DEBATE 116: Siete de cada diez alumnos de 15 años están enganchados a Internet (y V)
El 69% de los alumnos españoles de 15 años asegura que se siente «realmente mal» si no se conecta a Internet frente al 54% de media de los países de la OCDE, según alerta el informe «˜El bienestar de los estudiantes: Resultados de PISA 2015′ de la OCDE, presentado este miércoles a nivel mundial.
Este es uno de los asuntos más llamativos del documento, que se basa en un cuestionario de 35 minutos, adicional a las pruebas de competencias de PISA (Matemáticas, Ciencias y Lectura), completado por los 540.000 estudiantes de 72
«En tres años ha subido significativamente en todos los países de la OCDE el consumo de Internet a niveles realmente altos», ha afirmado el director de Educación de esta organización internacional, Andreas Schleicher en declaraciones a Europa Press, que ha alertado, no obstante, de que el informe pone de manifiesto que en España existe un 22% de «usuarios extremos» adolescentes que puede llegar a alcanzar en un día las seis horas conectado a la Red.
«Lo que realmente vemos, si analizamos esa parte de estudiantes que denominamos «˜usuarios de Internet extremos’, es que se estos sienten más solos, más propensos a abandonar la escuela, más aislados y tienen peor relación con sus padres y compañeros de clase y tienen más probabilidades de ser víctimas de acoso escolar», ha subrayado este experto, que añade que el consumo excesivo «tiene claramente un impacto muy negativo en estos jóvenes y su entorno».
A su juicio, que siete de cada diez adolescentes de 15 años en España admitan que no pueden vivir sin estar conectados, es una «señal clara» de que «hay que prestar más atención a las relaciones sociales y a la calidad de las mismas en el entorno escolar».
Para Schleicher, este es un asunto que requiere el «compromiso» de los padres y profesores: «Tienen que esforzarse para que los estudiantes no dependan tanto de Internet». Para ello, propone más dedicación a las actividades físicas dentro y fuera de los centros educativos como forma de favorecer esta socialización y generar una mayor sensación de bienestar.
«Los estudiantes españoles hacen menos actividades físicas, menos deporte, menos actividades extraacadémicas, que pueden ser instrumentos muy importantes para que la dependencia de Internet no sea una forma de escape», ha subrayado.
El consumo medio entre semana de los alumnos españoles de 15 años ha pasado de menos de 120 minutos diarios (dos horas) a 167 (más de dos horas y media), es decir 47 minutos más.
En comparación con la media de la OCDE, este consumo de lunes a viernes es 20 minutos superior en los españoles. Los fines de semana, la conexión alcanza los 215 minutos (tres horas y media), 30 minutos más que la media de los países que han participado en esta encuesta (184 minutos).
El 17% de los alumnos españoles afirman que comenzaron a utilizar Internet con seis años, un 2% más que hace tres años. Los chicos declararon haber estado conectados 206 minutos al día los fines de semana y 160 entre semana frente a los 2013 y 173, respectivamente de las chicas.
Tomado de www.larazon.es
Estoy de acuerdo con lo que dice el texto sobre que los jóvenes que sufren acoso se respalda en el Internet ya que dentro de ella se pueden crear cualquier avatar y poder comunicarse con más gente.
Estoy de acuerdo con el texto, los adolescentes que no encuentran su grupo socialmente se marginan y refugian en las redes sociales, evitando cualquier parecido a la realidad y creando su «mundo» en Internet con diversos perfiles, privandose a si mismos de cualquier actividad fisica con otras personas.
Una vez leído este texto me queda más claro aún la situación actual en España y creo que deberíamos preocuparnos y tomar conciencia de la utilización masiva que le damos al sector informático (en especial a las redes sociales).
En aspectos como el bullying, el acoso escolar y demás veo correcto el uso de estas herramientas tecnológicas para disminuir en cierta medida los efectos de estas anomalías presentes entre los jóvenes.
En mi opinión, los datos que aparecen en el texto revelan claramente la situación de dependencia que existe entre los jóvenes hoy día. Además, es recalcable el hecho de que en España exista más adicción hacia estas redes. Como ha dicho ílvaro, el acoso escolar es uno de los asuntos que más presentes están con motivo de estos nuevos avances informáticos y se debería reducir el uso de estos para evitar problemas de este tipo.
Después de haber leído el texto, creo que cada vez más los jóvenes se están convirtiendo dependientes de la red. Como dice en el texto, el 17% de los alumnos españoles afirman haber empezado a utilizar las redes sociales a los seis años. Esto me parece muy preocupante ya que los padres son los responsables y podrían haber cortado este problema cuando eran pequeños. Y no esperar a que se hicieran mayores para ver que internet se había convertido en una adicción para sus hijos.
Algunos niños encuentran en internet la tranquilidad y el aislamiento que necesitan ya que no tienen un grupo de amigos con lo que estar. Por ello se pasan la mayor parte de su tiempo libre en las redes sociales. Para solucionar este problema habría que disminuir las horas de actividad en internet.
La preocupante dependencia de Internet entre los estudiantes españoles, especialmente entre aquellos considerados «usuarios extremos», plantea serias cuestiones sobre su bienestar emocional y social. El hecho de que casi el 70% de los adolescentes de 15 años se sienta realmente mal si no están conectados a Internet indica la necesidad de abordar este fenómeno con sensibilidad y medidas adecuadas. Este alto nivel de conectividad digital puede estar afectando negativamente las relaciones sociales, la actividad física y la calidad de vida de los jóvenes. Es esencial que los padres y educadores trabajen juntos para promover un uso equilibrado de la tecnología y fomentar actividades que fomenten la socialización y el bienestar de los estudiantes, garantizando así un desarrollo saludable en la era digital.
Este informe de la OCDE también destaca la importancia de crear un ambiente donde los estudiantes se sientan cómodos compartiendo sus inquietudes sobre el tiempo que pasan en línea y el acoso cibernético. Abordar estas preocupaciones de manera proactiva y educativa es fundamental para garantizar que los jóvenes puedan aprovechar las ventajas de la tecnología sin poner en peligro su bienestar emocional y social.