Descubren en Larunbe un altar del siglo I d.C., escrito en latín y dedicado a una divinidad vascona

Un equipo multidisciplinar, coordinado por arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y con la colaboración de investigadores de varias universidades, ha descubierto un altar votivo romano del siglo I d.C. en el yacimiento arqueológico de Arriaundi, en Larunbe. Este hallazgo destaca por su excepcional inscripción en latín, en la que una mujer llamada Valeria Vitella dedica la pieza a la deidad vascona Larrahe.

El descubrimiento tuvo lugar en el verano de 2022, durante las excavaciones arqueológicas del monasterio medieval de Doneztebe, situado en la cima del monte Arriaundi. La pieza, encontrada en el fondo de un pozo medieval con la inscripción orientada hacia abajo, no se encontraba en su ubicación original. Se desconoce si fue depositada o arrojada intencionadamente en este lugar.

CONTEXTO DEL DESCUBRIMIENTO

Desde 2010, la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha coordinado un equipo de arqueología con más de 50 voluntarios de Larunbe para excavar y consolidar los restos del monasterio medieval de Doneztebe. Este monasterio, construido en el siglo XI, se encuentra sobre un importante yacimiento arqueológico que permite estudiar la evolución de un enclave cultural desde la época romana, pasando por la Antigüedad Tardía y la Edad Media, hasta la Edad Moderna.

El promontorio donde se ubica el yacimiento es fácilmente defendible por su vertiente sureste y ofrece un control visual de una de las principales vías de acceso a la cuenca de Pamplona, lo que lo convirtió en un lugar estratégico y de carácter religioso en diversas épocas. Fue en el contexto de las políticas del reino de Pamplona, a finales del siglo XI, cuando se ordenó la construcción del monasterio dedicado a San Esteban (Doneztebe).

IMPORTANCIA DEL ALTAR DE LARUNBE

El altar de Larunbe es una ofrenda de agradecimiento de Valeria Vitella a la deidad vascona Larrahe. En Hispania, la mayoría de los textos en aras están escritos en latín y suelen incluir el nombre de la divinidad y de la persona que hace la dedicatoria. Los altares romanos son generalmente de piedra y tienen una estructura específica: un cuerpo central donde se escribe la dedicatoria, una base y una parte superior que sobresalen, y una corona con un pequeño orificio denominado focus, donde se realizaban sacrificios con vino o incienso.

Este hallazgo amplía el ámbito de influencia conocido para la deidad Larrahe, cuyo nombre solo se ha documentado en otras tres aras procedentes del territorio vascón, localizadas en la cuenca del Arga y su afluente, el río Salado: en Muruzabal de Andión (Mendigorria), Irujo y Riezu. El altar de Larunbe es excepcional por ser la pieza hallada más al norte y a mayor altitud, y la única recuperada en un contexto de intervención arqueológica.

RELEVANCIA PARA LA LENGUA VASCÓNICA

El altar de Larunbe aporta un valioso testimonio sobre la lengua y las creencias de los antiguos vascones. La inscripción en latín y la dedicación a la deidad Larrahe, cuyo nombre contiene el sufijo -he interpretado como una forma dativa vascónica, nos lleva a asociar esta deidad con el campo o el territorio de labranza, proporcionando una nueva perspectiva sobre el sincretismo entre el mundo romano y el vascón.

El altar votivo fue presentado en un acto institucional en la iglesia de San Vicente de Larunbe, con la participación de diversas autoridades, incluyendo a Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra; Ana Ollo, consejera del Gobierno de Navarra; Floria Pistono, alcaldesa de Iza; Jokin Otamendi, presidente de Aranzadi; Juantxo Agirre Mauleon, secretario general de Aranzadi; y Javier Velaza, catedrático de Epigrafía Latina de la Universitat de Barcelona.

Tomado de www.diariodenavarra.es

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