Esto es lo que le pasa a tu cuerpo a corto plazo si empiezas a fumar antes de los 18 años
Empezar a fumar nunca es una buena decisión. Pero para aquellos que piensan que las consecuencias negativas de este hábito en la salud se ven a largo plazo, un nuevo estudio revela que los efectos se ven enseguida. Las personas que comenzaron a fumar antes de los 18 años tienen más probabilidades de experimentar síntomas respiratorios, como sibilancias (sonido silbante y chillón durante la respiración) y flema, alrededor de los 20 años, según una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) en Viena (Austria) por la doctora Linnea Hedman, profesora asociada de epidemiología y salud pública en la Universidad de Umeå, Suecia.
El estudio también encontró que la mayoría de los fumadores jóvenes habían adquirido el hábito antes de cumplir la mayoría de edad y que cuanto más cigarrillos fumaban en general, mayor era el riesgo de sufrir síntomas respiratorios.
Los investigadores afirman que el estudio destaca los riesgos que supone para los niños y los adolescentes el tabaquismo y muestra con qué rapidez se pueden observar los efectos del tabaco.
En Europa, se estima que el 16,7% de los hombres y el 11,2% de las mujeres de entre 15 y 24 años son fumadores diarios.
Los investigadores reclutaron a 3.430 niños de ocho años en el norte de Suecia y les pidieron que rellenaran cuestionarios anualmente hasta que cumplieran 19 años y nuevamente cuando cumplieran 28 años.
El 22% afirmó haber fumado a diario en algún momento durante el estudio. De los que dijeron que fumaban, el 29% empezó a fumar cuando tenía 15 años o menos, el 35% empezó a fumar cuando tenía 16 o 17 años, y el 35% empezó a fumar a los 18 años o más.
Los investigadores tuvieron en cuenta otros factores que pueden afectar a la salud pulmonar, como antecedentes familiares de asma o haber crecido en un hogar con fumadores. Encontraron que fumar más cigarrillos en general aumentaba el riesgo de síntomas respiratorios a la edad de 28 años, y que un ‘paquete-año’ (el equivalente a fumar un paquete de 20 cigarrillos por día durante un año) aumentaba el riesgo en alrededor de un 10% en comparación con los no fumadores.
Comenzar con el hábito antes de los 18 años aumentó el riesgo de presentar síntomas respiratorios a los 28 años en un 80 % aproximadamente en comparación con los no fumadores. En las personas que se iniciaron en el tabaquismo a los 18 años o más tarde, el riesgo fue alrededor de un 50% mayor que en los no fumadores. Los síntomas respiratorios más comunes fueron sibilancia, flema y tos.
«En nuestro estudio descubrimos que es muy probable que los fumadores hayan adquirido el hábito antes de cumplir los 18 años y que quienes empezaron a fumar antes tenían más probabilidades de sufrir problemas respiratorios, especialmente sibilancias y flemas. Estos síntomas también eran más comunes cuanto más cigarrillos fumaban las personas», afirma la doctora Hedman.
Una explicación de estos hallazgos, según la investigadora, podría ser que los niños y adolescentes que empezaron a fumar antes siguen fumando durante más tiempo y, por lo tanto, sufren más síntomas. También podría ser que la exposición al humo del tabaco a una edad temprana aumente el riesgo de síntomas respiratorios porque los pulmones aún están en desarrollo y son más vulnerables a los daños.
«Este estudio demuestra que no necesariamente se necesitan décadas para desarrollar síntomas respiratorios por fumar; ya podemos ver una asociación significativa en la edad adulta temprana«, concluye.
La doctora Hedman y sus colegas seguirán controlando a las personas que participan en el estudio. Ahora están midiendo la función pulmonar de los participantes para comprender cómo la exposición al humo del tabaco influye en su salud respiratoria a largo plazo.
«En toda Europa y el resto del mundo, todavía hay un número significativo de niños y adolescentes que fuman cigarrillos. Necesitamos regulaciones y apoyo para ayudar a los niños y jóvenes a evitar o dejar de fumar. Al mismo tiempo, estamos empezando a ver cada vez más niños y adolescentes que vapean. Es demasiado pronto para saber exactamente qué les está haciendo esto a sus pulmones. Lo que sí sabemos es que la nicotina es altamente adictiva y cuanto antes se empieza, más tiempo se continúa usando productos con nicotina«, señala el profesor Des Cox, miembro del Comité de Control del Tabaco de la ERS y consultor en medicina respiratoria pediátrica en Children’s Health Ireland, Crumlin, Dublín, Irlanda, que no participó en la investigación.
Tomado de www.abc.es