María Luisa Ozaita, melodías corriéndole por las venas
Nació en Barakaldo un 20 de mayo de 1939, un día después de que Franco organizase el desfile de la victoria en Madrid. Nada de ello le influyó porque el suyo fue un espíritu melódico, con la música apoderándose de ella y con ella dándole a la música una oportunidad propia. No por nada mostró grandes facultades para la música cursando la carrera completa; composición con el maestro navarro Fernando Remacha, órgano y canto gregoriano. Disfrutó de una beca otorgada por el Ministerio de Asuntos Exteriores en los Cursos Internacionales de Música en Compostela; conoció el cémbalo, se aficionó a él, y durante tres años recibió aleccionamientos de la profesora Genoveva Gálvez, que amplió, mediante otra beca, en Dinamarca, en el Real Conservatorio de Copenhague con Karl Johan Isaksen y Leif Thybo o los Cursos Internacionales de Darmstadt, o en Francia con el clavecinista canadiense Kenneth Gilbert. María Luisa Otaiza desarrolla conciertos pianísticos para los que programa composiciones importantes, tanto de autores nacionales como extranjeros; de los Preludios del Padre Donostia, hace verdaderas creaciones. Su currículum es extraordinario. Fue clavecinista, directora de orquesta, musicóloga, pianista y compositora.
Dio conciertos por toda España, así como por el resto de Europa, América del Norte, Países del Este y cercano Oriente. Sus obras están en el repertorio de intérpretes internacionales, como el guitarrista J. L. Rodrigo, el chelista Dimitar Furnadjiev, las cantantes Esperanza Abad y Marta Knörr, etc. La mayoría de sus obras han sido grabadas en RNE (Radio Clásica).
Su dedicación a difundir la presencia de la mujer en la historia de la música la llevó a impulsar eventos internacionales para ello
Su incansable dedicación a difundir la presencia de la mujer en la historia de la música la llevó a colaborar e impulsar eventos internacionales destinados a este objetivo, como el Frauen Musik de Viena, Donne in Musica de Roma o el Festival de Mujeres en la Música de Getxo. Fue fundadora y presidenta de la Asociación Mujeres en la Música, de la que continuó siendo presidenta de honor hasta su muerte. Bajo su presidencia se celebró en Bilbao el VIIIº Congreso Internacional de Mujeres en la Música de 1992, con el patrocinio de la Diputación de Bizkaia. Fue también miembro de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
¡Qué vida la suya! Sus composiciones musicales contemplan casi todos los géneros: música escénica, sinfónica, coral, para conjunto instrumental, para voz y acompañamiento, obras para clave, etc., y forman parte del repertorio de intérpretes como Antonio Arias, Dimitar Furnadjiev, Esperanza Abad, Elisabeth Klein, Trío Tres Vientos de Alemania, José Luis Rodrigo, Quinteto de Pamplona y el dúo Marta Knörr y Aurelio Viribay, y ha sido interpretada en los principales festivales internacionales. Su ópera Pelleas et Mélisande, compuesta en 1974, con textos de Pablo Neruda, es considerada una de sus obras más importantes.
En 2009 la Asociación Mujeres en la Música la homenajeó, en su 70 aniversario, con un concierto conmemorativo
Publicó artículos sobre las aportaciones femeninas a la música en prestigiosas revistas como Melómano y Opusmusica. También dio numerosas conferencias sobre compositoras en la Historia de la Música en diversos foros, colaborando con otras asociaciones de artistas de otras disciplinas como el Teatro. En el libro Mujeres en la música de Patricia Adkins Chiti, escribió el capítulo dedicado a las compositoras españolas de los siglos XIX y XX.
En mayo de 2009, la Asociación Mujeres en la Música, la homenajeó, con motivo de su 70 aniversario, con un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid. En noviembre del año 2016 participó en el XIV Festival de Música Española de Cádiz con el estreno de su obra El grito para cuarteto de cuerda y el 19 de diciembre recibió su último homenaje por parte de la Asociación Mujeres en la Música.
Tomado de www.deia.eus