DEBATE 152: JORNADA CONTINUA ¿Mejor o peor? (1º de la 2ª Evaluacion)
La pregunta de si la jornada continua, que implica volcar toda la carga lectiva en el tramo matutino, es para los alumnos mejor o peor que la partida, con clases por la mañana y por la tarde, solo admite una respuesta: depende. Depende de quién la responda, se entiende, porque ambas tienen tantos detractores como defensores, y tanto los unos como los otros basan sus posiciones en argumentos que, en la mayoría de los casos, resultan razonablemente convincentes. En general, y basándose en los posicionamientos públicos de los principales representantes de unos y de otros, se puede decir que la jornada continua despierta más entusiasmo entre los docentes que entre las familias.
Lo que está claro es que es un tema en el que confluyen factores e intereses distintos, por mucho que todos aseguren que el interés que defienden es el del niño. Pero no cabe duda de que a la hora de tomar partido influyen también cuestiones relacionadas con las jornadas de los docentes, con la logística doméstica y con lo complicado que resulta aunar la vida familiar y laboral; con los costes del modelo…
Podría haber maneras de conciliar todos los intereses. CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres) sugería en un documento sobre la cuestión distinguir «entre la jornada laboral del profesorado, la lectiva del alumnado, y el horario de apertura de los centros educativos. Estas tres jornadas no tienen por qué coincidir. El profesorado podría tener una jornada de mañana, el alumnado mantener la de mañana y tarde, y los centros educativos permanecer abiertos durante un periodo más prolongado de tiempo». Por ejemplo, para acoger esas actividades extraescolares vespertinas que permitirían conciliar la jornada continua y los horarios de los padres. A Imanol Zubizarreta no le parece mala idea, pero les pone una pega: «¿Quién las organiza y quién las paga»?».
Tomado de www.diariovasco.com
Es cierto que la opción de imponer las clases por la mañana y por la tarde puede ser beneficiosa hasta cierto punto. Las últimas horas del día (5m y 6m) se nos hacen muy pesadas y, en ocasiones, imposibles de seguir, pero gracias a que nuestro horario termina a las 3-2 en vez de a las 5 de la tarde podemos aprovecharnos de un amplio rango de ventajas.
Por un lado, tenemos toda la tarde para dedicar tiempo a diferentes extraescolares, tanto deportivas como académicas. Además, también podemos dedicar tiempo al descanso, algo importante en la vida de los estudiantes.
Por otro lado, el hecho de acabar a las 2-3 nos permite utilizar estas horas de la tarde para el estudio y, a su vez, para la desconexión. Al contrario, si acabáramos las clases a las 5, muchos de nosotros no podríamos ir a otras actividades porque el horario no nos lo permitiría.
Por todo esto, creo que es mucho más conveniente y práctico tener colegio tan solo por la mañana que dividir el horario en dos.
Uno de los objetivos clave de un Centro Escolar es que el alumnado obtenga buenos resultados y, de hecho, es casi a lo único que aspiráis. Desde que la «jornada es continua» ¿han mejorado los resultados académicos? Si lo miráis en la Secretaría del Colegio… la respuesta es NO. Si esto es así ¿para que se ha cambiado?…
Si bien es verdad que algunos creen que es mejor el horario de jornada continua, hay que tener en cuenta que cierto aspectos no son tan favorables. Por ejemplo, tanto alumnos como profesores acaban saturados y su rendimiento a partir de la cuarta hora es bastante negativo, lo cuál se ve reflejado en los resultados académicos.
De todas formas, el horario de jornada partida tampoco nos conviene ya que en este caso nos quedamos sin tiempo para estudiar ya que hay que volver al centro a la tarde.
En fin, ninguno de lo dos nos va a beneficiar, así que mientras no nos perjudique, el horario de jornada continua es mejor.
Al igual que han comentado mis compañeros, una desventaja de la jornada continua es que en las últimas horas de la jornada estamos demasiado cansados y no podemos concentrarnos al máximo por culpa del cansancio. Pero también es verdad que la jornada partida tiene muchos inconvenientes como tener que volver al colegio y perder tiempo en ir y volver ( ya que no todos viven cerca del colegio) además la jornada partida no permite impartir algunas extra escolares que empiezan a las 4 de la tarde.
No creo que haya una mejor que otra, simplemente que una nos puede beneficiar más que otra dependiendo de la ocasión.
Lo que dicen los datos es que el aprendizaje ha EMPEORADO…
Es cierto que el rendimiento del alumnado disminuye al estar sometidos a una jornada continua. Puede que las primeras horas la productividad de los alumnos sea alta, pero cuantas más horas pasan, y sin tener apenas ningún descanso (excepto el recreo, que tampoco supone una gran diferencia), no se puede esperar mucho de los alumnos. Por esto, es cierto que a nivel de aprendizaje, resultaría mas beneficioso dividir las horas de estudio entre la mañana y la tarde. Pero debe tenerse en cuenta que al estar los estudiantes cargados de trabajo, necesitan bastantes horas para poder terminar todas las tareas, además de que es muy importante el descanso (que siempre beneficiará a la salud mental de los alumnos). Es cierto lo que dice el texto. La jornada continua, ¿mejor o peor? Depende enormemente del alumnado y de todo el trabajo que se le imponga.
Como repetidamente has comentado está claro que los resultados han ido a peor. Pero, ¿Se debe al cambio de tipo de jornada?
Si la jornada fuese «partida» el aprovechamiento, a mi modo de ver, sería mayor porque el «cansancio» sería menor. Si es así, sobrarían muchas «particulares» ya que, en la mayoría de los casos, sólo sirven para hacer lo que no se hace en la clase. Ciertamente, respondo a lo que pregunda Sofía, el horario no es la única causa de los «peores» resultados pero sí es una de ellas…
Es verdad que durante la jornada continua tenemos menos rendimiento a partir de la cuarta o quinta hora, pero en mi opinión es mejor la jornada continua ya que tenemos la tarde mas libre para poder hacer diferentes actividades como por ejemplo, deporte o academias.
Pero cierto es que la jornada continua depende exclusivamente de los alumnos y a veces de los profesores y el trabajo que realicen en las clases.
Una de las grandes desventajas de la jornada continua es que los alumnos a las ultimas horas de clase llegamos muy cansados ya que hemos estado muchas horas sin tener un descanso de por medio. Aunque una gran ventaja de estas jornadas son que al terminar tan pronto tenemos toda la tarde libre para poder hacer cosas. En mi opinión este tipo de jornadas son recomendables para cursos en los que el esfuerzo y el trabajo en casa sea mayor, cursos como bachillerato pero cursos como primaria no seria recomendable tener a los niños impartiendo tantas horas lectivas
En mi opinión las jornadas lectivas actuales tienen sus desventajas y sus ventajas. Por un lado a las últimas horas de nuestro día llegamos muy cansados y apenas podemos prestar atención, por otro lado tener las tardes libres es algo muy positivo, sobretodo para cursos como los nuestros en los que debemos estudiar muchas horas. De todos modos, para cursos como primaria o secundaria si recomendaría que se acudiese por las tardes al colegio, mientras que a los alumnos de bachillerato les aconsejaría que se dejasen las tardes libres, en las que se puede aprovechar para trabajar.
Claramente, la forma de educación es uno de los temas sobre el que más se habla ya que afecta a la mayoría de familias.
En mi opinión, a partir de cierta edad, es mejor emplear una jornada continua porque da la libertad de tener toda la tarde para dedicar el tiempo a lo que cada uno vea oportuno. Aparte, le viene muy bien a los estudiantes que tengan actividades extraescolares.
Por otro lado, creo que es mejor no emplear la jornada continua para los más pequeños porque supone mantenerse concentrados durante muchas horas, algo a lo que no están acostumbrados. De esta forma, pueden descansar por el mediodía y les da tiempo de sobra para hacer las tareas por la tarde.
Como bien han dicho mis compañeros, las últimas horas de la jornada lectiva son insufribles para algunos de nosotros (si bien depende de la materia), pero en mi opinión es mejor sufrir un poquito por mantener el hilo de la clase, que no perder un tiempo que en estos cursos es valiosísimo yendo a casa a comer, y de vuelta al colegio. Además, esto nos impide acabar pronto con los deberes que nos mandan, que no son pocos.
Aunque Mitxel haya mencionado que en las academias se refuerza lo aprendido en clase, no siempre es así, ya que algunas academias están propuestas para su propio aprendizaje sin tener en cuenta lo dado en clase (véase algunas de inglés). Así que sí, muchos de nosotros tenemos jornada continua y a la vez partida (academias y/o deportes), por lo tanto llegamos a casa hechos polvo y todavía tenemos que ponernos con la carga de trabajo del colegio.
Volviendo al tema de cual es mejor, como bien dice el texto depende de los intereses de la persona, pero en mi caso prefiero la jornada continua.
Como bien señala el texto, hay distintos puntos de vista respecto al horario que más beneficia a los alumnos, y estos dependen de los intereses propios de cada uno.
La jornada continua puede resultar algo pesada, sobre todo durante las últimas horas de clase, pero el hecho de interrumpir el horario lectivo para retomar las clases posteriormente no supone mayor comodidad, si no más bien una gran pérdida de tiempo que reduce el número de horas que los alumnos podemos dedicar a trabajo y estudio durante la tarde.
Por un lado, muchos profesores estarán de acuerdo en destacar los beneficios de la jornada partida, puesto que lo prioritario para ellos es percibir el interés de los alumnos y que estos sean capaces de seguir el hilo de la clase.
Pero por otro lado, los alumnos nos sentimos más beneficiados por la jornada continua, ya que sentimos menos agobio al tener más horas para dedicar al trabajo y nos resulta más ameno y provechoso cursar todas las clases seguidas.
En definitiva, ambas opciones tienen ventajas y desventajas pero, en mi opinión y coincidiendo con la mayoría de mis compañeros, la jornada continua es la correcta.
Hay algunas personas que piensan que el horario de jornada partida es el mejor método educativo ya que da mejores resultados a la hora de realizar las pruebas de las materias. Pero, a pesar de eso, a mi parecer una gran desventaja que genera este tipo de educación es que al salir de clases a las 5 de la tarde te da poco margen para poder realizar las tareas que te han mandado ya que tienes que ir a extra-escolares o a algún deporte en el cual estés apuntado. Por tanto, en mi opinión a pesar de que haya algún tipo de prueba la cual indique que hacer el horario de manera discontinua da mejores resultados, prefiero el horario continuo ya que te deja toda la tarde para poder realizar las tareas del colegio y así mismo puedes ir a las extra-escolares sin ningún tipo de agobio.
Como ya han dicho otros, ambos modelos de jornada tienen sus ventajas e inconvenientes. Por una parte, el cargar toda la jornada tan sólo en la mañana hace que ésta acabe resultando agotadora, y que las últimas horas sean, en ocasiones, inaguantables. Por otra parte, el dividir la jornada en mañana y tarde implica tener menos tiempo después para estudiar o hacer deberes, ya que el tiempo entre la mañana y la tarde no se suele utilizar para trabajar.
Es una decisión que depende principalmente de las preferencias de cada uno, y en mi caso, estaría más a favor de una jornada continua, de forma que dispongamos de la tarde entera para estudiar o realizar nuestras tareas.
En mi opinión, tener clase solo por la mañana tiene sus ventajas y desventajas.
Por un lado, las ventajas serian que tenemos toda una tarde libre para hacer los ejercicios y repasar lo visto en clase, también decir que tendríamos la opción de ir a algunas actividades extraescolares como una academia o apuntarnos a un deporte. De este modo el alumno dispone de más tiempo libre para descansar después de clase.
Sin embargo, las desventajas que supone no tener clase a la tarde, son que los alumnos cuando llegan a casa se tumban en el sofa y luego no hacen los deberes o estudian porque les da pereza, es decir, que pierden toda la tarde. También, que al no tener clase a la tarde implica que a la mañana estemos 7horas seguidas en el colegio y varios en las últimas horas no se enteran de nada porque están cansados.
Veo una cierta contradicción entre lo que decís y lo que pretendéis. Por un lado os preocupa la «nota» (jamás he visto tanta obsesión) y, por otra, mantenéis la bondad de un «horario» que la perjudica… ¿Con qué nos quedamos?…
La atención de los alumnos no es igual a lo largo del día, sino que hay momentos de mayor y menor atención, esta podría ser una de las características por las cuales sería mejor una jornada que no fuese continua,es decir cuatro horas lectivas por la mañana y por la tarde las dos correspondientes , sin embargo no creo que sea lo mas beneficioso para los alumnos.
En mi opinión es mejor una jornada continua ya que al llegar a casa tenemos más tiempo para realizar actividades tales como academias o deportes, habiendo descansado un rato antes, además creo que si se aprovecha de la manera correcta ese tiempo puede beneficiar al alumnado, ya que gozamos de más horas para poder realizar las tareas del colegio con más tranquilidad.
Se os aplica muy bien el dicho de «antes muertos que sencillos»…
Como ya han dicho mis compañeros, tanto la jornada continua como la partida tienen sus ventajas e inconvenientes. En mi opinión, el modelo más ventajoso es el de la jornada continua. Creo que este horario nos permite coordinar la asistencia a diferentes actividades extraescolares con el tiempo de estudio de una manera más ventajosa. Además, nos deja más tiempo libre para dedicarnos a nuestras aficiones y poder así, desconectar de la rutina.
Todos sabemos que ambas jornadas tienen ventajas y desventajas, y como bien dice el texto, valorar cuál es mejor depende de el modo de trabajo y los intereses de cada alumno. Ahora que ya hemos experimentado los dos tipos de jornada, la que más se adecua a mi modo de trabajo es la jornada continua.
Como ya sabemos la jornada continua nos proporciona más horas seguidas libres por la tarde, y dado a que la mayoría de mis asignaturas actuales requieren muchas horas de trabajo individual en casa, creo que esta es la que más me favorece para además convinarlo con otras actividades extraescolares. Por ello, prefiero esforzarme más por mantenerme atenta y entender en clase y después tener tiempo para trabajarlo por mi cuenta.
En mi opinión, la jornada continua es mejor,a pesar de que los resultados según lo visto en el colegio, hayan empeorado. Yo hablo desde mi punto de vista y prefiero partir todas las clases seguidas y por la mañana ya que si tengo que ir a clase por la mañana y tambien por la tarde, rindo peor. Por otro lado, creo que no importa muchos si la jornada es continua o partida ya que en ambas, los alumnos a las últimas horas ya no rendimos después de todo el día. Yo siempre he sido de estudiar más por la tarde por lo que prefiero tenerla libre y así aplicar de mejor manera lo aprendido en clase. Además teniendo la tarde libre disponemos de extra escolares que igual en horario de mañana no disponemos. He hablado según lo que pienso y a mi por lo menos, me beneficia más el horario de mañana.
Tanto la jornada partida como la continua tienen sus pros y sus contras. Con la jornada continua gastamos toda la mañana en clase con el único descanso del recreo que si tenemos un examen después y queremos estudiar nos podemos olvidar de él. También las dos últimas horas del día, de una a tres, se hacen muy pesadas porque ya estamos cansados o saturados. La parte buena es que tenemos toda la tarde para dedicarla a estudiar o a actividades extraescolares. Por otro lado, la jornada partida está bien porque al tener las horas algo más separadas podemos estar más atentos a todas las asignaturas. Lo malo es que tenemos menos tiempo para estudiar o para ir a extraescolares, y se puede hacer pesado tener que volver a clase después de comer.
Personalmente, teniendo en cuenta esta valoración prefiero la jornada continua, aunque si con la partida las calificaciones mejoran habrá algún factor que no habré tenido en cuenta.
De acuerdo con el texto, si es verdad que la organización de las horas lectivas se adecua más a los intereses del profesorado y de los padres que al beneficio académico del alumnado. Por un lado, tiene sentido que los padres y madres defiendan firmemente su postura teniendo en cuenta el tiempo y dinero que les ahorra. La jornada continua, en el caso de los más pequeños, permite que tanto padres como hijos comiencen y terminen su horas laborables en horarios parecidos, suprimiendo así la necesidad de un servicio de comedor. Sin embargo, desde mi punto de vista, creo que lo que se debería buscar a la hora de establecer el horario lectivo es sacar mayor rendimiento al estudio del alumnado. De este modo, el horario partido resultaría la metodología más adecuada para lograrlo, principalmente porque permite que el estudiante disponga de un mayor descanso, sobre todo entre el horario de mañana y de tarde, que se traducirá en un mejor rendimiento académico.
Es cierto que la jornada continua conlleva que los alumnos nos sintamos mucho más cansados en las últimas horas, pero a su vez el hecho de dar todas las clases seguidas nos permite que tengamos mucho más tiempo libre a las tardes para realizar tareas y trabajos (que cuanto más mayores seamos más tenemos), para llevar a cabo actividades extraescolares que nos benefician o incluso para echarnos unas siesta. En mi caso, me sentía mucho más cansada cuando después de comer tenía que volver a clase y por tanto no rendía tanto como a la mañana.
Después de haber leído el texto, pienso que la jornada partida favorece a los alumnos que están en cursos inferiores (primaria), ya que se necesita dormir y descansar, no hay que madrugar tanto y cuando eres pequeño te tienes que acostumbrar al hábito de trabajo durante el horario lectivo. En cambio, los que se encuentran en la ESO y Bachillerato con el horario continuo se puede gestionar mejor los trabajos mandados en clase, ya que con un horario partido se pierden muchas horas de la tarde las cuales son fundamentales cuando hay que estudiar y hacer trabajos que tienen su dificultad y requieren de mucho tiempo y atención.
Tras leer el texto, creo que la mejor opción es a jornada continua, sobre todo para los más jóvenes. Aunque para muchos padres sea favorable tener jornada partida, para los alumnos es mejor la jornada continua, porque aunque comencemos las clases a las ocho de la mañana y salgamos a las tres, podemos gestionar mejor el tiempo libre que tenemos para hacer los trabajos del colegio antes de ir a las extraescolares. De esta forma, no tenemos que ir corriendo de un sitio a otro, como es el caso de otros niños que salen del colegio a las cinco y a las cinco y media tienen que ir al entrenamiento, al inglés, …
Pues yo pienso que cuando empezamos la ESO la mañana se pasaba volando ya que solo teníamos 4 horas de clase y por la tarde teníamos 2 que solían ser asignaturas menos relevantes (es decir asignaturas como tutoría, plástica etc. En cambio ahora tenemos 7 horas seguidas y al final acabamos tan saturados que no nos enteramos de nada. La única ventaja que veo al horario actual es que disponemos de más tiempo por la tarde para poder estudiar, hacer deberes o actividades extraescolares.
Los dos modos de horario tienen amplias ventajas, pero si hablamos de partes negativas siendo realistas la jornada contínua tiene más desventajas, o de más peso por lo menos.
Es realmente agotador tener que estar desde las 8 hasta las 15 esperando a que la mañana termine para poder ir a casa, haciendo cualquier tipo de cosa para que pase rápida la mañana (como por ejemplo hacer dibujos en el libro de «x» asignatura), por lo que lo que no hacemos en clase por agotamiento terminamos haciéndolo en casa, esto con el otro método no pasaba, y no solo lo digo yo, también lo reflejan así los datos.
En cierto modo estoy de acuerdo con mis compañeros, con que ambos modos pueden tener ciertas ventajas y desventajas. Aunque en mi opinión creo que aunque sea agotador nos favorece mas la jornada continua, ya que así podemos aprovechar el tiempo desde que salimos de clase hasta que nos vamos a la cama para estudiar o hacer ciertos trabajos enviados. De la otra manera, si tendríamos clase por la tarde no tendríamos el tiempo que tenemos libre y eso conllevaría a un estrés mayor.
Aunque tanto los alumnos como los profesores prefieren jornada continua para tener la tarde libre no es lo más beneficioso para el rendimiento de los alumnos.
A las 3, cuando salen de clase, están muy cansados después de haber realizado tareas durante 6-7 horas sin descanso.
Otro de los inconvenientes de la jornada continua es que un día en el que los alumnos tengan tres exámenes, los tres tendrían que ser por la mañana y probablemente seguidos, en cambio, si hay clase por la tarde se podrían poner exámenes a la tarde y los alumnos irían con más descanso a dichos exámenes.
También es verdad que gracias a la jornada continua los alumnos tienen más tiempo a la tarde estudiar o realizar distintas extraescolares.
Para los niños es mejor jornada continua, volver a casa a comer y tener la tarde para descansar, jugar, hacer tranquilos los deberes y alguna extraescolar, en vez de tener que agrupar deberes, juegos y extraescolares en las 3 horas libres que tienen por la tarde con la jornada partida… Pero, cuando ambos padres trabajan, la unica forma de compatibilizar los horarios laborales con el horario escolar es la jornada partida, no sera lo mejor para las niños, pero es la unica que permite conciliar… triste pero es así…
Aunque es evidente que como ya han dicho otros compañeros la jornada continua produce un mayor cansancio sobe todo en las ultimas horas y probablemente el aprendizaje sea peor, en mi opinion las ventajas superan a estas desventajas y parece claro que las ventajas son muy grandes, la primera disponer de toda la tarde libre, eso no significa que uno no haga nada en toda la tarde, si no que tras un rato de descanso , el numero de horas para trabajar es muy grande. Así mismo puedes distribuir mejor las actividades extraescolares en el caso de tenerlas y preveer con tiempo como planificar y distribuir la tarde.
Como bien dice el texto, cada persona tiene una opinión acerca de este tema. Desde mi punto de vista y hablando habiendo utilizado los dos sistemas, he de decir que la jornada partida es más beneficiosa para los estudios ya que da más tiempo para descansar y por ello el cansancio es menor y en el rendimiento mayor. Por otra parte, la jornada es más dura y cansada que la otra, pero a su vez da más oportunidad para organizar mejor la tarde y poder realizar otras actividades extraescolares.
Los dos modos de horario tienen amplias ventajas. Por mi parte prefiero que la jornada sea partida, ya que podemos descansar más. Creo que el descanso es muy importante para los estudios y sobre todo para el rendimiento a nivel escolar. Por otra parte si es verdad que con la jornada continua tendríamos más tiempo por la tarde, pero a pesar de esto prefiero la jornada partida. Así podría rendir todo el día y organizar con pocas actividades las tardes.
A mi modo de ver, la jornada partida puede tener algún beneficio respecto a la continua, ya que hay más descanso entre las últimas clases. Sin embargo, creo que el tener un horario más corto y no tener ese limitante de tener que ir a la tarde a clase puede hacer más llevadera la vida del estudiante. Si bien es verdad, si estamos hablando de resultados y no del sentimiento del alumno, una jornada partida puede ser mas productiva para que el alumno reparta bien sus tareas. Eso sí, la jornada partida perjudica a las actividades extraescolares, no solo las clases particulares, sino su desempeño en sus deportes o actividades favoritas que resultan ser una parte muy importante de sus vidas.
Es cierto que la jornada continua hace que se disminuya el rendimiento del alumno ya que con el paso de las horas este se siente mas cansado y con menos ganas de trabajar, y que si se hiciese una jornada partida seria mas adecuado para el rendimiento y trabajo del alumno. Ademas de que las jornadas de descanso entre las horas lectivas son mínimas. Pero en mi opinión la jornada continua tiene mas beneficios para el alumno ya que podrá aprovechar mejor sus horas de tiempo libre, ya que no pierde tiempo entre las horas de clase. Ademas, ese tiempo libre que gana lo podrá utilizar para asistir a extraescolares, descansar, pasar tiempo con las familia, hacer lo deberes y estudiar… En resumen, las jornada partida es beneficiosa respecto al trabajo y concentración del alumno durante las horas lectivas. Pero la continua le permite aprovechar mejor su tiempo a diario.
Se discute mucho el tema de la jornada lectiva, buscando las ventajas y desventajas tanto de la continua como de la partida. En mi opinión, y tras haber probado ambas, diría que prefiero la continua. Es cierto que un inconveniente es que a las últimas horas estamos ya tan saturados que apenas prestamos atención, nos distraemos con más facilidad y no rendimos lo mismo que al principio del día, pero al mismo tiempo tenemos toda la tarde libre para aprovecharla para hacer deberes, estudiar, acudir a extra escolares e incluso dormir. A pesar de que las estadísticas afirmen que las calificaciones empeoran con la jornada continua, creo que si nos planificamos la tarde podemos ser más productivos y aprovechar mejor el tiempo.