La «generación porno» de Bizkaia no sabe cómo tener sexo

Se encuentra en una encrucijada. No sabe qué hacer. “Si no me la chupas, eres una frígida. No molas, tía”, le dice él. Ella nunca ha practicado una felación. A nadie. Jamás. Pero, si no se introduce el pene de ese chico en la boca, habrá consecuencias.

Con este intríngulis barruntando en sus cabezas, son muchas las adolescentes que acuden a la tienda erótica y espacio de formación que la sexóloga Lola Dacosta regenta en la Calle Villarías de Bilbao. “Algunas han llegado a confesarme auténticas historias de terror”, alerta. Advierte de que muchos jóvenes vizcainos carecen de una formación sólida en educación sexual y constata que la pornografía es la única fuente a la que acude la mayoría en busca de información sobre relaciones sexuales.

De acuerdo a la Fiscalía General del Estado (FGE), el visionado de este tipo de contenidos –y la falta de formación sexual– han podido contribuir a que las agresiones sexuales a manos de menores se hayan disparado un 166% en el último lustro. En Bizkaia el número de delitos sexuales denunciados por menores de edad también han experimentado un notable repunte, así lo reflejan los datos del departamento de Seguridad del Gobierno vasco recopilados por el Observatorio de Violencia Machista de Bizkaia. Según la información que traslada el ente público, de las 244 mujeres que sufrieron una agresión sexual el año pasado en Bizkaia, 86 no tenían 18 años, lo que supone más de un tercio de ellas.

Al respecto de las cifras, Ritxar Bacete, sociólogo especializado en nuevas masculinidades, ruega cautela. “Probablemente ahora tenemos la mejor juventud de toda la historia. Que haya habido un aumento de los casos puede estar relacionado con el aumento de las denuncias, por eso es un factor interesante”, expone. Para refrendar su postura pone como ejemplo el Caso Rubiales. A su juicio, hace una década el beso podría haberse quedado en una simple anécdota. Pero hoy día el gesto le ha costado el puesto al seleccionador. Con esto quiere decir que la sociedad ha recogido buena parte de las demandas del movimiento feminista y las ha hecho suyas. “El hecho de no tolerar la violencia es un factor que, seguramente, ha provocado que hayan subido las denuncias. Ahora, hay que investigar qué es lo que está pasando con la sexualidad de los jóvenes”, apostilla.

LA ‘ALDEA GALA DEL MACHISMO’

Por otro lado, reconoce que no existen datos concluyentes sobre la percepción de los niños y de los adolescentes sobre la igualdad. “No sabemos nada porque no es un tema que se trabaje desde edades tempranas”, denuncia. En ese sentido, el experto en masculinidades teoriza que “puede estar produciéndose una especie de polarización” entre los chicos que tienen actitudes respetuosas e igualitarias con sus parejas y los que no. Dice, eso sí, que estos últimos se constituyen en una suerte de “aldea gala del machismo” que representa el último reducto de un modelo de masculinidad que, a su juicio, ya no tiene cabida.

La sexóloga Lola Dacosta, no obstante, considera que el machismo continúa atravesando las relaciones sexo-afectivas de los vizcainos más jóvenes. “Me han llegado a decir que los chicos les obligan a hacerles felaciones y que, si no acceden, les llaman frígidas, sosas, blandas…Y sólo tienen 15 o 16 años”, señala. Dice, además, que en la cama las mujeres se pliegan al deseo masculino. “Pensemos que fue en el 2005 cuando se publicó, por primera vez, el estudio completo del clítoris. Hasta ese momento, el placer de la mujer se había construido por el hombre para la penetración y el coito. Es más, muchas veces son ellas quienes no priorizan su deseo”, relata. En el mismo orden de ideas, insiste en que el visionado de material pornográfico altera la percepción que tienen los jóvenes sobre el sexo. “Es ciencia ficción”, asevera la sexóloga y coach bilbaina.

LA GENERACIÓN PORNO

La conexión a internet nunca había sido tan rápida (y accesible). Hoy día basta con tener un dispositivo móvil para acceder a una cantidad ingente, descomunal, de información. Y prácticamente el 100% de los adolescentes vizcainos –según un informe del INE–poseen uno de estos aparatos, que pueden suponer la vía de acceso a contenidos de índole pornográfica.

Según un informe publicado por Save The Children en 2020, la mayoría de los adolescentes vascos consumen este tipo de contenidos. Para su realización, la ONG entrevistó a un total de 1.753 jóvenes de los tres Territorios Históricos y hasta el 94,4% de los chicos admitió haber visionado porno en alguna ocasión. En lo que respecta a las chicas, el porcentaje decrece al 51,4%. El mismo texto también arroja que la media de edad del primer contacto con el material pornográfico en Euskadi es de 12 años y medio.

En otro orden de ideas, la mayoría de expertos en sexualidad desaconsejan el consumo de este tipo de contenidos, porque pueden contener escenas violentas que distorsionan la línea entre las relaciones y los abusos sexuales. Uno de los últimos documentales producidos por Shine Iberia y que emitirá en Eitb, Generación Porno, reflexiona precisamente sobre esta cuestión con sus protagonistas, los jóvenes. “El porno violento se está convirtiendo en lo habitual, porque los adolescentes no tienen otro referente”, sentencia uno de sus autores.

Tomado de www.deia.eus

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