DEBATE 212: «No voy a trabajar por 3,30 euros la hora» (2º de la 2ª Evaluación)
Esta vez, el tuitero publicó una conversación de WhatsApp entre un desempleado en busca de un puesto de trabajo y un camarero que gestionó las entrevistas para ocupar los puestos de sus compañeros. «Yo tengo vehículo propio y carnet. No tengo problema de desplazamiento», aclaró la persona interesada, siendo este un punto a su favor para ser seleccionado para el puesto.
«Perfecto», aseguró el hostelero, con intención de contratarle. «El horario sería de 5 a 2 o de 6 a 3. Los fines de semana una hora más», le informa sobre el horario ofertado. «El sueldo es 30 euros diarios más 5 euros por copa que te inviten», decía sobre el sueldo. «¿9 horas, 30 euros? ¿3,30 euros la hora?», reaccionaba el usuario sin dar crédito.
El texto expone una situación totalmente actual que hace recordar tiempos pasados, en los que los derechos del trabajador estaban absolutamente socabados. Unos tiempos en los que el beneficio del empresario era los único que importaba, por encima del bienestar (salud, alimentación…) de los trabajadores. Por desgracia y como el texto nos destaca, estas situaciones no han sido del todo superadas.
Cabe recordar que hoy en día, en España, el salario mínimo está fijado bastante por encima del que le ofrece el hostelero. A pesar de estas leyes que se establecen para luchar contra la precariedad, muchas personas que viven circunstancias complicadas se ven obligados a aceptar puestos de trabajo precarios e, incluso, ilegales.
La conversación muestra condiciones laborales precarias, con un sueldo de 30 euros por 9 horas de trabajo, equivalente a 3,30 euros por hora. La oferta de solo 5 euros por copa invitada refleja una falta de valoración del trabajo del empleado. Destaca la necesidad de regulaciones laborales más justas y una mayor conciencia sobre la remuneración adecuada en el sector de la hostelería.
El principal problema es la necesidad de dinero para la mayoría de las acciones diarias, como puede ser tener un hogar, comida y agua, o incluso estudios para ti o tus familiares.
Un salario de 30 euros diarios, siendo la jornada laboral de 9 horas, me parece insuficiente ya que el trabajador invierte su tiempo (que a pesar de no tener un valor monetario, tiene mucha importancia).
En mi opinión, el hostelero debería considerar mejor el esfuerzo que el desempleado esta dispuesto a hacer.
La situación descrita en la conversación de WhatsApp es realmente decepcionante: un sueldo de 30 euros por nueve horas de trabajo diario equivale a aproximadamente 3,30 euros por hora, una cantidad insuficiente para cubrir las necesidades básicas. Además, la idea de que el empleado debe compensar su salario con propinas es inaceptable y refleja una tendencia preocupante en el ámbito laboral. Lamentablemente, esta realidad es mucho más común de lo que se piensa. En España, nos enfrentamos a una serie de problemas laborales, como salarios injustos que contribuyen a la precarización del trabajo, condiciones laborales inseguras y persistentes brechas salariales entre hombres y mujeres. Proporcionar condiciones laborales justas es fundamental para asegurar el bienestar de los trabajadores, así como para garantizar un salario adecuado que les permita llevar una vida digna. Lamentablemente , esto último no es una realidad que se cumpla siempre.
debemos trabajar hacia un sistema que valore y respete el trabajo humano, asegurando condiciones laborales justas para todos y cobrar esa cantidad de dinero es un chiste trabajando nueve horas al día.
Es una situación que dentro de todo se intenta evitar pero que puede pasar. Últimamente el trabajo de las personas está muy infravalorado con suelos que llegan a ser una miseria y que son incapaces de cubrir las necesidades básicas de una persona.
Lo peor aún es según mi opinión que cuando uno está desesperado realmente no le queda otra que aceptar este tipo de empleos ya que en otros no te aceptan o te piden estudios que no posees o experiencia.
Viendo lo que ocurre en esta situación, es claramente decepcionante ver como por un puesto de trabajo ofrecen tan poco dinero, es decir, yo en mi caso, no aceptaría un sueldo como el que es ofrecido, bajo ninguna circunstancia, de hecho, buscaría la forma para ser yo quien cree el empleo y no ser el empleado. De todas formas, hay muchos puntos de vista que la gente no tiene en cuenta para nada, y es triste ver como una grande cantidad de personas pasan sus vidas como el empleado de esa panadería, haciendo algo que quizá no disfrute y cobrando una miseria, esta claro que su educación financiera es deficiente.