamado Concierto Económico en el que se regulaba un sistema peculiar financiero que ha llegado hasta nuestros días.
Por otra parte la vibrante industrialización que vive la margen izquierda vizcaína, derivada del abundante y magnífico mineral de hierro, motivó la llegada masiva de obreros de los territorios vecinos. Ante esta situación nace el llamado «tradicionalismo» que lucha por mantener los valores tradicionales de las gentes del lugar frente a las nuevas culturas que llegan con los inmigrantes.
Estos son los dos elementos en los que basa Sabino Arana su inicial trayectoria. Su familia pertenece a la pequeña burguesía arruinada tras la guerra carlista por su implicación con Don Carlos. En concreto su padre, pequeño armador de barcos, perderá su capital.
Tras sus estudios en el Colegio de los Jesuitas de Orduña, Sabino Arana se traslada a Barcelona para finalizar su carrera. Sólo, tras las conversaciones con su hermano Luis, llegará a la conclusión de que ni el tradicionalismo ni el foralismo son las respuestas adecuadas para recuperar las viejas tradiciones: sólo cuando Vizcaya recupere su independencia podrá realizarse su sueño. Ha nacido el nacionalismo vizcaíno que, posteriormente, se ampliará a Euskadi.
El texto nos presenta una mirada retrospectiva del mismo Sabino Arana en la que nos muestra algunos de los eslabones de esta conversión.
4.- Aportaciones del texto
Para entender con un poco de precisión el texto debemos situarnos a las puertas del Txacolí Larrazábal en las que Sabino Arana, tras haber degustado alguna cazuela de bacalao, algunas tortillas y unos buenos vasos del amargo txacolí, les suelta el Discurso recogido en el texto. De hecho sabemos que, al final, sólo se quedó su hermano Luis. Los demás no le hicieron ni el más mínimo caso.
Tres son las ideas que viene a desarrollar:
– En primer lugar su origen carlista. Cuestión innegable y conocida por todos aunque no debemos olvidar que en la zona de Bilbao la mayoría eran liberales. En el texto se cita el carlismo para indicar que no es la solución al problema justificando su primera adscripción en motivos de desconocimiento de la realidad. Será, precisamente, su hermano Luis quien le haga caer en la cuenta de que el problema no es la recuperación de los fueros (como indica el carlismo) sino el convencimiento de que Vizcaya no es España.
– De este convencimiento, nace la segunda idea: es preciso estudiar la historia y las leyes vizcaínas. A ello se pone con ahínco y llega, tras una visión no sabemos de qué tipo, a la conclusión de que el fundamento de la independencia vizcaína está en recuperar o no perder la religión (Juangoikoa) y las viejas leyes (fueros).
– Por último, para lograr todo esto se propone una triple acción: estudiar la lengua vasca, fomentar el aprendizaje de la misma a través de la publicación de una Gramática y, por último, unir a todos los vizcaínos bajo una única bandera.
Un discurso, por tanto, similar a los que emiten los políticos cuando están de campaña electoral que lo que trata es de movilizar a quienes les escuchan más que convencer. Como hemos señalado anteriormente poco éxito tuvo porque únicamente se quedó con él su hermano Luis. Sus ideas, sin embargo, comenzarán a conocerse con la publicación de su folleto «Bizkaia por su independencia» y sus muchos artículos en el periódico que funda y dirige, llamado el «Bizkaitarra».
5.- Conclusiones
Finalizaremos el comentario con unas breves conclusiones que recojan lo fundamental del texto y las consecuencias que trajo consigo.
– La desilusión por la pérdida de los fueros y el impacto de la llegada masiva de inmigrantes por efecto de la industrialización motivó un profundo sentimiento de frustración en muchos vascos, especialmente en Vizcaya.
– Recogiendo este sentimiento, Sabino Arana, originario de familia carlista arruinada por la guerra, propone un nuevo camino para volver al pasado: la independencia de Vizcaya.
– Su pensamiento lo hará público en el Discurso de Larrazábal y, posteriormente, en otras publicaciones.
– Este pensamiento dará origen, en un principio, al partido bizkaitarra y, luego, al Partido Nacionalista Vasco.
– El cambio del independentismo al autonomismo, que defiende al final de su vida, traerá consigo una fuerte división entre sus seguidores.
Hola. Ante todo felicitarte por tu blog ya que mi aprobado es gracias a ti. Y segundo quería comentarte que creo que hay un error en la fecha y la correcta sería ‘Buenos Aires 1963’, o al menos eso pone en mi libro.
Gracias por el blog. Sigue así.
Gracias. Siempre es un estímulo para mejorar. He revisado la fecha y es correcta la de 1965. Desconozco si hay otra edición en Buenos Aires, 1963. Sé que en 1980 se hizo en Donosti. Si encuentro (o encuentras) otra informacíón la cuelgo.