TEMA 7: LOS ESPACIOS AGRíCOLA-GANADEROS y FORESTALES de la ESPAÑA INTERIOR
Los factores que condicionan los paisajes agrarios son: el relieve, el clima, los suelos, la propiedad y las decisiones políticas y económicas. De todos ellos, el clima es el factor más importante a la hora de definir un espacio agrario, ganadero o forestal. El balance de humedad, el régimen térmico y el volumen de calor acumulado permiten diferenciar en España tres grandes ambientes agroecológicos de carácter bioclimático:
El ámbito de los paisajes agrarios atlántico-húmedos, con balance de humedad positivo.
El ámbito mediterráneo seco con habitual déficit de humedad anual con una marcada y larga sequía estival
El ámbito semiárido de degradación mediterránea en la Península y de carácter subtropical en Canarias con serias limitaciones para la agricultura de secano que es el objeto de nuestro trabajo ciñéndonos al primer apartado.
Los espacios agrícola-ganaderos y forestales de la España Interior
1.- Localización. Ocupa el 50% del territorio peninsular y comprende el área de la Meseta y la depresión del Ebro.
2.- Factores naturales. Este territorio tiene una elevada altitud. Se corresponde con el área de dominio del clima mediterráneo continentalizado, con un fuerte contraste estacional y un destacado periodo de heladas que influye en la reducción del ciclo vegetativo de las plantas y el desarrollo de los cultivos.
3.- Estructura agraria. Tiene los siguientes rasgos:
- La propiedad. Los latifundios suponen el 35% de la SAU en Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. En el valle del Duero hay un predominio del minifundio y en el del Ebro de los regadíos. En Castilla-León la propiedad es mediana y pequeña, excepto en Salamanca que es grande. En Navarra la propiedad es mediana y pequeña. Los arrendamientos son escasos pero importantes en los lugares donde la población agraria ha emigrado. Esto ha favorecido el aumento del tamaño de las explotaciones. Las grandes propiedades están en los secanos castellanos, aragoneses y extremeños.
- El poblamiento. La población agraria es escasa y envejecida debido al éxodo rural. El poblamiento está concentrado en pueblos pequeños y próximos en los valles del Duero y Ebro, y grandes y distanciados entre sí en la mitad sur peninsular.
4.- Usos del suelo y productos agrarios.
- La agricultura de secano se produce en los páramos y las campiñas, destaca la trilogía mediterránea (cereal, olivo y vid), excepto el olivo que no se desarrolla en Castilla-León por la rigurosidad de los inviernos. Los cereales son los productos que más espacio ocupan. La cebada y el maíz sustituyen al trigo debido a los cupos de producción que impone la PAC. Además, se reciben ayudas para la producción de girasol. Asimismo los agricultores han recibido ayudas de la UE por no explotar las tierras cerealísticas. El cultivo de leguminosas ha disminuido por las dificultades de mecanización y escasa rentabilidad y, en cambio, ha aumentado la extensión del olivo. En Castilla-La Mancha el cultivo de la vid y el olivo tienen más importancia que el del cereal, es la primera productora peninsular de uva. La elaboración de vino está sometida a cuotas de producción en La Rioja, Ribera del Duero, Somontano de Aragón, El Bierzo de León y Toro de Zamora. La PAC controla la producción de uva y en las comarcas donde se han arrancado las viñas se han vendido los derechos de producción. Los espacios de regadío permiten practicar una agricultura más intensiva. La extensión de la superficie regada ha permitido diversificar la producción: plantas industriales como la remolacha azucarera, el lúpulo y el tabaco; forrajes para el ganado como la alfalfa; el maíz, frutas y hortalizas que son la base de una destacada industria conservera en las tierras riojanas, navarras y aragonesas del valle del Ebro.
- La ganadería tiene importancia en los secanos y en las dehesas. En los secanos de la meseta y de la depresión del Ebro se cría una importante ganadería ovina, que pasta en los rastrojos. Se elaboran quesos de calidad como el manchego. En Castilla y León se cría ganado bovino de leche y ganado porcino. Las dehesas occidentales de Extremadura, Salamanca, Zamora y Andalucía son explotaciones agroganaderas, donde se cría el cerdo ibérico (Denominación de Origen de Jabugo) en Huelva, y en las zonas de sierra aprovechan también la madera de encina y alcornoque. Se han ido introduciendo cambios hacia una mayor cría de ganado vacuno, la dedicación a la agricultura de algunas dehesas con mejores suelos y la reconversión en otros usos como la caza. La explotación forestal en algunas zonas, es el elemento principal del paisaje en Soria (la Tierra Pinariega), Valladolid, Segovia, Cordillera Central y Sistema Ibérico. De los bosques se obtiene madera para fabricar muebles, extraer resina o recolectar piñones. El alcornoque crece en las dehesas de Sierra Morena y Extremadura, sobre suelos si-líceos, de él se extrae el corcho y está muy unido a la ganadería extensiva y a la caza.
5.- Caracteres específicos de este paisaje agrario:
- Las campiñas y páramos de secano del Duero. Este sector se localiza en el centro-este de la cuenca del Duero en la Comunidad de Castilla-León. Tiene un predomino de la explotación cerealística de trigo, cebada y girasol con explotaciones entre 50 y 100 ha. Además, se produce una explotación cerealista de secano muy mecanizada y cultivos de regadío como la remolacha, el maíz y la alfalfa. La explotación ganadera es extensiva e incrementa sus rendimientos con una mejora de las instalaciones, con piensos y cruces de ovejas churra y castellana con razas extranjeras. Las explotaciones ganaderas de vacuno y porcino son de carácter intensivo estabuladas o semiestabuladas. Coexisten las pequeñas explotaciones ganaderas en las áreas de piedemonte con explotaciones medias en el espacio central y meridional de la cuenca.
- Las llanuras de Castilla-La Mancha. Se localizan en la Submeseta sur en la Comunidad de Castilla-La Mancha. Hay un predomino de explotaciones de secano de tamaño medio, un poco superiores a las de la cuenca del Duero y un predomino del viñedo (31,4% del total español) a veces complementado con el olivar y cultivos de regadío (maíz, forrajes, melones…). Hay abundantes explotaciones ganaderas de ovino y destaca la elaboración de quesos.
- El oeste peninsular. Se localiza en la Submeseta sur en las Comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura. El campo extremeño solo dedica al cultivo un tercio de su superficie debido a la pobreza de sus suelos. El principal aprovechamiento es el ganadero, ganado vacuno de lidia o de carne extensivo dentro de las dehesas, en grandes unidades de explotación (500 ha) con orientación ganadera, agraria y forestal. Además, están los regadíos de la vega del Guadiana.
- La depresión del Ebro, localizada en las Comunidades Autónomas de La Rioja y Navarra. Aquí se produce una alternancia de los caracteres propios del paisaje atlántico (Navarra húmeda) con otros propios del ámbito semiárido (las Bardenas). La agricultura se extiende por los valles y llanuras, y en las laderas dominan los pastos. En las áreas llanas, los regadíos presentan una estructura muy parcelada dedicada a cultivos industriales: remolacha azucarera, forrajes y hortalizas destinadas a una importante industria conservera en Calahorra, Alfaro y Tudela. Hay un predominio de espacios dedicados al secano con cereales, viñedo y olivar. Se elaboran vinos de calidad como el Rioja.
- En el curso medio del Ebro, entre la depresión y los so-montanos de la Comunidad Autónoma de Aragón, el sistema de cultivo está dominado por el secano extensivo, con predominio de la cebada sobre el trigo, la vid y el olivo. Los canales de Tauste e Imperial de Aragón abastecen de agua a importantes explotaciones de regadío de cereales, forrajes y frutales. En las zonas montañosas la población ha terminado abandonando el campo aragonés.